Partida Rol por web

miro a lyra para ver si me permite constestar, o contesta ella y en caso afirmativo dire, desde que estoy a su servicio no, pero antes demasiados para mi gusto Señor.

     Lyra hace un gesto displicente hacia sus acompañantes, dándoles permiso para hablar libremente con el señor Authwaite, eso le dará ademas espacio para mantener su conversación con Lord Verence.

     Escuchó las palabras del popular noble haciendo alusión a su abultada escolta. Estaba claro que el tipo era perspicaz... pero ahora no trataba con simples aduladores, sino con acólitos de la Inquisición. Lyra no mordió el anzuelo. -# ¿De verdad dos o tres guardaespaldas le parecen muchos para proteger a una dama desvalida?# Rió melodiosamente a través de su implante de vox. -# Quizás lo sean. La verdad es que acabo de llegar y aun me estoy ajustando a las costumbres mas refinadas de la capital. En Fenksworld no es inusual verse acompañado por amplios grupos de guardaespaldas... claro que allí la gente es mas provinciana... por eso vine a Escintilla, para conocer a gente que de verdad mereciese la pena...# Concluyó ejecutando la clásica caída de ojos, que solo una mujer puede hacer... - # Pero dígame: ¿Que hace la gente distinguida como usted para divertirse en la cúspide de Sibellus...? Aparte de asistir a las fiestas de Lady Borella, claro está...#

Keira se mantuvo impasible, seria en su papel de guardaespaldas mientras escuchaba con secreto interés a Sorkat, pero sin ignorar al parloteo de fondo de los invitados mas cercanos.

Una risa cristalina broto de los labios del noble al escuchar las palabras de la psíquica.

-Encantadora desde luego. Sin duda en Fenksworld aun esta varios pasos por detrás. -Añadió sin el menor pudor.- Lady Borella ha tenido suerte de que tuviese un hueco libre para venir, no suelo acudir a este tipo de fiestas... Las hay mucho mejores -declaro en un susurro.- y por supuesto me ha invitado a la próxima fiesta que realizará en la Corte de Alabastro, mucho mas exclusiva, pero no creo que acuda, seguramente solo sea para captar miembros para el Coro del Jubilo.

Con Lyra tomando la iniciativa y el resto trabado en conversación, Quintos se mantiene alejado un poco, una estatua cubierta del manto del Mechanicus. Sus habilidades no son las sociales, pero sí puede desviar un poco de energía a las receptores sónicos que han reemplazado a sus oidos y al implante visual. El ambiente es oscuro, seguramente para facilitar el encubrimiento, pero no es impedimento para sus sentidos mecánicos.

Dejando espacio a los nobles para conversar, no puede dejar de analizar que tal vez el noble interesado en las armas crea interesante la existencia de la tecnología que lo une a su rifle como uno. Pero sería maleducado interrumpir su conversación con Devi, la cual parece genuinamente interesada en el hombre. Tan... orgánico. 

Puesto que nadie parecía muy dispuesto a hablar, Keira rompe su silencio por educación hacia Sorkat y intenta obtener algo mas provechoso de la conversación.

-Disculpad el atrevimiento, señor Sorkat, pero por su porte juraría que habéis recibido un excelente entrenamiento militar... ¿Donde recibisteis adiestramiento, señor?

     Lyra parecía tener toda la atención de su "presa", así que ahora era tiempo de empezar la ardua labor de acorralarla. -# Estoy segura de que un hombre como usted, conoce la verdadera fuente de la diversión y se codea solo con la creme de la creme#. Le dijo a Lord Verence. -# Pero cuénteme algo mas sobre nuestra anfitriona y esa... ¿Corte de Alabastro?# Continuó con inocencia fingida. Se acercó un poco mas, casi para hablar al oído del hombre y, apoyando su mano sobre su hombro, bajó el tono en plan conspirativo. -# Mi prima me ha contado que ese... Coro del Júbilo se ha puesto de moda entre los nobles de Sibellus. La verdad que no entiendo porqué ¿Que tiene de divertido después de todo? ¿Que es lo que lo hace tan atractivo para la gente cuando hay tantas otras propuestas de ocio? Seguro que usted está mucho mejor informado y puede ilustrarme#. Culminó ya en tono normal, con una sonrisa en los labios.

Sengwall se mantuvo quieto y envarado un paso detras de Lyra escuchando la conversación que esta mantenia con Lord Verence y atento para intervenir en caso de que fuesen necesarios sus conocimientos o apreciaciones.

Erick se dispuso a contestar al noble. Pero Keira se le adelantó en la conversación. Así que se mantuvo vigilante de Lyra. Era lo que tocaba, si aqui puede haber algún enemigo, debería estar preparado y listo para actuar en consecuencia.

Devi ve como Lyra lleva la conversaciona su terreno metiendo al noble en una encerrona para que picando su orgullo de saberlo todo y codearse con los mejores de los mejores, suelte por esa boquita lo que sepa, y al notar que Keira toma la inicativa en la conversacion con el friki de las armas, por lo que dice a Lyra: - Señora, si no requiere de mis servicios por ahora, podria ir a explorar los alrededores? termina diciendo con una sonrisa.

     Totalmente metida en su papel, Lyra despide a Devi con un gesto displicente. -# Puedes retirarte por el momento # Dice con tono snob, como si apenas hubiese reparado en su presencia. Tras la interrupción, vuelve rápidamente toda su atención al noble.

El joven e inexperto adepto dio un paso adelante y acerco sus labios al oido de Lyra haciendo como que susuraba pero dejando que sus palabras fueran escuchadas por todos los que estaban alrededor - Mi señora he escuchado que esa sociedad solo se acerca a la nobleza de mas alta cuna y poderio. Pero he de dudar de esta afirmación ya que si esto fuera cierto ya os habrían abordado nada mas llegar a la colonia -

Me alejo un poco sin perder de vista a Lyra, acercandome a la gente con los simbolos del Coro de jubilo, cogiendo una bebida fosforescente con acabados luminosos y apoyandome en una pared solitaria, esperando a ver si alguno del coro u otro panchito*

Verence sonríe antes de contestar, haciendo patente su magnetismo y su mirada brillante.

-Mi querida amiga la realidad sobre el coro del jubilo es evidentemente que no tiene nada de especial. Se divierten del mismo modo que cualquiera en otro lugar, solo que dicen que lo hacen en el nombre de nuestro Amado Emperador y de paso que se divierten piensan que están salvado su alma. Por supuesto la gracia esta en que por ello cobran el triple de lo que realmente valdrían esas diversiones. Y en esta colmena cuanto mas caro sea algo... se supone que mejor, se supone.

Le contesto en el mismo tono confidencial, miro a izquierda y derecha con los ojos, el hombre con pintas de clérigo del coro, se acercaba estaba hablando con el grupo justo a vuestro lado.

-La corte es simplemente donde llevabas a los feligreses mas "fieles" -Cuando hizo esto se froto el pulgar con el resto de dedos de la mano, se refería a mas dinero sin duda.- Ahora si me disculpáis pienso alejarme lo máximo de aquí, ese maldito clérigo no para de acosarme en cuanto tiene la ocasión para que done parte de mi fe a su causa.

Y se alejo de allí, hacia otro grupo saludando a uno de los integrantes, llevándose con el a su grupo de admiradoras.

El clérigo se acerco ahora a Lhyria, era mas o menos de la altura de la chica y sus movimientos eran lentos y calmados sonreía con amabilidad.

-Saludos bella desconocida, soy el consejero Cort Abroag, del Coro del Jubilo. He oído que sois una mujer de un gran... ejem... estatus. Y no quería perder la ocasión de conoceros mejor mi lady.

Sin duda, los comentarios de Sengwall habían conseguido su efecto, pues cuando había hablado estaba prácticamente al lado del consejero.

El hombre rió a carcajadas ante el comentario de la soronitas.

-Jojojo, no hay duda de que tenéis buen ojo señorita. He sido adiestrado por los mejores maestros de la zona y tengo a un par que trabajan para mi permanentemente y me entrenan a diario. No es quepa duda de que si algún rufián de la colmena baja se atreviese a atracarme, daría buena cuenta de el antes de que se diese cuenta jojojojo.

Se hacia cada vez mas evidente que el tipo era un fanfarrón. Sin duda estaba mejor preparado para luchar que el resto de nobles de la estancia, pero comparado con Laurent Strophes que era un autentico veterano de cientos de batallas... Le quedaba mucho por entrenar. No había maldad en sus palabras realmente era tan ingenuo como para creer lo que le decian. Seguramente sus entrenadores fuesen guerreros mediocres, que viendo pensaros que con enseñar un par de elecciones a un noble, tendrían la vida solucionada, y ademas una buena vida.

No te parece detectar nada inusual en la fiesta, se forman grupitos para hablar, se separa gente y se unen a otros.

Camareros van de aquí para allá, con bebidas y alimentos. Lo típico en una fiesta de este tipo, supones, por que tampoco has estado en demasiadas.

Te das cuenta de que la mujer que al principio os llamo la atención por que parecía un pez fuera del agua sigue sola en un rincón, parece llevar un brazalete con motivos luminosos, pero una de las partes del mismo a perdido la luminosidad y solo se ilumina a intervalos intermitentes.

Parece no haberse percatado, pero el resto de la sala si, y pasan a su alrededor entre risas de burla, pero nadie le dice nada. Ella corresponde riendo tímidamente, sin saber si se ríen de ella o por otra cosa, aunque por su rostro sospechando claramente lo primero.

Te paras en una esquina con la bebida, no te cuesta mucho encontrarla pues de aquí para allá pasean camareros con bebidas y alimentos dándoselas a todo el que le pide.

Pero no ves nada que te llame la atención aparte de la gente que ya te llamo la atención al principio, los únicos que parecen ser activamente miembros del Coro son el viejo clérigo y la anfitriona.