Partida Rol por web

Esta caverna está medio ocupada por dos grandes piscinas de agua. Una estrecha cascada nutre una de las piscinas cayendo por el muro este, que discurre hasta el extremo oeste de la cámara para formar el chorro que fluye saliendo por la entrada de la cueva mucho más abajo. Muros bajos fabricados con cantos rodados hacen las veces de presa para mantener el agua dentro.

Al sur se encuentra una amplia salida, mientras que dos pequeños pasadizos se encaminan hacia el oeste. El sonido de la cascada produce ecos que cruzan la caverna, haciendo que resulte muy difícil escuchar cualquier otro sonido.

Arrastrando a aquellos cuerpos inconscientes de los dos Pokemon, Levan Audex avanzó por aquel camino con la esperanza de poder dar con el final de aquel complejo de cavernas y re-encontrarse con Airi Wada a la cual mandó por lo que parecía ser un pequeño atajo al respecto.

De la segunda piscina, un gigantesco Gyarados se eleva para encontrarse con los instrusos que se habían adentrado tanto al interior de aquella cueva. Claramente esta no era lucha del todo justa. Mucho menos cuando este, antes de darle la oportunidad a Levan Audex de actuar, lanzó una hidrobomba contra el muro de la primera piscina, liberando aquella enorme corriente.

La corriente de agua impactó de lleno en Levan Audex, el cual fue capaz de agarrarse antes de ser arrastrado a una de las paredes, pudiendo escabullirse por el camino que tenía a su derecha, pudiendo así llegar a la zona superior, subiendo por aquellas escaleras que tenía.

Aunque claro, el enemigo gigantesco seguía estando en aquel lugar. Por lo que tendría que buscar una forma de superar al Gyarados que lo había sorprendido y asaltado.

En aquella zona plana ligeramente por encima de las piscinas, se encontraban encarceladas tanto Aneko Oyuki como Yumei Nozomi, así como sus dos Pokemon, Dr. Sect (el Paras de Yumei Nozomi) estaba colgando boca abajo de una cuerda, mientras que Jadis el Vulpix estaba en una jaula cerca de la segunda piscina.

Al ver llegar a su compañero, gracias a la iluminación que tenía la sala, una herida Aneko Oyuki se acercó a los barrotes, esta estaba completamente alegre de verle llegar cual caballero en brillante armadura; aunque simplemente este llevara sus ropas mojadas y empapadas, y sin espada, pues también logró perder el agarre de aquellos dos Pokemon que tenía secuestrado a causa de la riada.

-¡Levan!. -Exclamó sorprendida y alegre por verle- ¡Ten cuidado!. ¡El Gyarados es muy fuerte!. ¡Y no podemos hacer nada para enfrentarlo!. ¡No tenemos Pokemon aptos contra él!.

A decir verdad, las dos únicas debilidades del tipo agua era Eléctrico y Planta, por lo que el que más se le acercaba a alguno de estos dos era el Paras, pero ni aún así... realmente luchar contra un Gyarados era algo tremendamente complicado para todos ellos.

-¡Ignora al Gyarados, sácanos de aquí!. -Exclamó la muchacha aterrada por estar encerrada- ¡Lo siento mucho Señorita Oyuki!. ¡Pero no hay otro modo!.

Sin esperar la respuesta de Aneko Oyuki; Yumei Nozomi alargó su mano para sacarla de la jaula a la de al lado, en donde estaba el Vulpix tranquilamente descansando, para agarrarle del cuello con una mano mientras apuntaba contra la segunda piscina y tiraba de su cola, haciendo que de la boca un rayo gélido impactara tanto en el Gyarados como en el agua que lo rodeaba, congelándolo lentamente y haciendo que sus movimientos fueran mucho más lentos hasta finalmente detenerse.

Al parecer Jadis no era un "Vulpix" común, pues tal y como sabían, este podía usar movimientos de tipo hielo, y aunque estos no afectaran demasiado al Gyarados, al menos podía paralizarlo durante unos cuantos segundos hasta que este con su enorme fuerza bruta lograra liberarse.

Antes de poder reaccionar ya estaba obligado a sujetarme hacia el primer trozo de piedra sobresaliente que tenía cerca, ¿de verdad tenían que tener un bicharraco como este?, incapaz de soportar la presión de la corriente se me escurrió la cola de aquel Ekans provocando que ambos Pokémon se fueran camino abajo arrastrados por el agua. Tosí un poco de agua cuando se acabo la primera tromba de agua levantando la mirada hacia la bestia.

La voz de nuestra querida líder llamo mi atención por encima del peligro, además al parecer habían encarcelado a la médica bruja junto a esta por culpa de su entrada insensata, intercale miradas entre las chicas y la bestia mientras iba dando pequeños pasos cuidadosos hacia ellas. Apreté fuerte el "mango" del garrote pensando en como salir de esta, o ganar tiempo hasta que llegaran los demás y entre todos ocuparnos de la serpiente marina por abuso de números.

El buen movimiento por parte de Yumei me gano los segundos necesarios para correr hacia ellas, primero lo más fácil soltar la cuerda que mantenía alzado a Dr. Sect y luego- Jadis, pequeña... Necesito que congeles aquí -señale la cerradura de su jaula- y aquí -esta vez era la de la jaula de las chicas- Y os sacaré de ahí en un segundo. Venga lindura, hazlo por mí.

En cuanto cumpliera mi petición, si es que lo hacía, aporrearía las cerradura heladas con el garrote para romperlas.

El ataque de Jadis continuó hasta petrificar por completo al Gyarados, probablemente porque este se encontraba en un cuerpo de agua helada; puesto que según las especialidades y el tipo de aquel gran Pokemon, un ataque helado no debería hacerle más daño que un simple ataque normal.

Haciendo caso a las palabras de Levan Audex, este rayo continuó unos segundos más congelando todo por donde este cruzaba, incluyendo los candados de las jaulas y en una línea la pared y el techo, hasta que finalmente aquel Pokemon cayó al suelo completamente exhausto.

Hasta quedar desfallecido se había esforzado así que ahora me tocaba a mi el turno de terminar el trabajo, agarrando con ambas manos la porra golpee usando toda la fuerza que tenía las cerraduras queriendo hacer que saltarán por los aires, centrándome primero en liberar a las chicas, luego podríamos ocuparnos de la otra entre todos.

- Tened cuidado... -un primer golpe chocó contra el hielo sin ser muy efectivo- ...si se rompe puedo hacernos daño... -el segundo golpe hizo resonar algo más la puerta- ...sin querer -y finalmente el tercer golpe con mucha más fuerza que los anteriores.

Cuando Yumei Nozomi tomó de la cola y del cuello a su querido Vulpix, Aneko Oyuki se indignó bastante por el trato inhumano e inponkemon que su compañera de guild estaba haciendo al respecto de aquel pequeño, dulce y adorable Pokemon; a fin de cuentas Yumei Nozomi nunca había sido delicada, pero esta había sido la primera vez que había sido bruta con un Pokemon de ella.

-¡Ey! ¡Le haces daño! -Le dijo a su compañera, indignada completamente- ¡Para!

El candado de la jaula en donde tenían encerradas a Aneko Oyuki y a Yumei Nozomi se rompió definitivamente con aquel último golpe; dejando vía libre para que aquellas dos mujeres finalmente pudieran salir al exterior de la misma. De forma heróica, Levan Audex se había convertido en su salvador, y esto era algo que tanto Yumei Nozomi como Aneko Oyuki iban a tener en cuenta.

Para cuando Levan Audex la liberó, a esta le brillaron los ojos viendo al muchacho que se había vuelto su salvador; saliendo lentamente de aquella jaula, esta alargó la mano para que el joven pudiera alargar la suya y ayudarla a salir de la jaula en la que esta estaba metida.

-Gra... Gracias... -Alcanzó a decir, un poco colorada por aquellas emociones que hasta entonces no sabía que existían.

Por parte de la otra muchacha, esta no parecía querer ni necesitar un príncipe azul para rescatarla, mucho menos para salir de aquella jaula en la que estaban ambas; por lo que simplemente se levantó y se adelantó a la hora de salir de aquella jaula; a fin de cuentas, el tiempo apremiaba. Usando la propia pinza del Dr. Sect esta cortó la cuerda que lo mantenía en el aire, haciendo que el Pokemon se golpeara contra el suelo.

-Dame esto. -Le dijo a Levan Audex mientras le quitaba el mazo improvisado para poderlo usar ella para liberar a Jadis mientras este tenía su momento caballeroso- Tenemos prisa. Si el Jefe de la banda viene...

Y en este momento sería el idóneo para que apareciera el Jefe de la "Banda Berde" junto con aquellos dos Pokemon que Levan Audex sabía que tenía, y que Jackling había visto que se estaban moviendo en la otra escena hace tiempo; pero esto no ocurrió porque manejo tiempos distintos entre escenas.

Por lo que nadie interrumpió a la joven Yumei Nozomi y causó un pequeño "Plot Twist" tan manido que ya ni era un "Twist" ni era nada... Eso sí, tampoco Levan Audex puede salir de la escena en su siguiente Post.