Partida Rol por web

Lo que Airi Wada pudo ver... fue nada nuevo, pero volvió a notar algo:

En el suelo había trozos de comida, probablemente de algunos carruajes que estos habían robado y tres enormes boles con restos. Por otro lado, no parecía haber rastro alguno de la Líder del gremio desaparecida o de su Pokemon.

Tras mirar bien, volví atrás sin haber encontrado nada nuevo ya que no quería arriesgarme a que pudiera ser vista o despertar al jefe de los malvados.

El resto seguía ahí... por lo que una vez que la pequeña Airi Wada bajó al lugar junto a los demás, esta se reunión con aquellos compañeros de aquella desastrosa guild. Por otro lado, no parecía que aquellos enemigos hubieran visto a Airi Wada o se hubieran percatado de ella, quizás porque apenas se adentró en el lugar.

    Viendo que nuestro grupo volvía a reagruparse tal como al inicio ... mas el nuevo compañero de la niña pelo fuego... comencé a caminar de vuelta al callejo central (*)

    Eehh, quizás eso de pillal'le pol espalda a jefe sel buena idea ya pal final, pelo si niña Wada me'tel sola allí... quizás solo correl mismo des'tino que jefa de glemio , ya saben... la vieja jugada de pinza de Krabby - dibujando con mi mano la forma de pinza a modo de ejemplificar los dos grupos entrando por distintos lados. 

    De momen'oh buscal a donde me'tel a jefa, si gente velde pensal como toha aglupación de bandido, zona de rehenes estal lejos de zona descanzo pa que su suplicas no in'telumpil siestas... - intentando agudizar el oido por si se escuchaba algo por la zona -  al menos papa hacel asi en tribu.

Aún con la mirada alzada hacia el techo de piedra Tutha reforzó mis palabras, acabar con el líder generaría la inestabilidad necesaria para que pudiéramos conseguir lo que veníamos a buscar de forma mucho más sencilla. Cuando comenzaron a hablar sobre una posible vía alternativa baje la mirada hacia los que ya se habían acercado para acercarme y echar un vistazo por encima de la chica- La maldición de poseer unas bonitas curvas -comenté riendo, aunque el recuerdo sobre las otras veces que nos había contado las deplorables condiciones en que acabaron los últimos que intentaron pasarse con ella me moví un par de pasos hacia un lado- Pero bueno... por ahí no cabemos nosotros y Oki no se va a meter -termine por comentar respecto a la idea de que mi Pokémon se metiera por un túnel angosto sin saber exactamente donde acabaría.

Entonces aparte la mirada del agujero para dirigir la mirada hacia Ketten, cuando escuche el sonido de la niña metiéndose por el agujero según preguntaba, rápidamente corrí hacia ella para agarrarla por el tobillo antes de que se fuera mucho más lejos donde no pudiera alcanzarla- De eso nada, tu te vienes con nosotros. No voy a dejar que te metas tu sola por cualquier agujero que veamos -y la mantendría agarrada mientras insistiera en ir sola- Vamos todos juntos por el camino central, además Eula y Touma deben haber acabado ya con el tipo de fuera.

Sacos y cajones de provisiones robadas se encuentran apilados en el extremo sur de esta gran cueva. Hacia el oeste, el suelo se solapa junto a una apertura estrecha que desciende hacia la oscuridad. Una apertura de mayor tamaño lleva en dirección norte bajando por una serie de escalones de piedra creados de forma natural, el rugido de una cascada produce un eco que llega desde más allá. En mitad de la caverna, todavía brillan los rescoldos de una enorme hoguera.

En el suelo había trozos de comida, probablemente de algunos carruajes que estos habían robado y tres enormes boles con restos. Por otro lado, no parecía haber rastro alguno de la Líder del gremio desaparecida o de su Pokemon.

En aquella sala, recostado, se encontraba el que parecía ser el líder de los Bandidos, así como dos de sus Pokemon.

                              Ursaring                                                          Sandslash       

Con un nuevo objetivo puesto aún incumplido, aquel grupo siguió moviéndose, regresando a la zona de la entrada principal, deshaciendo el camino que habían tomado, es decir, deshaciendo el camino que iba hacia la primera entrada que había a la derecha. Por lo que bajaron aquellos toscos escalones de piedra hasta la zona donde de donde se escuchaban los gruñidos.