Partida Rol por web

Regreso al Laberinto

La Tierra Oscura

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10/10/2010, 02:51

Sarah despierta sobre una cama enorme, con incrustaciones de oro oscuro en las patas y en la cabecera de la misma. Se levanta y vé que está en un dormitorio enorme. Las paredes son de piedra y hay antorchas adosadas que le dan una leve iluminacion. Las frazadas y mantas son de color rojo y negro y, en el suelo, se esparce una mullida alfombra de piel. Hay una sola ventana, cerrada y con verjas, que dá a un jardín. Afuera es de noche o al menos eso parece por la falta total de la luz del sol.

La única puerta que tiene su cuarto parece cerrada. Además hay un cuarto de baño pegado al dormitorio y separado de él mismo por una cortina de piel de oso, al menos parece de oso.

El baño es como un baño normal: hay también una tina que parece hecha de oro además del inodoro, negro, un lavatorio y un enorme espejo de bordes rojos. Las paredes son de color ocre y el suelo completamente negro. Una luz tenue sale de un candelabro que hay arriba, colgando desde el techo.

 

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10/10/2010, 09:25
Sarah

Poco a poco la oscuridad que envolvía a Sarah empezó a desvanecerse. La joven se debatía entre la consciencia y la inconsciencia, quería volver a arroparse en el olvido, pero una sensación, un sentimiento, la apremiaban a despertar...

Finalmente abrió los ojos, sentía su cabeza a punto de estallar, volvió a cerrarlos, aunque esta vez grabada en su retina se encontraba la imagen de un techo que no conocía... ¿Dónde estoy? Se preguntó asustada. Lo último que recordaba era un ascensor, un gran espejo, a Jareth, y... De repente, cuando a su mente le vino el recuerdo de aquella sombra que la había atacado, de como había empezado a sumergirse en la oscuridad mientras escuchaba la voz de Jareth llamándola, entonces, fue cuando volvió a abrir los ojos.

Dios mío, ¿dónde estoy? Se preguntó nuevamente, asustada, siendo en ese momento consciente de lo que la rodeaba. Su mirada pasó de la gran cama con incrustaciones de oro, al suelo y a la ventana. Un escalofrío recorrió su cuerpo y temblorosa se levantó para dirigirse al cuarto de baño. Sus brazos se abrazaron a si misma, buscando un calor que estaba muy lejos de sentir. Era como si un gran agujero negro se hubiera instalado dentro de ella, haciéndole padecer un frío interior que se expandía por todo su cuerpo.

Entró en el cuarto de baño y su mirada se dirigió directamente hacia el espejo... Se acercó temblando, sus grandes ojos grisáceos miraban sin pestañear, buscando la ayuda de sus amigos...

- Jareth... - Susurró alargando su pálida mano y apoyándola en su superficie lisa.

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11/10/2010, 17:42
Sarah

 

Nada... Pero, ¿qué esperaba? Dios mío, ¿dónde estoy? Se preguntó Sarah mientras empezaba a ponerse muy nerviosa. No recordaba absolutamente nada, tan sólo una sombra que empezó a rodearla, ahogándola, hasta que finalmente perdió el conocimiento. Empezó a rebuscar por todas partes, hasta que halló una nota que parecía dirigida a ella. La leyó y bajó la mano con impotencia mientras levantaba la cabeza y se quedaba mirando de nuevo su reflejo. ¿El rey? ¿A qué se referirá? No lo entendía...

Salió del cuarto de baño y se quedó un rato quieta, mirando hacia el gran dormitorio. Buscó con la mirada sus cosas, esperando encontrar su bolso y poder llamar a Michael... Él la ayudaría... Aunque en el fondo de su corazón sentía que no podría hacer nada. Algo le decía que no se encontraba en su mundo... Respiró profundamente, y antes de buscar su móvil se acercó a la ventana para poder observar el exterior...

Notas de juego

Master, he postado aquí, si quieres que lo haga en la otra escena dímelo y lo cambio ^^

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11/10/2010, 23:35

Notas de juego

No, al contrario, yo iba a postear aquí y se vé que me confundí al escribirte el turno. Perdón je. Aquí está perfecto. Después te pongo la respuesta.

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12/10/2010, 03:41

Sarah miró por la ventana. Había un cielo oscuro, con dos lunas sobre el mismo, una azulina y la otra blanca. Algunos seres volaban cruzándola, por el aspecto y el posible tamaño parecían ser dragones. Además, en una especie de jardín, cerca de su ventana, había flores de diferentes tonos y formas jamás conocidas por un ojo humano, al menos no uno humano del mundo normal. Los pastos verdes surcaban la tierra junto con caminos de tierra y, al fondo, parecía comenzar un océano.

Realmente era hermoso, más allá de su oscuridad.

-Tac, tac, tac

Sarah oyó pasos que se dirigían a su habitación.

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12/10/2010, 11:48
Sarah

Durante un rato, Sarah se quedó en la ventana. Sentía como sus ojos empezaban a humedecerse, mientras era testigo del paisaje que se extendía delante suyo. Miró las hermosas lunas, observó el vuelo de los dragones, y se extasió viendo las maravillas del jardín. No sabía cuánto rato llevaba allí, contemplando aquellas todo aquel paisaje; quizás fueran segundos, como podían haber sido horas... El tiempo parecía haberse detenido en algún latido de su corazón. Cuando de repente, volvió nuevamente a la realidad, a ser consciente de todo aquello que la rodeaba. Se apartó de la ventana, asustada, acababa de darse cuenta que era una prisionera... Pero... ¿De quién? Mantenía la nota arrugada en su mano, allí decía un tal rey... Una sonrisa, rallando la histéria, se dibujó en sus labios. Recordaba las fantasías de su juventud. Cuando se creía una princesa, y el rey de los goblins estaba enamorado de ella... Pero aquello tan sólo había sido eso, producto de su imaginación... Habían pasado tantos años... Pensó en Ludo, saliendo del espejo del hospital, en Jareth, en el del ascensor... Y unas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas... Tantos años huyendo de todo aquello...

Escuchó unos pasos que se acercaban, y miró hacia la puerta, esperando que ésta se abriera de un momento a otro. Se sentía muy asustada, pero haciendo acopio de valor, se irguió y con el dorso de su mano secó el rastro de lágrimas. No quería que la vieran débil, indefensa... No, tenía que mantenerse fuerte...

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13/10/2010, 03:23
Lady Luthien

Cuando se abre la puerta Sarah vé entrar a una hermosa criatura. Su semblante es delicado, su cuerpo parece estar brillando como si de su piel saliera pequeños reflejos de luz; el cabello rubio, largo, liso, le cae hasta la espalda. Trae consigo una bandeja de plata que tiene una taza con una infusión, un trozo de pan, y hay una especie de galletas y una jarra con leche. Además hay varios vasos limpios, todos de una exquisita hechura.

- Señora, os traigo algo de comer. Me presento -dice el ser haciendo una breve reverencia -soy Lady Luthien y es mi misión asistiros para que no os falte nada. Mi señor me ha dicho que el castillo es suyo para ir donde le plazca pero que os agradecería mucho el alimentaros un poco.

La puerta está abierta y Luthien no hace gestos de cerrarla. Simplemente se queda expectante ante Sarah y apoya la bandeja sobre la cama.

- Espero seros de utilidad.

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13/10/2010, 12:42
Sarah

Cuando la puerta se abrió, Sarah se quedó por un momento parada, observando a la hermosa criatura, que parecía ser una pequeña fata o un duendecillo, trayéndole algo para que pudiera comer. Escuchó lo que le dijo mientras le seguía con la mirada, al principio tan sólo atinó a asentir con la cabeza. No se me había ocurrido comprobar la puerta... Se dijo comprobando cómo ésta quedaba abierta. Con nerviosismo apartó un mechón que le caía sobre los ojos y se acercó a la mesa dónde le habían dejado la bandeja. Tras todo lo ocurrido, sentía el estómago en un puño, y creía que no le entraría nada...

- Hola Lady Luthien... Encantada de conocerte. ¿Me podrías decir qué hago aquí? - Le preguntó con amabilidad. Sarah hacía mucho tiempo que vivía alejada de aquel mundo, pero en el fondo sentía como su corazón parecía vibrar ante la presencia de la pequeña duende.

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14/10/2010, 05:41
Lady Luthien

Luthien toma la jarra de leche y sirve un poco en un vaso. Con suma dulzura va contestando las dudas de Sarah:

- Vos estáis aquí porque dos hombres importantes para mi señor se preocupan por tí. -la joven mueve sus manos en el aire y, ante eso, la leche se vuelve de chocolate. Es sorprendente. Luego coloca otro poco de leche en una taza, repite el gesto y lo que pasa es que aparece un color oscuro y sale humo de su interior. Por el aroma, Sarah está frente a una taza de café.

-Mi señor no sabe qué os gusta así que he traído de todo un poco. Puedo convertirla en otra cosa si lo deseas. Como te digo -sigue Luthien mientras le alcanza la taza a Sarah, que cuando la toma, tiene café y crema también sobre su superficie. Al lado, arriba de un plato y por arte de magia, ha aparecido una tarta de chocolate -mi Rey no tiene problemas contigo. Él ha sido hecho prisionero por uno de los hombres que están interesados en tí, y el otro, el otro ha olvidado ya que también tuvo que ver con ese hecho.

Luthien se sienta cerca de la ventana y dice:

-Ahora debe atraerlos a tí para apresarlos y volver a unir el mundo real con el nuestro, como ha sido en el principio de los tiempos...

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14/10/2010, 10:28
Sarah

Al coger la taza, se la acercó para comprobar que efectivamente era café. Sarah hacía muchos años que no veía magia, que vivía encerrada en su mundo, sin ver todas las maravillas que éste podía ofrecer. A su vez se acercó a la ventana y se sentó, pensando en las palabras que le había dicho Luthien.

Probó el café, sintiendo como el líquido caliente, la recorría y reconfortaba por dentro. Se había quedado en silencio, durante unos segundos tan sólo se pudo escuchar el suave sonido de su corazón. ¿Dos hombres? No entendía a qué se refería la fata con esas palabras. Y... No, ¿como iban a juntar los dos mundos? Su mirada se dirigió hacia el gran ventanal, mirando a lo lejos, observando aquellos seres increíblemente hermosos y letales, conocidos como dragones. No, no se los podía imaginar viviendo entre cemento, eso no podía ser bueno...- ¿Dos hombres? Pero... ¿Quiénes? - Preguntó en un susurro, más bien para sí misma, aunque la fata podía haberla escuchado perfectamente.

Suspiró sintiendo como el nudo que se había creado en su estómago poco a poco iba deshaciéndose. Miró a Luthien y negó con la cabeza, en sus ojos grisáceos se podía ver una profunda pena.

-Quizás, como dices, en los principios de los tiempos los dos mundos estaban unidos... Pero ahora... Ahora no puede ser. ¿No os dais cuenta? Hemos evolucionado de forma tan diferente... Tan sólo se crearía guerra y destrucción. Vosotros no soportaríais vivir en cárceles de cemento, e intentaríais crear vuestro mundo en el nuestro. Y los hombres no estarían dispuestos a variar su forma de vida... - En sus palabras se podía ver que estaba convencida, que no veía una esperanza para el sueño de aquel hombre que la había secuestrado, manteniéndola alejada de su vida...

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15/10/2010, 04:48
Lady Luthien

Luthien se sentó al lado de Sarah, mirándola con algo de pena. Tomó su mano y miró su muñeca. El contacto era suave, como si la duende, hada o lo que fuese, estuviese hecha de seda.

-Perdiste tu pulsera.

Sarah miró que, efectivamente, le faltaba la pulsera plateada que había llevado ese día al trabajar.

-Él la tiene ahora. Uno de los hombres que os quiere, él la está mirando y pensando en vos. Lo siento. No sois culpable de todo este embrollo pero mi Rey no es malvado. Sólo quiere lo que es suyo... yo quiero a mi Rey aunque muchas veces él no me vea, no me vea realmente...

Luthien miró la bandeja y la superficie plateada le devolvió su reflejo. Luego observó a Sarah:

-El hijo de mi Rey también os quiere pero aún no sabe si es porque Jareth está interesado en vos, o porque realmente se siente solo. Él está con vuestra amiga ahora. ¿Sabíais que es una bruja?

Luthien suelta la muñeca de Sarah, se para.

-Ver más allá, ese es mi don. Señora, os dejo tranquila. Podéis recorrer toda la fortaleza, os prometo que no serás dañada.

Notas de juego

Luthien no contesta a tus por qués de las causas de unir los dos mundos, presientes que en parte es porque cree que tienes razón.

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15/10/2010, 11:24
Sarah

Hasta ese momento Sarah no se había dado cuenta de que había perdido la pulsera. Tras comprobarlo levantó la mirada y la clavó en Luthien. Podía sentir la tristeza tiñendo aquellas dulces palabras, ver el amor que sentía por su señor y el consuelo de la pequeña fata por saber que todo eso lo hacía por él.

En aquel momento le dio tanta lástima, que olvidándose de sus propios problemas alargó la mano y acarició el suave cabello de Luthien. Cuando ésta la miró, una sonrisa triste asomó a los labios de Sarah. Aunque no dijo nada, escuchando lo que le estaba contando.

- ¿Juliette? - Preguntó sorprendida. Nunca le había dicho nada, ni ella había visto ningún conato de magia en su amiga. ¿Cómo que era una bruja? No podía ser...

Tantas preguntas sin respuesta... Un escalofrío recorrió la espalda de Sarah. Por muchas atenciones que le dieran, se encontraba allí, encerrada en su cárcel de cristal. Encontraré una salida... Se dijo, aunque aquel espíritu aventurero que había tenido siendo una cría había desaparecido hacía tanto tiempo...

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16/10/2010, 04:03
Lady Luthien

-Bueno, me retiro si necesitáis hablar conmigo o llamarme - Luthien saca un objeto brillante de un bolsillo en su vestimenta, es como un arete, de un hermoso color -simplemente acércadlo a tu boca y llámadme y apareceré allí donde me preciséis. Como os digo, este palacio es vuestro, en el sentido de que no eres prisionera aquí. Puedes ir donde quieras, los seres que lo habitan están avisados de no molestaros.

Luthien deja el objeto en la palma de Sarah y se retira, caminando con dulzura.

En cinco minutos la joven está nuevamente sola pero la puerta sigue abierta.

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16/10/2010, 09:59
Sarah

Durante un rato, Sarah se quedó sentada en el mismo sitio, con la mirada perdida y llevándose la taza a los labios para ir bebiendo del café. Finalmente fue a darle otro trago, cuando se dio cuenta de que ya no quedaba. Entonces empezó a bajar de las nubes en las que estaba y a volver a ser consciente del entorno que la rodeaba.

Se levantó dejando la taza con descuido sobre la mesa, y acercándose a la puerta se asomó. Miró a uno y otro lado para comprobar que el pasillo estuviera libre. Iba a salir cuando recordó sus cosas, se giró y cogió su bolso, colgándoselo como si fuera una mochilita, de esta manera no le molestaría. Tengo que salir de aquí, ha de haber alguna forma. Se dijo mientras volvía a la puerta y esta vez sí, salía y se dirigía hacia la derecha.

No podía quitarse de la cabeza las cosas que le había dicho Luthien, ¿quién será el hijo del Rey? ¿Por qué me pasa todo esto ahora? ¿Juliette una bruja? Eran tantas las preguntas que tenía, y tan pocas las respuestas... Distraídamente se llevó la mano al bolsillo para comprobar que el extraño objeto que le había entregado Luthien se encuentraba allí. No sabía para qué podía necesitarlo pero por si acaso no quería perderlo...

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17/10/2010, 21:45

Sarah asoma la cabeza y se halla delante de un ancho corredor. El material del que el suelo está hecho es madera, o parece serlo. Las paredes son de roca y hay varias fotos adosadas a ellas. A diferencia de las fotos de su mundo éstas se mueven y sus personajes la miran con evidente sorpresa. Un caballero de armadura oscura que monta un negro alazán, le comenta, cuando la vé pasar:

- Mi señora, os saludo. Soy el Caballero Black Dust. Un gusto conoceros.

Además, al final del pasillo, que se encuentra surcado por varias puertas a derecha e izquierda, hay una cruz horadada en la roca que desprende una hermosa luz blanca.

Notas de juego

Avisame si la foto no se vé. Obvio la persona de la foto no se vé jajaja, eso es tu imaginación nomás xDDDD

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19/10/2010, 01:47
Sarah

Sarah, viendo el pasillo libre, empezó a caminar. Aunque rápidamente se detuvo al darse cuenta de que los cuadros poseían movimiento propio. Se acercó a uno en concreto, en el que se podía contemplar un caballero de oscura armadura, que iba montado sobre un hermoso caballo.

Cita:

- Mi señora, os saludo. Soy el Caballero Black Dust. Un gusto conoceros.

- Hola Black Dust... Mi nombre es Sarah... - Empezó a decir mirando más de cerca el cuadro, alargó una mano para tocar la superficia y comprobar el tacto de la pintura. - ¿Qué haceis allí? - Preguntó extrañada. De joven había visto cosas muy extrañas, pero nunca cuadros con vida propia...

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19/10/2010, 02:45
Black Night

El caballero se siente honrado con la pregunta de Sarah y le contesta, todo orgulloso:

-Bien, yo fuí un gran guerrero que defendí este Castillo cuando las fuerzas del Caos trataron de destruirnos. Allí por el año 123 de la era de Tardamus, el abuelo del rey Oscuro. Y aún hoy estoy guardando estos muros, mi casa.

Cuando Sarah toca la superficie del cuadro, ésta se mueve y hace ondas, como si estuviera hecha de agua.

-¡Cuidado señorita! -advierte el caballero -si tocaís esta imagen puede que seaís absorvida por ella y, créeme, no es tan bonito vivir dentro de un cuadro. De todos modos yo puedo ir a muchos sitios desde aquí pero lamentablemente no se ven en la pintura.

Aclarando, agrega:

-No tenían suficiente tela.

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19/10/2010, 14:08
Sarah

- Perdón... - Murmuró Sarah apartando con presteza la mano del lienzo. Había sido divertido a la par que curioso el extraño movimiento que ejerció el cuadro. La joven todavía estaba intrigada, pero no era su intención formar parte de un cuadro.

- ¿Y de qué peligros lo guardas? - Le preguntó intrigada mirando a su alrededor. ¿Qué podía hacer el caballero si ese castillo era atacado? No podía imaginarse como Black Night podría ser capaz de defenderlo desde el interior de un cuadro.

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20/10/2010, 02:14
Black Night

El caballero hinchó su pecho, ante esa pregunta, como dándose mucha importancia.

-Oh, pues bien, yo simplemente salgo del cuadro y llamo a todos los ocupantes de todos los cuadros de este castillo... y creedme, my lady, son muchos cuadros. Y entonces, la guerra se cierne sobre aquel enemigo tan absurdo para osar combatir a mi rey. Bueno igual estuve bastante tiempo sin trabajo cuando Christian metió a mi Rey en ese único lugar en el que queda prisionero, tuvimos que hacernos cargos de este cas...

-¡¡CAlla Idiota!! - dice una voz de otro cuadro, ubicado más al fondo.

-¡Tú no me callas, sabandija!

-¿Sabandija? ¡Ven a decírmelo de frente, imbécil y te haré arrepentir de haber nacido en esa armadura oxidada!

Y los dos cuadros comienzan a discutir.