Partida Rol por web

Bueno, al menos no son tantos como esperaba... Levanto una ceja al ver a Meriel haciendo "eso" y abro la boca, medio ofendido. Sin perder un momento, dejo la ballesta a un lado y me coloco delante del otro grupo de dos. Noto esa sensación, la misma que cuando me arden más los ojos y mi pelo decide despeinarse por un momento, justo antes de que otro torrente de llamas salga de mis manos. 

- Morrigan, cariño, me gusta la carne poco hecha... Así que puedes ir cortándola cuando quieras. - le digo a la guerrera, medio girándome para dedicarle una sonrisa divertida.

El fuego del bardo arrasa al otro frente de peligro sin que estas consigan cubrirse de manera adecuada. Acabando con la adulta que aún estaba afectada por el ataque del hechicero y rostizando bastante a su compañera.

Por su parte estas se abalanzan sobre sus atacantes de manera desesperada sin siquiera acertar a ninguno de los tres lanzadores de conjuros con sus garras.

Morrigan se movió por la izquierda rápida y ágil como si sostener aquella arma fuera igual que llevar una pluma. Con aquellos movimiento apenas levantó un siseo del suelo con sus pies y ni un sonido brotó de sus labios mientras se acercaba a Meriel para apoyarla..

Cuando parecia que iba a descaragar el golpe sobre el enemigo más cercano a ella, se deslizó de manera magistral hacia el otro lado y fue entonces cuando su espadón cortó la piel de aquella criatura.

La guerrera a pesar ser la más lenta en actuar no implica que no esté atenta, pero todo buen guerrero que lo importante es actuar cuando importa y es lo que hace ella. Con tranquilidad pero seguridad se acerca hacia la cría que ha saltado sobre Meriel, usando la astucia que solo se consigue con años de experiencia consigue golpearla con un pequeño engaño dejando un tajo bien marcado, sin embargo la bestia sigue en pie.

Ver a Meriel en peligro y saber que ha sido por mi culpa me hace sentir furioso y avergonzado a partes iguales. Quisiera ayudarla, pero a ella ya la protege Morrigan y aquí lo que importa es optimizar recursos.

¡Tomad gatos maullando! - digo antes de lanzar otros dos proyectiles sónicos. El primero contra el skuldr que me está atacando y el segundo contra el que acosa al bardo...

Ekron repite la misma táctica que antes invocando llenando el lugar de un sonido atronador que acaba con las bestias que tenían delante el bardo y él mismo. Acabando con ellas al momento.

Por su parte Meriel se aleja de la cria que tiene cerca recibiendo un ataque del que la guerrera estaba segura de que iba a dar a la maga y sin embargo esta se queda quieta un segundo como si supiera que las garras de la criatura iban justo a ese sitio para luego seguir alejándose con presteza a la vez que lanza un sencillo proyectil de fuego que sin embargo falla.

Aún con las manos medio levantadas miro a Ekron con una sonrisa cuando veo que el skuldr que tenía delante cae. 

- Vaya, gracias. Me halaga que me hayas protegido a mí antes que a... - no llego a terminar la frase, pero sí apunto con la ballesta hacia la peliblanca, apenas un momento antes de cambiar mi objetivo hacia el skuldr que está contra ella - ... ya sabes.

Quedando sola pero desesperada viendo que no parecía haber escapatoria, la última cría ataca de manera lastimera a Morrigan, apenas consiguiendo rallar su armadura, quedando a completa merced de la guerrera.

Ni siquiera se dignó a realizar una sonrisa de triunfo al sentir aquel leve ataque por parte del ser. Simplemente volvió a alzar su espada para descargarla con furia contra la escualida criatura. Quizás podría haber albergado algo de remordimiento, pero se sorprendió al percatarse de que no era así...

No supo si fue esa sorpresa lo que consiguió que errara o fue otro el motivo, pero el caso es que su filo no topó más que con el aire viciado de aquel lugar.

Lo que realmente ocurrió es que la criatura se aparto a un lado más por suerte y torpeza debida al miedo que una verdadera destreza, sin embargo se encontraba sola, débil y rodeada. Francamente no le quedaba mucho tiempo de vida.

Me habría gustado que el último en sobrevivir fuera uno de los adultos. Se me atraganta un poco el hecho de matar a una cría sola e indefensa, incluso a una tan fea como ésta. Pero si escapa puede avisar a otros y eso sí que sería malo. Es lo que tiene la lucha por la supervivencia.

Lo siento - murmuro antes de realizar los gestos y pronunciar las palabras de un rayo gélido. Algo me dice que necesitaré lo más potentes dentro de poco...

Meriel a diferencia de Ekron no muestra ninguna duda cuando lanza un simple descarga de fuego sobre la criatura, sin embargo esta parece más resistente de lo que un principio uno podía pensar. Pues a pesar de recibir el impacto de ambos ataques, aunque a duras penas, se mantenía en pie.

Aunque solo queda una cría, parece que todos se han quedado sin fuelle. ¿En serio? Por mucho que sea una cría, sigue siendo un bicho horrible. Acabando con el trabajo sucio, disparo contra ella, acabando con sus penurias de una vez por todas.* En cuanto el silencio vuelve a la sala, suspiro y miro a Ekron. 

- Eso de ser silencioso... Como que mal, ¿no? - le digo con una sonrisa divertida. Por suerte todo ha salido bien... Hasta que llegue aquí el resto de la familia. Les hago un gesto con la cabeza mientras empiezo a seguir por el pasillo - Ya que estamos, sigamos por aquí. Con un poco de suerte, habremos acabado con todos los de esta zona. 

Era una piedra enorme - digo con toda la dignidad que puedo, que no es mucha - Lo digo en serio. Puede que me haya roto un dedo del pie o algo. Todavía me duele un montón. Pero bueno, nadie está herido de gravedad y tampoco es que hubiéramos podido pasar sin pelear tarde o temprano - hago un gesto de la mano para quitarle importancia - Venga, dejemos el tema y sigamos... - miro a todas las direcciones. Todos los túneles me parecen iguales: feos, fríos y húmedos - por... ¿aquí? - señalo una dirección al azar - ¿Nadie tiene un mapa de esta zona?...

La guerrera estaba algo enfadada por no haber podido rematarla ella. Siempre pensaba que para hacer las cosas bien hechas, era mejor hacerlas uno mismo. Ni modo... echó los hombros hacia atrás mostrando así toda su envergadura, y avanzó detrás de Feniel, que ya se había puesto en marcha.

- Por aquí - su susurró apenas rasgó el aire, pero esperaba suficiente para Ekron la hubiera escuchado y decidiera seguirlos ya que Feniel parecia tener más claro por donde encaminar sus pasos. Mientras andaba, dió un par de vueltas al pomo del arma en sus manos, como si estuviera comprobando su habilidad con el arma....

Siguiendo a Feniel los cuatro os adentráis en una sala que antiguamente debía servir como cámara de rezo, tenía un pequeño atril al fondo pero era demasiado modesto para ser donde se congregaban los feligreses para sus rituales. Aparte de eso lo único que llama la atención son los restos de algún animal a medio devorar, haciéndolo irreconocible y los restos de que debía ser una de las columnas de la sala.

Meriel mira algo preocupada a Ekron cuando el hechicero dice que podía tener el pie roto, pero luego niega con la cabeza cuando este deja claro que todos estaban en perfecto estado. Por lo demás sigue al grupo atenta a los alrededores y al ver la sala.

- Supongo que aquí era donde los clérigos hacían sus rezos privados, los templos suelen tener salas así.- lo susurra sin más y se queda contemplando con clara curiosidad los restos de lo que tuvieron que ser algunos frescos representando imágenes de amaneceres y gente trabajando el campo o recibiendo curaciones de un santo varón.

A diferencia de los dos conjuradores del grupo, tanto Feniel como Morrigan se dan cuenta de algo. Ruido. Nada realmente cercano a la sala en la que estabais pero erais conscientes de que se dirigían a vosotros por como aumentaba su intensidad.

Es que además Feniel podía agradecer a su preciso oído musical que la procedencia del sonido era en dirección del pasillo de la izquierda de la sala anterior. No podía deducir el numero que se acercaba pero tampoco se estaba molestando en esconderse...

Me dedico a observar también los frescos de la pared intentando ver algo que me recuerde algún dato interesante sobre la historia local. Sin embargo parece que era mejor fingiendo prestar atención en las interminables lecciones de historia que prestándola de verdad.

Así que estamos en el claustro - me abstengo de tocar cualquier cosa manteniendo las manos a la espalda - ¿Este tipo de sitios no suelen tener trampas mágicas o algo así? Aunque imagino que si esas criaturas estaban merodeando por aquí tan tranquilamente esas trampas hace tiempo que desaparecieron. Sólo espero que no nos encontremos con muertos vivientes. Odio los muertos vivientes - desisto de seguir mirando las imágenes - ¿Qué estamos buscando exactamente? ¿Un altar? ¿Una biblioteca? ¿Un pedazo de adra gigante con un cartel que ponga "tocar aquí para eliminar visiones molestas e inconvenientes"?...