Partida Rol por web

El primero de los niños, el que fue salvado por Red-Fox no parecía del todo convencido con todo eso que estaba pasando. Ahora de repente dos personas un par de centímetros más altas que ellos se subían al escenario a hacer... ¿Que?.

-¿Por que no hacéis nada? ¿No sabéis hacer nada?. -Exclamó el niño sentado estilo indio en la primera fila frente al escenario cruzándose también de brazos molesto con Kian y Aisha- ¡Quitaron al Marionetista para poneros a vosotros! ¡Puede que el Marionetista no fuera divertido! ¡Tampoco ingenioso! ¡Tampoco agradable! ¡Y puede que siempre que apareciera aprovechaba para ir al baño!. ¡Pero al menos el hacía algo!.

Al parecer lo que más le molestaba a ese niño era la falta de acción por parte de aquellos dos en el escenario más allá de perder la oportunidad de ver al Marionetista en acción y en directo. Pese a ello, tampoco parecía guardar demasiada simpatía a este.

Por parte de la muchacha del grupo, esta sacó de aparentemente la nada el peluche de un conejo grisaceo y lo apoyó contra la pared mientras, enfadada, comenzó a golpearle la tripa sin ningún tipo de remordimiento, mas allá de una completa ira que dentro de ella empezaba a crecer en ella.

-¡Lo sabía! ¡Pero mira que lo sabía! -A cada frase golpeaba el estómago del conejo haciendo que este se quejara levemente- ¡Sabía que estos niños no iban a ser más que una decepción! ¡Ya lo decía mi madre! ¡Todos los supuestos héroes son depecionantes!

Y en esos momentos la muchacha comenzó a golpear con cada vez más y más fuerza a aquel conejo a la par que la velocidad de los golpes así como su cadencia comenzaba a aumentar a niveles inimaginables, todo a causa de su ira.

-¡Nos han mentido! ¡Nos han engañado! -Exclamaba- ¿Acaso nos toman por unos meros niños?. ¡Ya somos mayores! ¡MAYORES!.

Por parte del siguiente niño, este tan solo comenzó a llorar desconsoladamente por la actitud del resto de sus compañeros a fin de cuentas, estos estaban actuando de maneras muy raras y extrañas y el no los comprendía, de hecho, el seguía a su ritmo.

-Por favor, -exclamó entre lágrimas- no hace falta que os comportéis así, tampoco es que sea la gran cosa eso de ver a esos dos no hacer nada... ¡Yo no quería ni estar aquí en primer lugar!. Me da miedo el Marionetista, cada vez que aparecía apagaba la tele...

Al menos este parecía que disfrutaba de la obra que estaban haciendo Aisha y Kian, o al menos no la odiaba enteramente, en comparación con lo que sea que hacía el Marionetista en su tiempo de emisión.

-¡Pero también quiero ver algo!. ¡No hacéis nada!. ¿Por que no hacéis nada?. ¿Acaso nos odiais?. ¡Todos odian a los niños!.

Y no... tampoco parecía que les agradara...

Por parte del cuarto niño, este tan solo sacó otra pequeña flor y se la acercó a Alise Sweet con la clara intención de ofrecérsela a la par que mostraba en su rostro un claro sonrojo, al parecer este joven chaval estaba distraído con aquella pre-heroína, al menos con su belleza.

-E-Esta -Comentó con cierta vergüenza- o-otra flor ta-también es para ti, mi mamá trabaja con flores y me dio mu-muchas...

Este muchacho al menos no criticó al dúo del escenario, aunque tampoco parecía que les prestara el más mínimo caso.

Por su parte el quinto niño decidió no hacer nada más allá de quedarse mirando como cada uno de sus compañeros estaban haciendo una cosa u otra, ninguna de ellas ni minimamente aceptable, por lo que este decidió acercarse a la muchacha que parecía ser más de su edad y que se encontraba a ras de suelo con ellos, en concreto Valentina Sanders, y hablarle de forma pedante... a ella también...

-Pues verás -comenzó- es evidente que estos trogloditas no entienden de qué va la obra que vuestros compañeros están haciendo en el escenario. Es evidente un espectáculo mudo, como esos que son famosos en Francia. ¡Son memos!.

Al menos este trataba de buscarle una explicación al pánico escénico que al parecer ambos pre-héroes estaban sintiendo en estos momentos... Aunque se equivocó al final por una vocal.

-Pero su espectáculo como memos es lamentable... Yo cuando fui a Francia con mis padres los vi mucho mejores.

Aquellos niños concordaban en una misma cosa; no les estaba gustando el espectáculo que Aisha Sune y que Kian Blair estaban haciendo. Una de ellas en silencio absoluto mirando al infinito y el otro avergonzado por un repentino espectáculo que este no sabía que iba a tener que hacer... en absoluto. Las luces de los focos los cegaban y los comentarios de los niños los apaleaban con palabras duras y sin compasión... esos pequeños críticos...

Para desgracia de los presentes, en el plató de rodaje comenzaron a escucharse los pasos de alguien, en este momento los que se encontraban en la zona de los asientos podían ver como, por encima del escenario, en la pasarela estaba corriendo aquella mujer gorda que habíais visto a la llegada.

-¡Deja de seguirme! -Exclamó- ¡Creep!.

Arrancando un foco, esta lo lanzó hacia atrás.

Detrás de ella, se pudieron escuchar también unos pasos mucho, muchísimo más livianos de una persona siguiendo a aquella mujer gorda.

-¡Esta es una zona restringida! -Exclamó- ¡No puedes ir a ver al Payaso Love-Love! ¡Si ni siquiera estás en la lista! ¡Detente en el nombre de la Le-AAAAAH!!!

El foco impactó en aquel muchacho y este cayó de espaldas sobre la pasarela, en cambio el foco cayó hacia el escenario que estaba abajo.

Los niños se quedaron boquiabiertos, por lo que acababa de pasar. Por desgracia Alise Sweet no podía haber actuado a tiempo a causa de estar distraída por aquel niño y su puñetera flor, y Valentina Sanders tampoco debido al niñato pedante que cree que Kian y Aisha son memos, en vez de mimos...

Aunque el hecho de que estos se quedaran boquiabiertos fue porque Kian Blair hubiera desaparecido frente a ellos.

      Quizás hubiera sido buena idea que tuvieran un poco de ensayo antes de meterse en escena, o haber leer el ambiente y ayudar con Alise para que esta pausa dramática fuera menos dramática, pero al ver la reaccion de los niños igual era un poco tarde.

     N..no l..lo que pasa es que es un poco Shy... - le respondía al pequeño mas centrado del grupo - ya verán, cuando se ponga serio Little Kian and the other girl nos sorprenderá a todos...- mirando una vez mas a mis compañero con cierta ansiedad camuflada por mi sonrisa - _{come on guy's...}

     Un apagón nos vino, caos y desorden se produjo y la voz de aquella foca y el guarda aquel se volvian cada vez mas fuerte sobre nuestras cabezas discutiendo.. parece que no es muy comun que los animales escalen hasta tan arriba, por desgracia las cosas no terminaron alli y antes de que alguien lo notara.

   ¡¡ Cuida-

do..!! - viendo como el foco chocaba en la zona del escenario y dejaba solo a la tímida Aisha sola sin rastros de Kian.

... es como... aquella vez... en el patio... 

   Mirando a Alise y susurrando - _{"The show must go on"} -, me pongo de pie y buscando la mirada de los pequeños y las cámaras ... ojala esta funcione... necesitamos buscarle... y que los niños no se asusten...

     Nyo'jojojojojojo.... - reía, pero con una evidente ansiedad en mi voz - ¡¡ P...ublico de Magic Funhouse !!, a..acaban d..de presenciar las grandes capacidades de.. de un T..true hero... - estirando mi mano para apuntar hacia el escenario - the Little Boy de ojitos celestes está ahora en todas partes....- moviendo mis manos hacia la puerta - por todos lados - hacia las camaras.... - en cualquier parte... - evitando quedar demasiado quieta por mucho tiempo - quizás detrás tuyo...- mirando hacia el publico, pero mas hacia mi compañera a la vez que le guiñaba el ojo, para ver si me ayudaba en esta treta.

Una decepción... todos los héroes decepcionantes... no saber hacer nada... ser una vergüenza para la U.A... las inocentes pero crueles, certeras palabras me dolieron más que el foco que se me cayó encima. Durante los dos segundos previos al golpe, mientras escuchaba esas críticas, estuve reviviendo los traumas a toda velocidad. La muerte de toda mi clase, el no poder hacer nada, el haber sido desde un primer momento un farsante sin saberlo en la U.A, de una lista creada por los villanos... 

Y cuando se me cayó el foco encima todo se apagó por unos instantes, la calma previa a la ectoplasmosis. Ahora era un fantasmita. ¡Y conservaba mi ropa! ¡Funcionaba! ¡Al menos cuando me reapareciera ya no lo haría desnudo! MENOS MAL. ¡El equipo de Detnerat había hecho un gran trabajo! Ahora todo dependía de mi. De-demostrar que podía ser más que un inútil. Que podía ser útil para mis compañeros, la U.A, y la gente... ¡Actuar!

Nadie podía verme ni oirme... aunque yo a ellos sí...

¡Woaaaaa! - digo en pensamientos. 

Es que el día no podía ser cuanto menos perfecto, al fin tengo una misión y no hace mucho que estoy aquí. Me siento supermegaarchi importante y sé que daré lo mejor de mi. Sin dudarlo busqué un atuendo acorde y mis coletas, siempre bien acomodadas, además llevo los cuernitos de la suerte porque son muy cuqui. Soy muy muy cute, lo sé. 

Feliz como perdiz voy en el bus mirando a mis compañeros, está el niño de cabello blanco que me despierta mucha curiosidad. ¿Qué habrá debajo de esa manta blanquecina? Hm, me interesa. Luego están las dos chicas, una que habla en inglés y la otra que parece tímida. Oh, es el grupo perfecto y yo, Aisha Sune brillaré. 

 Pues no brillarás un cuerno... 

Todo sucede megasuperarchi rápido y yo no sé qué hacer, los niños me ponen nerviosa, logrando que mi rostro muestre ese sentimiento hostil que me surge sin más. Pero eso no es nada, me quedo congelada. ¿Puedes creer? C O N G E L A D A. No sé que me ha pasado, estoy ahí, suceden cosas y los chicos hablan. Quiero usar mi quirk, no sé, hacerme notar, brillar como la estrella que soy, y nada. Absolutamente nada. 

Luego viene lo peor, no sólo que me quedo con la boca desencajada mientras mis compañeros intentan salvarse el pellejo y tras ver todo como una espectadora cutre paralizada, intento reaccionar. Mil horas después, pero lo hago aunque no de la mejor forma porque cuando estoy por intervenir, expresar, gritar, o poner una mueca de algo, termino arriba del escenario. 

- Perooooo queeeeeeeee...- lo pienso, muy muy en mi fuero interno. 

Miro a Kian, miro a las chicas, miro al mago, miro a Kian... Y de nuevo paralizada. ¡Aisha Asune despierta! Y lo hago, pero de nuevo, tarde. Los niños piden show, yo pido coraje, todos pedimos algo. Qué triste es mi comienzo de día, patético. No importa, puedo con esto... Si me dejo de paralizar, que ya soy igual a una planta... 

- Estoooo... - digo. 

Gran intervención, pero me desaparece Kian. 

- Esooo es un gran show, nuestro amigo Kian va a aparecer. Jajaja, es la magia. - digo fingiendo tranquilidad. - ¿Y los aplausos? - pregunto por preguntar. 

Los carteles de los aplausos se encendieron, por desgracia para Kian y para Aisha, ninguno de los niños parecía disfrutar de aquel Show, al contrario, parecían todos consternados por lo que acababan de ver. No entendían absolutamente nada y había un silencio sepulcral. Ni uno solo de los niños parecía satisfecho o contento, tan solo extrañados, confusos y claramente en un estado de shock.

Para la sorpresa de todos, la puerta de detrás que daba al escenario se abrió y tras ella apareció el personaje que más cejas hacía alzar en los foros de internet, así como en los periódicos alternativos que se alimentaban de este tipo de información. No era otro que el Payaso Love-Love.

¡¡¡ _HO^LA _NI^ÑO_S Y ^NI_ÑA^S !!!

Su voz era una montaña rusa, con entonaciones agudas y otras graves, algunas sílabas las decía más rápido que otras, y otras directamente mucho más lentas y alargadas que unas.

¡¡¡ L_OV^E-L_OV^E E_ST^Á A_QU^Í !!!

Aquel payaso era igual, o incluso peor, de lo que habíais visto por la tele. Y al parecer las variaciones de su voz no eran a costa de un modulador que se le ponía por encima en sus actuaciones, sino que lo hacía él.

Los niños parecían tranquilizarse a medida que aquel payaso hablaba, con una amplia sonrisa, este hizo que tanto Valentina como Aisha bajaran del escenario, sin necesidad alguna de regañarles por no haber causado un buen espectáculo ante aquella crítica infantil... o críticos infantiles... o ambos a la vez.

¡Y_A S^É L_O Q^UE _PO^DE_MO^S H_AC^ER!

¿P^OR _QU^E N_O C^AN_TA^MO_S L^A C_AN^CI_ÓN D^E L_OV^E-L_OV^E?

¡¡¡¡ SÍ !!!!

¡H_AG^AM_OS ^ES_O! ¡T^OD_OS J^UN_TO^S!

Tras decir esto, el Payaso carraspeó levemente su garganta y comenzó a cantar una canción que los niños siguieron ciegamente. Al parecer, era cierto eso que se decía que la música era capaz de amansar a las bestias. Lo que era más divertido de todo ello, es que a medida que cantaba, el cuello blanco y negro que tenía giraba.