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Relatos de los Reinos : La Torre del Ahorcado

Capitulo III - Emboscada a media noche

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01/06/2016, 12:13
Aidelail Epsidor.

Después de reponer fuerzas, Aidelail aprovecha para pedir a los enanos vendas limpias con que revisa los vendajes de Crystal y los suyos propios.

Además de lavarle las heridas, le pasa un paño mojado por la cara a Crystal mientras dice riendo:

-Estamos tan sucias que hemos tenido suerte de que los enanos no nos confundiesen con orcos.

Recoge sus cosas y se reúne con Herdrin, Lokhar y Tharbeabela.

-Yo también estoy lista.

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05/06/2016, 14:44
Director

Avanzáis con los enanos hasta llegar a la torre, el trecho es largo y cansado mientras avanzáis montaña arriba. Pero llegáis sin problemas.

La "decoración" de la torre es tan dantesca como antes, pero los enanos no parecen inmutarse. Pasan por la puerta macabremente adornada y apenas le dedican una mirada de desprecio.

No parecen atender a planes o momentos de espera, simplemente avanzan hacia la puerta y los dos hombres la embisten con fiereza, rompiendo los goznes de esta después de tres duros golpes y lanzandola al suelo. Del interior emana un hedor despreciable a orco y suciedad.

Un orco herido estaba en una mesa comiendo algo de aspecto podrido ... los enanos no le dan tiempo ni a defenderse y pronto su cuerpo decora el suelo como un muñeco roto y cortado.

Unas escaleras bajan y otras suben.

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05/06/2016, 15:30
Aidelail Epsidor.

Aidelaíl se debate preocupada ante la idea de que pueda haber orcos tanto arriba como abajo y decidan tenderles una emboscada si toman cualquiera de las dos direcciones.

-Quizá los sabios enanos conozcáis cuál es la estrategia acertada, si habéis tenido que pelear dentro de una mazmorra. En mi desconocimiento creo que tal vez dos guerreros deban quedarse en la planta baja asegurándose de que ningún orco sube desde el subsuelo mientras el resto asciende para inspeccionar la torre.

Mira a los tres enanos con la esperanza de que ellos sepan qué estrategia adoptar. Mientras se toma la decisión, Aidelail se concentra en sentir el vínculo con su diosa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro percepción/insight a ver qué veo.


Tengo un cantrip que es como una mini bendición. Se llama guidance. Sirve para sumar 1d4 pero sólo a la primera tirada se haga y sólo vale para una persona. Se lo lanzo a quien vaya primero.

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06/06/2016, 14:31
Lólindir

Avanzamos lentamente pero a paso seguro hacia los enanos, mas la recepción es mucho más amena y agradable que cuando nos presentaron en el poblado hace unos días atrás.

Después de descansar y prepararnos nos disponemos a partir hacia la torre, algo que a mi criterio parece totalmente innecesario, a sabiendas que el contrato estipulaba llevar la caravana a salvo por los caminos y, después del encuentro con los orcos, no creo que haya un peligro latente hacia los enanos ni su mercancía. Pero no puedo reaccionar mucho antes de que todas acepten a meterse en aquel invierno de cuerpos mutilados y desangrados.

El ingreso es en silencio y no puedo más que envidiar la dureza de los enanos al ver el lugar, ojalá hubiésemos tenido el mismo estómago cuando nos adentramos nosotras.

Al voltear la puerta el olor nauseabundo casi hace que vomite todo lo que había podido comer en la caravana, doy gracias al orco herido que hace que deje de lado todo pensamiento y vaya directamente al ataque, cosa que al final no hizo falta ya que los enanos entraron en acción más rápido de lo que sus cortas piernas aparentan, son una mole de ataque realmente.

Al observar el lugar y las escaleras había que hacer un recorrido claramente, si aquí, en un espacio semi abierto había tanto olor a podredumbre, ir abajo es lo mismo que ahogarse por asfixia. Así que mejor yo voto por:

- Arriba - digo haciendo una seña hacia la escalera ascendente.

Notas de juego

Buenas, volví, valio la pena ya que promocione la materia. A darle caña ahora nuevamente al rol. 

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06/06/2016, 20:57
Dimma

Agradezco la comida y la bebida, aunque me modero mucho en lo segundo. Ya he probado en demasiadas ocasiones como mis flechas erran el blanco con facilidad cuando el alcohol fluye por mis manos. No es este el momento de beber, pero si de comer.

Nunca conseguiré entender como los enanos podéis parecer siempre enfurruñados y al mismo tiempo ser tan despreocupados. - Admito en un momento de sinceridad, con la boca medio llena. - Sois gente curiosa.


Antes de llegar a la torre, hago una breve descripción de lo que esperamos encontrar. Quizás no tanto para ellos sino para mi. Temerosa de acabar arrojando al suelo lo que he comido hace un rato. Por suerte los enanos no parecen conocer el miedo, o de hacerlo, lo disimulan endiabladamente bien.

La puerta cae con tanta rapidez que casi no me he dado cuenta, lo mismo que con el primer orco que encontramos. Estos enanos no se andan con chiquilladas. Lo que me llena por un momento de un valor un tanto imprudente. Aunque a fin de cuentas y a estas alturas, pocas orejas en la torre no se habrán dado cuenta de nuestra presencia ya.

¡¡¡Escuchadme bien, pedazos de estiércol!!!. ¡El cráneo de vuestro jefe ya es mió y lo voy a convertir en una hermosa maceta.! - Berreo con fuerza y en un orco tan tosco como mi acento. - ¿ Pero el vuestro ? ... El primero de vosotros que salga por esta puerta. Se le permitiré vivir. Podrá volver al agujero inmundo del que habéis salido y contar a vuestros malditos bastardos malnacidos lo que les ocurrirá si vuelven a asomar sus asquerosas cabezas. Pero solo va a salir uno. El primero. El resto ya os podéis dar por muertos.

Después de mi sonora advertencia afino el oído. Esperando oír algún sonido delatador.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Indimidar. No tiro para Engañar, ya que hablo en primera persona del singular. No espero ni pediré a los enanos o mis compañeras dejen salir ningún orco vivo de aquí.

La amenaza la suelto indistintamente de lo que hagan el resto del grupo. A decir verdad no creo que me hagan caso. Pero quizás si pueda ponerles un poco de canguelo en el cuerpo.

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06/06/2016, 22:16
Crystal

Crystal se movió con paso firme y tranquilo. Sus manos cerradas en torno al arco, sujetando en una pequeña fracción de su tensión una flecha, presta a soltarla con un energico movimiento. Los ojos de la guerra de cabello dorado estaban entrecerrados, buscando en aquel pedregal rastros de orcos supervivientes o el destello de los fosforescentes ojos de un huargo. Los tres guerreros enanos avanzaban metodicamente detras de Dimma, flanqueados por Aidelail y Lolindir.

El repugnante olor de aquel lugar era realmente repugnante, haciendo que Crystal tome aire con tanta fuerza como para hinchar los carrillos como si fuese una ardilla. Sin dar demasiado tiempo a que Dimma esboze un plan de batalla, los enanos entran al asalto, reventando la puerta y descargando su furia sobre un orco en apariencia herido.

Crystal apenas tiene tiempo de que sus ojos se anegen en lagrimas por el hedor del lugar antes de que el orco pase a mejor vida a manos y hachas de los enanos.

La tensión de la situación y el pestilente aroma a muerte del lugar se suman a amenazador desafio de Dimma, causando una sensación de temor que pueden más que las tripas de Crystal que deja caer su arco y vomita sin freno, trallando la cerveza conpedazos de carne a medio digerir. Su cuerpo siguio convulsionandose aun cuando ya no quedaba más y Crystal se quedó a cutro patas, escupiendo bilis.

- ¡¡Lo siento.!! ¡Huele mal! ¡Y Dimma grita mucho!

Sonrojada como un tomate, la joven guerrera se recompuso y, sumida en un avergonzado silencio, se recompuso recogiendo sus armas, aprestandose al combate, todavía temblando de miedo.

 

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13/06/2016, 09:00
Director

Nadie contesta a las amenazas de Dimma, los enanos aguardan un poco y comienzan a examinar la torre de forma inmediata. No son muy partidarios de dividir las fuerzas con lo que todos juntos subís por las escaleras a los pisos superiores.

La torre estaba sucia, desordenada y maltrecha por el paso de los orcos que no parecían muy dispuestos a mantener la fortificación como correspondia, quizá como si su paso por allí fuera temporal. Aún se podían atisbar pequeños momentos de la vida anterior que debió tener la torre antes de que fuera deshabitada, mucho antes de la llegada de los orcos. Algunos tapices, antigua decoración de tiempos mejores ...

Sin embargo, aunque el grupo puso mucha precaución y cuidado, al final resultó que la torre estaba vacía. Solo quedaba ese orco herido - y ahora muerto - para vigilar el lugar mientras los demás se iban de cacería.

Los sótanos también estaban vacíos de vida, pero no de contenido, con cajas y barriles hasta el techo de todas las caravanas que habían tenido el infortunio de cruzarse con los orcos.

Los enanos suspiraron y se quitaron los cascos. Parecía que habíais realizado una buena faena y que ya nada quedaba aquí que pudiera ocasionar problemas. Se decidió que se prendería fuego al edificio ... que si bien no haría nada a los muros de piedras, si destrozaría escaleras, suelos y techo de la estructura y evitaría que volviera a ser ocupada por los siguientes malhechores.

A todo eso Dimma encontró - en lo que parecía ser el camarote del líder orco - una serie de pergaminos y pieles pintadas que explicaban la historia orca así como las declaradas intenciones del cabecilla.

Muchos de esos escritos hablaban sobre la historia de los dioses, de como - durante la creación del mundo - los dioses se repartieron la tierra entre ellos y sus mortales. Los bosques para los elfos, las montañas para los enanos ... y así con cada uno de ellos. Cuando le tocó a Gruumsh, dios de los orcos, se dio cuenta que no le habían dejado ningún lugar para su pueblo y cuando preguntó que había quedado para el, solo recibió risas y burlas de sus congéneres divinos.

Fue entonces cuando Gruumsh entendió su cometido, si no habían dejado nada para su pueblo, entonces su pueblo sobreviviría robando y quemando lo de los demás, ganándose por puño y sangre lo que les correspondía por derecho.

Shagol, el orco líder de la torre no era un orco normal ... era un Orog, una criatura única, inteligente y mas fuerte de lo común que a veces aparecía entre las filas orcas y que eran temidos incluso por los suyos. El objetivo de Shagol era formar un ejercito, como el de muchos otros orcos, y unirse a otros Orog que compartían sus planes.

Durante mucho tiempo habían estado saqueando caravanas para mandar suministros a sus tribus, también habían conseguido capturar ogros hembra a quien tenían esclavizadas mientras las violaban para conseguir medio-ogros para sus ejércitos. Poco a poco habían conseguido aumentar sus filas, prepararse para una eventual redada a las tierras "civilizadas" ... era una cuestión de meses ya que la sangre y el fuego volviera a las tierras bajas y Gruumsh reclamara, una vez mas, lo que les pertocaba.

Y sus espías medio-orco habían tomado buena cura de apuntar cada debilidad de todas las fortalezas.

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Horas después avanzabais con la caravana dirección a al ciudad enana, el humo de la torre subía negra entre las blancas montañas señalando vuestra victoria, así como un aciago destino. En todo caso, vuestros bolsillos se iban a llenar gracias a las recompensas recibidas por recuperar todas esas mercaderías así como asegurar esa ruta de comercio.

Notas de juego

Os dejo esto abierto por si queréis hablar y tal.

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13/06/2016, 11:21
Lólindir

El recorrido por la torre fue rápido y sin demasiados inconvenientes. A excepción de aquel orco herido el resto estaba totalmente vacío. No podía esperar a ver la cara del enano fanfarrón que pensaba que, por ser mujeres, no podríamos hacernos cargo de aquellos orcos. 

La tarea no fue sencilla, pero al final salimos victoriosas. Mas cuando Dimma nos da a conocer la historia de los los orcos no puedo dejar de sentir un poco de lástima por aquellos seres despojados de todo y marginados socialmente. ¿Cuánto habría cambiado en este mundo si los dioses no se hubiesen mofado de un hermano de sangre?

En fin, era hora de continuar camino. El resto fue tranquilo y sin inconvenientes. Cosa más que satisfactoria. Al final del camino, con el humo de la ciudad de fondo, solo pensaba en una cama mullida y cómoda y un plato de comida abundante y caliente. 

Esta pequeña aventura había llegado a su fin...

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13/06/2016, 22:11
Aidelail Epsidor.

Aidelail comprendió al fin el destino que Sune había reservado para ella.

Shagol era un orco muy especial. Uno entre mil, quizá uno entre un millón, pero no era el único. Existían otros Orog y tenían un plan muy avanzado para arrasar y saquear las tierras que conocían.

Aidelail no creía la historia de cómo los otros dioses trataron a Gruumsh, pero sí percibía claramente el resentimiento y el odio de quienes la habían escrito. Grumuush encarnaba todo lo opuesto a lo que la compasiva Sune representaba. Sune era la luz, la armonía, la vida. Grumuush era la violencia macabra y sin sentido que habían conocido en aquella torre.

No, no podía suceder.  Consagraría su vida a luchar contra los orcos y a frustrar los planes de los Orog.

Pero esa era otra historia.... hoy habían vencido y no existía mayor felicidad que caminar hacia Aurrivin, cantando y contando historias junto a sus compañeras y los enanos.

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15/06/2016, 16:06
Crystal

Crystal se sumió en un sliencio meditabundo, totalmente ajeno a su alegre y algo alocada forma de ser. Sentada en el pescante del carromato, con vendas limpias en torno a sus heridas y un frasco de cerveza templandosé entre sus manos, los ojos de la muchacha miraban sin ver el paisaje montañoso.

La guerrera de cabellos amarillos dió un trago de cerveza, mientras recordaba los últimos momentos de su aventura en la Torre. Habia desechado el arco en favor de las pequeñas hachas de mano que preferia para aquellos entornos y habia asegurado sala por sala, sintiendo un raro alivio por no encontrar más victimas humanas.

Sin embargo, lo que turbaba a aquella cabecita era el texto del pergamino que habian encontrado en el aposento del cacique orog llamado Shagol. Crystal era todo lo devota y creyente que se podia esperar de alguien como ella. Siempre habia afrontado los asuntos de los Dioses como habia afrontado todo en su vida: con inocencia, credulidad y buena voluntad.

Sin embargo, aquella historia habia entristecido a Crystal. Era una persona con buen corazón y escuchar que los Dioses se habian reido del dios orco, burlandose de él por su propio olvido hacia que sintiese una culpable simpatia por aquellos. Claro que recordar los cuerpos maltratados de la Torre hacia que se replantease esa simpatia y que sintiese nauseas.

Por suerte, ella y sus amigas habian salido de aquella aventura.

Se hizo la promesa de visitar a un sacerdote en cuanto llegasen a un ciudad donde hubiese uno y, además de un donativo para agradecer su benevolencia, encontrar a alguien con quien hablar sobre el tema.

Los ojos de Crystal se abrieron por el asombro cuando un ciervo se la quedó mirando desde la linde del bosque, antes de perderse a la carrera. Con una sonrisa feliz, la muchacha volvió a tomar un trago de su cerveza y se unió a las canciones de viaje que los enanos entonaban, al ritmo cadencioso de sus carros.