Partida Rol por web

Procedimiento Invasivo

Primera noche: Balbuceos de un loco

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19/06/2012, 23:17
Jeffrey Goines

Todo un detalle. no pudo reprimirse en decirle al celador, acompañando sus palabras de una sonrisilla tras la actuación del celador ante el doctor. Casi parecía un niño al que su madre había pillado espiando tras la puerta mientras hacía los deberes matrimoniales con su padre.

Tambaleándose, se sentó en la silla, esperando que el celador le guiara por el pasillo.

Cuando vio a Richard a su lado, parpadeó un par de veces, centrando la mirada en él. Compañero, ¿cómo te han tratado esta pandilla de experimentadores propios del medievo?

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20/06/2012, 15:33
Shilya R. Ranganathan

Lágrimas de alivio brotaron por el moreno rostro de Shilya mientras buscaba palabras para agradecer al doctor su liberación. Si estaban sueltos al menos podrían huir si se les volvía a acercar ese loco, podrían defenderse o podrían esconderse. Cuando quiso darse cuenta, el doctor había desaparecido y el celadro negro estaba liberando sus brazos de los grilletes. La joven se llevó las manos a las muñecas en cuanto tuvo oportunidad para aliviar el dolor. Aún con el rostro compungido y respirando aceleradamente levantó la vista cuando vió que hacía lo propio con su compañera. Sin embargo, la sorprendió y la enfado que ignorase por completo la sangre de su compañera.

Por favor...-musitó señalando el brazo de Annabeth- entró un hombre que quería dañarnos...tenía un cuchillo...No deje que nos haga daño...

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20/06/2012, 17:44
Richard Stark

-Me alegra volver a sentirte a este lado de la barrera Jeff...- dije sonriendo a mi compañero mientras hacía esfuerzos por recuperar la fuerza motriz y la circulación de la sangre volvía a alimentar mis músculos, que habían estado obligados a descansar por demasiado tiempo.

Después miré al celador con gesto serio e hice un esfuerzo adicional en sonreirle de manera afable... -No se preocupe amigo. A todos nos han leído la cartilla alguna vez ¿Cierto? Además debe de ser complicado trabajar en este entorno tan... perturbador. ¿Le importa si llevo yo la silla de mi amigo? Me vendrá bien algo de ejercicio y no debería preocuparse, no vamos a salir corriendo. Escóltenos hasta el despacho del Doctor Drake si es tan amable por favor...- traté de decir de la manera más agradable posible al tiempo que desembarazaba al celador de la tarea de empujar la silla de ruedas de mi compañero sintiendo que su mirada de sorpresa no me quitaba los ojos de encima...

No me gusta esta mole descerebrada con permiso para poner inyecciones pensé para mis adentros... Pero era consciente de nuestra situación. Aprovechando el esfuerzo que me llevaba a empujar la silla de ruedas de Jeff me incliné hacia él y le susurré al oido: -Se cazan más moscas con miel que con vinagre. Los viste igual que yo... Vamos a necesitar amigos aquí aunque nos crean locos. Reserva tus ironías amigo mio- digo deslizando mis palabras con rapidez en un susurro junto al lóbulo de su oreja.

En el fondo de mi ser temía que ninguna amistad cultivada entre los muros de este hospital para enfermos mentales no sería suficiente para alejar a las presencias que habían venido a buscarnos. Mi experiencia personal con lo extraño me indicaba claramente que no tardarían en volver...

Un paso tras otro, empujé la silla poniéndome en marcha y tratando de enfocarme para que mis fuerzas volvieran a mi lo antes posible. Iba a necesitarlas antes de que acabara el día... Aquella era una promesa hecha a mi mismo de la que sabría que no iba a poder escapar...

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22/06/2012, 14:47
Annabeth Carter

Mi boca acalla repentinamente el grito que brota de mi garganta al oír las confusas palabras que pronuncia aquel hombre. Noto las lágrimas de dolor resbalando por mi cara, dolor por la herida en mi brazo y dolor al ver la angustia en mi atacante. Como si estuviera en una nube, apenas soy consciente del alboroto a mi alrededor hasta que siento una mano liberadora soltando mis ataduras.

Miro extrañada a mi salvador hasta que, en un repentino golpe de lucidez, reconozco a nuestro guardián y carcelero y el miedo vuelve a mí.

- ¿Qué pretendes? ¿Qué quieres? ¿Qué artimaña es esta?¿ Por qué nos sueltas? ¿Dónde nos vas a llevar? ¿Qué vas a hacer con nosotros? –Las preguntas salen como un torbellino de mis labios confusa ante la nueva situación de libertad en la que me encuentro.

Noto un escozor en mi brazo y veo sorprendida la sangre resbalar por mi piel hasta la sábana. Levanto la vista suplicante hacia el celador.

- Por favor… me duele…

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22/06/2012, 18:34
Director

El negro se gira un momento antes de cerrar la puerta y se fija en la herida de Annabeth, mirandola fija durante unos segundos, antes de decir con voz atona, sin apreciarse ni desprecio, ni todo lo contrario, aunque parece fijarse en demasía la herida de la pintora, de la que sigue manando sangre, aunque empieza a coagularse:- Esperen un momento, voy a llamar a la enfermera...- El hombretón sale de la habitación, cerrando la puerta a su paso, escuchais como echa el cerrojo, al parecer ha aprendido de su error anterior. Y se marcha por el pasillo.

Durante unos minutos os encontrais en completo silencio, la luz que llega desde la ventana es de un brillante ambarino, el atardecer esta cerca y pronto una calurosa noche  con ese calor pegajoso de las zonas cercanas al mar, llegara a este hospital. Poco después escuchais unos pasos lentos y seguros, que se paran al lado de la puerta y parecen escuchar, pues los jadeos de alguien se oyen afuera de la habitación, por un momento se abre la ventanilla y os parece ver el brillo acerado iluminado por el brillo exterior, antes de que se cierre y quien sea se marche. Entonces la puerta se abre y una oronda enfermera malencarada entra, malhumorada se acerca a Annabeth y le dice:- Dame el brazo, que voy a desinfectarlo y a vendarlo-

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22/06/2012, 18:54
Director

Antes de llevaros con el doctor, el celador se acerca a la habitación de las mujeres, tras un momento se le escucha diciendo:-Esperen un momento, voy a llamar a la enfermera...- Al salir cierra la puerta detrás de él con sus cerrojos y con la llave que lleva en una gran manija que cuelga de su cinturón. Sin dedicaros unas palabras empieza a empujar la silla con Jeffrey por el pasillo, ante los intentos de Richard por llevar a su compañero de habitación, el celador arquea las cejas, al principio no parece reaccionar y os deja que avanceis un buen trecho de pasillo, antes de que avance pesadamente y poniendo la manaza en el hombre de Richard, lo aparte como si fuera un monigote, poniendose en su lugar, ante la sorpresa de esa actuación casi furibunda, el hombre se explica, con cierto deje de niño pequeño:- Le llevo yo, es mi trabajo, sigueme y dejate de chachara...-  Avanzais por el pasillo, donde de vez en cuando escuchais algún quejido, alarido o veis la figura huidiza de alguno de los pacientes "menos peligrosos" que están deambulando por su habitación. Tras unos cuantos giros llegais a la puerta del despacho del dr. Drake, a la cual llama respetuosamente el celador dejando la silla para que la pueda llevar Richard, la voz amable del doctor os afirma que podeis pasar al interior, donde os encontrais con el un tanto angosto despacho médico que es quizás un tanto anticuado para los tiempos que corren, pero que al menos tiene un divan confortable y varios asientos con piel que no lo parecen menos, al veros la cara del joven médico de ojos azules y pelo liso bien peinado que os espera con una agradable sonrisa se ilumina y os dice:- Por favor, poneros comodos... Bueno Jeffrey usted, simplemente no se altere, es la primera vez en el tiempo que estais aqui que podemos tener una sesión sin vernos forzados a teneros atados, lo cual es un método que no me atrae precisamente...- Aunque parece dejar ver, que si os poneis nerviosos tendra que verse forzado a hacerlo.

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25/06/2012, 12:54
Annabeth Carter

La fuerza de la costumbre hace que, a pesar de nuestra reciente liberación de las ataduras, me mantenga inmóvil en la camilla centrándome en la molestia que siento en el brazo. Giro mi cabeza al escuchar pasos acercándose y el sonido de la ventanilla de la puerta abriéndose. No sé quién es pero parece que simplemente quieren controlar que todo vaya bien y que no nos hemos movido de la habitación.

Pego un respingo al oír abrirse la puerta con fuerza, pero sólo es la enfermera con peor genio de todo el centro, frunzo el ceño al verla seguro que esta gorda intenta hacerme todo el daño que pueda al curarme… Reticente, extiendo el brazo esperando el escozor que el desinfectante me producirá en la herida.

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25/06/2012, 15:13
Jeffrey Goines

Un gesto con la cabeza sirvió de saludo al doctor, mientras Jeffrey trataba de encontrar una postura cómoda en su silla y se pasaba la mano por la cara, tratando de liberarse del sopor que, cada vez menos, le acompañaba cada vez que le inyectaban el calmante.

 Verá, doctor.  sus dedos tamborileaban nerviosos s obre el reposabrazos de la silla. Llevamos aquí demasiado tiempo, seguimos sin saber por qué, medicina tras medicina, sin contacto con el exterior...

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26/06/2012, 00:30
Shilya R. Ranganathan

Con la cabeza baja y el espeso cabello colgando por delante de su rostro, Shilya esperó a que terminase de curar a su compañera meditando si debía o no pedir ayuda. Finalmente se dijo a si misma que no la creerían, que pensarían que había sido una alucinación colectiva o esas estupideces de las que les hablaban para calmarlos, para convencerlos de que lo vivido no era real. La joven hindú respiraba entrecortadamente mientras esperaba a que aquella enfermera se fuese. Una vez la enfermera salió de la habitación Shilya se acercó rapidamente a su compañera de habitación.

-Anbez, anbez-la llamó suavemente con su fuerte y característico acento que ni los quince años que llevaba viviendo en América habían conseguido eliminar- ¿Estas bien?-preguntó mientras la apretaba el hombro.

 

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26/06/2012, 12:22
Director

La curación de la herida de Annabeth es rapida y precisa, aunque no hay palabras de consuelo en la cara redonda y malhumorada de la enfermera, hace esto apaticamente como si estuviese molesta por tener que una tarea rutinaria que en el fondo no quiere terminar nunca y que no sirve de nada. Bien sabe que en el hospital de la esperanza justamente le falta eso... Esperanza.

Cuando termina de apretar la venda para que no la sueltes facilmente la enfermera se dice mientras se marcha:- Y ahora el tipo va y los deja sueltos.. sino pasa nada en este hospital no sera por que no le echen ganas...- Y cierra la puerta de un portazo, sin despedida y por vuestra parte tampoco hace falta que la tenga.

Ahora estais solas entre la semipenumbra de la habitación, Shilya le pregunta a Annabeth por como esta, en tanto el silencio embarga el lugar.

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26/06/2012, 12:30
Director

El dr. Drake sonrie levemente ante la pregunta de Jeffrey, pero no de burla, sino porque al parecer ya se lo habeis repetido más veces:- Ya hemos hablado de ello y en el total de las veces he tenido que llamar a los celadores o en su defecto os habeis desmayado en vuestras sillas después de un ataque de histeria. Pero sin tocar el porque habeis venido aqui, estais recuperandoos en este hospital que esta bajo la supervisión del psiquiatrico, os necesitan como testigos en una causa... que no comentare, pero para eso quedan meses.-  El hombre saca dos pastilleros y os señala:- Voy a reduciros la medicación, no necesito tener zombies en mi ala, por mucho que quiera el director, se que habeis hecho grandes progresos desde que empezó el proceso de sanación, son 3 pastillas cada uno, son basicamente lo más suave que se encuentra en este lugar, pero si el director ve que lo he hecho, terminare en problemas, tomenselas por favor, veran que no tienen efectos.- Os saca dos vasos de agua, parece completamente sincero en lo que dice, recordais vagamente al director del centro y es un callo duro, muy duro...

- Tiradas (3)
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26/06/2012, 20:06
Jeffrey Goines

Los dedos de Jeffrey tamborileaban más rápidamente. Su pierna empezó a temblar ligeramente mientras miraba primero las pastillas y luego al doctor varias veces.

¿Solo estas pastillas, Doc? preguntó tras carraspear ligeramente mientras no hacía amago alguno de coger las pastillas. ¿Y no habrá ninguna más?

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29/06/2012, 04:19
Shilya R. Ranganathan

¡Anbez!¡Anbez! -Repitió la joven algo asustada y palmeando la cara de su compañera.

Seguramente estuviese adormecida por las drogas. Shilya en cambio, tenía algo más de resistencia a los narcóticos debido a su ocasional consumo de opio con algún cliente. De hecho, alguna vez un cliente había pedido sus favores y tras un par de caladas se había dormido, dando a la joven una noche libre y pagada.

¡Anbez! Despierta...No podimos dejar que nus encuentre dormidas

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29/06/2012, 14:48
Annabeth Carter

Ni el más leve gemido brotó de sus labios al sentir como la enfermera le apretaba demasiado la venda, de todas formas no serviría de nada. Desde luego aquella mujer no estaba allí precisamente por su dedicación desinteresada hacia los demás. Annabeth pegó un respingo con aquel portazo que hizo que hasta su propia cama temblara, entrecerró  los ojos intentando quedarse otra vez dormida pero una voz, que al principio le sonó lejana e irreal, se lo impedía, hasta que la sintió más cerca así como una fría mano golpeándole la cara.

- Ya, ya… estoy bien… deja de golpearme… -Aquella maldita india no la estaba dejando dormir. Se incorporó en la cama haciendo crujir todos sus huesos- ¿Qué pasa ahora?

Dejó las piernas colgando antes de atreverse aún a saltar al suelo. Respiró hondo y, sujetándose en el borde de la cama, se levantó dando unos pasos en dirección a Shilya.

- Vaya, apenas me acordaba cómo se sentía uno caminando libremente.-Murmuró para sí al llegar junto a su compañera de cuarto.- ¿Nos dejarán dar un paseo fuera de la habitación? ¿Tú qué crees Shilya?

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29/06/2012, 16:48
Shilya R. Ranganathan

Shilya suspiró aliviada ver a su compañera de habitación incorporarse y se separó unos pasos para darla algo de espacio.

No lo sé...no creo que nos dejen ahora que es de noche-Shilya suspiró, ella había estado acostumbrada toda su vida a la vida nocturna-  pero tenemos que tener cuidado...ese hombre puede ¿volver?

La joven hindú se llevó la mano al cabello para colocarselo, gesto que hacía mucho que no podía hacer sin tener al lado enfermeros o celadores y se acarició las doloridas muñecas. Finalmente posó sus oscuros ojos en las azules pupilas de Annabeth- no recuerdo mucho...¿Sabes quien era?

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04/07/2012, 09:44
Annabeth Carter

- Oh, ya es de noche... vaya... qué pena, ahora que nos podíamos mover más libremente. -Suspiró con resignación ante lo que parecía una libertad un tanto engañosa.

Movió la cabeza negando ante la pregunta de la joven mientras un ligero escalofrío recorria su espalda acordándose del hombre que la había atacado.

- No, no sé quién era pero... estaba loco sin lugar a dudas. -Musitó quedamente enfatizando con un gesto sus palabras. Se quedó pensativa durante unos segundos intentando recordar lo que aquel hombre había murmurado.- Ya llegan, ya llegan... sí, eso fue lo que dijo y también algo sobre un sustituto... pero no sé qué significa. ¿Quién tiene que llegar, Shilya?

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04/07/2012, 17:29
Shilya R. Ranganathan

Punza...Corta...Cose- canturreó en voz baja Shilya repitiendo las palabras del loco. El exótico acento de la joven daba una tonalidad aún mas macabra a las palabras y la tenue luz de la habitación provocaba que sus pupilas estuviesen casí totalmente dilatadas, dando a la hindú aspecto de tener los ojos completamente negros.

Ellos...ellos son los que tienen que llegar-musitó finalmente con la llamada perdida- Cuando chillamos nos dijo "No lo hagaís, ellos se centraran en vosotros" ¿Crees que quizás quisiera ...ayudarnos?-pregunto estupidamente la joven sin dejar de mirar el brazo vendado de su compañera. Si aquel hombre quería ayudarlas ¿porque había herido a su compañera?

Heridas...yo he estado herida ¿Pero cuando?¿Y por qué?

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08/07/2012, 01:48
Annabeth Carter

- Ayudarnos... ayudarnos... ayudarnos... -repetía la palabra de la bailarina una y otra vez.- ¿Ayudarnos? Venía con un bisturí en la mano, me ha cortado en el brazo... ¿ayudarnos? Ojo por ojo y diente por diente... ¿por qué a mí?

Se sentó de nuevo en la cama mirando fijamente a Shilya.

- Ellos... los llamaremos a ellos... ellos tienen que llegar porque nosotros los hemos llamado...

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09/07/2012, 17:33
Director

El doctor sonrie y te dice:- Obviamente son todos los dias, pero al menos podreis estar más activos que con las otras 12, el director prefiere manteneros mansos- Su rostro cambia al de enfado al recordar el director:- Si por el fuera todos los enfermos estarian babeando en un mar de drogas para que el sitio fuera lo más tranquilo posible, nunca ha pensado en arriesgarse en sanar a alguien a mi parecer, pero yo no soy él y creo que puedo hacer mucho bien por vosotros.- Richard parece estar despistado, mirando toda la habitación, cuando centra los ojos en el doctor le comenta:- ¿Por que no se las toma usted primero? Son inocuas ¿No?- Drake vuelve a sonreir de forma calmada y responde a la puya de Stark diciendo:- Si quisiera mataros sería bastante estupido envenenaros con medicamentos sobretodo siendo vuestro médico, pero si asi os tranquiliza...- Se saca un vaso de agua lo rellena y saca otras 3 pastillas del mismo tipo que las vuestras, para terminar diciendoos:- Estoy haciendo una apuesta por vosotros, nunca me ha parecido mal el todo por el todo.-

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09/07/2012, 17:57
Director

Escuchais de nuevo unos pasos sigilosos acercandose a la habitación, el sonido de una respiración alterada que parece acrecentarse según se acerca y el intento de abrir la puerta silenciosamente, cuando quien esta afuera se da cuenta de la futilidad de intentar abrirla sin llaves, parece palpar la puerta hasta encontrar la pequeña abertura con pestillo que se utiliza en caso de hablar con los inquilinos que no están atados y que están en un estado de alteración. Pero en vez de la cara oronda de la enfermera, la negra faz del celador o la amable sonrisa del doctor, veis una cara cubierta de cicatrices, es de nuevo el enloquecido personaje que intento dañar a Annabeth, pero ahora estais protegidas tras la puerta y aunque alterado solo os puede mirar desde esa abertura, al principio esta en silencio observandoos, pero como sabe que podeis gritar dentro de poco empieza a balbucear:- No me di cuenta que erais mujeres bonitas... yo no hago daño a las mujeres, yo, yo...- Se coge su cabeza que es poco más que una masa de cicatrices en una calva irregular hay demasiadas de ellas- Los doctores os han visto, han hecho la ronda... No se puede escapar de ellos, pero si soslayarles. Yo lo he hecho durante años, pero se están volviendo más impacientes y ahora están aqui. Solo queria preveniros, por lo de antes... yo no hago daño a las mujeres bonitas, no no no, eso esta mal.- Parece divagar y mira a su alrededor pronto se marchara como antes.