Christian quería ir al gimnasio, pero le he dicho que no puede ir aún (por la simple y llana razón de que no tenéis aún suficiente dinero para entrar) Así que estoy esperando a que decida ir a otro lugar, pero no me ha contestado aún D:
A la misión os podéis apuntar los tres si queréis y hacerla los tres, no hace falta llegar al máximo de los cuatro, siempre y cuando me aviséis de que queréis hacerla ya y no esperar, claro está.
Si por mi fuera, comenzaría con la misión. Pero si Naminé y Christian quieren es explorar, entonces hagamos eso.
Pues cambio de lugar, mas que nada porque la mision todavia no debemos ir y si me apunto a la mision, si se puede adelantar mejor XD
Dit, al oír que os vais a ir, se pone un poco triste y se va a la habitación con Pikachu.
Pues cuando quieras Christian, me dices en movimientos donde ir xD
-Entonces, iré a esa tienda que vi hace rato- En eso Tate se dirige al pequeño negocio que vio de camino cuando fue a explorar el pueblo.
te acompaño le digo al riolu namine ¿nos acompañas?
Si, voy con vosotros, quizá haya algo interesante.
Habiamos vuelto luego de una buena mision, era momento de seguir recorriendo el lugar o por lo menos lo que no sabiamos de este. - Caty quieres ir algun lugar especial?... Capaz recorrer las calles para saber quienes mas se encuentran en este lugar?.
Me dirijia a la puerta de a poco esperando que me diera una respuesta, no podia quedarme quieto con tanto para observar y ver.
- ¿Recorrer las calles...? - murmuró Caty, que se habia sentido muy bien después de cumplir con su primera misión. Ahora se le planteaba la situación de salir de la base y... relacionarse. No estaba muy acostumbrada a ello, pero ahí fuera habia tanto por ver que... - Claro, te sigo. - dijo finalmente. Algo dubitativa, con sus colas algo bajas y sus orejas alerta, caminó tras Drake.
Llegáis cansados a la base de operaciones, podéis oír a Miru dormir plácidamente. Ahora podéis hacer lo que queráis, pues estáis en vuestro tiempo libre, aunque parece que no hay nadie más de vuestros compañeros por el pueblo.
Luego de haber terminado la mision y que no puediera ver mas a la baronesa salgo para el gimnasio tenia una meta ahora ser mejor que ella. No podia saber el hecho que me ayudo a vencer a unas criaturas y yo no poder hacer nada falta mucho en mi-
Al gimnasio
La Baronesa deja sobre una mesa los cadáveres destrozados y llenos de tierra y plumas de aquellas dos criaturas recién cazadas y decide, sin limpiarse la sangre del rostro, ir de nuevo al gimnasio, quizás pudiera hacer algo interesante en el tiempo que aún tenían antes de que la noche cayera definitivamente.
Al Gimnasio!
Sale Miru bostezando de su habitación y os ve llegar, a la par que Naminé y Jacobo, pero estos dos parecen muy centrados en reparar la cocina. - ¿Qué tal fue? Os veo cansaditos. - se rascó la barbilla y se dio cuenta de algo. - Ahora que lo pienso, tenía que hablar con Cuero, me ha dicho que quería hablar conmigo al llegar al pueblo, pero meh, luego lo busco. - se sentó en una silla y se puso a observar como sus súbditos Naminé y Jacobo se ponían a reparar la cocina.
Podéis ayudar a Nami y a Jacobo o podéis ir a cualquier otra parte.
Me quedé mirando a Miru. -Miru ti sabes quién pagaría por un buen autógrafo de cuero? O quién le gustaria.?
-¡Hohoho!- Exclama la Baronesa de Maxwell dándole una ligera palmada en el lomo a Drake- ¡Así me gusta! ¡Que hagas las preguntas correctas!. Poco a poco estás mejorando joven sirviente. Quizás algún día te dejaré que me lleves a cuestas.
Tras decir esto, la Baronesa de Maxwell esperó la respuesta de Mirú y luego, se tumbó a dormir en la cama del pokemon de tipo eléctrico.
Mmm... Creo recordar que a Pepe el Pelipper, nuestro "alcalde", le gustaba bastante Cuero Malone, pero no tiene mucho dinero, se deja lo poco que tiene en mantener a flote el pueblo. - se rascó la barbilla. - ¿Quizá alguien por el pueblo y pintas de extravagante pueda querer comprarlo y decir que lo conoció en persona? Ni idea, la verdad. - se acercó un momento a Naminé y a Jacobo, les dio algo y volvió a donde estabais. - Igualmente parece que las cosas están bastantes tranquilas por aquí, no me están llegando nuevos trabajos, supongo que nadie se quiere perder el concierto de Cuero, así que tendremos que trabajar duro para que salga muy bien ¡hasta yo, vuestro increíble líder, me he apuntado a la misión! Igualmente os dejaré la recompensa a vosotros.
Y rascándose su baronesil trasero, la Baronesa de Maxwell se puso a descansar en la cama más lujosa de la sede. A fin de cuentas, se lo merecía, no porque fuera la persona más importante del grupo, que lo era sin lugar a dudas, al menos desde su punto de vista; no porque estuviera cansada, que aún podía darle algo más de caña a su nuevo body, sino porque no dejaría que ese sucio pikachu durmiera bien.
Mientras mordía, mordisqueaba la almohada.
Le sonreí a Miru. -No todo lo que brilla es oro mi querido Miru. Se aleja corriendo a ver al alcalde. Capaz podía convencerlo de una forma unica.
La sienta le había sentado bastante bien a la Baronesa de Maxwell, quien de forma renovaba se estiraba sus bracitos de Pupitar para despertarse de aquel sueño, viendo de un lado a otro, no vio a ningún Pokemon de los que decían ser humanos, por lo que, sin tiempo que perder, pero tampoco con prisas, recogió sus pertenencias, comprobó que la firma seguía ahí, y se fue a Casa de una vieja conocida.
Llegáis todos cansados y derrotados a la base de operaciones, ha sido una larga misión, han habido bajas, pero por fin podéis descansar un poco y recuperaros sabiendo que habéis hecho un buen trabajo. Dentro de la base veis a Miru y a Dit sudando la gota gorda viendo como Jacobo y Naminé preparan algo en la cocina, parece que la han liado alguna que otra vez ¡pero les ha quedado una cocina bastante chula!