Partida Rol por web

Pulp. Una suave masa de materia sin forma.

La exposición arqueológica de Albert Feldt

Cargando editor
28/11/2017, 21:05
Percival du Lancaster

La luz hizo que mis ojos se cerraran violentamente mientras intente mantener lo mejor posible en pie ,intentando no caerme hacia atras,donde estaba situada la dama Renée. El grito hizo que se le erizaran todos los pelos de su cuerpo , como si acabara de ver un fantasma, pero bueno esta situación podría a acercarse a ver un fantasma de un forma muy muy realista y desagradable para todos las personas envueltas en la situación. Tras que la luz se empezara a difuminar y pude ver mas o menos bien la habitación de nuevo ,me intente poner en posición de combate en caso de que alguno de los  dos locos se nos acercaran para que sean bienvenidos con la parte metálica de mi bastón.

- Tiradas (2)

Motivo: Luz intesa aka Flashbang

Tirada: 3d6

Dificultad: -5-

Resultado: 9

Motivo: Luz intesa aka Flashbang

Tirada: 3d6

Dificultad: -6-

Resultado: 11

Notas de juego

Shit, hice la tirada mal un momento xDl gri

Cargando editor
29/11/2017, 21:48
Director

Trataron de cubrir sus rostros en reacción al brillante destello, pero todo intento fue inútil. Una espesa neblina blancuzca veló su visión y la angustia se apoderó de ellos. La copa que Renée estaba llevándose a los labios resbaló de entre sus trémulos dedos y se hizo pedazos contra el suelo y antes de que ella misma terminara en el mismo lugar, Percival la sujetó del brazo y volvió a situarla tras de si. Él tampoco podía ver pero aún así, su sentido del deber prevaleció.

Varios sonidos más se sucedieron mientras allí yacían, envueltos en una impenetrable y brillante ceguera. El sordo arrastrar de unos pesados pasos, precedió al de más cristales al romperse y luego una leve pausa. Esta fue seguida de algunos ruidos inclasificables y tras un gruñido de satisfacción, un sonido parecido al afilado siseo de una espada al salir de su vaina. 

No podían estar seguros, pero intuían que Schells había roto una de las urnas que contenían a las momias y se había apoderado de una de las hoces. 

El pesado caminar deshizo el camino andado y se detuvo con un ruido sordo, como el de un fardo cayendo. Inmediatamente, el desagradable chirrido del metal contra la cerámica laceró sus oídos, una, dos, tres veces, hasta culminar en un sonoro y hueco crujido que pareció vaciar el aire de sus pulmones.

La blanca ceguera parecía ir disipándose, pero advirtieron con pavor, que en lugar de ser reemplazada por vivos colores y formas, ésta iba tornándose mas oscura y gris a cada segundo, hasta convertirse en un horrible y negro vacío al que apenas llegaba luz. 

Sumidos en una profunda congoja, apenas percibieron como los pasos se reanudaban y atravesaban rápidamente la sala. La puerta se abrió con un chasquido y una levisima franja de luz anaranjada, desgarró las tinieblas en las que se veía envuelto el lugar. Esto les permitió ver* como la mancha borrosa recortada a contraluz, que suponían era la figura de Schells, salía a toda prisa de la habitación.

Notas de juego

Límite de turno: Viernes

*Obviamente vuestros ojitos estan intactos ^^

Cargando editor
29/11/2017, 21:52
Director

Gerald no solo oyó lo que ocurrió en la habitación. De algún modo, sus ojos habían resistido el bestial destello y cuando volvió a alzar la vista, aún turbia y desenfocada, observó con estupefacción que la sala se hallaba inmersa en tinieblas. 
Al parecer el sistema eléctrico de la mansión había sufrido una sobrecarga y todas las luces se habían apagado, solo el leve fulgor de las farolas de la calle filtrándose a través de las cortinas, evitaba que la oscuridad lo devorara todo. 

El ruido hueco que inundó el lugar le hizo girar la cabeza en dirección a su origen y pudo ver la borrosa figura de Schells incorporándose. Éste se giró en dirección a la puerta y antes de salir, miró a Gerald directamente a los ojos. 

Sus pupilas eran hendidas como las de un gato y un ambarino y malsano fulgor emergía de ellas. Cuando la puerta se abrió, pudo ver parte de su cuerpo. Su cuello carecía de la papada que antes le había acompañado y se alzaba, musculoso y delgado, hasta unos 30cm por encima de los hombros. La mano que sujetaba el pomo de la puerta, era la misma mano rechoncha con la que se ajustaba constantemente el monóculo, pero la mano derecha aparecía cuarteada y de un color gris ceniciento, como si la piel estuviera cayendo a grandes trozos parecidos a escamas; sus dedos, largos y huesudos, terminaban en afiladas garras amarillentas. Aquel repugnante anillo parecía fundirse entre los decrépitos dedos y Gerald parpadeó varias veces sin comprender lo que veía.  

Para cuando consiguió enfocar la vista de nuevo, la figura se había desvanecido y tras de si escuchaba a sus desorientados compañeros. 

Notas de juego

Me haces una tirada de Vol+3?, creo que ya sabes el motivo. ^^

(el +3, es por la oscuridad, tu vista borrosa y lo imposible del asunto en si)

 

Cargando editor
30/11/2017, 05:06
Gerald Blackwood

Aquello, increíble, el maldíto gordo cargaba con el putrefacto cuerpo de una momia encima -¡Sh-Shells!- gritó aturdido y caminando con dificultad hacia la puerta cuando su equilibrio se había recuperado parcialmente.

Le costó llegar a la puerta y lo que hizo fue recostarse sobre ella -puta madre ¿Están bien? ¡Albert! ¿Dónde estás amigo?-. La pregunta surgió a medida que Gerard se tanteaba la ropa. Aquella noche había llevado, a sabiendas de lo vulnerables que eran ciertas muetras de arqueología a la brillante luz eléctrica, un pequeño mechero a bencina.

Afinó los ojos intentando ver más en aquella oscuridad a la par que su pulgar intentaba darle vida a una pequeña llama.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad

Tirada: 3d6

Dificultad: 14-

Resultado: 9 (Exito)

Notas de juego

Resisto :D

Cargando editor
30/11/2017, 10:16
Renée Wellington

Todo pasó muy rápido y lento a la vez. Hubiera caido al suelo de no ser por Percival. Se abrazó a su espalda mientras apoyaba su frente en ésta. Unos ahogados sollozos se le escapaban, sobre todo porque después de la blanca ceguera solo llegó la negrura más devastadora que ella hubiera podido experimentar. Ni siquiera de niña, aferrada a su osito de felpa, castigada en la oscuridad de la bodega de su padre, había sentido aquel desamparo. Solo podía fiarse del tacto, pues ni siquiera el oido ayudaba en esos momentos. 

- ¿Porqué? - fue lo único que pudo murmurar. Nada de aquello había sido normal, no había lógica alguna en lo que había sucedido...

Notas de juego

Siento la escena sensiblera, Percival, si te estoy entorpeciendo la acción no dudes en dejarme abrazada a una columna o algo, XDDDD

Cargando editor
01/12/2017, 08:23
Percival du Lancaster

Percival se dio la vuelta al notar el muy mal estado de la señora Renée y la abraze dulcemente acariciando su mejilla para intentar tranquilizarla de la mejor forma posible mientras tanto aunque estaba abrazando a la dama tenía la mano derecha libre ,en esta aun se encontraba su bastón listo para abatir a cualquier criatura que iba a por ellos.
-Shhhh,todo ira bien bella dama- Dijo dulce e galante mientras acariciaba su mejilla para que se tranquilizara.

Notas de juego

No pasa nada Renée,Master perdón estoy posteando en el movil a si que las negritas dificil

Cargando editor
02/12/2017, 15:59
Director

- Estoy aquí Gerald -dijo Albert desde la oscuridad-. No te preocupes amigo, parece que el sistema eléctrico ha sufrido una sobrecarga. Un segundo, no os mováis.

Pudieron escuchar los pasos de Albert recorriendo la habitación y segundos después, las cortinas que nublaban las ventanas de la habitación se descorrieron. Un anaranjado chorro de luz proveniente de las farolas de la calle iluminó la estancia y todos suspiraron con alivio al comprobar como sus ojos se adaptaban a la nueva iluminación.

Pudieron constatar cuan maltrecha había quedado la sala. El suelo estaba salpicado de cristales y tanto la urna central, como la de una de las momias, habían quedado hechas añicos. Una de las hoces, terriblemente deformada, yacía junto a los restos de los que había sido el cubo. Parecía haber sido roto en dos mitades y su interior, completamente hueco era negro como la noche. 

Toda la sala, ahora se daban cuenta, despedía un olor malsano y dulzón, como el de la carne en descomposición. Su origen parecía ser un charco de aspecto denso y lodoso junto al pedestal central.

Poco tiempo más tuvieron de inspeccionar sus alrededores ya que, atravesando la puerta a grandes zancadas, había aparecido un hombre de imponente aspecto que, aunque sangraba abundantemente por unos extraños cortes en su cara, apenas parecía hacer caso de estos. Su profunda y afrancesada voz resonó en la sala:

- ¿Señorita Wellignton?, ¿Renée? -inquirió el recién llegado, el cual parecía ser Pierre, el guardaespaldas de la dama- ¿Se encuentra usted bien?.

El desconocido gruñó al localizar a Renée y se dirigió directamente a ella, haciendo caso omiso del resto. 

Mientras tanto, Albert había vuelto junto a Gerald, su expresión de abatimiento era patente y una marcada lividez le hacía parecer mucho más viejo. John se les unió con el semblante macilento. 

Notas de juego

Perdón por el retraso. :P

Turno: Martes (os doy un día más, pero si posteáis antes del Lunes por la tarde, pues mejor. Sin presiones eh ^^)

Buen finde a todos!

Cargando editor
04/12/2017, 03:55
John Irving

Me había llevado la mano a la cara pues los haces de luz me impactaron de lleno en la vista y sentí el dolor intenso de mis ojos, mientras los cerraba con fuerza, sentía como que se me iban a salir o a explotar pero me aguanté lo mejor posible. Uno de mis brazos tocó a Albert como para ubicarme donde estaba. Aquél hombre, volví a pensar en él un momento y me culpé de no haber advertido lo que había descubierto al investigar. 

Cuando por fin recuperé la vista parcialmente, me acerqué con Albert a donde estaba el resto, mis ojos aún me dolían pero pretendía recuperar la vista. Veía al resto bastante afectados en lo que había ocurrido, pero ninguno parecía herido. 

Cargando editor
04/12/2017, 04:02
Gerald Blackwood

Mi preocupación se había esfumado ligeramente al escuchar la voz de mi amigo. A tientas y con la anaranjada luz encontré una lámpara con una vela* a la que di vida con el encendedor.
Al poner el vidrio la luz se enfocó y amplificó, entonces vi nuevamente a aquel gorila que acompañaba a la tal Reneé. Parecía herido.

Albert volvió a mi lado y lo miré consternado -¿Qué ha sido eso? ¿Por qué el obeso rompió el cubo y robó la hoz?-. Mi instinto me decía que esto era parcialmente esperado por mi amigo -¿Y qué es esa peste?-.
 

Notas de juego

*Digamos...

Cargando editor
04/12/2017, 11:08
Renée Wellington

La muchacha se fue calmando gracias a Percival y cuando pudo observar a  su alrededor se llevó una mano a la mejilla consternada. Le sobrecogía ver como alguien podía maltartar un hallazgo de aquella magnitud, sin importarle la conservación y cuidados que conlleva cada pieza.

-No sabe cuanto lo lamento señor Albert- cabeceó pesarosa - pero espero que tenga una explicación para esto. Parece ser que usted conocia a ambas personas.. - intentó no fijar mucho la vista en aquella cosa que manchaba el suelo mientras se separaba con suavidad del hombre al que seguía sujeta - ¿Qué es lo que buscaban realmente? Porque al parecer el cubo no... - la interrupción cortó sus palabras.Al dirigir la mirada hacia la puerta, y ver a Pierre en ese estado, se aproximó a él arremagandose los bajos del vestido para evitar que se enganchara algún cristal en él.

- ¿Qué le ha sucedido? - preguntó mientras con la mano le apartaba el pelo para examinarle mejor las heridas - No se habrá topado con ese malnacido de Schells? -
 

Cargando editor
04/12/2017, 20:34
Percival du Lancaster

Mire a Renée  tras ayudarla a sentirse mejor tras los hechos ocurridos e me percate lentamente que ese sucio y impertinente Schells. Me acerque con la poca luz que había en la habitación hacia Albert y le mire con preocupación.

-Albert amigo mío dime porque lo hizo?!-Dije dramáticamente mirándole con tristeza –Podemos hacer algo por ayudarte, dímelo, lo que sea te ayudare- Le mire haciendo un gesto compasionado para ayudarle en su situación precaria.

Cargando editor
05/12/2017, 19:34
Director

La tibia luz de la tea que Gerald había encendido aportó una agradable sensación de calidez y pronto, todos estuvieron en torno a ella.

Albert agradeció profundamente el humanitario gesto de Percival y se conmovió ante la consternación demostrada por la dama. 

Poco tiempo después, Renée había limpiado casi por completo la herida del hombretón y pudo apreciar el largo e irregular corte horizontal, que a punto había estado de desgarrar por completo la mejilla izquierda de Pierre. Se le vino a la cabeza la imagen de una primitiva hoja de sílex, pero antes de que pudiera sumirse en una reflexión más profunda, advirtió que el grupo había reanudado la conversación.

- Respecto a Schells no puedo decirte gran cosa Gerald -era Albert el que hablaba, aunque tuvo que carraspear varias veces para que no le temblara la voz- , conocí a ese tipo en Hungría, pocos meses después de que la expedición hubiera llegado. Se interesó muchísimo por nuestro trabajo y puedo decir que gracias a él, nos vimos libres de un interminable y costoso proceso burocrático. Parecía tener contactos con el gobierno del lugar, la verdad es que nunca lo dejó muy claro. La cuestión es... -se interrumpió al ver a uno de sus sirvientes atravesar la puerta.

El hombre, menudo y de densa cabellera blanca, portaba una pequeña linterna eléctrica, cuya luz contrastó fríamente con la tímida llama del candil. Poniendo todo su empeño en parecer sereno preguntó:

- ¿Señor Feldt? -su voz se relajó al divisarlo- siento molestarle, pero... -Albert lo interrumpió con un gesto de la mano.
- Si, lo sé, lo sé -dijo con abatimiento- , ahora mismo me encargo del resto de los invitados. Mientras tanto, por favor, acompañe a estos caballeros y a la señorita a la sala de lectura y asegúrese de encender el fuego y mostrarles donde está el bar. 

Se volvió hacia el grupo y con un gesto de resignación añadió:

- Estoy seguro de que comprenden mi situación, les prometo que intentaré hacerles esperar lo menos posible. Por favor, sean tan amables de acompañar a Steven, estoy seguro de que agradecerán el cambio.

Se despidió del grupo inclinando levemente la cabeza y abandonó la sala a grandes zancadas. 

Poco después, se dejaron guiar hasta una sala contigua y de carácter bastante más privado. Grandes estanterías atestadas de libros cubrían las paredes y una gruesa y vetusta alfombra reposaba sobre el suelo. Una enorme chimenea de granito gris con arabescos cincelados, dominaba la pared norte y frente a ésta, descansaban cinco mullidos butacones y un inmenso sofá de tres plazas. Todos ellos de un profundo color azul.

Steven avivó el fuego y colocó velas encendidas en diversos puntos. Cuando se giró con la intención de ofrecerse para preparar las bebidas, advirtió que al grupo no le había costado demasiado dar con el minibar de la sala de lectura. Se encogió de hombros y con una leve sonrisa en los labios, abandonó discretamente la estancia. 

Notas de juego

Turno: Jueves (aquí es fiesta mañana y el viernes. Dadme el toque si vais a tener problemas ^^)

Si por alguna razón quisiérais llamar de nuevo a Steven, hay una campanita en las cercanías para dichas circunstancias. 

Un saludo a todos!

*Perdonadme pero este editor de texto me odia...

Cargando editor
07/12/2017, 21:04
Percival du Lancaster

Percival aun tras llegar a la sala aún estaba consternado con los hechos que habían ocurrido hace poco en la sala de exposiciones de Albert Feld, aun no podía creer lo que acababa de ocurrir en la sala de exposiciones, es como si el mundo se acabara de volver loco alrededor suyo con las pesadillas más locas volviéndose verdad sin piedad con nadie en la sala. Intentando oculta su preocupación, él se sirvió un poco de vino en su copa y se dirigió hacia la dama que había protegido durante todo el horroroso encuentro de antes.

-Perdona buena dama, pero está usted mejor? Hay algo que pueda hacer por usted- La miro intentado parecer lo más tranquilo y elegante posible.

Cargando editor
08/12/2017, 00:05
Renée Wellington

Notas de juego

Lo siento!!! No me acordaba que no había posteado aquí y ya no me da tiempo... Perdonadme. T.T. Mañana por la tarde lo hago, que curro por la mañana

** Sin problema chica, te espero ^^

Cargando editor
08/12/2017, 03:38
Gerald Blackwood

Seguimos al mayordomo de Albert hasta una sala aun más privada que la anterior. Lo hice exclusivamente por nuestro pasado y amistad pues, por lo que yo opinaba, debíamos salir detrás de Schells ahora mismo, denunciarlo a la policía y, de ser posible aquello, liquidarlo nosotros mismos.

-No solo ha asesinado a un hombre- dije en voz alta pero a fin de meditar más que comunicar a los otros invitados -sino que además el maldito se ha robado registros invaluables, no está vulnerando solo una vida sino toda una cultura. Y con esa cultura también está matando la posibilidad de descubrimiento-.

Negaba con la cabeza mientras miraba las llamas cobrar fuerza en el hogar de aquella habitación, todo era una locura y sentía que debía haber llevado a María consigo.

No deseaba beber sino actuar, y cuanto antes de ser posible.

Cargando editor
08/12/2017, 18:05
Renée Wellington

Reneé se sirvió una generosa copa de coñac con manos ligeramente temblorosas. Dejó escapar un suspiro cuando Percival le preguntó - La verdad es que todo esto me sobrepasa, pero.. - se encogió de hombros - no creo que pueda hacer más de lo que ya ha hecho - posó unos segundos su mano en el brazo de su interlocutor mientras le sonreía con tristeza.

Tras eso se acercó a las altas estanterias y fisgoneó los titulos de los libros y los objetos que decoraban el lugar. Cuando menos se esperaba, se arrancó a hablar, como si hubiera estado meditando las palabras todo el rato

- No quisiera poner en entredicho a nuestro anfitrión, pero no parece que vaya a poner en manos de la policia todo este asunto. Ese hombre merece estar bajo arresto, como bien dice nuestro amigo... - chasqueó los dedos varias veces hasta que en su memoria se encendió una luz - Gerald - sonrió triunfal mientras en sus ojos comenzaba a brillar someramente el efecto del alcohol. Su vaso se encontraba de nuevo vacío y se dispensó otra copa 

- ¿No creeis que deberíamos tomar nosotros medidas al respecto?-

Cargando editor
08/12/2017, 18:55
Director

Aunque las bebidas calmaron un poco los nervios del grupo, la incertidumbre se cernía sobre ellos y una creciente tensión que a punto estaba de rozar la paranoia los envolvía. Nada entendían de lo que había sucedido y las preguntas sin respuesta parecían ser la norma. 

Pierre dijo que alguien que salía por la puerta le había atacado, pero que no pudo ver gran cosa durante la corta refriega. Su estado pareció empeorar y hubo de recostarse en uno de los sillones, donde se hundió en un profundo mutismo. 

La ausencia de Albert fue corta, unos 10 minutos, aunque a los presentes le pareció mucho más.

Tras entibiarse junto al fuego, encendió un cigarrillo y se dirigió al grupo. Parecía saber lo que pasaba por la mente de Gerald, dentro de él también bullía la imperiosa necesidad de ponerse en acción, pero les debía una explicación.

- Cómo os decía antes de la interrupción, la cuestión es, que Schells parecía ser el colaborador perfecto, pero solo hasta que encontramos el cubo -Albert se llevó el cigarrillo a los labios e hizo una pausa- . La primera vez que lo vio a punto estuvo de desmayarse, su semblante se tornó del color de la cera y juro que, por un segundo, el terror se adueñó de cada fibra de su cuerpo. A partir de ese momento, insistió en que la expedición debía cedérselo. No me negué a sus exigencias, por singulares que fueran, aunque convine con él, que el cubo había de ser estudiado primero, por expertos de mi confianza. Al principio pensé que iba a negarse, pero finalmente aceptó. Su expresión y sus gestos me hicieron desconfiar -tiró el cigarrillo casi consumido a la chimenea y se encogió de hombros- . Parece que mi instinto no me ha fallado después de todo -haciendo una pausa se giró hacia John- . Una vez llegué a Londres, me puse en contacto con John, con la esperanza de que él pudiera descubrir algo acerca de este sujeto y sinceramente, espero que haya tenido éxito. ¿Que me dices amigo? -miraba intensamente a John en aquel momento- , ¿has podido averiguar algo acerca de este malnacido?.

Un tenso silencio, roto solo por el crepitar del fuego y el entrechocar de los hielos de sus bebidas, reinó en la sala mientras esperaban la respuesta de aquel, hasta el momento, silencioso caballero. 

Notas de juego

Límite de tuno: Lunes.

Buen fin de semana a todos. 

Cargando editor
09/12/2017, 21:18
John Irving

John permaneció tranquilo, poseía todos los documentos que respaldaban lo que iba a decir, incluso los había resumido en una pequeña lista. Sin embargo, no la necesitaba, era una costumbre, un formalismo, además tampoco eran demasiados datos. Aún se lamentaba de haber tenido tan poco tiempo y recursos, aquí en Londres podría investigar más acerca de este extraño caballero, hasta el momento, esto era todo lo que había descubierto:

- Si Albert, algo he conseguido, aunque me temo que no demasiado. Al parecer, ese tipo era un don nadie hasta hace tan solo unos 10 años, me explico -la voz de John era segura y poseía cierta cadencia que la hacia agradable al oído- . En esa época, Schells heredó una gran fortuna, por parte de un caballero conocido como László Horvát -hizo una pausa- . Según mis investigaciones éste, era el último de un extenso linaje y cuando Schells tomó posesión de la herencia, se trasladó a la mansión de Horvát en Hungría. Sita, dicho sea de paso, a unos 45 km del emplazamiento de la excavación -dio un sorbo al vaso que sostenía entre las manos y frunció el ceño- . Hasta ahí no tuve razones para sospechar, era una historia poco común pero plausible a fin de cuentas, quizá simplemente fuera un excéntrico. Sin embargo, hay una cosa, la cual suponía era un error burocrático, que tras los sucesos que acabo de presenciar, parece tener bastante mas importancia de la que había creído. Esta cosa es -apuró el vaso de un rápido trago- , que no he sido capaz de dar con la partida de nacimiento de Hans Schells, lo cual inspira terribles posibilidades en mi mente. 

Notas de juego

* PNJtizado.

Cargando editor
10/12/2017, 18:22
Renée Wellington

Reneé se acercó con paso ligeramente vacilante al sofá y se sentó en el brazo de este, cruzando sus esbeltas piernas.

- La verdad, es que pensar que ese hombre taaaaaaan desagradable está usando una identidad falsa creo que es lo más creíble de todo lo que ha sucedido esta noche. Porque descubrir que las momias hayadas por usted podían abrir su boca de forma - con sus manos intentaba simular el movimiento de apertura a la par que hablaba logrando con ello derramar algo del liquido de su copa por la alfombra y parte del vestido - tan antinatural no lo es. Tampoco el hecho de que un hombre haya sido convertido en papilla delante de nuestros ojos, ni esa luz tan extraña - su tono se había vuelto irónico y algo descortés.

Se cruzó de brazos mientras clavaba su mirada en la de Albert - Ahora diganos de una vez que es lo que ha traido de Londres, porque no pinta nada bien - por el rabillo del ojo observó a Pierre y se acercó a comprobar su estado mientras esperaba respuestas por parte de su anfitrión.

- Tiradas (1)

Motivo: Comprobar salud Pierre

Tirada: 3d6

Resultado: 8(+10)=18

Notas de juego

No me sale describir mejor lo que descubrí de las momias, lo siento, pero imagino que todos sabrán a que me refiero y se imaginarán los gestos, no? jejeje

Tiro para ver como está Pierre que me da mala espina. Master no me lo mates!! Uso primeros auxilios si vale. Si no, pues ignora la tirada ^^

 

Cargando editor
10/12/2017, 22:13
Percival du Lancaster

Percival se sentó en un sofá delante de la chimenea mientras escuchaba la conversación que se desarrollaba escuchando atentamente a los detalles que eran revelados. Me levante lentamente y tome un sorbo de vino, mirando pacientemente a los demás.

-Si, por favor dinos que has traído, quizás sea de suma importante para hacer que nuestras mentes intenten comprender el horror que hemos presenciando- Dijo con gran esperanza para que John revelara lo que llevaba consigo.