Partida Rol por web

Justo al pasar la entrada de la cueva, unos pocos escalones desiguales de piedra llevan hasta una pequeña gruta en el lado este del pasadizo. La cueva se estrecha hasta una pequeña fisura en su extremo final por donde apenas entra algo de luz, y esta zona en la que ahora se encuentran esta llena con el hedor de los Pokemon que habitan allí.

Los sonidos de cadenas moviéndose y gruñidos salvajes llegan a los oídos de los presentes en donde tres Pokemon eran los responsables, pues estos se encuentran encadenados en el interior de la estancia. La cadena de cada Pokemon lleva hasta una vara de hierro clavada en la base de una estalagmita.

Con un nuevo objetivo puesto por Ketten Xhup, aquel grupo siguió a aquel hombre que habla en idioma de mesa de encantamientos hacia la primera entrada que había a la derecha, es decir, subiendo aquellos toscos escalones de piedra hasta la zona donde se escuchaban los gruñidos.

Poder ver apenas aquellos pocos detalles de este lugar fue gracias a la poca luz que entraba de aquella ínfima abertura en la parte superior de la cueva, así como de un oportuno estornudo por parte de Cu, el Pokemon de Tuathanach Glasraich, suficiente como para que todos pudieran ver aquello antes de volver a la oscuridad.

Los tres Pokemon en cuestión que están ahí atrapados son:

Snubbll                                               Eevee                                               Swinub

Levan Audex tenía en mente una máquina que apretara las entrañas de Cu cada dos por tres para mantenerlo echando fuego cada medio segundo, pero también sabía que con un soporte al que se le rodeara de una tela podía ser más que suficiente como para mantenerlo encendido al menos por unos minutos, tiempo más que suficiente como para moverse por la zona oscura hasta llegar a algún lugar con luz.

Por lo que usando un trozo de estalagmita, y enrollando la base de la misma en una tela, este ya tenía listo una antorcha improvisada, eso sí, aún así tuvo que apretar a Cu de ambos lados para que este exhalara una leve llamarada que prendiera fuego a esta.

Y... ¡Listo!.                              ¡YA TIENEN UNA FUENTE DE LUZ!

Esta zona también estaba llena de oscuridad así que resultaba imposible ver nada, a excepción de con los chispazos de Cu, sujetaba con firmeza la mano de Airi consciente de lo incómoda que se sentiría con tan poca luz, así que mas nos valía conseguir una... Me detuve en seco al mirar hacia un costado, crucé miradas con Oki y con un gesto fue suficiente como para que ambos entendiéramos perfectamente al otro. El pequeño Pokémon se acerco hacia una de las estalagmitas más pequeñas de la cueva para lanzarse de cabeza contra la base de esta generando una fuerte grieta que no dudo en mordisquear un poco hasta que basto un tirón por mi parte para partirla, luego le pedí al pequeñajo que la mordisqueara un poco hasta tener la forma que quería. Ahora solo basto con enrollarlo un poco de tela y aunque faltaba algo que mantuviera la llama viva durante un buen tiempo al menos era suficiente como para tener algo de luz un rato.

Me agache para acariciar con suavidad a Cu desde la cabeza hasta la panza, donde le rasque un rato antes de poner la antorcha delante suya- ¿Nos das un poco de fuego? -pedí junto a más caricias para que con una leve presión en la barriga exhalara el aliento que necesitaba. Ahora que podíamos ver en la oscuridad me fije mejor en los tres Pokémon atados con cadenas, y de forma inmediata esbocé una sonrisa- Mira Airi, es un Eevee como Lumine, seguro que a Eula le hace ilusión. Pero los tres están un poco enfadados, no deben de cuidarlos muy bien... ¿por qué no intentamos calmarlos? -aunque entonces tuve una idea que desde luego iba a sernos muy útil- Ketten, sujeta esto -y le di la antorcha improvisada para ponerme junto a Oki a trabajar otra vez en una de las estalagmitas durante un rato algo más corto para levantarme al rato y entregarle lo que había hecho a Tutha- Aquí tienes, la puedes usar como una porra contra la tía de los melones. Seguro que duele más que tus puños.

Porra de Piedra

    Si~si, ensegui'a - le secundaba a Levan cuando este me pidio ayuda para pillar el objeto y miraba como el joven se preparaba para improvisar otro, el cual le quedaba perfectamente para lo que el lo estaba diseñando, eso si... no pude evitar mentar al grupo cuando este termino -  No quelel sel mal awuero, pelo Oki es'tal muy duro, mas que la cueva... mejol no t'ental cuan'to aguan'ta la sitio - señalando el lugar por encima, solo para tener una idea a futuro que decirle a nuestro compañero, pero... mejor dejarlo para otro momento menos tenso .

  Para luego mirar al grupito de animalitos encadenados y mentar lo mas que evidente.

    Ehhhhh.... ¿ ese no se palece al de nuestra compañera. ? - apuntando al del centro - eso quiele decil... - intentando cranear mi cabeza - ¿ Eula sel una bandida ?

Tuatha miro la porra un par de veces, dándole un par de vueltas.

-Tagradesco la porra Levan, mencantaria abrile la caberza a la chica melon con ella, peo nunca se me io demasiao bie pega con arma, mespecialice en usa lo puño en... la tabena... digo... en la convencione sociale de mi puebo... si... eso... y caro, tampoco taba bie partirle el craneo a un borracho po toca onde no debia...

Se acerco a los pokemons y los miro un momento

-Sera mejo que hable con ello alguie con ma tacto, yo seguramente lo espante y se marche en cuato tenga oportunia...

Al ver a aquellos Pokemon heridos, decidí acercarme a ellos y tratar de hablarles con forma dulce y tranquila; no quería que estos se asustara y huyeran, ni tampoco quería que estos nos atacaran al sentirse amenazados por nuestra presencia. Tan solo deseaba que estos pudieran vivir mejor.

-Hola... Me llamo Airi... -Dije a ellos mientras me agachaba para no ser una amenaza- Vamos a sacaros de aquí, pero si nos prometéis que no nos haréis daño y que no haréis ruido. ¿Vale?.

Aquellos tres Pokemon se miraron entre ellos y aunque los tres seguían asustados, estos dejaron de gruñir dejando paso a que Airi Wada se acercara y soltara las cadenas que los mantenían a los tres presos, y una vez que esta soltó al último Pokemon, con gran rapidez pese al mal estado que estos tenían, huyeron hacia la entrada de la cueva...

Todos salvo uno... el Eevee... Al parecer este se había encariñado con aquel grupo, o al menos con la pequeña que la había rescatado. Ahora tenían a un nuevo miembro en el equipo... más o menos...

Ante la mención por parte de Ketten hacia la seguridad de demoler este lugar solo pude mirar hacia el techo- No creo que pase nada, estas de aquí no sostenían ningún peso -aunque quizás debería no tentar en exceso a la suerte y dejar de destrozar la cueva para nuestro beneficio o se podrían acabar los beneficios de manera abrupta y permanente.

También recibí un doloroso rechazo por parte de Tutha- Entonces mejor me la quedo yo por ahora... supongo... -dije volviendo a tomarla entre mis manos no es que fuera muy hábil peleando pero si ella no la iba a usar tampoco había mucho más que pudiéramos hacer. Deje que fuera la pequeña Airi quien se encargara de de calmar a los Pokémon encadenados, ella seguramente tuviera mucho más tacto que nosotros, los niños tenían un arte único para conectar con ellos.

Y así fue, de hecho mire a los dos que salieron corriendo fuera, una pena seguro que esos dos habrían sido más que suficiente para hacer un buen trato. Y tuvimos la suerte de que precisamente el único que jamás querría intercambiar por el psyduck de una borracha fue quien se quedo junto a la pequeña- Parece que te ha cogido algo de cariño, deberías dejar que venga con nosotros. Seguro que a Eula le hace mucha ilusión tener un amigo para Lumine -mire el resto de la estancia- No hay mucho más por aquí ¿no? Quizás deberíamos volver y subir por el otro camino.

   En parte agradecía que fuera Airi quien se acercara primero, pues debido a mis enseñanzas se me daba bastante complicado esto de acercarme a vida salvaje y no dar las pintas que las quisiera aprovechar cada material de la misma ... por suerte Gorda esta suficientemente fuerte como para evitar esto ... , por lo que tras ver como el asunto se resolvía simplemente asentí a las palabras de Levan.

   Yep~Yep...  - para señalar hacia el pasaje por donde venimos - se ve que pasaje pequeño al final de aquella ladela - apuntando a los escombros - pelo se ve muy pequeño como pa' avanzal to~odo pol el sin chocalnos.