Partida Rol por web

Al ver como mis compañeros tenían la situación más o menos controlada decidí sacar a mis dos podemos restantes para así poder ayudarlos. Scyther que aún no tenía nombre y Algodón. 

Scyther usa ataque rápido contra los ekans que intenten atacar a nuestros amigos. Algodón haz lo mismo con ultrapuño!.

Ya que había que había entrado tarde con el resto de pokemon, me pareció una buena idea ir defendiendo a los que pudieran resultar dañados aprovechando que ambos ataques eran muy rápidos, seguramente más que los de Ekans.

Brisa usa nieve polvo para congelar ese chip como está haciendo el pokemon de Rick! Así tendremos aún más posibilidades. Aunque pareciera feliz por mi sonrisa, en realidad estaba algo preocupada de que hiciéramos demasiado daño a Drapion.

Aunque sin duda y si ninguno de ellos lo quería, al acabar todo esto ofrecería al pokemon pasar a formar parte de la finca de papá, al menos allí no tendría que pasar por todo esto. Además, aunque solo pudiera llevar 6 pokemon conmigo, era importante para una criadora tener más, ya que en algún momento tendría que volver a casa o tener una propia donde poder cuidarlos.

Mientra Jade y Ray se seguían encargando de los Ekans para abriros un camino al resto, Rick, el prisionero, no tuvo mejor idea que congelar el chip tras los consejos de Aiko. Moeko y Angie se sorprendieron por que sus pokemon se fueran en el latigo cepa, oblignadolas a usar otros - Absol, ayuda a Jade, mantengamos esos Ekans a raya - gritó Moeko sacando un Absol portentoso y poderoso - Halcón vamos a apoyar nosotros también - se mantuvo Angie sacando un Pidgey de una pokeball.

Aiko, por su lado no pudo creerlo, mientras que Iris corría hacia ella siendo que la primera la tomó entre sus brazos estando la segunda terriblemente asustada - S-salvad a m-mi maestra - dijo por lo bajo. Finalmente, la hija de Silph tuvo que estallar, no sin antes asentir a la cientifica - No te preocupes, Ikki, mantente firme junto a Zantet - dijo pues dividiendo así todas las fuerzas, pero no aún así se calló - RICK, PODRIAS HABER USADO EL HOJA AFILADA DE SNOVER Y EL PISTOLA AGUA DE TOTODILE, INCLUSO EL IMPACTRUENO DE PIKACHU - por no decir que había un Pichu por ahí que podría lanzar sus cargas electricas. - En lugar de eso se pone a hacer cosas más complicadas - y es que si bien no era mala idea, fue al punto más indirecto

Drapión no se mantuvo quieto al ver como los pokemon se iban organizando, y si bien no podía atacar a todos, fue a centrarse en el que iba a fastidiar más, Leaf. Por suerte Aipom se interpuso para recibir tal tremendo ataque de una de sus tenazas que lo hizo salir volando contra un arbol muy magullado.

El malicioso del Ekans sirvió para atraer la atención del Drapion, pero ante las diferencias era muy sencillo ver quien estaba más asustado.

Por suerte en ese momento la combinación mandada por Rick hizo que el chip se congelara, para inmediatamente fuera descongelado por las llamas de los dos pokemon "secuestrados" mojando con una ligera humedad el chip sin provocar demasiado.

Por otro lado, los Ekans iban siendo vencidos por todos los pokemon que los retenían, pero a cada uno que era tumbado, salía uno nuevo a batallar, parecían incansables o más bien... desesperanzados ante tremendo jefe*

La Hoja Afilada de Navidad siendo tipo veneno Drapion hubiera sido poco eficaz para sacársela si tan arraigada esta... y los demás pokemon deberían de atravesar a todos estos Ekans para llegar a alcanzar con sus ataques en esa zona; además de que están siendo atacados- le dije a Aiko respondiéndole a sus palabras. Ya había pensado eso, y si esos pokemon atacaban luego serían atacados por los Ekans a los que se estan enfrentando... Y oye, de todas formas aunque no fuese el mejor plan del mundo, también podría tener un poco de compasión conmigo en vez de gritarme... ¡que he salvado a una niña y ahora estoy atrapado en las tenazas de un Drapion!

Además, de todas formas mi estrategia sirvió... -¡Leaf cuidado! ¡Aipom!- veía que el ataque le iba a dar a Leaf, pero Aipom hizo de guardaespaldas y se comió el ataque por él... Joe, desde luego se llevó un duro golpe... ¡Después de esto lo recompensaría! Y por suerte, esa distracción sirvió para que Snover siguiera estando encima de Drapion en su privilegiada posición... además de que ahora en nuestro lado estaban los pokemon de fuego que podrían seguir atacando.

Pues ya esta, ahora lo haremos como dices Aiko- dije al final, indicándole a Leaf que bajase a los pokemon fuego -Leaf, ¡a cambiar de compañeros, recoge a Totodile y a Pikachu para darles ángulo!- le dije a mi compañero para que repitiera la jugada alejando a los pokemon de los Ekans y pudieran centrarse en atacar a Drapion, pero con los pokemon que además mencionó Aiko. Ahora con el chip humedecido... seguro un ataque de Snover era más eficaz -Navidad, tu ahora Hoja afilada contra el chip- terminé diciendo al final.

Connie suspiró de forma muy obvia cuando la rubita, sana y salva, logró alcanzar a Aiko. Quedaba todavía ayudar a su maestra, como bien dijo, pero al menos Amber se veía como alguien que poseía el temple necesario para enfrentar situaciones como la actual, además ya todo mundo estaba actuando.

El grito de la Silph le pareció un poco intenso tomando en cuenta que quien mejor conocía los chips allí era ella misma, además no todos reaccionaban igual ante el estrés, pero por eso mismo tampoco la juzgó demasiado duro ya que justamente esa actitud podría ser la manera en que la inventora enfrentaba las dificultades. Casi le recordaba a su madre…

Debido a que luego se concentró en las indicaciones hacia su ekans, la Hemlock perdió de vista un momento a parte de los que estaban en el grupo de ataque hacia el drapion, por lo que solo la voz de Rick la hizo darse cuenta del destino del pobre Aipom. — ¡Rayos! — exclamó entonces, pues aunque la pequeña criatura no era su compañera, Connie empatizó con su situación debido a que no olvidaba lo que le sucedió a su Nebbia. Viendo entonces que Miaka se unió al frente que atacaba el chip y que los ekans seguían siendo mantenidos a raya, la novata aspirante a coordinadora sacó una nueva poké ball. — ¡Sal Regina! —

Precedida por un resplandor rojizo surgió una nidoran que no tardó en sacudirse y sonreír hasta darse cuenta de lo que sucedía. Ante ello la reacción de la pequeña criaturita fue correr hacia donde estaba su entrenadora y esconderse detrás de su pierna, pues a diferencia de la aguerrida Caccia, la llamada Regina no tenía ninguna experiencia en combate.

— E-esto… lo siento por hacerte salir, pero necesito tu ayuda: haz un rugido hacia donde está el grandote para intentar distraerlo y que sus ataques sean menos poderosos, Caccia te ayudará — le explicó, ante lo que la nidoran asintió pero todavía un poco dudosa. — ¡Sigue así, Caccia, hay que hacerlo tambalear tanto como sea posible! — acto seguido la Hemlock reafirmó su estrategia de debilitar al drapion pero no directamente, sino a través de movimientos que redujeran sus capacidades, ello con la esperanza de que dejara de ser una amenaza incluso si Rick no lograba llevar a buen puerto su propio plan… aunque esperaba que sí.

- ¡¡Aipom!! - dijo Amber preocupada al ver salir por los aires a su Pokémon después de que el plan de Rick se pusiera en funcionamiento. Por suerte Aipom llegó a levantarse, no estando del todo debilitada, y Amber suspiró con alivio. - Menos mal... - murmuró, mucho más preocupada por su Pokémon que por ella misma, atrapada por aquel enorme Drapion. El cual, por cierto, parecía que tenía un chip o algo que lo hacía actuar de aquella manera.

Amber no tenía mucha idea de todo aquello, pero parecía que los demás así, así que decidió seguirles un poco la corriente. ¿La corriente? ¿No era eso lo que hacía daño a los chips?

- ¡Totodile, colabora con los demás! - le indicó Amber a su Pokémon. Los Ekans parecían infinitos, pero por suerte había varias personas ocupándose de ellos, así que no le importó que Rick y su Pokémon tomaran prestada la ayuda de Totodile.

Por otra parte... ¡La electricidad hacía daño a los chips! Así que puso en práctica una técnica que había aprendido de su madre: aunque tenía los brazos atrapados en el amarre del Drapion, con sus manos era capaz de llegar a las Pokéball que tenía en su cinturón, así que soltó una de ellas en particular y, mientras caía, le dio un buen puntapié para lanzarla en dirección a la cabeza del Drapion, en el lugar donde tenía aquel chip... ¡Era la técnica de patear Pokéball de su madre! Ella solía usarla para capturar, pero... ¡también se podía usar así! Y sabía que también su padre había usado este tipo de tácticas en su día para llevar Pokémon de forma segura al lugar adecuado... aunque él usaba su palo de billar.

- ¡Pichu, agárrate a la cabeza de Drapion... y usa Impactrueno! - gritó cuando la Pokéball impactó, abriéndose con un chasquido y liberando al Pokémon de su interior. Confiaba en pillar a Drapion algo distraído con el tema de la cabra con manguera de agua y lanzarrayos.

Algodón! Scyther! Seguid protegiendo al equipo de los Ekans con vuestros ataques rápidos! 

No se mucho de ese chip, pero alomejor si combinamos el ataque de agua de totodile con los nuestros de hielo consigamos suficiente para congelarlo. Pensába, quizá fuera cosa de más frío. Siempre que el movimiento de Rick no funcionará. 

Por si acaso, pensé en seguir debilitando al extraño pokemon antes de que atacara. 

Brisa usa ojitos tiernos! 

Drapion ¿verdad?, espero que podamos salvarte sin hacerte daño. Acabé diciendo un poco triste para acabar recuperando la sonrisa al momento. Aunque sí no te curaré con un montón de bollos! 

Aiko no pudo más que llevarse la mano a la cara negando frustrada. - Luego te lo explico, acabemos con esto de una vez - Mencionó entonces para continuar con el combate que estaba en desarrollo, pues era la parte más importante y una leve distracción... podría ser perjudicial

Así pues, y con todo desarrollandose a mucha velocidad, decidisteis aumentar vuestros esfuerzos. Un Drapion no era moco de pavo, menos uno fortalecido y controlado, y aquel ataque tan devastador que casi tumba a Aipom lo dejó claro para demostrarlo. No podiais tomarlo a juego, y es por eso que vuestro nivel de seriedad aumentó variando la estrategia o aumentando los efectivos, pero la mirada del Drapion dejó claro a por quien iba a ir ahora.

Con el chip mojado y viendo todo el movimiento que había, pese a que Caccia intentara llamar su atención, el Drapion siguió queriendo quitarse de en medio a la mayor molestia que tenía, y ese era el pokemon que alzaba al resto para atacar tras su espalda, se emperró contra Leaf lanzandole un nuevo ataque. Aipom iba a interceptarlo, como le había ordenado su amiga y entrenadora, pero con lo herido que estaba y lo lejos, no llegó a alcanzar a interponerse en el camino.

Ahora Aipom y Skiddo estaban bastante malheridos... Sin embargo aún quedaban bazas.

El Vulpix intentó pues con sus ojos tiernos llamar la atención, al mismo tiempo que el Ekans de Connie y su Nidoran trataban de afectarle con esas provocaciones que mandaban. Así pues Drapion rugió también en dirección a estos tres pokemon, mientras el resto seguían debilitando a los Ekans de alrededor.

Fue el momento idoneo en el que, aunque Leaf estuviera bastante malherido, le dio tiempo a dejar a Torchic y Litwick antes de coger a los otros. Jade y Amber entendieron la idea, a sus maneras y con firmeza mandaron cada uno a su pokemon a atacar - Spike, adelante, acaba con el sufrimiento de ese Drapion.

-Pollo, ocupa el hueco de Totodile - obviamente contra los Ekans - Tu igual Ledly, pero en el de Spike - cambiando así las posiciones estrategicamente.

El Agua de Totodile, junto a la humedad de antes, las Hojas afiladas del Snover dañando el chip, y finalmente los rayos del Pikachu y Pichu unido, hicieron todos el efecto deseado. El rugido para amedrentar al Ekans, Nidoran y Vulpix de Connie y Miaka respectivamente, empezó a volverse un rugido de dolor, pero entre todos mirasteis, Ekans salvajes inclusives, al Drapion, que dentro de su dolo parecía empezar a salir de su control. 

El cuerpo de Drapion se estiró, abriendo así las tenazas de la cola de Drapion y soltando a Rick y Amber. El chip finalmente acabó chamuscado y Pichu con curiosidad al verlo, corrió para arrancarlo con relativa facilidad, aunque este parecía deshacerse en sus patitas, de ahí que el arraigue perdiera fuerza. No obstante, al sacarlo el Drapion se agitó más de la cuenta tirando a Pichu de encima suya y retrocediendo poco a poco, ocultandose, con sus propias pinzas, la cara en la tierra.

Casi parecía que estuviera pidiendo perdón, y luego de ver toda aquella escena, los Ekans empezaron a irse, siendo que Moeko y Angie cayeron agotadas al suelo, casi igual que el resto de pokemons.

-¿Estais bien? - preguntó de forma generalizada Jade mientras iba mirando a Moeko, luego a Angie, más tarde a Miaka, Connie y Aiko y más allá a Rick y Amber, poniendo aún distancia con el pokemon que acababa de retroceder tras arrancarle el chip.

-Zantet, vuelve. - Dijo Ray a su pokemon mientras este volvía a la pokeball. El entrenador de bichos se acercó a Aiko, quien más le preocupaba, mientras miraba a la niña entre sus brazos - Gracias por la ayuda. ¿Estas bien? ¿Y tus pokemon? - aunque Jade quiso ir de forma generalizada, sin duda el rubio tenía una preferencia clara. No obstante, su expresión le llevó a mirar las respuestas de cada uno.

-Bien... es solo que... N-no me esperaba tantos pokemon, ni un Drapion - aseguró la brujita

-Ha sido un buen susto ¿Eh? Pero yo sabía que Pollo podía con todos - aunque exagerando, por lo menos la ranger estaba feliz.

-Yo... e-estoy bien... Solo... dame un momento. Ey pequeña, te acuerdas de mi ¿verdad? ¿También de mis amigos? V-veras... Necesito hablar con tu maestra un momento así que... Si pudieras quedarte un momento con Connie y Miaka, son muy buenas amigas ya verás. - mencionó Aiko intentando con voz calmante hacer que la pequeña traumada fuera junto a las ya dichas, para luego acercarse a Amber, la dueña del Pichu y quien tenía el chip.

-Y-yo... S-si... Mu-muchas gra-gracias po-por salvarnos - La aún asustada Iris, trató de sacar fuerzas para hablar, y salió disparada contra las otras dos chicas para buscar esa protección después del susto.

Finalmente Aiko llegó junto a Amber, siendo que de lejos la vigilaba cierto rubio - E-esto... Se que nos conocemos de hace poco pe-pero... ¿Te importaría si me quedo con ese chip por favor? - pidió, de forma extraña aunque presumiblemente lógica. No obstante, quien conociera a Aiko, tan solo podría pensar que estaba actuando de forma responsable para consigo misma, pues sus gestos y expresiones solo daban lugar a ver la impotencia de la ingeniera.

- ¡Woaah! - exclamó Amber cuando, tras los ataques, el cuerpo del Drapion se tensó y en consecuencia el agarre de su cola se aflojó, dejándolos libres a ella y a Rick. Amber cayó al suelo de forma ágil, y a la vez vio cómo el Drapion se sacudía y hacía que Pichu, quien había agarrado el chip, cayera de encima de él. - ¡Pichu!

Amber atrapó a Pichu en el aire y se giró hacia Drapio en una postura protectora con su Pokémon, pero... todo había acabado. El Pokémon parecía arrepentido de lo que había hecho, y aunque Amber no entendía demasiado la situación sí que sabía reconocer aquella expresión. Sonrió mientras abrazaba a Pichu.

- ¡No pasa nada, Drapion! ¡Todos tenemos un mal día! - aseguró la chica, quien después miró a su alrededor. Tododile y Aipom se acercaron corriendo a su entrenadora, Tododile le abrazó la pierna y Aipom se subió a su hombro con algo de dificultad, mientras Picho los observaba desde los brazos de la entrenadora. - ¡Habéis estado genial! - les dijo a los tres Pokémon, uniéndolos en un abrazo a todos. Aunque no duró mucho, pues miró primero a Aipom. - ¿Cómo estás? ¿Te duele? ¡Ahora iremos al Centro Pokémon? - y también se giró hacia otro lado. - ¡Iris!

Amber corrió hacia su pupila.

- ¡Iris! ¿Cómo estás, estás bien? - le preguntó a la chiquilla mientras se le acercaba, pero antes... se le acercó otra chica que iba con aquel grupo tan numeroso de gente, pidiéndole nosequé. - ¿El qué? - preguntó. - ¡Ah, el chip! ¡La cosa esta de Drapion! - miró a Pichu, quien todavía lo tenía agarrado con las manitas. - Claro, no lo necesito para nada... Pichu, ¿se lo das? - le dijo a su Pokémon.

Desde el principio hasta el final todo fue un gran caos, pero al menos dentro de tanta dificultad las cosas de hecho salieron bien. Como un hábil ensamble, pues, los ataques conjuntos del grupo que estaba del otro lado lograron el cometido de dañar lo suficiente al chip en el drapion para finalmente dejarlo fuera de combate, o más bien sin motivos para seguir este…

— ¡Caccia, Regina, estuvieron grandiosas! — la primera reacción de Connie fue correr al encuentro de sus compañeras para abrazarlas y felicitarlas, pues si bien no habían tenido un papel muy ofensivo en todo el asunto por lo menos lograron permanecer hasta el final, eso por sí solo ya era digno de felicitación ante un enemigo tan formidable. Lo siguiente fue acariciar al par de criaturitas venenosas mientras varios del grupo se daban tiempo para sus propias reacciones.

— Por aquí todo bien — contestó a Jade no sin una ligera punzada al comparar las palabras de este con la forma de actuar que tuvo Ray para con Aiko. Avergonzada por pensar en ello, la Hemlock sacudió la cabeza y miró al gigante siniestro que ahora se había reducido a un estado de culpa para sorpresa al menos de ella. — Amber tiene razón, tú no hiciste nada malo… — entonces quiso apoyar en la exculpación. En ese momento también pensó en cierta lista que debía de cumplir, allí donde figuraba la necesidad del veneno de dicho pokémon… pero no se animó a ir y pedirlo pues primero como mínimo debía haber un recuento de los daños.

Fue entonces que la pequeña rubita llegó enviada por Aiko — Ya, ya… ya pasó, nuestros hábiles amigos se encargaron del problema, ahora todos estamos fuera de peligro y el drapion podrá volver a estar a tranquilo — intentó explicar aunque no era muy buena con los peques, cosa que quedó más que clara cuando su siguiente acto fue simplemente poner la mano encima de la cabecita ajena y acariciar hasta despeinarla un poco. Por suerte parecía que la compañera de Iris no tardaría mucho con la inventora.

Desde su posición Connie intentó ver cómo les estaba yendo a los otros…

Miré la situación de un lado a otro corriendo a mis pokemon y a los de mis compañeros, ¿ya terminó todo?, parece que si.

Chicos hay que saludar a Drapion, el pobre estará muy asustado. 

Si que ha sido un susto si, hay que ir al centro pokemon. Después me acerqué corriendo a Drapion tocándole la cara con suavidad. Tienes que venir al centro pokemon con nosotros. Dije sonriendo. Después podrás decidir que hacer sin ese chip verdad? ¿A qué ahora te sientes mejor? ¿A qué si? Seguro que si. 

Venga chicos. Tenemos que curar a los pokemon. 

Tras ello miré la situación, todos habían hecho un gran papel, tanto los míos como los de mis amigos, parecía que poco a poco nos acercábamos a ser los entrenadores que queríamos. 

Después nos esperan días de viaje. Creo que está noche prepararé comida para todos. Dije sonriendo como si nada hubiera pasado. 

Ea... pues al final, aunque Aiko dijera que ese plan no funcionaría... ¡Al final nuestro plan funcionó y el chip de Drapion quedó inutilizado con todos nuestros ataques! Nos soltó por fin, dejándonos libre tanto a mi como a Amber -Agh... por fin... ¿estas bien Amber?- dije preocupándome en un principio de ella... antes de ver que Pichu se acercaba al chip -¡Cuidado Pichu, no lo toques, es caca!- dije con cierta urgencia recordando lo que pasó con Nebbia en su momento... pero por suerte no.

Estamos bien... gracias...- le dije a Jade... ah, que no nos lo preguntaba a nosotros... ups. Después de eso, me acerqué a mis pokemon -¿Estáis bien? Habéis hecho un gran trabajo... Todo un Rescate Ranger chicos...- les dije, sabiendo que estaban malheridos, pero felicitándoles y que se sintieran mejor. Los guardaría en mis pokeballs para que descansasen... ya tendría tiempo para sacarles, darles de comer y demás...

Luego de eso... en fin -Estamos bien chicos, gracias por preocuparos y venir a ayudarnos a levantarnos...- dije con cierta ironía... aunque me reí levemente indicando que no hablaba en serio ni que estaba enfadado. Supongo que cada uno tenía sus preocupaciones. En fin... parece que todos estábamos bien y era lo importante aunque un poco shockeados. El Drapion tenía mucho apoyo moral por parte de los compañeros y todos parecíamos estar bien -No se si pasará o no... pero tal vez pronto ese Drapion se convierta en un Skorupi...- les avisé por si acaso veían eso... igual pasó con los Arbok, podría pasar lo mismo con él.

Luego de eso... vi que Aiko pedía el chip chamuscado... viéndose claramente afectada de tener que pedirlo -Ains... Ya tenemos más de uno Aiko... ese quizás esta demasiado quemado para que te sirva de algo- dije con un suspiro y cierta seriedad... aunque con eso ya decía todo, de que básicamente ya algunos sabíamos la procedencia de esos chips -Aunque si, será mejor que por si acaso no lo tenga mucho... Pichu, dáselo a mi amiga si no te importa- le dije al final asintiéndole al pequeño para que se lo diera sin problemas.

Jade se fue quedando más tranquilo según todos iban confirmando que estaban bien, aunque no le pasó desapercibida la reacción de Connie, no obstante no dijo nada por el momento, tan solo suspiró de alivio siendo que entonces se ajustó un poco su ropa mientras ponía mejor a su Pikachu en su hombro - Me alegra que esteis bien, eso es lo importante - Aunque no tardó mucho en escuchar a Rick, ante el cual sonrió

-Siento no preocuparme, tratandose de un Ranger tenía más seguridad en que vosotros estabais más tranquilos y a salvo, además, que estaba seguro que si pasaba algo tu la protegerías - dijo pues señalando a Amber, ya que ambos estaban en las tenazas

Con todas las preocupaciones generales de Jade a un lado, al fin pudo poner una mano sobre el hombro de Connie para decirle - Nebbia se recuperará, ya verás. - prometiendole de aquella forma tan especial.

El gran Drapion por su parte miró a unos y a otros todavía ocultos, atendió a las palabras de todo escuchando que no era su culpa, y aún así seguía arrepentido tomandose la cabeza, y cuando mencionó Miaka lo de seguirles al centro pokemon, la miró por entre sus patas viendo así mejor al resto que se preocupó por el. Entonces fue que asintió levemente, para después empezar a brillar y transformarse lentamente en un Skorupi. Ahora, más manejable.

Amber no tuvo ningún tipo de reparos en darle el chip a Aiko, es más Rick apoyó un poco más al Pichu para que se lo diera, pero realmente parecía que no hiciese falta. El Picho alzó las patitas con el chip y la hija de Silph lo tomó en sus manos. - S-se que tenemos muchos pero... - Aún afectada y frustrada, se dejó caer de rodillas al suelo mientras Amber iba con Iris para luego dejar caer el chip, tomar una piedra del camino y empezar a destrozarlo allí en el suelo, con ira y tristeza, ambas a la vez, haciendo añicos el chip golpe, tras golpe, tras golpe. La pelirroja finalmente se quedó sin fuerzas y con ello las lagrimas le brotaron de los ojos

-Maldito invento... Y maldito quien lo robara... Ojalá nunca se hubiera inventado... Ojalá... lo hubiera d-destruido e-en su momento... - Sin duda podiais notar como realmente, a Aiko le afectaba verlos usados para generar el caos.

Iris pasó de abrazar a las chicas a abrazar entonces a su maestra, mientras la escena tenía lugar alzando la vista y abrazando con fuerza a Amber - E-estoy bien... Gracias por sa-salvarme y protegerme... Gracias a todos de verdad.

Poco a poco, los pokemon de cada uno se fueron reuniendo, viendo que aunque tenían algunas heridas, podrían seguir realmente, además con el descanso de una noche, los pokemon debilitados podrían volver a estar de nuevo revitalizados, y al final de la ruta 3 estaba un centro Pokemon antes del Monte Moon

Miaka probó ser un dulce y también estar llena de energía, tan así que fue la que más efusivamente buscó animar al drapion cuando todo el caos pasó. Por su parte Rick hizo un llamado de atención que aunque resultó ser broma tenía algo  de cierto — ¡Lo siento, es solo que necesitaba ver a mis compañeras pokémon y luego todo avanzó! — así que Connie le respondió honesta pero sin perder la sonrisa, incluso le enseñó la lengua con cariz travieso a la par que le guiñaba un ojo para completar el cuadro. En el peor de los casos, supuso, todos habrían mostrado mayor preocupación, pero la Hemlock jugó así porque tanto Rick como Amber se veían bastante enteros de momento…

Fue entonces que la mano de Jade la tomó por sorpresa y la hizo estremecer, aunque primero solo lo miró de soslayo. — Supongo que me apresuré, ¿no? Tendría que haberla enviado junto con los otros, para que no quedara tan expuesta… — dijo con leve melancolía, sin embargo no se dejó aplastar — Otra cosa que aprender — ya entonces le dedicó al de ojos verdes una de sus características sonrisas adornadas por un ligero rubor en sus mejillas. Sus ojos tenían un brillo especial, como si ahora estuviera más calmada que antes.

No mucho más allá el drapion “involucionó” tal y como había supuesto Rick, cosa que hizo suspirar a la novata aspirante a coordinadora porque aunque ella también había presenciado el mismo fenómeno con los arbok - ekans, siendo Caccia un resultado de aquel encuentro, Connie realmente esperaba que no fuera tal el caso del enorme siniestro para así poder pedirle algo de su veneno. — Parece que tendré que esperar hasta que Riccardo evolucione… — murmuró antes de suspirar, sin embargo entendía que aquello era lo mejor para el skorupi que ahora podría recibir ayuda más fácilmente y luego volver a su vida normal… o no, dependiendo si alguien lo invitaba a unirse a su equipo.

Ya que la rubita se separó para ir con Amber, la también científica miró con cierta complicidad al Oak — ¿Podrías cuidarlas un momento? — se refería a la ekans y a la nidoran, mismas que miraron a su entrenadora con curiosidad y de ahí al compañero de Spike. Confiando sus pokémon a Jade, Connie avanzó entonces hacia donde estaba la afectada pelirroja, una vez a su lado la abrazó por detrás, para ello pasando su extremidad por la espalda ajena. — Ojalá… pero no significa que sea la única solución, al fin y al cabo lograron quitarle el chip al skorupi sin hacerle mucho daño, ¿no es así? Y tanto la policía como los ranger lo están investigando ya… — le dijo en voz baja y amable, ello con la obvia intención de consolarla pero no por ello menos sincera. — ^{No es tu culpa, recuérdalo siempre, sin embargo que tú nos estés acompañando es una gran ayuda} — agregó incluso aún más bajo, pues a diferencia de lo anterior quería que eso solo lo escuchara la Silph.

Estaría con Aiko el tiempo que hiciera falta fungiendo como amiga y conocedora de sus circunstancias, esto, como se podría intuir, reflejaba la confianza que tenía en Jade al haberle dejado a Caccia y a Regina, pero también el esfuerzo que hacía la Hemlock para no dejar que el humor del grupo se viera mermado por una injusticia. Quizás no era mucho por sí solo, pero las grandes cosas se forman de pequeños gestos.

Una vez llegara el momento llamaría de vuelta a sus compañeras para dejarlas descansar y ya entonces se movería con el resto del grupo…

- ¡Gracias, Pichu! - sonrió Amber contenta al ver que Pichu le daba el chip a la chica. Le palmeó la cabeza con cariño, y después de eso fue corriendo a ver, esta vez sí, a Iris. La abrazó, contenta también. - ¡Menos mal que no te ha pasado nada! - se alegró. Totodile, Aipom y Pichu se alegraban mucho también. Asintió ante lo que Iris dijo, mirando al resto de... aquel grupo tan numeroso. - ¡Sí, gracias a todos por ayudar a Iris!

También se fijó en algo increíble... ¡El Drapion se había convertido en un Skorupi!

- ¡¿Qué?! - Amber se quedó mirando aquel espectáculo tan increíble. - ¡¿Cómo es posible?! ¿Habéis visto eso? - Amber señaló al Pokémon. - ¡La evolución se ha revertido!

No pasa nada, tranquilo- le dije a Jade cuando me dijo porque no se preocupaba de mi y demás... y en parte era razón. Luego de eso, miré como Drapion, el cual sin duda se veía arrepentido acariciándose donde estaba el chip antes... como yo ya había advertido, se convirtió en un Skorupi, lo cual sin duda le mantendría más relajado.

Pichu le dio a Aiko el chip sin problemas... pero entonces, al caer de rodillas me adelanté hacia ella -¡Aiko!- dije con preocupación rodeándola con mis brazos. Entonces se empezó a quejar por culpa de esos chips... que obviamente ya sabía que eran de su empresa y que alguien los estaba usando para hacer el mal y molestar a pokemon tranquilos -No es tu culpa... no es tu culpa Aiko...- traté de consolarla... pues se notaba que estaba muy afectada. Connie también vino a consolarla... y seguro que muchos amigos más vendrían... no tendría que afrontar esto sola -Creo que lo mejor será avanzar un poco más y buscar un lugar donde acampar... todos necesitamos un descanso... tanto a pokemon como humanos- terminé diciendo... y si les parecía bien, tendríamos que avanzar para preparar el campamento.

Escuchando a Aiko era como si los chips pudieran ser un problema más grande de lo que parecía, era verdad que era peligroso pero había que ver el lado positivo, ahora sabíamos como desactivarlo. Sonreí a Aiko, no te preocupes Aiko, todos cometemos errores. Si aparecen más los desactivaremos y los mandaremos. Por que no nos das tu número. Pregunté sonriente. Y quien sabe, esos chips hacen a los pokemon fuertes parece, algún día quizá puedan ser usados para salvar personas de derrumbamientos, para hacer viajes más rápidos al hospital, sólo hay que conseguir que no estén tan enfadados. Reía. Para mi no había vaso medio vacío por lo que buscar algo bueno siempre era mejor que lamentarse.

Entonces Rick decidió dar en el punto. Le miré mientras daba unos saltitos moviendo los brazos muy rápido. Acampar! Eso significa que es la hora de la cena. Os prepararé algo, y a los pokemon, y después comeremos bollos de postre. Espera Miaka, no, bollos no, los comimos todos en el centro pokemon. Tampoco tengo pokecubos para todos. Dije mientras se caía una lágrima, pero si comida, aplastaremos la comida y parecerán bollos! Si, eso podemos hacer. Dije corriendo hacia alguna dirección contraria a la que veníamos cuando me di cuenta que apenas sabía donde era el camino correcto, por lo que volví otra vez al grupo corriendo mirando a Rick, no se por donde es. Dije sonriendo mientras me tocaba el pelo por debajo del gorro. 

-Por lo menos no estás sola para aprender - mencionó Jade a Connie antes de que ocurriera todo, reacciones por dos lados que se vieron unidas en un solo momento bastante algido.

Por un lado Aiko se desmoronó respondiendo más a su rabia que a su tristeza. Connie, Miaka y Rick reaccionaron rápido, y de hecho a ellos se les unió Angie y Moeko. Jade se aproximó para dar la sensación de que estaba cerca, pero no quería agobiarla de más y Ray aunque tuviera sus claras inclinaciones, no aumentó el consuelo ya que había manos de sobra tomando aquel tema.

Aiko se tomaría su tiempo para recobrarse, pero obviamente, Iris y Amber vieron algo totalmente inusual. Una evolución inversa, por suerte, Ray sabía lo que significaba esto y fue el sacrificio por Aiko - Ese chip que le sacó tu Pichu al Drapion, es un invento fallido de la compañía Silph S.A. Su objetivo es ayudar a los pokemon a crecer fuertes y sanos, pero su función actual los vuelve iracundos y sin sentidos forzandolos a evolucionar de forma previa sin consentimiento. Al extirpar el chip, todos estos efectos empiezan a desaparecer. En otras palabras: Es una forma tortuosa de hacer que los pokemon sean más fuertes en contra de su voluntad.

Explicado a su manera, Ray serio miró a Aiko tras toda la explicación, y finalmente suspiró - Pero no es culpa de Aiko. Alguien los robó, sin que ella pudiera hacer nada - y finalmente se vió movido por el rio del consuelo para aplacar la desdicha de la ingeniera.

-BIEN PENSADO RICK - dijo Angie sobresaltandose un poco a la idea de acampar y luego fue asintiendo a Miaka - Te ayudo un poco con la comida si quieres, pollo puede encendernos el fuego - y tomando a Rick y Miaka, Angie empezó a buscar un sitio donde acampar.

Aquel dia pudo ser el peor para Aiko y también para Iris. Una por verse afectada de forma indirecta, la otra por haber estado en peligro. Por suerte, ambas tenían un grupo con el que poder poco a poco volver a sonreir y estar tranquilas. Con comida, pokemon, guías, historias, y gente con la que poder relacionarse y reirse... Gente que poder llamar amigos, y en esa circunstancia la amistad era lo que más se precisaba.

La ingeniera pelirroja parecía que podía volverse a poner en marcha luego de descansar y agradecer a todos su apoyo, mientras que Iris empezó a reir cuanto más bromas le hacían tanto humanos como pokemon... Así, con un inicio un poco tortuoso, empezó el viaje por la ruta 3...

Mientras viajabais, hablabais con los demás y os divertiais por el camino en dirección al monte Moon, como era obvio algunos pokemon os iban saliendo por el camino.

Durante el primer día:

Amber se topó con 2 Rattatas, 1 Mankey, 2 Ekans, 1 Sandshrew, 1 Jigglypuff, 1 Nidoran Macho, 1 Minun y 1 Clefairy

Connie se tropezó con 2 Rattatas, 3 Spearows, 1 Pidgey, 2 Nidoran Macho, 2 Sandshrew

Miaka se cruzó con 2 Spearows, 2 Pidgeys, 2 Rattatas, 2 Nidoran Hembra y 2 Plusle

Rick se encontró con 1 Pidgeys, 1 Rattatas, 3 Spearow, 2 Mankeys, 1 Sandshrew, 1 Nidoran Hembra y 1 Nidoran Macho.

Durante el segundo día de camino:

Amber se topó con 2 Rattatas, 2 Spearows, 1 Pidgey, 3 Sandshrew, 1 Minun y 1 Clefairy

Connie se tropezó con 2 Rattatas, 3 Spearows, 1 Pidgey, 1 Jigglypuff, 2 Shinx y 1 Minun

Miaka se cruzó con 3 Rattatas, 1 Spearow, 2 Pidgey, 2 Ekans, 1 Sandshrew y 1 Nidoran Hembra

Rick se encontró con 3 Pidgeys, 2 Rattatas, 1 Spearow, 2 Zubats, 1 Nidoran Macho, 1 Sandshew

Y a lo largo del último día antes de acabar la ruta:

Amber se topó con 3 Pidgey, 1 Rattata, 1 Ekans, 1 Mankey, 1 Zubat, 1 Nidoran Hembra, 1 Jigglypuff y 1 Minun

Connie se tropezó con 2 Rattatas, 3 Spearows, 1 Ekans, 1 Nidoran Macho, 1 Jigglypuff, 1 Plusle y 1 Shinx

Miaka se cruzó con 3 Pidgeys, 3 Rattatas, 1 Spearow, 1 Jigglypuff, 1 Shinx y 1 Plusle

Rick se encontró con 2 Rattatas, 2 Pidgeys, 2 Spearows, 1 Zubat, 3 Sandshrew

Independientemente de como hicieran su viaje, si juntos todos o por caminos distintos dentro de la misma ruta, al final los entrenadores de esta nueva generación acabarían llegando en la noche al Centro Pokemon junto al Monte Moon. Un centro pokemon provisto para dar cobijo y suministros a aquellos entrenadores que lleven largo rato viajando por las rutas.

Allí os encontrasteis todos, algunos mejores, otros peores, hartos o no de dormir en el suelo al aire libre, con el deseo de tomar una cama y por supuesto con ganas de que los pokemon se restauren en el centro pokemon