Partida Rol por web

La gente empieza a apiñarse alrededor del pequeño J.Bones y una mujer que llevaba de la mano a su hija se acerca totalmente a el y le acaricia la mejilla.

-Vamos, vamos... no llores....-

Le alza en brazos y empieza a moverse de lado a lado apoyandole la cabeza en el hombro para calmarlo.

-Tranquilo....¿Como te llamas pequeño?....¿Y tu Mamá?...-

El resto de Pokemon lo veis como si fuese un Cubone, pero extrañamente la humana parece no darse cuenta pues le está hablando como si fuese un humano normal y corriente.

En cuanto al chico al que Joku ha atacado mentalmente se da contra una farola y cae al suelo en donde hace como que camina sin siquiera levantarse del sitio ni incorporarse. La gente, preocupada empieza a intentar ayudarle.

La mamá de cubone murió al darle a luz, es por ello que Cubone lleva la calavera de su madre sobre su cabeza y llora por las noches a la luna llena... si la mujer hubiera tenido una Pokedex lo hubiera sabido, ¿Pero como iba a saber? El durísimo recuerdo de su madre arranca de Cubone un grito desgarrador y agudo que se ahoga rápido en un sofoco.

Estaba sucio como un saco de mierda y se abrazaba rodeando a la mujer acaparando ambos brazos para él - M-m-me llamo James, mi mamá no está

Se irguió un poco en los brazos de la mujer, estaba cómodo entre sus manos y aunque los mocos y las lágrimas se le secarían sobre su cara dejando los rastros de suciedad buscó con la mirada a Elektra y estiró una de sus manos hacia ella, después, aún en esta posición miró a su alrededor, dándose cuenta por primera vez de donde estaba. Estaba en una ciudad humana, no se parecía en nada a la suya, aquí los edificios eran muy altos y había un tránsito que jamás hubiera imaginado.

A su alrededor habían otros pokemon/humanos que parecían terriblemente confusos y desconfiados, Cubone sintió el gesto de la mujer de ir a dejarle en el suelo y volvió a aferrarse a ella impidiéndoselo mientras aún miraba a su alrededor, perdido.

Elektra algo más calmada que su compañero huesudo, puso los ojos en blanco al ver el papelón de J.Bones. Siempre hacía igual, con Urania hacía lo mismo. El pensamiento de su entrenadora causó que Elektra bajase la mirada unos segundos, para luego al ver que Bones la buscaba se acercó a él.

No se preocupe señora... Le dijo a la mujer que acunaba a su compañero, mientras ella le cogía de la mano para que viese que estaba ahí. Nuestra mamá adoptiva tiene que estar por aquí. Pues eso era Urania para ellos, como una segunda madre que les cuidaba. ¿Me has oído Bones? No llores venga, vamos a buscarla. Le intentaba decir tranquilizándole, pues cuando estaba así, gritarle e insultarle no ayudaba.

-Yo también extraño a mi mami...- Dice con preocupación en su rostro. Y no puede sino soltar las lágrimas al ver a otro niño llorar, el llanto al parecer tambien es contagioso. -Debí de quedarme con ella... Lo sé... Snif- La diferencia es que Zippo no hacia berrinche, solo se quedaba ahi parado, juntando sus pies y frotando sus ojos con lo que ahora eran suaves y delicadas manos humanas, nada comparado a las garras que tenia antes.

Al darse cuenta de eso, voltea a ver la flama en su cola; pero ya no está, es entonces cuando ya el llanto se torna desesperado y se agacha para cubrir todo su rostro con los brazos, como escondiendose dentro de si mismo. -BUAAAAA!!!- es el único sonido que puede emitir estando asi, extrañando su tipico gruñido de cuando era pokemon.

Vaya dos llorones. Pero es raro, aunque no los conocía me daba pena que lloraran. Como vi que el cubone estaba montando demasiado ruido me acerque al charmander dando saltitos y sonriendo. Sinceramente, aunque me alteraba estar lejos de mi casa pocas cosas me hacían perder la sonrisa. Al menos ahora no tendría a nadie para mandarme. Aparte del hecho de que un tipo dándose un porrazo era muy gracioso.

-Hola pequeño!-le puse una mano en la cabeza-No llores, que eso no arregla nada. No pienses en que ahora estemos lejos, piensa que ahora estamos en un mundo nuevo en el que jugar. Bueno aunque lo de lejos no lo sabemos. Pero vamos, nueva zorna de juego si que es-me siento al lado del charmander y miro a Joms-. Yo me llamo Joku, ¿y tu?

-Snif... Perdón, me llamo Zippo... Snif- Dice mirando a Joku a los ojos y secandose las lagrimas y limpiandose los pocos mocos aguados que le salen de la nariz con la manga del sueter que ahora tiene puesto. -La verdad es que... snif- Aun moqueando un poco -Es por mi culpa... Yo quería saber lo que habia afuera... y...y yo...- Simplemente la voz se le va y deja de hablar y se aferra por la cintura abrazando a Joku; pero esta vez se sentía mas calmado pues se sintió apoyado.

- Bueno, tu tranquilo, por que no creo que esto sea tu culpa. Yo estaba en casa cuando esto pasó, así que no sera por escaparte. Además, si lo que querías era explorar, pues no encontrarás mejor opción que esta. Vamos a ver-levante la voz para dirigirme al resto de los pokemons-: ¿quien se apunta a explorar?

no, solo os veis como pokempn cuando yo lo digo ><

No me deja  editar, si eso borra la primera parte.

Eres bastante hábil pues no te han visto aún.

Seguís caminando las dos juntas. ¿Hacia donde? Las calles son anchas y tienen bastante gente que camina por ellas. Algunos os miran raro, quizá por vuestras vestiduras o vuestro cabello.

- Hola .- Dijo dirigiéndose a la chica del Kimono -. Mi nombre es Regina ¿Y el tuyo?. Deberíamos buscar un lugar tranquilo donde hablar, sin tanto humano suelto.- La chica del pelo verde era bastante sociable, amable y simpática. Se notaba que le gustaba hacer amigos.

Kalak-Cha suspiró profundamente y siguió gruñendo, para luego dirigirse al resto.

-No hagáis tanto ruido, suficiente tengo con todo esto. ¡Y nadie me ha contestado!¿¡Qué ha pasado!? 

Resultaba curioso pedir silencio para gritar luego, pero quería respuestas, y las quería ya.

-Vale, a ver, me calmaré y hablaremos de esto. ¡AHORA!

Cubone, acogido por la mano de Elektra bajó de los brazos de aquella mujer a la que a su vez cogía de una mano mientras la Pichu hablaba. La hija original fue a tomar la mano de su madre y Cubone se soltó y la empujó tirándola al suelo de culo, cuando volvió a buscar la mano de la madre esta se apartó recogiendo a su hija y lanzando comentarios despectivos hacia el chico sucio y maloliente del que Elektra tiraba para evitar problemas.

Aún con el largo hueso en su mano derecha, Cubone se dejó llevar por Elektra mirando al musculoso chico semidesnudo que allí había frente a ellos pegando gritos. Cubone no era muy listo pero levantó el hueso y cuando captó la mirada del chico apuntó - ¡Yo sé qué ha pasado! ¡ Ahora somos humanos ! - Satisfecho de su lograda deducción se quedó mirando a Elektra y le preguntó por lo bajo - ¿Y ahora qué hacemos Elektra?

-Encantada de concocerte Regina-san -Le respondo con una sonrisa un tanto forzada debida al estres de la situación- Mi nombre es Kuina- Le contesto educadamente. -Yo también pensé lo mismo. Lo mejor es salir de aquí y luego pensar sobre lo que nos ha pasado... Quizás sea una maldición de Brecha- Le susurro esto último, necesito mas información de ese enemigo pero entre tanto caos no va a ser una tarea fácil.

-¿Sabes por donde podemos huir de aquí?-