Partida Rol por web

Tsanthos, tras informar sobre lo que conocía de la zona, sumado a la información aparecida en la placa de datos, escuchó con atención las palabras del Task y Lorayne, asintiendo a la acción a realizar ante la situación dada.

-La adecuación de las acciones a proceder es correcta. Pese a los riesgos, a falta de un análisis de entornos más preciso, un barrido de exploración física es adecuado en base a una optimización del tiempo de misión. Dijo, y a continuación realizó varios cálculos en sus computaciones. Luego dirigiéndose a Lorayne añadió. Extremen precauciones en la navegación, los datos y la presencia de la Ventura Soberana indican pocas probabilidades de hostilidades en la zona, pero el riesgo de impacto por residuos errantes es alto.

Dado que no podía ser de mucha utilidad durante la exploración, M4R14 se dedicó a cotejar los sitemas de la nave para asegurarse que todo funcionaba perfectamente. La nave era impresionante, toda una reliquia de tiempos pasados cargada de tecnología que hacia palidecer a lo que se construía hoy en día pero precisamente por esa misma razón costaba mucho repararla, tanto en recursos como en conocimientos y había que estar siempre pendiente de su buen funcionamiento.

El Guncutter sufrió daños al no poder esquivar los muy numerosos escombros que ocupaban el Campo de Batallas. No obstante, el reconocimiento dio sus frutos. A través de la cabina del Guncutter pudieron ver el débil parpadeo de un motor de plasma mientras goteaba un tenue brillo en el espacio, cerca del centro de la caótica masa de navíos quebrados y pecios ennegrecidos. El Recompensa del Emperador había sufrido daños debido al impacto con escombros y munición explosiva. Ya lo habían encontrado, ahora sólo quedaba abordarlo.

Tanto el navegante como el timonel (como el sentido común) aconsejaron no internar el Ventura Soberana en la nube, a fin de evitar los daños. En la pantalla holográfico apareció una ruta "segura" hasta el pecio, era el camino por donde había un menor volumen de escombros, pero aún así tendrían problemas para llegar hasta él esquivando los desperfectos.

     Cuando Sarvus vio en el hololito los datos enviados por el cutter de Lorayne, una sonrisa se ensanchó en su rostro. Tras estudiar detenidamente los datos de la ruta trazada por los cogitadores de la nave, rompió su silencio abruptamente a la vez que se levantaba de trono de mando. - Muy bien. Quiero verla de cerca. Que uno de los cutter vuelva a recogernos. Iré en el grupo de abordaje. Asumirás el mando hasta mi regreso. Ordenó a Gaeta. Si algo había aprendido con el tiempo es que si querías que las cosas saliesen bien, tenías que hacerlas tu mismo. Además de que no iba a permitir que otros hiciesen la parte divertida de su expedición. Se había cansado de firmar cartas de pago y pedir permisos burocráticos y si no hacía algo interesante pronto, acabaría volviéndose loco, o mucho peor... acabaría muy aburrido. La gracia de ser un comerciante independiente era precisamente el no tener que ser escriba.

     Miró alternativamente a Nathin y a M4R14. - Enconces que... dijo frotándose las manos. ...¿nos vamos?

- Como desee señor - dijo M4R14 mientras procedía a desenganchar de su cuerpo los sagrados conductos que hacían posible que se uniese a la nave en si. Estaba impaciente, y se reprendió por tener ese sentimiento, por conocer el destino de su viaje.

Lorayne había observado detenidamente los movimientos del piloto, y había maldecido por lo bajo al menos media docena de veces a Sarvus Task y al inútil en cuestión por su falta de pericia, pero había confiado (craso error) en que semejante ejemplo de piloto inexperto sería suficiente para esquivar, con unas cuantas maniobras sencillas, los cuatro pedruscos flotantes que se interponían en su trayectoria.

Se había equivocado, y se dió cuenta demasiado tarde. Donde tarde era la visión de un aerolito creciendo de tamaño a toda velocidad en sus sensores. Su grito había alertado al infame piloto del peligro a tiempo, y el impacto había sido solo lateral, pero inevitable. Tras el golpe, salió proyectada por el aire hacia delante estampándose sin gracia alguna contra uno de los paneles de mando y haciéndose una fea brecha en uno de los laterales de su cabeza. El piloto pagaría por eso más tarde, había pensado mientras se levantaba a duras penas. Ella misma se encargaría de eso... El accidente podría haber sido fatal y todos eran conscientes de ello.

Por suerte (era una manera tan buena de llamarlo como cualquier otra), nadie había sufrido heridas mortales y el cutter todavía podía volar. Hecha una furia se dirigió al sistema de comunicaciones (tras imprecar con ordenes secas y malhumoradas al resto de compañeros) e informó a la nave principal:

- Puente de mando, aquí Lorayne. Hemos encontrado su preciado objetivo -qué irónico- en medio de una nube de escombros y munición. No parece muy bonito desde aquí, pero como siempre digo, la belleza está en el interior -sonrió con desgana-. Por cierto, espléndido trabajo el de su piloto, Lord Capitán. La próxima vez encomiende la tarea a un ogrete manco y sordomudo. Se lo ruego de verdad

Hasta ellos llegó el sonido de la voz de Thorhallow comunicando a través de los canales, el hallazgo del objetivo de la misión.

Tsanthos lanzó una mirada a su amigo, y capitán, solo para estremecerse por descubrir aflorar en su rostro una leve sonrisa maliciosa, y un brillo en sus ojos que ya conocía demasiado bien para su gusto, pero antes de decir nada, Sarvus Task ya había hablado, y dicho las palabras mágicas.

Maldita sea mi estampa. Pensó fastidiado Está claro que su espíritu aventurero, y su experiencia en exploración no van a dejar nunca de ser inversamente proporcionales a la inseguridad de no tenerme cerca para echarle un cable. En fín... no hay recompensa sin sacrificio, preferiría estar estudiando documentos prohibidos mientras otros hacen el trabajo de campo, pero...

-Sabes que no me gusta el trabajo de campo Task, dijo resignado pero soy consciente de la importancia de la misión, y de que el procedimiento a seguir aconseja mi presencia en esa nave, de modo que allá vamos.

Tsanthos opero en su placa para enviar los últimos comunicados con los que cerrar, y se levanto para proceder al abordaje del Recompensa del Emperador.

     De camino hacia el hangar, Sarvus escuchó las palabras de Tsanthos y le dio una palmada en la espalda a su senescal. - ¡Vamos Nathin, será divertido!. ¿Cuanto hace que no estiramos las piernas de verdad tu y yo? Además sabes que te necesito. ¿Quien va a limpiarme el culo cuando vea al primer xeno y me cague en los pantalones? ¿Lorayne? Eso sería demasiado para su estirado decoro... soltó una carcajada riéndose de su propia gracia. Sabía que su amigo era una rata de biblioteca, pero de vez en cuando hacía falta recordar el porqué se dedicaban a ésto. Seguramente sería una inspección rutinaria y aburrida de todos modos, pero quien sabe lo que encontrarían allí. - Además. Añadió. - El puesto de estudioso estirado ya está cubierto en ésta nave. ¿Verdad M4R14? Soltó su chanza aun sabiendo que seguramente el intelecto cuasi-mecánico de su visioningeniera no captaría la ironía. Los demás seguro que si lo harían.

-Deja de picarme Task. Le dijo un sonriente Tsanthos a su capitán. Bastante poca gracia me hace salir de mi medio como para que estés pinchándome por detrás. Si hay que hacerlo, hagámoslo rápido, y tal vez aún nos quede tiempo de tomarnos algo a la vuelta de ese cascarón abandonado.

Tsanthos trataba por todos los medios de mantener las formas en la jerarquía frente a aquellos de escalafón inferior, pero era difícil con alguien como Sarvus cuando había confianza de por medio.

-Sé de sobra que te pierdes cuando no me tienes al lado para controlarte... jejeje. Espero no tener que volver a quitarte de en medio a otra peregrina Machariana como la de la última vez, que resultó ser un peregrino Machariano, ¡Jajaja! En fín, acabemos con esto cuanto antes...

Tsanthos, siguió a Sarvus animado por la breve charla, ese tipo de cosas le hacían olvidar a uno los horrores a los que podía enfrentarse si daba el paso que iban a dar, lo sabía demasiado bien.

- Afirmativo capitán, el puesto de estudioso lo cubre el senescal Nathin Tsanthos - Contesto M4R14 sin saber que solo era una chanza al susodicho senescal.

Después de emitir unos sonidos en código máquina agregó - Nuestra nave se encuentra lista. Se espera que la archimilitante Lorayne Thorhallow llegue en unos minutos. ¿Esperaremos su llegada o partiremos al abordaje del Recompensa del Emperador?

Señor, Hangares informa que el guncutter de la archimilitante Thorhallow ha atracado sin problemas. Ahora se dirige hacia aquí.

     El grupo embarcó en el cutter y se preparó para el camino de vuelta hasta el Recompensa del Emperador. - Buen trabajo, Lorayne. Vamos a ver que tesoros guarda ese pecio. Yo mismo pilotaré hasta allí. Antes de que nadie pudiese decir nada en contra, el capitán se puso a los mandos del cutter e hizo crujir sus dedos, preparándose para las maniobras de salida. - Preparaos para un viaje movido. Dijo con una sonrisa de satisfacción. Hacía tiempo que no pilotaba una nave personalmente, y eso lo hacía mas atractivo para él. No quería privarse de recordar ninguna sensación en éste viaje. Por desgracia el campo de escombros resultó ser bastante mas denso de lo que esperaba, y no tardaron en sentirse los primeros impactos contra el fuselaje del aparato. 

Lorayne no perdió el tiempo. En cuanto supo que el cutter había atracado en el muelle de carga de la gigantesca nave nodriza salió a tanta velocidad como le permitieron sus piernas sin que pareciese que perdía la compostura. Estaba enfadada, y no poco. Podría haber muerto en un accidente estúpido por culpa de un piloto que no cumplía las expectativas que se esperaban para su posición, pero se cuidó mucho de que se le notase. Morir en otras situaciones no era algo que le causase desvelos, pero morir por un sinsentido en un trágico e innecesario accidente sí.

Cuando llegó al puente de mando, algo que a su velocidad no le costó más de 3 minutos recibió con cierto agrado calmo las palabras de su capitán. Eran un consuelo para todas sus dudas.

- Ejem... gracias Lord Capitán -tartamudeó con cierto desasosiego- aunque lo cierto es que no tuvo mérito alguno. Esa chatarra ambulante estaba ahí, a la vista de cualquiera -la pausa fue larga-. Pero me alegra enormemente que se ofrezca a pilotar. He sufrido accidentes suficientes para los próximos tres ciclos. Disculpe el atrevimiento pero aunque no creo que el piloto merezca un castigo físico,  le recomendaría que le degradase y reentrenase -sus palabras eran directas y resueltas, como sus pensamientos-. Es un peligro para cualquiera, incluido usted.

Recibieron a Thorhallow antes de salir del puente de mando, y Sarvus y los demás escucharon su opinión al respecto del piloto que los había llevado a descubrir la Recompensa del Emperador. No habían sido unas maniobras muy finas que se digera, y lo que la mujer decía tenía todo el sentido del mundo.

-Un castigo ejemplar sería adecuado, Sarvus. Le dijo a su amigo y Capitán, apoyando las palabras de la mujer. Errores como ese pueden llevar a la muerte, y no se deben de tomar a la ligera, pero el castigo debería valer para mejorar las aptitudes del personal de abordo. Lo que dice Thorhallow es sensato, pero aconsejo archivarlo y preocuparse de ello a la vuelta.

Dicho aquello, a Tsanthos no le quedó más que seguir a Sarvus y a los demás, y embarcarse en la Guncutter preparada para abordar la Recompensa del Emperador.

Una vez en el vacío, pronto quedó claro que hacía falta mucha pericia en el manejo del aparato para sortear los escombros flotantes, y Tsanthos comprendió al ver manejarse a Task, que despues de todo el piloto del que habían hablado no lo había tenido fácil en absoluto..

Tsanthos, cerró instintívamente los ojos cuando sintió el primer golpe en el fuselaje, y pese a no decir nada y aguantar estóicamente la situación de peligro en la que se veían, no dejó de sudar atenazado por el tenso momento.