Partida Rol por web

Dyvin al ver la imposibilidad de abrir la gran puerta, mira con cara resignada a las cuerdas que le pasan sus amigos y se ata a varias de ellas para que le puedan subir entre varios. Una vez al otro lado una escena alentadora se abre ante ellos, los defensores parece que tiene la cosa controlada y los pocos enemigos que quedan pronto serán vencidos.

El resto de su grupo se lanza a la carga contra los goblins que quedan todavía en pie, y Dyvin no puede ser menos. Coge su espada y su escudo y al grito de POR IOMEDAE se apresura tras ellos para poder acabar con los asaltantes lo antes posible y resolver el enigma del ataque

El monje avanza rápidamente.

Valkia dispara una flecha sin éxito, mientras que el monje avanza y tumba de un potente puñetazo a un goblin.

Los goblins se lanzan como posesos sobre el paladin y el monje, pero ningun consiguió herirles. Parecían cansados y desesperados.

Me ignoráis heee, pues lo vais a lamentar...comentó el enano viendo que ningún Goblin le atacaba, tú el primero.

Jarlan y Colmillo atacan apoyando a sus compañeros, pero el verdoso está preparado para defenderse.

Fakhundo derriba inmisericorde a un goblin mientras Jarlan y Colmillo acosan a otro, golpeándolo.

El golpe de Jarlan derriba a otro goblin.

acción estándar: inspiro corage +1 a dar y al daño
acción movimiento: saco cimitarra

Dyvin había conseguido su proposito, ponerse al alcance de los goblins para que sus compañeros estuvieran a salvo y poder frenar un poco la primera acometida. Ahora tocaba el contra ataque, insuflado por la gracia de su Señora enarbola su espada y al grito de ¡POR IOMEDAE! asesta un tajo desde lo alto al enemigo que tiene delante (goblin morado) que por poco no le parte por la mitad

Estas criaturas tienen el mal en su interior, no tendré clemencia para los que no la tienen con sus adversarios. ¡muere asquerosa criatura!

Zerebos, una vez avanzado, se dispuso a atacar a puños a los goblins restantes, junto con Dyvin a la espada...!

Maldita sea. Más goblins. El cadáver del dragón. El entero edificio quizá en ataque y asedio. No puedo detenerme. Nadie puede.

- ¡Esto no quedará así...!-dijo el monje con voz amenazante.

Dyvin decapita con furia justiciera a uno de los goblins mientras Valkia les arenga y Zerebos lanza un  par de puñetazos que se esfuerza por esquivar otro piel verde.

Los goblins restantes atacan desesperados, con escaso éxito al monje y al paladin, aunque este último tuvo que emplear el escudo para evitar el rajaperros del goblin.

Ahora te toca a ti... Fakhundo descargó su hacha contra él piel verde

Los movimientos de combate siguen mientras Jarlan y Colmillo tratan de acabar con los que quedan.

Dyvin al ver caer al enemigo que tenia delante inmediatamente centra su atención en su siguiente objetivo y imbuido por la gracia divina y por las palabras de su compañera descarga otro potente golpe sobre el infeliz goblin