Partida Rol por web

Vicente dormía placidamente en su cama. Se había acostado temprano, tenia que recuperar horas de sueño después del fin de semana. 

Vive en pleno centro de Valencia en la plaza de España, un piso acogedor, de una habitación y 60 metros. Por suerte el alquiler le sale bastante barato por que el piso es de un viejo amigo.

-Tititi,tititi,tititi. El sonido del despertador despierta a Vicente una mañana más. El despertador suena a las 7 de la mañana, exactamente le queda una hora para ir a trabajar.

La jefatura superior de policía nacional, donde trabajaba, se encontraba a 10 minutos a pie del piso donde vivía lo que permitía que no tuviera que madrugar mucho.

Me llevé las manos a la cara tratando de despejarme y de ubicarme en el día en el que me encontraba, los lunes siempre me resultaban más somnolientos pero eso también me daba la sensación de que pasaban más rápido, cuando en realidad lo que ocurría era que estaba medio aturdido.

Anoche me acosté pronto, en mi trabajo había que tratar de estar despejado al máximo, estar equilibrado para poder razonar bien, no apagué el despertador hasta estar sentado ya en la cama, así me aseguraba no volver a dormirme.

Me levanté y fui al baño a darme una ducha rápida y asearme, tenía en tiempo contado, tras eso vendría un café, me cambiaría y me daría el paseo hasta jefatura, a 10 minutos a pié.

A las ocho como todos los días Vicente entraba por la puerta de la comisaria, pensaba que vivir tan cerca le haría llegar antes pero en vez de salir antes de casa aprovechaba para dormir mas.

En la recepción de la comisaria como cada mañana ya había gente esperando para ser atendida. No había mañana que no hubiera gente esperando¿Es que la gente en esta ciudad no dormía?

Alli como cada mañana se encontraba Benancio el policía que llevaba muchos encargado de la recepción, estaba rechonchete,rondaba los 60 años y le gustaba hablar de su nieto

-Como siempre llegando en el limite, dijo Benancio

Vicente se paro enfrente de Benancio, desde donde estaba podía ver la pila de carpetas que había encima de su mesa. Le iba a llevar parte de la mañana en redactar los informes que la semana pasada no hicieron ni el ni su compañero Nando.

Ya había gente esperando, a veces era suficiente con ver las caras o como vestían para intuir de que problema se trataba y el motivo que los había traído aquí, aunque normalmente a estas horas no solían ser cosas urgentes, sino más bien, gente que antes de ir a trabajar se pasaba por la comisaría para poner alguna denuncia.

Benancio tuvo que hacer uno de los chistosos comentarios al que no dudé en corresponder – Cómprate un piso cerca y tú también podrás llegar como yo…

Luego me dirigí a mi mesa, había un montón de informes, aunque para un lunes no me molestaba mucho, trabajo rutinario en el que iban a pasar las horas tranquilamente.

-Prefiero vivir en mi casa de campo con mi huerta.Y me gusta el aire del campo y no la contaminación que se respira aquí, contesto Benancio desde la distancia, por que Vicente antes de que Benancio acabara de hablar se dirigió a su mesa.

Nando el compañero de Vicente todavía no había llegado, la puntualidad no era su fuerte y seguramente anoche tuvo compañía femenina. 

Cuando Vicente llevaba ya diez minutos trabajando con los informes, aparecio Nando.

-Buenos dias por la mañana, dijo alegremente

Me reí por lo que dijo Benancio, no era la primera vez que habábamos del tema y nos hubiésemos seguido picando de no ser porque quería adelantar todo ese montón de trabajo que tenía pendiente.

Nando no había llegado, pero no me extrañó, no era muy puntual y menos después del fin de semana, a los pocos minutos llegó.

- Buenos días ¿Qué tal la noche? – Le dije con una sonrisa de medio lado conocedor de que a veces sus motivos de retraso llevaban falda, que suerte tiene el tío, pensé.

-Espectacular, una diosa,con sus manos hizo como las curvas de la mujer,menuda mujer la de anoche, se dejo caer en su silla, lastima que hoy sea lunes y tenga que verte a ti la cara en vez de otra vez a ella, se rió a carcajadas

Las horas pasaron entre aburrido papeleo, quizás esa era la peor parte de vuestro trabajo. A las 12 ya estaba casi todo los informes hechos, entre los dos habíais acabado antes que si lo hubiera tenido que hacer uno solo.

-Voy a por un café ¿Quieres uno?, dijo Nando mientras se estiraba

Comencé a reírme por “su descripción de los hechos” – Debería detenerte por romper corazones, cabronazo – Bueno que mi compañero lo pasaba bien estaba fuera de toda duda.

Me puse manos a la obra para bajar ese montón de papeles que tenía en la mesa y avancé a buen ritmo, cerca del medio día Nando me comentó lo del café – Claro, te acompaño – Me levanté también con ganas de estirar las piernas.

Entre el café de maquina de la comisaria y el del bar de al lado, estaba clara la elección. Salisteis de la comisaria no sin antes  dedicarle algunas palabras a Benancio al que visteis leyendo el marca.

-Que se te acumula el trabajo, dijo riendose

Entrasteis en el bar "Pepe", sentándoos en la barra. Allí como cada mañana estaba Lola atendiendo a la clientele.

-Hola guapa,¿tienes planes esta noche?, dijo guiñandole un ojo

-Si pero no contigo, contesto Lola enseñandole el dedo corazón de la mano derecha, se dirigio a ti y te pregunto-¿Que vas a tomar?

Como habíamos adelantado bastante el trabajo acumulado a nadie le molestaría que nos acercásemos al bar cercano.

Negué con la cabeza por lo que le dijo a Benancio, y la verdad es que si, merecía la pena adelantar a primera hora así de evitaban los agobios de última si entraba algo urgente, en esos casos no quedaba otra que apartar el montón a un lado y dedicarte de lleno a ello.

Ya en el bar cuando Lola le sacó el dedo a mi compañero me reí a carcajadas - ¿Ves? Una que te tiene calado – y cuando esta me preguntó le dije al tiempo que me sentaba en uno de los taburetes – Yo tomaré un cortado, gracias

-Esta algún día cae. Te lo digo yo que sobre mujeres se un montón, te dijo convencido. Tu no dudabas que fuera todo un conquistado pero estabas seguro que Lola preferiría acostarse antes con un mono que con Nando.

Lola paso de Nando y fue directamente a la cafetera para ponerte el cortado.

-Pelirroja te has olvidado de mi,Lola miro a Nando esperando que le dijera lo que queria, ponme un café solo, cuando acabo de hablar, le lanzo un beso.

No tardo en llevaros los cafés, os los dejo y se fue a la otra parte de la barra. 

Sabía que Nando era un fanfarrón y algo machista, pero le dejé que pensara en lo que quisiera, no era mal tipo y en el trabajo cumplía bastante bien, era mi compañero y cubría mis espaldas como yo las suyas.

- Gracias lola – Le dije agradecido como siempre

Y ya cuando se fue – Bueno qué ¿Esta tarde-noche quedamos para tomar unos tragos al final de la jornada? – Pensaba ya en el que para mi era el mejor momento del día, esas cervezas con los colegas donde uno se desahogaba de los malos rollos del curro.

-La duda ofende, Vicente, contesto un poco sorprendido por tu pregunta. -Vamonos a acabar con esos informes

Dejasteis el dinero de lo que habíais tomado en la barra, os despedisteis de Lola desde la lejanía por que estaba ocupada atendiendo clientes.

Fuisteis hacia la comisaria, por suerte no tuvisteis que aguantar las tonterías de Benancio aun que pareciera que no trabajaba mucho ahora estaba atendiendo a una mujer.

-El que acabe antes los informes paga esta noche las cañas¿Que dices?, dijo mientras levantaba las cejas

Levanté un poco las manos enseñándole las palmas, desde luego que no había tratado de ofenderle.

- Venga vamos – Se me había pasado volando el pequeño descanso, dejamos el dinero y volvimos al departamento.

- Vale, trato echo – Aunque no me importaba mucho pagar unas cañas acepté por seguirle el juego a mi compañero, así que ya me senté en la mesa y me puse manos a la obra.

Os pusisteis manos a la obra, estabais más motivados por lo que probablemente en menos de una hora tendríais los informes.

Ring...Ring...Ring, sonó el teléfono de la mesa de Nando.

-¿Digame?, contestó, Si, Si......... Por supuesto, allí estaremos. Colgó el teléfono, se levanto rapidamente de su sitio y te miro. 

-Vamos tenemos trabajo fuera, una mujer se ha caído desde un décimo piso, cogió las llaves del coche de encima de la mesa y antes de que tu te levantaras el ya se dirigía hacia el coche. Se volvio hacia a ti:

-Te has librado de pagar las cervezas por que estaba apunto de acabar

Nando era un poco fantasma pero era tu amigo y ya sabias como tratarlo.

Ya quedaba poco con los informes cuando llegó aquella llamada, tenía un oído en ello mientras seguía con mi trabajo.

En cuanto se levantó sabía que había trabajo, lo dejé todo y cogí la chaqueta de la percha para ponérmela - ¿De un décimo? Joder… - Era una de las cosas que odiaba, estabas tan tranquilo y de pronto había que asistir a donde había un cadáver, pero ya llevaba un tiempo es esto y aunque jamás me resultó agradable uno formaba como un escudo imaginario para tratar de aislarse.

- Si, claro, estaba temblando… - le sonreí, al menos eso ayudaba con el trabajo y ya corrí tras él para subir al coche.

Nando conducía y tu te subiste en el lado del copiloto. Durante el trayecto Nando te estuvo hablado sobre que era mejor conducir en verano que en invierno, que no había tanto trafico,etc...

Tardasteis un cuarto de hora en llegar al lugar de los hechos, allí ya estaban vuestros compañeros, visteis a Ángela

al lado del cuerpo tapado que cuando os vio os hizo un gesto para que os acercarais a ella. La zona estaba acordonada y como siempre que pasa algo y se acordona la zona había por lo menos una veintena de curiosos allí parados.

De camino charlamos sobre uno de esos temas intranscendentes y al llegar lo que más me asqueaba eran los curiosos que siempre rondaban.

- Vamos, vamos, despejen esto, no hay nada que ver – dije cruzando la zona con la cinta para acercarme a Ángela, acto seguido miré hacia arriba para ver si era capaz de localizar desde donde había caído el cuerpo.

Las cosas cuanto más claras mejor, asi que… - Bueno, que tenemos aquí

-Mujer alrededor de 45 años, Ángela se agacho y cuidadosamente levanto la sabana que tapaba el cadáver para que pudierais ver a la mujer,después tapo el cuerpo y se incorporó. -Se ha precipitado al vacío desde el décimo piso, os señalo cual había sido el piso desde el que se había caído, el edificio tenia doce plantas y por lo que parecía desde donde estabais solo tenia dos viviendas por planta.-Y de momento no os puedo decir nada más

Aguanté el aire cuando me enseñó el cadáver, esas cosas nunca eran agradables.

- ¿Habéis llamado al juez y al forense? – Le pregunté a Ángela

Miré de nuevo hacía arriba y luego a mi compañero - ¿Subimos a las viviendas del décimo?

Podía haber sido un accidente o bien un homicidio, la cosa cambiaba mucho, pero mientras los hechos no estuvieran claros primaba el principio de la precaución y había que mantener todas las hipótesis abiertas.