Partida Rol por web

Una vez escuchó a alguien a la otra línea y se identificó, pulsó el teléfono de manos libres para que Frank también pudiera escuchar, dejando el móvil entre los dos, apoyado sobre la mesa.

Lo leí en un periódico, espere le digo el nombre.- Indicó con un gesto a Frank de que le diera el periódico o lo girara hacia la portada, recitando poco después el nombre.- Voy… bueno, quiero apuntarme con mi pareja, somos Frank Gibbs y Jamie McNeill.- Sabía que ya se había presentado, al menos ella, pero estaba nerviosa sin saber bien cómo afrontar aquella conversación sin que también la telefonista la considerara una loca.- Mire, nosotros no queremos el dinero, sólo quiero demostrarle…- Miró a su pareja mientras dejaba la frase a la mitad, dejando escapar el aire.

- Perfecto, voy respondiendo. - digo y escucho con atención. 

Una vez llega la primer pregunta a mis oídos, respondo rápido. 

- A través del periódico. 

Después viene la segunda...

- La verdad es que puede ser toda una experiencia, así que estoy dispuesta a disfrutarlo. 

Luego con la otra pregunta, pienso un breve instante y respondo. 

- Hm, no. Nada similar. 

Ya esperando no haber fallado con esto, asiento y comento. 

- Perfecto, muchas gracias. Ha sido muy amable. ¡Tenga un buen día!

Tras decir aquello, corto la llamada. Ahora toca esperar... ¡Qué nervios!

- Perdone señorita McNeill, me dice que estarían interesados en participar usted y su pareja ¿es así? en ese caso necesitaríamos que los dos nos respondan a la segunda y tercera pregunta por favor... - añade Alice ante la información de la participación de Frank...

Nervioso comienzo a mover las piernas, meneando las rodillas a ritmo de un compás imaginario que todos conocemos cuando estamos en este estado. La voz de Jamie hablando con quien estuviese al otro lado del teléfono no me tranquilizaba, vuelve su propuesta algo real y aunque he decidido apoyar esto algo dentro de mí no puede estar cómodo con la situación. Llevo tiempo luchando con las fantasías de mi novia y a veces, enfrentarme cara a cara con ellas y de nuevo no sacar nada de ello me destroza más que el hecho de que tenga esas visiones y apariciones, o como dios sea que las llame.

Procuro pese a todo estar cerca de ello, apoyo mi mano en su rodilla y la acaricio para que vea que, aunque no me agrade, ahí estoy y que esta vez una pequeña parte de mí quiere que tenga razón, ya que al final está en juego nuestra relación. Debemos parar esto del modo que sea.

Frank no quería responder a la telefonista y tampoco podía culparle por ello. Se imaginaba que aquella experiencia era absurda para él, más parecida al tren de la bruja de las ferias que de una verdadera experiencia paranormal, no podía pedirle que también se lo tomara en serio.

Suspiró, colocándose recta en su asiento mientras acariciaba la mano de Frank que estaba sobre su rodilla. Ella le había metido, ella debía responder.

He tenido muchas experiencias “similares”. No sé si vuestro programa es fake o con otras intenciones, pero siento una extraña vibración de esa casa y quiero comprobarlo.- Alzó la mirada hacia su pareja.- Y que él lo vea.- Hizo una pausa, pasándose la lengua por los labios al notarlos secos.- ¿Hace falta que responda algo más?

Han pasado un par de días desde que realizaste la llamada a la Compañía Casa Encantada cuando es la propia compañía quien se pone en contacto contigo.

- Enhorabuena. Ha sido finalmente seleccionada como participante en la promoción especial de la Compañía Casa Encantada. El próximo fin de semana podrá enfrentarse a la aventura, al misterio y sólo si demuestra tener lo que hay que tener podrá sobrevivir al desafío. - 

También te explicaron que te enviarían los billetes de avión para llegar al lugar a cargo de la empresa.

Únicamente te falta preparar tu equipaje...

Han pasado un par de días desde que realizaste la llamada a la Compañía Casa Encantada cuando es la propia compañía quien se pone en contacto contigo.

- Enhorabuena. Ha sido finalmente seleccionado como participante en la promoción especial de la Compañía Casa Encantada. El próximo fin de semana podrá enfrentarse a la aventura, al misterio y sólo si demuestra tener lo que hay que tener podrá sobrevivir al desafío. - 

También te explicaron que te enviarían los billetes de avión para llegar al lugar a cargo de la empresa.

Únicamente te falta preparar tu equipaje...

Han pasado un par de días desde que realizaste la llamada a la Compañía Casa Encantada cuando es la propia compañía quien se pone en contacto contigo.

- Enhorabuena. Han sido finalmente seleccionados como participantes en la promoción especial de la Compañía Casa Encantada. El próximo fin de semana podrán enfrentarse a la aventura, al misterio y sólo si demuestran tener lo que hay que tener podrán sobrevivir al desafío. - 

También te explicaron que os enviarían los billetes de avión para llegar al lugar a cargo de la empresa.

Únicamente os falta preparar vuestro equipaje...

Tras esperar lo suficiente, ya que en sí no fue poco, una llamada cambia el destino de mi día y al ver que se trata de la gente que te contrata para la Casa Encantada, doy saltitos en el lugar mientras escucho. Sin poder creerlo, digo un ¡Si! sin voz. 

- Muchas gracias. -respondo. 

Ahora toca ultimar detalles, que nervios. Rápidamente me preparo con lo pendiente, eligiendo atuendos, buscando lo necesario para ingresar a ese lugar lleno de leyendas y mitos. No sé que pensar al respecto, cierto es que no creo demasiado en esas cosas, así que seguro es para pasar el rato. El dinero me viene de perlas. 

El día a día no cambió hasta que Elliot recibió la información no cambió mucho: cuidar a su madre, ir guardando entrevistas de trabajo por si acaso e ir a la universidad. Así que el teléfono con aquel número tan largo, le alegró la tarde al muchacho.

- ¿Sí, dígame? 

- Enhorabuena. Ha sido finalmente seleccionado como participante en la promoción especial de la Compañía Casa Encantada. El próximo fin de semana podrá enfrentarse a la aventura, al misterio y sólo si demuestra tener lo que hay que tener podrá sobrevivir al desafío. 

Elliot enmudeció un bien de alegría mientras apretaba su puño. 

- ¡Me alegro! - dijo pareciendo menos entusiasmado de lo que estaba - Estoy preparado, han hecho bien en elegirme.

Tras una serie de datos personales y algunas indicaciones, la telefonista le confirmó que le haría llegar unos billetes de avión para dirigirse a la mansión encantada. 

- De acuerdo, de acuerdo - decía el muchacho mientras asentía con la cabeza, mientras paseaba por el salón - ¡Muchas gracias!

Colgó el teléfono y una pregunta le sacó de su alegría.

- ¿Quién era? - su madre se apoyaba en el pasamanos de la última escalera. Su aspecto era bueno - Se te ve muy contento.

La pregunta pilló a Elliot fuera de juego, todavía no se lo había contado a su madre.

- ¡Me ha salido un buen trabajo, mamá! - exclamó mientras se acercaba a ella - He sido seleccionado en un concurso - Elliot tampoco quiso dar los detalles al dedillo, quizás su madre se asustaría.

- ¿Un concurso...? ¿De qué? ¿Sale en la tele? - dijo extrañada, mientras se ajustaba una bata a la cintura.

- Bueno... digamos que hay que grabarlo saldrá en unos meses - una buena excusa -. Así que me voy el fin de semana, volveré el domingo.

Los siguientes días siguieron siendo normales hasta que llegaron los billetes a casa. Con una simple mochila militar negra con un par de mudas, móvil y cargador, una pequeña linterna y la cartera; Elliot salió a emprender una nueva aventura.

No sabía exactamente si recibir aquella llamada de confirmación para el concurso era una buena o mala noticia. Evidentemente para ella era buena, ya no sólo porque podría averiguar qué quería decirle su hermana, sino que se sumaba el intento de recuperar todo lo que había perdido o estaba a punto de hacer. Sin embargo también era algo malo porque justamente si aquello era una patraña televisada y no lograba encontrar lo que quería, habría tirado por tierra el último retazo de esperanza que tenía.

No quería pensar en eso o se volvería loca, buscando distraerse en hacer la maleta.

Esa mañana, como todas, se había levantado pronto pero en esta ocasión, se encontraba en su propia casa, la que apenas pisaba al estar prácticamente gran parte del tiempo en la de Franky. Necesitaba estar ahí para hacer la maleta ya que la mayoría de cosas se encontraban en ese lado, haciendo una maleta individual y guardando lo indispensable: Ropa, zapatos cómodos, enseres personales…

Cuando estuvo lista marchó a casa de Franky para recoger lo último que quedaba y, de paso, ayudarle a hacer la suya si todavía no lo había hecho.

¿Qué vas a llevarte? – Abrió su armario, buscando entre sus camisas algo que pudiera añadir en su propia maleta.- Técnicamente es sólo una noche pero… nunca se sabe.

Al despertarme me quedo mirando un buen rato el techo. El día en el que todo o nada. ¿Quiero que sea verdad y poder estar con Jamie? Sí, ¿pero qué probabilidades hay de que sea así? Ninguna. Ese sentimiento de pérdida pese no haber perdido nada por ahora me atormenta y me hace sentir tan mal por dentro que la hora se me echa encima sin darme apenas cuenta.

Tras una buena ducha, donde mi cabeza sigue a su bola, preparo en una pequeña maleta un par de mudas y todo lo necesario para pasar una noche en aquel sitio. Seguro que en esa "atracción" donde el terror debe estar asegurado nos dejan a oscuras o algo por el estilo, una linterna puede venirme bien y la meto sintiéndome un poco ridículo al hacerlo. ¿Qué más llevar? El móvil, cargador para ello... Cada cosa que repaso en mi cabeza me hace sentir un poco más idiota, esto es surrealista pero estoy preparando una maleta para pasar la noche en una "mansión encantada"... ¿De verdad?

La llegada de Jaimie me hace salir a por ella y besar sus labios más por inercia que por real afecto. Recojo mis cosas cuando me pregunta sobre que llevarme.

- Pues he metido lo esencial, mañana a estas horas estaremos de vuelta, son solo unas horas así que tampoco quiero llevar mucho ni marearme sobre que llevar o no. - miro con cara un poco de situación a mi novia. - ¿Tú llevas algo... Especial? - digo con más miedo que curiosidad.

Abrió su mochila para guardar la camiseta que había cogido, apretándola con el resto de ropa. Por supuesto parecía que iba a salir más de un día pero como cada viaje, la maleta se llenaba de “por si acasos”, llenándola más de lo que debería.

¿Especial? – El concepto de “especial” que tenía Frank posiblemente era algo que para ella era “normal”. Miró en su interior, abriendo una cremallera para sacar un par de cosas que siempre la acompañaban.- Una bolsa con runas.- Sacó una bolsa negra de terciopelo, vertiendo un poco de contenido sobre su mano, mostrando un par de piedras oscuras con diferentes símbolos grabados en su superficie.- Es para… bueno, supongo que da igual.- Bastante asustado parecía sólo con esa bolsa para decirle la finalidad de éstas. “Magia blanca”, una protección contra los malos espíritus al igual que varias piedras que llevaba en su cuello.- Un amuleto y una foto de Chloe.- Guardó las piedras y cerró la bolsita antes de depositarlo en su sitio, asegurándose de cerrar la cremallera.- Sé que puedo parecerte ahora mismo una loca, pero no quiero que ningún espíritu maligno se interponga. Cualquier protección es poca.