Partida Rol por web

En cuanto fijo mi atención en el no-muerto, no puedo evitar un chispazo de iluminación. ¿No he leído algo sobre este monstruo?

Así que eres uno de esos ...

El conocimiento se abre paso hasta mi mente como un relámpago. Grito a mis compañeros mientras cargo la ballesta.

- ¡Cuidado con ése! ¡Su cuerpo descompuesto difícilmente puede ser afectado con armas normales! ¡Empleémonos a fondo!

Enfoco el poder del juicio a los malvados a la ballesta y disparo.

Fist se movió para golpear al monstruo flanqueando, pero al atacar su puño se enganchó en las vestiduras harapientas. 

La flecha de Hendrick, sin embargo, se le incrustó en el cráneo, produciendo una imagen bastante cómica y un rugido de dolor ultraterreno por parte del ser.

Afortunadamente el monje pudo esquivar los garrazos de respuesta que le envió el heucuva.

Maedros dispara con su ballesta, logrando que su virote se clave profundamente en la carne no muerta del último de los adversarios... de esta sala. Hecho esto se mueve hasta ponerse detrás de Hothar, justo en su diagonal, evitando así poder ser golpeado con facilidad por el muerto viviente

El disparo de Maedros se clavó en el centro del muerto viviente con tanta fuerza que le partió la columna, y a pesar de su resistencia a las armas no-magicas aquello fue suficiente para que el heucuva se derrumbara en un montón de huesos rotos y polvo de eras pasadas.

Desde las tres puertas del oeste de la sala, escuchasteis peticiones de auxilio de pobres prisioneros.

Le escupo al putrefacto cadáver y me dirijo a los portones de las celdas.

¡Ya va, ya va! Ahora ya estamos fuera de peligro, venga, sois libres.

Maedros hace un gesto al enano, indicándole que espere un momento, y se acerca a sus compañeros hablandoles en un susurro

- Hothar, espera un instante. Vamos a sacar a todos, claro. Pero me gustaría que nuestro último combate fuera lo más sencillo posible. Se me ha ocurrido un plan para ello. Que requiere no liberar aun a los presos. Simplemente me acerco le comunico nuestra victoria, le doy un buen morreo... y justo en ese momento entre tu, Fist y Hendrick la derribais. Pero no matadla, por favor. Quiero que cobre algo de su propia medicina. Y se bien el lugar en donde estaría más... apropiada. No os preocupeis. No volveremos a verla. ¿Qué os parece? Eso nos evitará tener que luchar contra ella, y solo quedará eliminar a su muerto viviente. De otro modo terminaremos combatiendo contra los dos

Ummm... No sé, ¿tu crees que así lo conseguiremos? Si ayudamos entre todos puede ser, pero... Yo casi prefiero clavarle el hacha en el cráneo, es más rápido y efectivo, ¿no?

De todas formas, dinos exactamente qué quieres hacerlo, no me gustan las sorpresas. Y como la cosa se tuerza solo un poco, no voy a andarme con contemplaciones... que lo sepas.

-Mientras acabemos con su abominación, no me importa si la chica vive.

Miro incrédulo a Maedros.

- ¿Pretendes esclavizarla? Por muy servidora de Asmodeo que sea no puedo estar de acuerdo. Hacer eso nos pondría al nivel de todos aquellos contra los que hemos estado combatiendo. Dame una buena razón para que siquiera considere tu propuesta, Maedros.

- ¿Es mejor y mas humano matarla? - pregunta Maedros mirando a Hendrick con curiosidad y hablando en tono quedo para evitar ser oido- La esclavitud es una pena mas suave que la pena de muerte, que tu pretendes aplicarle. Y no deja de ser justo ponerle la misma pena que ella ha impuesto. Por lo demás, Hendrick... ¿no es cierto que somos todos de la sociedad? Y la misma no es ni buena ni mala. Ella ha caido bajo mi hechizo, ambos lo sabemos. Eso probablemente nos ha salvado la vida a todos. Es sencillo: no quiero su muerte. Y creo que quiero dársela a alguien, ¿cual es el problema?

La frialdad del hechicero no deja de sorprenderme.

- Primero, compañero, yo no he dicho nada de matarla. No se a que dioses sirves, pero te aseguro que Iomedae no aprueba ni el asesinato ni la esclavitud. Lo que yo propongo es reducirla, entregarla a las autoridades y que reciba el castigo que se merezca. Segundo, es cierto que todos pertenecemos a la Sociedad, pero también somos personas con criterios y voluntades propias, y mis actos son observados por poderes muy superiores a la Sociedad. Y tercero, por supuesto que el mérito de que sobreviviéramos a ese combate es tuyo y te doy las gracias, pero no voy a permanecer quieto mientras esclavizas a una persona por muy malvada que sea.

- Asmodeo, sin embargo, no tiene el menor problema con la esclavitud. Y yo tampoco. Soy chelaxiano, Hendrick, pero también miembro de la sociedad, como tú. Y no pongo mi moral por encima de las obligaciones de actuar junto a otros compañeros. Entendería tu reticencia si intentara esclavizar a alguien que te resultara agradable, o que nos hubiera favorecido. Pero creo notar cierto punto hipócrita. Y te ruego me disculpes, pues no pretendo ofenderte, ni insultarte, sólo expresar mi posición. No has protestado cuando hemos terminado con la vida de todos esos druidas malvados. Y creo que si hubiera matado a nuestra "amiga" tampoco hubieras protestado. Sin embargo digo de perdonarle la vida y que... sirva de otros medios más adecuados, y tenemos discusión moral. ¿En serio vamos a discutir por una enemiga?

- Me pides que no me ofenda y no lo haré, pero a cambio te pido otro tanto. Esos druidas malvados como los llamas intentaron matarnos y nos defendimos. Si se hubieran rendido, no se tú, pero yo les habría dado cuartel y entregado a las autoridades. De la misma forma, esa mujer quería matarnos y nos defendimos, y aún bajo tu hechizo lo ha seguido intentando cuando ha pretendido que activáramos la trampa de la puerta. Efectivamente, no hubiera tenido ningún reparo en matarla por defender vuestras vidas, las de las pobres gentes hacinadas en aquel barco y la mía propia, pero lo que intentas hacer con ella es algo completamente distinto, así que discúlpame si llamo hipocresía a lo que intentas hacer tú con la excusa de que pague por lo que ha hecho. Porque si no le hubieras visto alguna utilidad, seguro que no tendríamos esta conversación ¿verdad? Fist - miro al enano - tú también sigues a Iomedae, ¿de verdad estás dispuesto a permitir que se esclavice a personas, aunque sean como ella?, Hemos venido a liberar a personas de la esclavitud, no a esclavizar.

Miro al bardo, y miro al caballero. Primero a uno, luego al otro. Después al otro, y luego al uno. Levanto una ceja, después la otra, y después me echo la mano a la cara.

No me lo puedo creer. Vamos a ver, ¿acaso somos jueces, jurado y verdugo? Si nos ataca, la matamos como al resto. Si conseguimos reducirla... bueno, nuestros jefes sabrán qué hacer con ella. Nosotros somos unos mandados y hemos venido a hacer un trabajo. Si conseguimos reducirla, la dejamos inconsciente y la llevamos a nuestros jefes y que se coman el marrón ellos. Pero esclavizarla nosotros... eso es imposible. Nuevamente la Sociedad no lo permitirá.

Así que se acabó la discusión. Dejaros de bla bla bla y vayamos a por ella. La reducimos y nos la llevamos, y punto.