Partida Rol por web

     El "despertar" de los cadaveres cogió por sorpresa a Sarvus hasta tal punto que apenas reaccionó. Todo ocurría como a cámara lenta. Lenta pero inexorable como un glaciar la escueta orden salió de los labios del capitán. - ¡¡FUEGO!!

La niebla roja que brotó del gusano mecánico acaparó todo el interés de Nathin, que la observaba enroscarse por el navegante, y aún continuaba observando con detenimiento y curiosidad el artefacto enroscado sin percatarse en que su anfitirón lo miraba con sus recién abiertos ojos, cuando el grito de Sarvus lo alertó y sacó del estudio en el que se había quedado absorto.

Tsanthos se apartó del navegante al tiempo que lanzaba una horrorizada mirada a todo el puente, y sin pensárlo dos veces desenfundo el arma y disparo al muerto en movimiento más cercano.

Los muertos se alzaron, seis en total, mientras los marines aprestaban sus armas listos para exterminar a aquellos engendros corrompidos por el Caos. El senescal fue el más rápido de todos, sin dudarlo un instante desenfundo su arcanopistola y fulminó al navegante con un rayo energético que fundió las partículas de polvo que había en el aire.

M4R14 estudió rápidamente la solución y decidió ponerse al otro lado de la mesa del terminal para tener algo de cobertura, no fuese que esos cadáveres andantes fuesen capaz de disparar. También aprovecho para desenfundar su fiable rifle en previsión de lo que pudiera pasar.

El arma de Nathin no era lo más jodiente en arsenal militar, pero ya le había sacado al hombre de más de un apuro, y era suficiente para sus necesidades.

Apuntó con rapidez, y le descerrajó un tiro en la frente al hombre sentado antes de que le diera tiempo a levantarse.

     Aquello se había complicado en cuestión de segundos. Unos cuerpo muertos que se levantaban para atacar al grupo, comandados por un navegante corrompido por la herejía xeno. La pistola de Sarvus casi pareció saltar a su mano por la rapidez con la que desenfundó. - ¡Lorayne, mata al navegante! Rugió mientras su pistola subía para disparar. Apuntando brévemente, disparó contra el navegante con su pesada pistola. El disparo fue bien colocado sobre la pierna izquierda, aunque por la sangre que brotó no fue todo lo dañino que se esperaría de él.

El rayo energético de Nathin impactó al navegante en el cuerpo, pese a haber perdido mucha fuerza al atravesar aquel campo rojo logró fundir el atuendo y parte de la carne corrupta que había bajo él.

Sorprendida aunque resuelta Lorayne usó su poderoso bolter contra el navegante, pero aquel campo de energía era extremadamente fuerte y los proyectiles bolter, orgullo del arsenal de la humanidad, practicamante salieron rebotando*, impactando contra las paredes. Uno de ellos chocó contra el cristal del puente de mando, fragmentándolo; por suerte el cristal no se rompió y no se produjo descompresión.

Lo mismo sucedió con los disparos láser de los marines, muchos de ellos acabaron devolviendo a los cadáveres al suelo,  aunque aquellos que sobrevivieron parecían ignorar por completo el dolor.

¡Están muertos! ¡Están muertos! ¿Cómo pueden andar?

Siniestra y poderosa es la naturaleza de la disformidad. El navegante se alzó repentinamente y cargó contra Nathin, por suerte el senescal se apartó a tiempo.

Sarvus intentó proteger a su amigo Nathin, pero su proyectil de plasma hizo lo que los demás: rebotar.

Pronto algunos de los marines empezaron a sufrir en sus carnes la sobrenatural fuerza de aquellos brazos desarmados.

-¡MALDICIÓN! Gritó Nathin al ver el caótico pandemonium en el que se acababa de convertir el puente, con disparos erráticos, y ráfagas perdidas que empezaban a hacer mella en la integridad del lugar.

Nathin no se lo pensó y volvió a descerrajar un tiro en el navegante que se le venía encima para hacerle otro ojo en la cara, y tratando de apartarse del mismo como podía, mientras algunos disparos pasaban zumbando cerca de su oído izquierdo.

-¡RÁFAGAS CORTAS Y CERTERAS, O ACABAREMOS TODOS NADANDO EN EL VACÍO!

Una vez más, el disparo de Nathin resultó parcialmente absorbido por aquel escudo rojizo.

La archimilitante vio cómo sus disparos no lograban dañar al navegnate maldito y escogió uno de aquellos muertos andantes. La ráfaga bolter salió desviada en gran parte pero uno de los proyectiles perforó al carne putrefacta y, en su interior, explotó. Una pulpa rojiza y pegajosa sustituyó al títere.

M4R14, viendo que los disparos de sus compañeros parecían estar resultando poco efectivos con el navegante se concentró en disparar sobre los muertos, al menos así tendrían un poco más de espacio y podrían empezar a resolver la situación.

La archimilitante, la exploratora y los marines lograron eliminar a tres de aquellos títeres de la disformidad, sólo quedaban dos, y el navegante corrupto. El navegante corrupto que veía en el senescal su próximo títere.

Nathin vió cómo el navegante trataba de herirlo y se movió para intentar evadir su ataque, pero Nathin no era un hombre de armas, y su reacción fue demasiado lenta para esquivar el golpe, que lo hirió haciendo que el senescal lanzará un gemido de dolor al sentir el golpe.

Por fortuna, la protección que llevaba sirvió para que el golpe no fuera todo lo contundente que podía haber sido, y Nathin dió gracias a ello, pero el dolor era insufrible y sabía que el golpe podía haberlo matado.

La sorpresa de tal ataque lo dejó boqueando de dolor y estupefacción a partes iguales, y apenas era capaz de mantenerse en pie.

     - ¡¡NATHIN!! Gritó Sarvus al ver que el navegante poseído le encajaba un terrible golpe. - ¡Maldito bastardo, enfréntate a mi! Dijo mientras desenvainaba su espada y la hacía silbar en un arco ascendente como parte de un mismo movimiento aunque no logró dar en el blanco. A pesar de la amenaza que ofrecía un arma así, con su campo de energía crepitando y permeando el aire con olor a ozono, el navegante no parecía impresionado.

     A pesar de no haber cruzado palabra alguna, Sarvus llegó por su cuenta a las mismas conclusiones que el Senescal sobre el extraño campo de energía de su oponente y se apresuró a poner remedio a la situación. - ¡M4R14, quiero ese campo Geller fuera de línea ya!

Un movimiento en los labios del navegante, pero ninguna voz. Una orden que es obedecida uno de los títeres de abalanza sobre M4R14 intentando cerrarle el paso, pero falla en el ataque al chocar contra una de las mesas de operaciones. El otro muerto andante desgarra el cuello de uno de los marines, quien cae al suelo, muerto e inmóvil.

-¡Aaaaargh! ¡Maldición! Gritó un dolorido Nathin. ¡La cosa que lleva en la cabeza crea el escudo demoníaco que lo protege! ¡Está producido por los artefactos halo, sin duda! ¡Cuanto mayor es la presencia del inmaterium mas fuerte será el escudo, y sólo disminuyendo esa fuerza se podrá destruir!

Nathin trató de cubrirse como pudo mientras reculaba huyendo del navegante.

-¡M4R14! ¡El campo!