Partida Rol por web

Pokemon: un mundo distinto

1-Comienza el viaje

Cargando editor
07/12/2013, 18:48
Gin Sentoki

El chico entró detrás de los otros y miró alrededor... Siempre en silencio y calma, podrían llegar a pensar que era sordo si no fuera por el constante vagar de sus ojos a cada movimiento inusual que escuchaba. Sin mayor dilación miró las pokebolas y tomó la que llevaba su nombre, abriéndola sin decir ni una palabra y dejando al pokemon salir.

-Hola- Dijo suavemente cuando la luz roja empezaba a notarse aún sin dar forma a su nuevo compañero de batallas, el que le acompañaría en lo que vendría de ahora en adelante y con el cual estaría parado al final de su viaje, ambos luciendo incontables marcas de las batallas y luchas por llegar hasta ahí... Ese pokemon con el que su sueño de llegar a convertirse en un maestro estaba, por fin, al alcance de su mano.

Cargando editor
07/12/2013, 19:47
Charmander

Finalmente vuelvo a ser libre. Me desperezo, y comienzo estirándome, abriendo los brazos y tenso la cola; al tiempo abro la boca y extiendo la lengua, mientras profiero un sonoro bostezo.-CHAAAAAR...-al terminar, suelto un pequeño resuello acompañado de una lengua de fuego.

Despejado, empiezo a examinar el lugar. Lo primero que aprecio es que hay varios de esos seres alargados y que el lugar huele raro, hace que me pique la nariz. Decidido a inspeccionar el lugar y a las criaturas altas, me muevo por el lugar olfateando a los seres, No pasa mucho hasta que percibo olor a pokémon, proviene de una luz roja, pero ni corto, ni perezoso me acerco a la procedencia del aroma.

Cargando editor
07/12/2013, 21:41
Aba

Fuera de la Pokéball, podían oírse voces. Siempre se oían. Pero ellos no lo saben. Creen saberlo todo, y no es cierto. Nunca lo es. La gente... La gente está equivocada.

Había estado estúpida, al acercarme demasiado a la gente. Ni nadie me lo había pedido, ni nadie me lo había ordenado, ni debería haberlo hecho. El acabar dentro de una maldita Pokéball fue cosa mía, y solo mía. Bueno, la verdad es que no podía quejarme. Con los ruidos de la guerra, de los que yo siempre huía, y la muerte acechando en cada esquina, haber acabado dentro de esta cárcel esférica no era, ni de lejos, la peor cosa que podría haberme sucedido. No debería haber confiado en la gente. Pero los errores cometidos ya no se pueden corregir. Es demasiado tarde para eso.

Después de haber pasado un espacio de tiempo grande dentro de la Pokéball, nuevamente era mi turno para actuar. Pude notar cómo me sostenían en el aire, y cerré los ojos, esperando una salida al aire libre que no tardó demasiado en llegar. Oh, vaya. Un laboratorio. Estupendo. Acababa de ser librado a un chaval que a ver lo que pretendía hacer conmigo. Estaba enfadada, pero eso no importaba. Debía fidelidad al poseedor de mi Pokéball y debía actuar en consecuencia.

Lo primero que hice al salir fue ponerme de pie y mirar a los presentes. A parte del que iba a ser mi maestro, un chico que tenía una gran pasión por el color negro, había cuatro personas más y un Charmander que al parecer no sabía hablar, y parecía que faltaban dos Pokémon por salir de sendas Pokéball. Una chica rubia de ojos azules, un chico pelirrojo, alto, con pintas de enfermo (quizá ayudara el pañuelo que cubría su rostro), alguien algo más adulto y sin movilidad en las piernas, y finalmente un científico, bajo y con bata, con cara de no haber roto nunca un plato.

Obviamente, había oído al que sería mi maestro a partir de ahora. Respiré un par de veces, con tranquilidad, mirando a los presentes. No curvé mis labios en una sonrisa, ni en una mueca de enfado. La indiferencia era máxima, pero di un par de pasos hacia Gin, cuya Pokéball aún estaba en su mano. Toqué con los dedos de una mano su pantalón, a la altura de su muslo, y presioné un poco. Sin hacer fuerza, sin hacer daño, tan solo un roce. Pronto lo miré a los ojos, y asentí una vez, reconociendo el papel que tenía, sin decir nada. No era momento de hablar. No era momento de decir nada. Quizá me fuera útil hablar más adelante.

Cargando editor
07/12/2013, 21:48
Charmander

La pokémon se aleja, aparentemente sin prestarme atención. Refugiándose en las piernas de uno de los seres largos. Me acerco despacio mientras miro intermiténtemente a la pokémon y al bípedo. Cuando estoy bastante cerco, profiero un silbido de advertencia, mientras enseño los dientes. Sin dejar de mirar la potencial amenaza, me aproximo a la pokémon, oliéndola; cuando estoy lo suficientemente cerca, doy rápidos saltos adelante y atrás a su alrededor, tratando de incitarla a jugar.

Notas de juego

Carisma 7 (Soy mas mono que un gatito sobre un zapato) XD

Cargando editor
07/12/2013, 22:21
Sweet

El ruido me desperto, ¿Sería este el día en que saliera a conocer el mundo? me pareció que había más gente alrededor podía sentir sus pensamientos y escuchar las voces de sus corazones en un confuso murmullo imposible de diferenciar. ¿Porqué yo sigo aquí ? quizás había sido rechazada, pero en serio nadie rechaza a los nuestros, hasta que nos hacemos debiles por culpa de sus emociones pero eso no me pasaría a mi.

"Ya estoy harta" me moví de un lado a otro en la pokeball hasta que esta cayó al suelo, un destello rojo precedió a mi aparición en medio de cuatro humanos y dos pokémon. "Otro psíquico" no me gustaban los abras eran muy engreídos con sus aires de sabios dormilones, además eran muy aburridos, al menos los que yo conocía. El otro era un poco salvaje, eso parecía, no eran muy comunes los charmander en la zona del cautiverio donde yo vivía ya que siempre se estaban peleando.

No sabía quien era mi entrenador los miré confusa por debajo de la cosa verde en mi cabeza. "ni modo se ven aburridos" entre el tullido que seguro no podría jugar conmigo y el otro raro del pañuelo  no es que me sintiera muy animada, los otros dos ya tenían pokémon. "Bueno si me quieren veamos que pueden hacer" con rápidez me apoderé de mi pokéball que había rodado en el suelo y usando teletransporte me subí al estante más alto que encontré disfrutando el verlos desde las alturas.

- Jijijiji- no pude contener la risa extrañaba mucho hacer mis travesuras.

Notas de juego

Lo siento tenía que salir, espero que no sea un problema

Cargando editor
07/12/2013, 22:41
Gin Sentoki

Gin miró al abra que se había acercado a él. Era inusual ver tan esquivo pokemon capturado en una pokeball... Sonreí, agradeciendo a mis padres este regalo... No era un Gastly, pero era igualmente un espléndido ejemplar de la especie psíquica... Y, sinceramente, sentía que iba bastante bien con sus propias habilidades.

Sus ojos se cruzaron con los de su nueva compañera, reconociéndola como tal y sonriendo apenas, dando un muy leve asentimiento. Las palabras sobraban, pero la comunicación no... Y aprovechándose de una habilidad que ambos compartían simplemente estiró su mano derecha hacia la joven pokemon con una leve sonrisa... No brotaron palabras de sus labios, ni siquiera el más mínimo sonido llegó a perturbar el silencio que ambos compartían

"Un placer. Mi nombre es Gin ¿Tienes nombre? ¿Quieres uno?"

Sus palabras habían hecho eco en las mentes de ambos, o al menos eso esperaba él. No tenía ni la más mínima idea del verdadero alcance de su habilidad, pero esperaba que fuera efectiva la comunicación. Sabía bien por los estudios de muchos años que estos pokemon llegaban a tener cocientes intelectuales ridículamente altos en su última evolución... Así que esperaba de verdad que esta pequeña pudiera hablar el idioma humano...

Cargando editor
07/12/2013, 23:15
Mark Mahler

Parece que el pokemon que habian capturado para el era un poquito vivaracho. Con una sonrisa propia de un hombre mayor se acerca a Ralts.

- Hola pequeña -se lleva una mano a su cinto- ¿Como estas?

Saca una chucheria pokemon y la acerca para que la coja Ralts, la deja a sus pies y le extiende la mano por si quiere subirse a su hombro.

- Me llamo Mark, encantado 

Le sonrie mas ampliamente mostrando la alegria que le da verla.

Notas de juego

Le he dado un caramelo raaaarooooo

PD masteril: Carisma 5. Esto nombradlo, que es importante, como ya dije incluye lo que los demas piensan de ti al verte, el porte que tienes.

Cargando editor
08/12/2013, 00:30
Kate Manson

Por un momento me creo que soy Kate Manson con su primer Pokémon. Veo al Charmander que me ha sido asignado haciendo el bobo y no puedo evitar sonreír con sinceridad. Seguro que estas vidas sencillas de entrenador tienen su encanto. Con el camino delante, amigos al lado y Pokémon contigo. Yo vivo entre bastidores, con el enemigo delante, el enemigo al lado y el enemigo conmigo. 

Pero la criatura no tiene culpa ninguna. Tiene todo el maldito derecho a ser feliz, por mucho que le hayan capturado. Intento prometerme que no volverá a entrar en una pokéball. Intento creerme que nunca me rendiré ante convertirle en mi esclavo. 

Me acuclillo para quedar a la altura del Pokémon de fuego y espero a que sus ojos me miren. Entonces ladeo la cabeza y sonrío con amabilidad.

- Soy Kate, criatura - digo extendiendo la mano para que la huela, la muerda, la estreche o la queme

Lo siento, pequeño, no se me da muy bien ser simpatica.

Notas de juego

Carisma 9 ^^

Cargando editor
08/12/2013, 00:56
Sweet

Ya había encontrado a mi entrenador, no había otra razón para que se me acercara de manera tan gentil. Parecía un buen tipo, aunque no pudiera correr al menos así tampoco podría atraparme. No me consideraba una persona negativa y además me estaba dando un caramelo. Lo cogí con mis manos y me lo comí emocionada sonriendo  por el sabor del mismo.

- Yo solo soy Ralts  nadie me ha puesto nombre- le respondí mentalmente, abrí mucho los ojos, me había prometido no hablar telepaticamente a los humanos ya que al hacerlo de alguna forma se empieza a crear esa conexión que luego solo nos trae problemas. "Bueno ya ni modo" me dije a mi mism, volviendo a poner mi expresión serena oculta tras mi cabello, sin darle mucha importancia de todas formas eso no quería decir que si el se deprimía yo también lo haría. 

Al acabar el dulce me subí a su cabeza  y luego bajé hasta su hombro en donde me senté como una consciencia lo haría.

- Gracias por el dulce ¿No tienes más? sabré si me mientes- volví a comunicarme telepaticamente riendome ya que casi había sonado como amenaza pero no fue aproposito.

Notas de juego

Carisma 7 

La comunicación es telepatica por lo que solo mark me "oye"

Cargando editor
08/12/2013, 16:54
Mark Mahler

Mark se rie ante la peticion, se lleva nuevamente la mano al cinto y saca otro.

- Y ni uno mas... -dice haciendole cosquillas en la tripita con la punta de los dedos provocando una sonrisa mas amplia- o te sentaran mal. Con lo de tu nombre... bueno generalmente se impone, pero lo que tu quieras, puedo llamarte Ralts  ¿Quizas prefieres otro nombre?

No le extraño el hecho de que hablara, era conocido que esa capacidad la tenian pocos pokemons, pero concretamente los Ralts podian. Por otro lado se alegro de que Ralts correspondiera a su actitud. 

La faldita de Ralts acariciaba su cuello produciendole unas cosquillas que acabaron haciendole reir.

- Pequeña, jajaja, me haces cosquillas.

Trata de mover la cabeza a modo de caricia a Ralts pero al hacerlo apoya mal su baston y cae al suelo, trata de agarrarse a la estanteria, pero lo unico que consigue es acabar con Ralts sobre su pecho algo mareada y que la pokebola restante le golpeara la frente con un sonoro "¡Clonc!"

Mira hacia todos lados y ve a la pobre Ralts sobre el, no puede reprimir una carcajada.

- Perdona, jajaja, que situacion mas tonta... Jajaja -suelta el baston y abraza a Ralts aun riendose.

Notas de juego

Carisma 5 + 1 Trato con Pokemons

Cargando editor
08/12/2013, 21:03
Aba

Aquél Pokémon se había tomado demasiadas confianzas conmigo. No me moví en absoluto, hasta que estuvo cerca de mí. Lo miraba atentamente, como cuando se mira a un perro rabioso para que se calme, o para actuar rápidamente en caso de que te salte. En cuanto me silbó y enseñó los dientes, apreté la pieza de ropa que estaba sujetando desde hacía rato. Al fin y al cabo, había mantenido muchos más momentos con humanos que con otros Pokémon. Parecía que aquél Pokémon tan solo quería jugar un poco. Pero yo… Yo no era una Pokémon a la que le gustara jugar. Me lo quedé mirando, como se mira a un niño revoltoso en un parque o a un cachorro disfrutando de cualquier nimiedad. “Madre mía…”

Si bien el charmander tenía muchas ganas de jugar, parecía que todos los Pokémon tenían ganas de salir de la Pokéball. Así lo demostró un Ralts, que salió de la Pokéball y se la llevó consigo. La situación se había convertido en caótica en milésimas de segundo. Ahí estaba aquél Ralts, que parecía poseído, riéndose encima de un estante como si fuera un maníaco y no un Pokémon. Era una situación muy curiosa. No solía ver a Pokémon haciendo ese tipo de cosas, pero supuse que el tiempo encerrado en la Pokéball había hecho de ese Pokémon alguien revoltoso.

Miré al que ahora era mi maestro. Asintió con su cabeza antes de extender un brazo hacia mí. Cerré mis ojos al ver que él no iba a hablar. ¿Por qué? ¿Qué necesidad había en ocultar las palabras, por ahora? Sonreí un poco divertida ante la escena, bajando la frente un poco y en consecuencia la cabeza cuando él me transmitió un mensaje telepático, que, por otro lado, me vino de sorpresa. Moví un poco la cabeza, ¿la gente normal sabía hacer eso? Eso… ¡Eso no me había pasado nunca antes! No obstante, no me asusté por la situación, mantuve la calma. Me preguntó por mi nombre y por si quería uno. La verdad, no me importaba cómo me llamaran mientras el nombre no me molestara ni me pareciera ofensivo hacia mí. Por otro lado, no creía que “Abra” fuera un nombre excesivamente inapropiado para definirme. Al fin y al cabo, era mi nombre genérico.

Contesté. Quizá no lo rápido que quisiera él. Esperé a que los humanos establecieran conversación con sus Pokémon. Al parecer Ralts había hablado con su maestro telepáticamente porque él le había contestado como si estuvieran hablando, pese a que, a parte de la risa, la Pokémon no había pronunciado palabra. Abrí la boca para hablar. No estaba acostumbrada a hablar telepáticamente con nadie, y menos cuando no tenía la suficiente confianza. Además, ¡era un humano! Me senté en el suelo con las piernas cruzadas antes de hablar –Buenos días, Gin.- Comenté, con una voz neutra, aunque se podía apreciar el matiz femenino en mi voz. –No soy igual que los demás Pokémon. Buscaremos un nombre que se ciña a mí, mientras tanto Abra es la opción más lógica.- Dije, con los ojos cerrados, respirando de una forma muy tranquila.

Notas de juego

Carisma 2 xD

Cargando editor
08/12/2013, 21:12
Gin Sentoki

El chico se extrañó... Esperaba que Abra se comunicara telepáticamente, pero jamás hubiese imaginado que lo haría normalmente. Incluso el Ralts del otro chico había hablado telepáticamente con su compañero. Sin embargo esta pequeña parecía ser muy diferente de cualquier otro pokemon y era ella misma quien lo decía. 

-Muy bien, Abra... Esperemos entonces conseguir un buen nombre para ti...-

El chico hablaba de manera muy suave y calmada. No era que estuviera desacostumbrado a usar su voz, pero habiéndose criado entre la naturaleza y con un padre Ranger había tomado un tono de voz suave, como si siempre se encontrara hablando entre los árboles, intentando no ser descubierto por pokemon salvajes para no asustarlos. Con una mano sostuvo la pokebola de su compañera mientras la miraba... No le gustaba tener a los pokemon encerrados... Tal vez fuera por la costumbre a vivir como un Ranger y ver a su padre y sus distintos compañeros siempre libres, pero le gustaba la idea de dejar a los pokemon elegir.

-¿Quieres viajar en la pokebola?- 

Notas de juego

Carisma 6 xD

Cargando editor
08/12/2013, 21:42
Sweet

Tomé nuevamente el dulce entre mis dedos para engullirlo con una expresión golosa, era mejor que cualquier baya que me hubieran dado. Escuché a Abra hablar y se me hizo raro, los pokémon no solían hablar el lenguaje humano. O quizás era que los de mi raza eran en exceso callados. Me retorcí un poco por las cosquillitas sujetando sus dedos con mis pequeñas manitos tratando de alejarlo de mi cuerpo, sin poder contener la risa cantarina que se escapaba de mis labios.

- Ponme un nombre, todos los entrenadores hacen eso, solo asegurate de que no sea algo raro  o feo como ciruela, no me gustaría llamarme así.- le respondí con seguridad directamente a su mente. Con tanta risa se me había olvidado pedirle más caramelos, aunque el ya había dejado claro que no me daría más pero ya se los robaría como hacia con las bayas.

No era mi intención hacerle cosquillas, traté de sujetar mi falda para evitarlo pero fue muy tarde el pobre Mark cayó arrastrándome a mi con él. Me sujeté con fuerza a su pecho  cerrando mis ojos soltando un sonor "wii" mental como si estuviera en una atracción de feria. 

- No te preocupes tu cuerpo amortiguó mi caída.- aproveché que estaba indefenso para meter mis manitos en sus bolsillos y en su cinturón en busca de más caramelos metiendome a la boca el primero que encontrara y guardando cualquier otro que pudiera haber entre mis ropitas.  Solo cuando terminé con eso fui hasta su cabeza poniendome detrás de ella para ayudarle a levantarse.

- Pueden ayudar a mi humano no ven que está tullido- fue el mensaje telepatico que le llegó a cada uno de los presentes, ya que no quería usar mi voz.

Cargando editor
08/12/2013, 22:02
Charmander

Puesto que aquella pokémon me estaba ignorando, deje de tratar de iniciar un juego. Otra pokémon había salido y se reía, jocosa sobre una estructura de madera. Uno de aquellos seres grandes se aproximó y le ofreció algo. Permanecí levantando y observando. Entonces una hembra de aquellos bípedos se agacho cerca de mi, reduciendo su altura considerablemente. Me acerca una mano, que olisqueo; saco la lengua y le doy un ligero lametón. Observo de nuevo a la pokémon subida en los hombros del bípedo, antes le dio algo de comer. Me acerco a la criatura y la huelo, no detecto comida. Comienzo a dar vueltas cerca suya y termino por sentarme, mirando con suplica.

Cuando oigo el estrépito que causa el ser alargado al caer, arqueo el cuerpo y vuelvo abrir la boca enseñando los dientes y silbando amenazante. Permanezco así un momento mientras se levanta, aunque finalmente me detengo al ver que ningun pokémon mas parece acusar peligro. Como el resto parece hacer buenas migas con las criaturas altas, me acerco a esa cuyo olor conozco. Me pego a sus piernas y resoplo, yo también tengo uno de estos.

Cargando editor
08/12/2013, 22:42
Kate Manson

- Doc, ¿te sobra una de ésas? - pregunto mientras arqueo un poco la cabeza mirando al Charmander - parece que está celoso

¿Qué tendrá con ésa pequeña Ralts? ¿Acaso le resulta atractiva? Sonrío a mi pesar. Que bestezuela tan simpática.

Cargando editor
09/12/2013, 23:14
Sasori Kiniro

-Mi turno.- Dije a secas, apartando de mi camino tanto entrenadores y pokemons, aquel ambiente empalagoso* estaba a punto de obligarme a inyectarme insulina en cualquier momento. Escoji la bola, mejor dicho, coji la única que quedaba y al instante libera a la criatura que contenía dentro. Un Sneasel oscuro como la noche "No lo que me esperaba, pero no es una sorpresa desagradable."

-Supongo que siempre se reserva lo mejor para ultimo lugar.-
Hable en voz alta, refiriéndome al Sneasel, alzando un dedo en alto hacia el.- Hola, soy Sasori Kirino desde ahora eres mi pokemon, y yo tu amo, aunque "Jefe" suena mas apropiado ¿Entiendes?- Pregunte evaluando si era capaz de comunicarse conmigo.

Notas de juego

*Por sanidad mental, ya que leerme todos los mensajes a detalle y responderlos cada uno en el poco tiempo que dispongo seria una locura, estoy posteando lo mas compacto posible. Si alguno se siente ignorado, suponed que Sasori lo hace a proposito.

Cargando editor
10/12/2013, 00:13
Sneasel

 Sneasel notaba actividad más allá de lo que él consideraba su jaula. No sabía muy bien lo que pasaba así que no le dio mayor importancia. Realmente no tenía ningún motivo para salir. Había estado demasiado tiempo con los humanos como para saber que estos no tenían por qué ser buenos con sus pokémon y no se hacía a la idea de estar subordinado a uno de ellos.

 Finalmente llegó su momento y apareció frente al resto. Nunca había sentido una sensación parecida, se sentía igual que cuando estaba dentro de aquella bola a la que los humanos llamaban Pokéball pero el proceso en el que se materializaba le resultaba extraño y no le agradaba la más mínimo. Un rápido vistazo a la sala le hizo ver que estaban en un laboratorio, lo cual no le produjo más que indiferencia. Lo siguiente en lo que se fijo fue en los pokémon: un charmander que se acercaba más a ser una cría que un adulto y dos psíquicos, los cuales le provocaron una sonrisa altanera, consciente de su condición de tipo siniestro.

 A los humanos no les prestó demasiada atención, tan sólo al que estaba frente a él. Por su experiencia con esos seres supo que se trataba de un adolescente, el cual intentaba pasar por un adulto en esa extraña costumbre de los humanos de querer aparentar lo que no se es. Su comentario no fue más que la confirmación de lo que pensaba Sneasel. Al parecer aquel chico iba a ser su...¿cómo lo había llamado?¿Jefe?Eso aún estaba por ver, mucha voluntad tenía que tener el tal Sasori para doblegarle.

 Sí, claro que entiendo,"jefe"- dice ironizando claramente el vocativo.

 ¿Qué pasa?¿A mí no me vas a dar un caramelo como ellos?- Añade. Su intención aunque aparentemente dañina no es mala, tan sólo satiriza la buena relación de los otros equipos.

Notas de juego

Como podréis comprender carisma 3 :P

Cargando editor
10/12/2013, 12:34
Sasori Kiniro

"Parece mas que inteligente, bien. No esperaba menos." Bajo el pañuelo sonreí, iba a necesita segundos al mando con capacidad si quería hacer negocio en este mundillo.

-Si es lo que quieres, lo tendrás. Una vez te ganes el sueldo.- Añadí secamente, aunque de todas maneras, tampoco es que le hubiera podido dar ahora. Pero preferia dejar claro la dinámica desde el primer momento.-¿Tienes nombre?- Pregunte mas que curioso, usualmente los pokemons no tienen nombres que los humanos puedan usar, pero tampoco es que fuera normal que estos hablasen. Tenia que mantener una mente abierta sobre todo esto.

Notas de juego

Carisma 4

Cargando editor
10/12/2013, 16:36
Aba

Miré unos instantes al hombre al que a partir de ahora iba a acompañar antes de volver a cerrar los ojos. ¿Me estaba tratando como una cría, o era impresión mía? Bueno, no me importaba. Por lo menos no me habían escogido como compañero a ese capullo que creía que los Pokémon eran armas. Ralts, después de realizar una búsqueda exhaustiva en el cuerpo de Mark para pedir caramelos, pidió ayuda desde su cabeza para ayudar a su compañero, pero yo no tenía ninguna posibilidad de ayudarlo, por lo que me quedé donde estaba, quieta, mirando la acción. Era curioso cómo algunos podíamos sobrevivir impolutos a la guerra y otros acababan tan marcados por un único suceso aislado. Qué lástima, pensé, mientras observaba al humano en el suelo y a Ralts con suma curiosidad. Qué extraña pareja, pensé con una sonrisa en mi mente no reflejada en mis labios.

Pronto el charmander se acercó a Ralts y la olisqueó. Menudo un comportamiento más curioso, pensé. Era, desde luego, un digno objeto de estudio. Pronto la chica se acercó a su Pokémon y el segundo la miró con curiosidad, antes de exigirle comida. Aproveché para contestar a Gin, nuevamente de forma humana y no telepática. -Si me das la oportunidad, te diré que no, que prefiero no estar encerrada. No creo que ningún Pokémon quiera vivir ahí dentro. Me incluyo en esa descripción.- Dije, casi atropellada por aquél niñato megalómano. Ni siquiera lo conocía, pero ya no le deseaba ningún bien. Me hizo sentir incómoda y así se lo hice saber a Gin, apretando un poco su pantalón de manera sutil y apremiante, explicándole que quería salir de ahí cuanto antes.

Cargando editor
12/12/2013, 02:07
Gin Sentoki

Gin miró a su compañera con una sonrisa y asintió, guardando la pokebola en el bolsillo mientras se giraba al hombre que los había recibido con la misma sonrisa tranquila y calmada, haciendo una inclinación leve de su cuerpo

-Muchas gracias por recibirnos Barry. Dale mis agradecimientos al profesor Oak también y dile que estoy a la orden si me necesitara. Buenas tardes-

Su voz se mantenía inmutable mientras se dirigía al hombre. Siempre tranquilo, siempre calmado... Podía llegar a ser exasperante... Con un rápido movimiento se volvió hacia la puerta y empezó a caminar hacia ella -Vamos, Abra... Es hora de irnos...- Con una última mirada a las 3 parejas de entrenador y Pokemon que quedaban el chico continuó su camino, de nuevo ajustando la capucha para cubrir su rostro en la sombra proyectada por esta.