Partida Rol por web

Los dos cohetes se elevan hacia el cielo estrellado y empiezan a girar entre sí hasta unirse en una unica estela de color verde brillante, suben, bajan y se mueven como si estuviesen vivos ... formando una serie de signos en Tien.

Nimue, empleando la varita prestada murmura, "Perro, el simbolo zodiacal del Emperador".

Tras unos instantes las lineas se desdibujan y surgen dos fuegos de color verde que se lanzan aullando hacia vosotros, mientras cobran un aspecto vagamente humanoide ... 

Me quedo un tanto asombrado con lo que ha ocurrido con los cohetes, y con el cambio de color a verde, pero más asombrado cuándo las luces toman forma y encima nos atacan.

Cuidado!

A pesar de tener el arco desenfundado, hasta que no están encima de mi y/o de mis compañeros no soy capaz de reaccionar.

Pero cuándo lo hago, intento moverme para flanquearles y atacarles

-Nimuë reacciona con rapdez y convoca las fuerzas de la natureleza para que ayuden a su compañero. Ataca mordisquitos, voy detrás!

Erzid miró los fuegos y el extraño patrón que siguieron en su vuelo. Maravillado no se dio cuenta como se acercaron unos oponentes que también se habían percatado del lanzamiento de los cohetes y que no les había gustado tanto como a él.

Las criaturas de fuego verde se lanzan aullando desde el cielo y caen sobre Adrew y Kelnoz, impactando en este ultimo.*

se puede alcanzarlos desde el suelo o no llegamos?

Me muevo rápidamente alejándome del fuego para no arder, y vuelvo a preparar mi arco para atacar de nuevo

Preocupado por no quemarme con el fuego, lancé precipitadamente mi flecha y fallé el tiro.

Erzid atacó a los fuegos sin saber muy bien si les podía hacer daño o no. Aun así parecía que estos sí que les podían quemar, con lo que tendría que tener cuidado de no acercarse mucho a ellos.

Cuando las extrañas figuras se forman, ve que una se lanza en su dirección y alza su escudo para rechazarla. Tras desviar el golpe y con cierta fe en que esas criaturas no sean del todo incorporeas golpea con un corte vertical.

Adrew y Mordisquitos derriban a uno de las criaturas de fuego verde, mientras la otra continua atacando a Kelnoz.

Tras evitar ser quemado, me desplazo hacia atrás y le disparo una flecha al ser que me ha atacado

Erzid sigue con su empeño de dañar al fuego, aunque no sabe si sus ataque podrán dañarle. Aun así sigue en su empeño, máxime al saber que el otro fuego ha caído a manos de sus compañeros.

Al ver que es capaz de cortar el fuego verde, Adrew da gracias a su diosa y se lanza sin dudarlo a por la criatura restante, cortando lateralmente aprovechando la inercia de su cuerpo al girar.