Partida Rol por web

-Capitán, si me permite me acercare yo a la bodega de carga para recoger a los invitados. El resto están con tareas mas vitales, de mi se puede prescindir dado que parte de la artillería naval sigue estando disponible.

Me levanto, pongo el traje de vacío y me acerco al hangar en donde procedo a la tarea

Malta no dejó de seguir con su rifle gauss a los soldados que traía el sistema de carga preparado para agujearlos a la mínima tontería.

22:03 - 180-1097

Con la ayuda de la simulación preparada por Lenín, Stefan logró operar con apenas dificultad el brazo del Harrier para comenzar a traer dentro la "carga" de marines. Lo complicado no era recogerlos, sino hacerlo sin que sufrieran daños. No es que esto fuera a detener a Stefan o al resto de tripulantes, pero siempre era mejor no dañar la mercancía. 

Por suerte, los marines colaboraron. Se agarraron al brazo mecánico (*) y entraron en la zona de carga, donde fueron recibidos por un comité de bienvenida armado y bastante dispuesto a disparar a la primera señal de que fueran a resistirse.

No lo hicieron. Iban equipados con trajes de vacío de abordaje (**) y habían dejado sus armas flotando en el espacio. Entraron despacio y levantando los brazos, y el comité de recepción los llevó hasta las cámaras de criogenización. En ese punto, uno de los marines dudó sobre dejarse congelar sin lucha, pero las armas que lo apuntaban le convencieron de que lo mejor era dejarse hacer.

Una vez todos estuvieron convenientemente ultracongelados, tocaba abordar la nave (***)

- Capitán, los invitados ya están en sus habitaciones. Traían unos bonitos trajes de abordaje que creo nos serán muy útiles en el futuro, aunque parece que las fuerzas de Pourne no se mantienen a la última en tecnología. – le informó.

- Procedemos a dirigirnos al túnel de abordaje para regresar a la nave enemiga.

Les hizo un movimiento de cabeza a los demás para que se dirigieran a la zona y proseguir con las órdenes emitidas por el capitán.

Teniendo a los naúfragos en "conserva", devuelvo el arma el arma a Darko.

-Gracias, un arma formidable, me tengo que hacer con una.

Luego me dirijo a Mark.

-Si le parece, señor Malta, cuando tenemos asegurada la nave, podemos hacer pasar a sr Holderlin para que se dedique a rebuscar en su ordenador o si hay algun caja fuerte de tipo electrónico, que intente reventarla. De todas maneras, habría que..."persuadir" a alguno de los tripulantes, que nos de los códigos de acceso, nos ahorraría mucho tiempo.

Malta asintió a De Bligh.

- Capitán, De Bligh sugiere que Holderlin se prepare para entrar en la nave enemiga una vez la hayamos asegurado con el fin de intervenir sus sistemas computarizados y electrónicos. Apoyo su propuesta.

- También nos recuerda De Bligh de la conveniencia de que alguno de los tripulantes, probablemente el capitán, nos pueda proporcionar los códigos de acceso a sus sistemas. Nos ahorraría mucho tiempo. Imagino que también podríamos necesitar otros códigos de comunicación en caso de que decidamos llevarnos la nave. Me permito la libertad de recordarle que contamos con algunas unidades de suero de la verdad, que pueden ser útiles para estas cuestiones. – informó por el comunicador camino del túnel de abordaje.

- Capitán, cruzaré primero para asegurar un cable guía a la nave enemiga para facilitar el traslado de botín y del personal. Valdés me seguirá para reconocer el terreno y por último cruzarán Ostenhöllen y De Bligh. – informó Malta de camino al túnel de abordaje, esperando que llegara la confirmación antes de que llegara.

-Buen trabajo, damas y caballeros -dijo Renzio al ver cómo rescataban a lo marines del espacio y los metían en las cámaras de criogenización-.Malta, adelante con el abordaje, tengan cuidado y en este caso evite volver a flotar en el espacio, ¿de acuerdo, Ostenhöllen?

Mientras hablaba, Renzio repasaba mentalmente las características de los diferentes tripulantes de la Blackmore. Llevarse aquella nave no iba a ser tan fácil como parecía, aunque tal vez pudieran "convencer" a alguno de los tripulantes enemigos que hubiesen sobrevivido...

- Gutierrez, realice un nuevo escaneo de la nave para confirmar la posicion de los enemigos, por favor - le solicito Malta por el comunicador justo antes de saltar

Darko gruñó ante la (para él) innecesaria "broma" de Gormadini, se ajustó el armamento y el traje y, tragando saliva, siguió a Malta mientras esperaba que Roberto confirmara que los enemigos habían rendido armas. De lo contrario, estaba siendo muy mal día para él y no le importaría pagarlo con esos lechuguinos...

Parece que con esto han cumplido, pienso cuando veo las armas donde les habíamos ordenado que las dejaran. Por si acaso analizo bien la situación por si hay algo fuera de lugar. Todo parece demasiado en orden.

Estoy en ello sargento, contesto por el comunicador mientras tecleo a gran velocidad. Le estoy empezando a coger el truco a esto.

El cable tirado por Malta permitió a todo el grupo de abordaje cruzar sin problemas hasta la esclusa. Valdés hizo un gesto indicando que todo estaba despejado. En el lugar habían dejado dos trajes de vacío de abordaje como los que llevaban los marines que habían capturado, y cinco trajes de vacío normales. Además, había dos rifles láser, un rifle de combate avanzado y un rifle de combate pesado, además de granadas aturdidoras y de fragmentación (*)

No había interferencias procedentes de la nave, por lo que el informe de Lenín sobre lo que había en la nave llegó sin problema: se detectaban cinco formas de vida en el puente y dos cerca de uno de los destrozados cañones de la nave. De esas dos señales de vida, una daba la impresión de estar herida; habida cuenta de los daños que había sufrido esa sección, probablemente eran ingenieros que habían estado tratando de reparar el cañón y a los que habrían alcanzado los últimos disparos de la Valkyria.

Describo el equipo que veo por el comunicador.

- Capitán, vemos 2 Trajes de Asalto y 5 Trajes de Vacío normales, lo que coincide con el número de formas con vida de la nave, pero no sabemos si pueden tener más trajes de repuesto que estén llevando ahora mismo.

- También vemos 2 rifles láser, pero también un par de rifles de combate que usan munición antigua, algo que no es tan útil en un entorno sin gravedad.

- ¿Qué desea que hagamos? ¿Seguimos adelante con el asalto? ¿Recuperamos lo que han depositado en la entrada y acabamos con ellos? ¿O les solicita que se dirijan hasta la entrada uno a uno para su extracción a nuestra nave? – eran las opciones que se le ocurrían. A pesar de entender que alguna entrañaba más riesgo que las otras, en estos momentos cualquiera la parecería bien, pues arriesgar la vida era el pan nuestro de los marines.

¿Por qué tenía que ser todo tan complicado? A Renzio se le agotaba la paciencia y estaba harto de jueguecitos. Tomo el comunicador y habló con Malta:

-Doble, recojan las armas y armaduras, con extremo cuidado, por si les hubieran dejado alguna "sorpresita" escondida entre ellas. Mientras tanto hablaré con el puente enemigo para ordenarles que se dirijan al túnel de acceso. Si para cuando terminen no han empezado a moverse, les daré orden de regresar aquí y hundiremos ese cascarón.

Luego se dirigió a la nave enemiga: 

-Capitán Amuiinzier, veo que solo han cumplido mis condiciones a medias. Mis hombre están recogiendo ahora mismo su equipo y tenemos a sus marines a bordo; si no se presentan de inmediato en el túnel de acceso desarmados, aténganse a las consecuencias. No somos unos carniceros, pero si nos obligan a ello les destruiremos. O bien pueden entregarse, le prometo que atenderemos a sus heridos y les daremos un trato civilizado. Tienen hasta que acabemos de requisar su equipo. No cometan un error fatal.  

- Recibido, capitán. – contestó.

- Valdés, Ostenhöllen, muevan la carga. De Bligh, tome posición a un lado del pasillo con el rifle, yo al otro. Al menor signo de problemas, que no le tiemble el dedo. – aunque sobraba que le indicara algo así a Pavel. Tenía la sangre más fría que los caimanes.

Valdés y Roberto comenzaron a mover el botín de una nave a otra, mientras Malta y De Bligh tomaban posiciones a ambos lados del túnel que llevaba desde la esclusa al puente. 

Pasaron un par de minutos en los que no llegó comunicación desde el puente. Al fin, se escuchó una voz. - Aquí la teniente Akeno Kamawaga, he relevado al Capitán Amuiinzier como oficial al mando. Nos rendimos. No disparen. Estamos saliendo del puente.

Casi inmediatamente, la puerta del puente se abrió. El primero en aparecer fue un hombre vestido con ropas de oficial de algún tipo de armada. Detrás de él iba un hombre corpulento con pinta de marine, que lo sujetaba del brazo, inmovilizándolo mientras lo empujaba hacia delante. Tras ellos iban dos mujeres y un hombre, que mantenían sus brazos sobre la cabeza. Una de las mujeres dijo. - No disparen, nos rendimos. 

- ¡Deténganse de inmediato y regresen al puente salvo el que está entre las dos mujeres! ¡Después saldrán de uno en uno cuando se lo indiquemos! ¡Todo el que no siga estas indicaciones será abatido inmediatamente! – gritó Malta desde su posición en cuanto comenzaron a salir del puente y preparó el arma para abatir al que iba sujetado el primero si no obedecían de inmediato.

- Atentos. Esto huele a trampa a kilómetros. El marine que sujeta al tipo probablemente lleve un arma detrás de él y todos lleven armas escondidas. Muy posiblemente el Capitán Amuiinzier sea el hombre que camina junto a las dos mujeres y todo sea un paripé.

- Gutiérrez, por favor, confirme la ubicación de las formas de vida de la nave dentro y fuera de la misma, por si están esperando más refuerzos externos.

- Shutterland, ¿puede comprobar si se aproxima alguna tercera nave?

A pesar de la comunicación mental que utilizaba por el comunicador estaba claro que a Malta de repente se le habían encendido las alarmas y actuaba en consecuencia, tuviera o no razón.