Partida Rol por web

Relatos de los Reinos : La Torre del Ahorcado

Capitulo III - Emboscada a media noche

Cargando editor
11/05/2016, 17:05
Aidelail Epsidor.

Después de recoger los mosquetes, echar a los orcos en el foso de la trampa que consiguieron evitar y taparlos con una buena capa de nieve para que no atrajesen a depredadores por la noche, Aidelail estaba derrotada. Sin embargo no podían dormirse sin más. El sonido de la breve batalla podía haber atraído al ghoul, con la promesa de un festín. O quién sabe qué otros peligros.

-Busquemos un lugar apartado para descansar. ¿Crystal, me acompañarás en la primera guardia? Así podré vendarte esa herida.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Hago una tirada de salvación de constitución para no quedarme dormida y otra de percepción.

(Aunque supongo que Crystal no permitirá que caiga dormida)

Cargando editor
15/05/2016, 17:22
Crystal

Crystal esbozó una franca sonrisa, contenta y feliz de estar viva. Se acomodó un poco para dejar que Lolindí y Aidelail se ocupasen de atender sus heridas. Curiosa y muy asustada, la muchacha pegó la barbilla al pecho, atisbando con fascinada aprensión como los agiles dedos de sus compañeras trasteaban con los cierres de su armadura para limpiar los golpes.

Aquello dolía mucho y los lagrimones de que recorrian sus palidas mejillas eran prueba de ello. Sin embargo, era una digan hija de su padre y se mordió los labios para evitar gritar de dolor... con más o menos fortuna, pues se removió, inquieta, cuando alguna de sus amigas tocaban las partes más sensibles de su carne viva.

- ¡¿Vamos a refuguiarnos allí?!- Se atrevió a preguntar la jovencita, lanzando una mirada hacia la ominosa torre que se recortaba contra la oscuridad de la noche.- No quiero...- Concluyó haciendo un mohin, mientras dirigia una interrogadora mirada a sus camaradas de armas.

Cargando editor
18/05/2016, 08:24
Director

Volvéis de nuevo a vuestro refugio entre las piedras que Dimma os encontró, donde os disponéis a descansar un poco mientras comprobáis el estado de las armas ... que si bien están llenas de muescas y rayadas, los orcos han mantenido funcionales. 

Las horas pasan mientras intentáis hacer guardias y es hacia el amanecer que podéis ver la caravana de los enanos entrando en el valle. 

 

Notas de juego

Edit: Cambio de atardecer al amanecer del siguiente dia.

Cargando editor
18/05/2016, 16:08
Crystal

Crystal pasó el tiempo recuperandosé y haciendo guardia con sus compañeras, mientras la tremula brisa recorría el valle y el calor del sol vespertino las arrullaba. A resguardo en la posición elegida por Dimma, recostada contra una roca, la jovencita tarareaba una nana infantil mientras reparaba las plumas de sus flechas y enceraba la cuerda de su arco, con una paciencia y metodo rayano en la obsesión.

Por encima de ellas, las nubes se movian perezosas y Crystal apenas se movia, vendada como estaba, respirando despacito, mientras el olor a menta de los emplastos que la envolvía haciendola sonreir.

El silencio era tal que un eco ritmico llamó su atención. Lanzando quejiditos y suspiros, Crystal se atrevió a otear y una sonrisa radiante iluminó su rostro al reconocer los carromatos de los enanos.

- ¡¿Dimma?! ¡¡Mira!! ¡Los enanos! ¡¡Por allí vienen los enanos!! ¡¡Estan bien!!

A trompicones se izó sobre la peña y se sostuvo precariamente mientras empezaba a levantar los brazos para llamar la atención de los comerciantes.

- ¡¡¡Eooooooooohhh!!!

 

Cargando editor
18/05/2016, 17:13
Aidelail Epsidor.

- ¡¿Dimma?! ¡¡Mira!! ¡Los enanos! ¡¡Por allí vienen los enanos!! ¡¡Estan bien!!

A trompicones se izó sobre la peña y se sostuvo precariamente mientras empezaba a levantar los brazos para llamar la atención de los comerciantes.

- ¡¡¡Eooooooooohhh!!!

Aidelail estaba rezando sus oraciones cuando oyó la llamada de la rubia mercenaria y su corazón se llenó de gozo. Nunca pensó que se alegraría tanto de ver a esos bajitos malhumorados y barbudos. Definitivamente había acabado la pesadilla de los orcos. No tardó mucho en recoger los bártulos del improvisado campamento y reunirse con Crystal.

- Les hemos salvado Crystal, a ellos y a los demás habitantes de las montañas.

Junto a ella, contempló desde el promontorio la caravana. Las cuatro aventureras tenían las ropas sucias y rasgadas por la lucha y la intemperie. Las de Crystal además de llenas de barro, estaban manchadas de sangre. Tenían los cabellos enmarañados y los labios agrietados por el frío. Pero Aidelail se sentía más feliz y satisfecha de lo que había estado en toda su vida.

Cargando editor
18/05/2016, 18:20
Lólindir

Al escuchar las palabras de mis amigas, no puedo más que sonreír. Durante todo el día no habíamos tenido novedades ni movimientos de ningún orco ni animal peligroso. Además, teniendo a nuestro resguardo los mosquetes y funcionales teníamos algo con que defendernos en caso de ser necesario.

Observo que la caravana avanza lentamente. Así mismo, no puedo más que observar a los alrededores por cualquier inconveniente que pudiese llegar a suceder. Si hay algo más sucio que los orcos, son los orcos organizados. Y por más que uno líder haya caído nada nos decía que no hubiese otro o que en la torre hubiesen quedado más de los pieles verdes. Y al ver una caravana, seguramente podrían montar una emboscada contra los enanos sin que nos hubiesemos percatado de ello. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
20/05/2016, 11:02
Dimma

La noche pasa, taciturna y apagada. Entre el jolgorio de mis compañeras me mantengo un poco cabizbaja. Creo que me he resfriado. Que fastidio. Mentalmente voy repasando que he hecho mal para acabar con esa sensación de áspera sequedad en el cuello que inevitablemente precede a la tos y los mocos.
Pero en fin, no seamos aguafiestas. Un resfriado a cambio de haber acabado con media docena de orcos y sus huargos ... lo firmaba cada día si fuese necesario.

Con las primeras lueces de la mañana me siento mejor. Quizás solo fue una falsa alarma, me digo a mi misma. Carraspeo un par de veces para asegurarme de que ... no. Me he resfriado. O mejor dicho, voy a estar resfriada en tres días. Tengo que buscar Amedita Real. Sé que es pronto para que haya florecido, pero a veces ... y si pudiese encontrar un poco ...

¡¡¡Eooooooooohhh!!!

¿¡ Que !? - como si de tratase de un zopapo, el grito de Crystal me arranca de mis ensoñaciones. Esta de pie, gritando como una loca y necesito unos segundos oteando en la distancia hasta que diviso que ha exaltado de tal manera a la chica. Los enanos. - Si. Los enanos ya han llegado. ¿ Porque no vamos a pedirles que nos enseñen a hacer esas trenzas ?

Empiezo a recoger mis bártulos  y apremio a mis compañeras a hacer lo mismo. - ¡Venga!. Que no os engañen los ojos, están mas lejos de lo que parece.

...

De camino a la caravana, me acerco a Crystal para preguntar - ¿ Como estás ? ... es una herida fea. Cuídala bien. Que una herida así es peligrosa dos veces. Al momento y a la semana siguiente.

Notas de juego

De los cuerpos de los orcos, en especial el "jefe", me quedo un recuerdo. Alguna pieza de su equipo que le hiciese destacar (¿ casco ?, ¿ hombrera ?, ¿ brazal ?, ¿ collar ?, ... ). Seguramente algo que fuese un trofeo para él. Algo que si el resto de orcos de su manada ven, sabrán que solo puede hacer salido de un sitio. Del cuerpo sin vida de su ex-lider. Algo que el próximo orco haga vacilar al próximo orco de la torre que intente hacernos frente.

Cargando editor
22/05/2016, 19:28
Crystal

Crystal se quedó callada al momento.

¡¡Si, Dimma!! ¡Voy!

Las frases de apremio de Dimma restallarón como un latigo en las orejas de la jovencita, aunque menos taxativas que antes, cuando se estaban jugando la vida enfrentandose a un enemigo superior en número y cuya presencia ,simplemente, la aterrorizaba.

Recogió con premura su mochila y sus efectos peronales, apretando los dientes para ignorar los cuchillos de hielo que se le clavaban en la herida de vez en cuando. En un tiempo record, espoleada por Dimma, las chanzas con sus hermanas de armas y por una alegria incontenible, Crystal se echó la mochila a la espalda, descordó el arco y empezó a caminar en pos de la realmente lejana caravana de los enanos.

Mientras bajaba con cuidado por la traicionera ladera, tuvo un momento para sonreir a Dimma que se acercó para preocuparse por ella cuando se encogió de dolor despues de saltar de una piedra demasiado alta.

¡¡Uhgg!! ¡Duele un poco, Dimma! ¡Y pica! ¡Madre decia que, si picaba, curaba! ¡La manos de Aidelail son casi tan mágicas como las de Madre, Dimma! ¡Y tan calentitas como las de Madre! ¡Pero te haré caso, Dimma! ¡No quiero ponerme malita!

A pesar de sus heridas, la muchacha soltó su retahila sin apenas respirar, lo que evidenciaba que su robusta constitución y su aplomo estaban intactos. Sin embarg, incluso la naturalmente distraida Crystal se dió cuento de lo ceniciento del rostro de su pelirroja compañera y de las gotas de sudor que perlaban su frente.

¡¡Aidelail!! ¡Lólindìr! ¡¡Dimma esta pachucha!! ¡Echadme una mano!

Cargando editor
23/05/2016, 16:16
Dimma

¡La manos de Aidelail son casi tan mágicas como las de Madre, Dimma!

Afirmo con un gesto lento pero decidido de cabeza. - Lo he visto. Aidelail es de esas compañeras de viaje que siempre viene bien tenerlas cerca.

- ¡¡Aidelail!! ¡Lólindìr! ¡¡Dimma esta pachucha!! ¡Echadme una mano!

¡Estoy bien! - Respondo con un ademan de mano, quitándole importancia al tono de emergencia que impregna las palabras de Crystal. - Es solo un catarro común ... nada mas. Con una infusión bien caliente de Amedita Real y una cucharadita de miel antes de ir a dormir, no hay catarro en este mundo que dure dos amaneceres.

Cargando editor
24/05/2016, 08:44
Director

Notas de juego

¿Esto, entonces que hacéis? 

Cargando editor
24/05/2016, 13:03
Dimma

Notas de juego

Bajamos al encuentro de los enanos. Les ponemos informamos de lo ocurrido estos días y si eso que luego se vengan algunos con nosotros a la torre. Preferiría is con los enanos en la torre, que no creo que haya peligro, pero por si acaso ... Al menos si habrá trabajo en enterrar muertos.

Cargando editor
24/05/2016, 13:08
Lólindir

Notas de juego

No observo nada con la tirada de percepción? 

Cargando editor
24/05/2016, 15:00
Aidelail Epsidor.
- Tiradas (1)

Notas de juego

Estoy con Dimma, bajemos con los enanos.
También tiro percepción como Lolindir, por si acaso.

Cargando editor
25/05/2016, 00:25
Crystal

Notas de juego

Perdón por el retraso pero si, vamos en pos de la caravana de enanos.

Cargando editor
30/05/2016, 10:43
Grodgroic Mithrilheart - Trabajador de la caravana

No parece que haya mas movimiento en la torre desde vuestra posición, así que decidis ir al encuentro de los piernas cortas. Ya de lejos podéis ver como sus carruajes - que parece completamente blindados con escudos por todas partes y una enorme balista encima - avanzan a paso tranquilo, como si nada les importara.

El primer conductor os saluda con la mano al ver que os acercáis.

-Vaya vaya vaya, mira que florecillas tenemos aquí.- Su voz suena alegre.

Y sus palabras ponen en aviso al resto de la caravana que pronto paran los animales de tiro y bajan a pie para veros mejor. Vosotros podéis ver como en alguno de los carruajes hay algunas cabezas cortadas de ghoul que parecen bastante frescas y sujetadas con clavos.

-Se os ve un poco cansadas y magulladas, pero saludables.-

-Seguro que os apetece un poco de cerveza y algo de carne caliente, verdad?- Grodgroic ya estaba empezando a buscar entre los contenidos de su carruaje sin esperar la confirmación de nadie.

Cargando editor
30/05/2016, 10:48
Tharbeabela Gravelbraids - Mercader(a) de Sundabar

Tharbeabela sonríe ante la actitud de Grodgroic.

Pero pronto pregunta por otro tema mas serio.

-¿Y bien, encontrasteis a los orcos?-

Cargando editor
30/05/2016, 10:52
Aidelail Epsidor.

Al escuchar la voz de los enanos, el dolor de las heridas y magulladuras parece esfumarse junto al cansancio. La oferta de la cerveza y la carne suena a música celestial.

¡¡Qué felices nos hace veros!! Ve sacando las provisiones, viejo gruñón, traemos hambre como si hubiésemos luchado contra el mismo Gruumsh para encerrarlo en el infierno.

Luego su rostro se vuelve serio y ceniciento.

Sí encontramos a los Orcos. Sune nos inspiró para derrotarlos y ya no son una amenaza. Sin embargo, tomaron la torre como base y dejaron muchos cadáveres de las buenas gentes de las montañas a los que aún hemos de dar sepultura. ¿nos ayudaréis en tan triste tarea?

 

Cargando editor
30/05/2016, 15:09
Dimma

Ya desde la distancia levanto el brazo y el arco en alto, para hacer un visible gesto amistoso. Y es que aunque no temía que pudiesen reaccionar de manera hostil la costumbre me había enseñado que; en el bosque solo aquellos los que buscan problemas buscan no ser vistos.

Saludos de nuevo. Es de agradecer ver manos amigas para variar. - Digo repitiendo una versión mas discreta del mismo saludo que he hecho hace unos instantes.

¿Y bien, encontrasteis a los orcos?

Asiento entre una mezcla de orgullo y recelo. Intentando no recordar con demasiados detalles la torre. - Si y veo que vosotros también habéis encontrado a los ghouls. Uno de ellos nos atacó hace un par de noches, pero se nos escapó.

Sin embargo, tomaron la torre [...] de dar sepultura.

Dejo a la clériga explicar si versión y no es hasta que ha terminado que expongo mis detalles. Hablando de forma metódica y aserverante. Como si se tratase de un informe de batalla.

No sabemos cuantos son exactamente. Tomaron la torre de vigía que cubre el valle y desde allí asaltaron a cualquiera que pasara por el camino. - Por un instante me doy la vuelta para mirar a lo lejos, donde debería estar la torre. - Les hemos hostigado durante un día y medio. Hemos acabado con su líder, una decena de orcos y dos huargos que les acompañaban. Es posible que en la torre quede alguno, si no es que ha huido ya.

Íbamos a entrar en ella esta misma mañana, pero al veros llegar hemos pensado que no había motivo para correr riesgos innecesarios y que con vuestras manos, sería todo una tarea mas rápida y fácil.

Apoyo el brazo sobre la carreta y de repente me doy cuenta de lo cansada que me encuentro.

¿ Podemos contar con ello ?. Como dice mi compañera, hay los cuerpos de buena gente allí. Gente que no merece que sus restos de pudran colgando de una cuerda.

Cargando editor
31/05/2016, 08:31
Kembell Bloodquarry - Mercader de Sundabar

Los enanos sonríen contentos al escuchar que habéis terminado con el supuesto líder de los orcos. Grodgroic os pasa, como si es fuera una taberna, una jarra de cerveza a cada una y de un extraño cajón metálico y humeante saca algo de carne recién horneada y caliente.

Después de esos días, tan solo el olor de esa carne es revitalizante.

El resto de enanos pronto disponen las carretas en formación formando un pequeño circulo con vosotros en el medio, haciendo una pequeña acampada provisional.

Las noticias de los cadáveres hace que hagan miradas sombrías y no todo sean celebraciones, pero después de brindar un poco por los caídos, Kembell asiente a vuestra petición de ayuda.

-Bien, comed un poco y reponer fuerzas, Herdrin, Lokhar y Tharbeabela os acompañaran a la torre para terminar con los orcos si quedan.- Al escuchar las palabras los dos enanos y la enana preparan sus armas y armaduras con mirada determinada.

Verlos prepararse, para alguien que no esté acostumbrado a los enanos, es los mas parecido a ver unas fuerzas especiales prepararse para la guerra. Capas y capas de metal una sobre la otra, armas principales, secundarias y de emergencia, cintos, escudos, pivotes, ballestas ...

Todo eso convertiría a cualquiera en un caracol lento, pero los enanos parecen moverse con la misma agilidad que cuando solo llevaban sus ropas. Incluso Tharbeabela está completamente acostumbrada al atavío de batalla. No en vano su brazo es mas ancho que vuestras piernas.

Cargando editor
31/05/2016, 21:28
Crystal

Tan pronto como vieron aparecer los formidables carromatos de los mercaderes, Crystal echo a correr, riendo y dando palmas como una niña pequeña. Dimma les habia dejado claro que no necesitaba ayuda y que agradecía sus preocupaciones, asi que la jovencita había dado rienda suelta a su alegria.

El primer conductor detuvo el carromato y les sonrió a lo que Crystal, jadeando y sonriendo, se limitó a asentir enfaticamente, ligeramente ruborizada por la carrera y por el piropo del enano.

- ¡Hola! ¡Hola señor enano! ¡¡Claro que me gustaria una cerveza!!

Crystal se calló de repente al reparar en las cabezas de los ghouls que adronaban los laterales de algunos de los carruajes. Sin embargo el olor de carne asada recien hecha alejó la sombra de miedo y pesar que se había cernido sobre los ojos de la guerrera rubia que, sin pedir permiso se encaramó junto al conductor que les habia ofrecido las viandas.

- ¡¡¡Cerveza!!! ¡¡Tengo mucha sed, señor.!!!- Crystal repetió una y otra vez la petición, hasta que consiguió una garra de cerveza y un pedazo de carne caliente. Entre trago y bocado, la muchacha apuntaba las explicaciones de sus compañeras, acompañandolas de gestos y ademanes...

- ¡¡Eran orcos muy grandes y muy malos!! Ñam, Glugluglu. ¡¡Y lobos muy terribles y muy grandes!! Glugluglu, Ñam. ¡¡Y a mi me hirieron aquí.!!

Crystal trasteó con sus ropas hasta que un dolor lacerante le quitó el hipo y, ya con más cuidado, señaló el vendaje como prueba de lo que decía para, acto seguido recoger su jarra y su carnaza, temerariamente abandonados a su suerte. Sin embargo, al escuchar los planes de Kembell, Crystal terminó con su carne de un bocado, pasandolo con lo que quedaba de la cerveza.

- ¡Yo estoy lista, señor Bloodquarry!