Partida Rol por web

Al ver aquello Alice no puede evitar gritar mientras  se lleva las manos a la cara:

- Oooohh, pero que ha pasado, pero serás bruto...Naoko, Naoko estas bien?

Decía mientras se acercaba a la chica de intercambio, sin duda parecía preocupada y alarmada, a fin de cuentas esa chica era responsabilidad suya, muy alarmada mira a Robin y se acerca:

- Robin, Robin tu sabes primeros auxilios verdad? verdad?

Mira a Diana y asiente a lo que dice de la ambulancia

No había tiempo que perder. El golpe en la cabeza podía quedarse en un susto, pero también cabía la posibilidad de que fuera algo grave, así que sin más dilación dejé la toalla donde pude y corrí hasta donde se encontraba mi móvil.

Lo saqué y respiré profundamente antes de marcar, todo sería mucho más lento si me ponía nerviosa al explicar lo que sucedía. Llamé a emergencias y me preguntaron los datos y qué era lo que había pasado.

-Ha habido un accidente dentro de la piscina y una chica esta inconsciente. Además tiene algunos golpes y una herida que sangra en la cabeza, no sé con qué se habrá golpeado. ¡Vengan rápido, por favor! – dije sin poder contener más los nervios.

Le dí la dirección y me dijo que en seguida vendría una ambulancia, así que volví con los demás rápidamente para informarles.

-Ya está, que en seguida vienen. ¿Sigue igual? – dije asomándome.

La mayoría nos encontrábamos allí observándola, sin nada que hacer mas que esperar. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, y no precisamente por la ropa mojada, y es que la chica parecía estar…

-Y-yo… Creo que esperaré en la entrada a que lleguen, así les indico por dónde tienen que venir… - dije y comencé a caminar hacia el interior de la casa.

Total, no puedo hacer nada por ella, y esta situación… No puedo evitar pensar en papá.

 Amber se cambia la última, y pasa un rato tonto mirándose al espejo.

 Para cuando vuelve con los chicos, David, Robin y Naoko están en la piscina, Noah en calzoncillos, Jayden soltando una manguera, y Di secándose y gritando. Todo esto provoca que la chica esboce una sonrisa divertida, para luego dirigir a las chicas una mirada poco discreta, casi mordiéndose el labio mientras sonreía.

 Su mirada perdida se ve interrumpida cuando Morgan se tira hacia Naoko, y Amber empieza a reírse, tanto que se inclina hacia abajo, total, es agua, no iba a pasar nada... O sí.

 Naoko no pudo salir del agua por sí misma, y cuando la sacaron estaba sangrando.

 Amber se dirigió corriendo hacia la chica de intercambio con intención de ayudar, pero como Di, que ya se había apartado para llamar a la ambulancia, poco pudo hacer.

 Luego David abrió la boca para lo que la chica consideraba una tontería.

 -¡Pues claro que tiene pulso! ¡Es agua, joder!- Dijo un poco nerviosa. Luego inspiró profundamente para calmarse un poco, y miró a Robin esperando a que supiera hacer algo.

 -No pasa nada, Robin es socorrista, Naoko estará bien. No tenía muy claro si se lo decía a los demás, o a sí misma.

-¿Está bien?-Pregunto preocupado.-¡Respira, ¿no?! Ayyyy dios... Lo primero es comprobar si tiene pulso ¿Chica nueva, Has conseguido averiguar algo con la inspección?

Estoy casi entrando en la casa, camino de mi habitación, cuando oigo a mi espalda un chapuzón seguido de un grito. Me giro sorprendido, para ver a Morgan sujetando a Naoko y cargando con ella para salir de la piscina.

¿Pero qué...?

Me acerco a la carrera, contemplando horrorizado cómo la deja sobre una de las hamacas. Parece inconsciente, y tiene un fuerte golpe en la cabeza que sangra. Me llevo las manos a la cabeza, sin saber cómo reaccionar. Diana corre al interior de la casa a llamar a una ambulancia, y al verla desaparecer me maldigo por no haber reaccionado antes. Debería haber sido yo, es mi casa, conozco la dirección y se donde está el teléfono. Pero refreno el impulso de ir tras ella al recordar que también conoce todas esas cosas. Es una estupidez.

Joder, joder, joder, joder...

La gente empieza a ponerse nerviosa, a levantar la voz sin saber qué hacer. Tampoco yo se qué hacer, sólo se lo que no debemos hacer. Empezar a ponernos todos en medio, estorbándonos unos a otros.

Chicos, dejadle un poco de espacio -Indico, con las manos aún en la nuca- Robin se encargará, ella sabe de estas cosas ¿verdad, Robin?

No puedo creer que esto esté pasando...

Que desastre, soy el puto peor anfitrión de la historia, en el puto peor inicio de curso del mundo. Ni siquiera se qué hacer, qué inutil me siento... Diana dice que va a esperar a la ambulancia en la entrada. Me acuerdo de que hay algunas luces que pueden encenderse en el frontal para que la ambulancia nos vea mejor, y que si los sanitarios vienen por el lateral en lugar de a través de la casa el camino es más sencillo.

¡Espera, voy contigo!

Cojo mi camiseta y me la voy poniendo de nuevo, camino al interior de la casa.

Me pareció escuchar a Jayden cuando ya me encontraba dentro, así que esperé y pronto le vi darme alcance. Continué entonces hacia fuera y al salir me senté en uno de los escalones de la entrada, con mis brazos rodeando mi rodillas.

No sabía ni que decir. ¿Quién iba a imaginarse que podía pasar algo así? Todos estábamos nerviosos por lo sucedido, pero además no podía evitar sentirme algo decaída al pensar en mi padre. El fallecimiento de este estaba aún demasiado reciente, y todo lo relacionado con la muerte o la enfermedad me causaba un gran impacto; aunque realmente no sabía si esto dejaría de ser así algún día.

Tranquila, Naoko estará bien, hay accidentes todos los días que quedan en nada.

Miré a Jayden, que también parecía preocupado, y él también tenía motivos para estarlo de una forma especial, a fin de cuentas todo había sucedido en su casa.

-Estate tranquilo, seguro que se pone bien. Sólo ha sido un accidente. - traté de tranquilizarle.

Llegamos a la entrada, y enciendo las luces del jardín frontal para que se vea mejor el emplazamiento, quedándome de pie en el porche, con las manos en los bolsillos pero sin poder estarme quieto un momento. Doy un paso adelante, otro atrás, camino hacia un lado, vuelvo... Mientras tanto, Diana se sienta en las escaleras, sujetándose las rodillas. Me dice que esté tranquilo, que sólo ha sido un accidente. Y yo no puedo evitar pensar en todo lo que podría haber hecho para que esto no pasara.

Un accidente, sí... -Digo con gesto compungido- Si no hubiera hecho la chorrada de la manguera, si no hubiera decidido hacer la cena junto a la piscina, si no hubiera organizado la cena... -Bufo, hundiendo los hombros mientras miro a lo lejos la carretera. No se ven luces aún. Me siento junto a Diana en las escaleras, sacando las manos de los bolsillos y apoyando los codos en las rodillas. Mis manos terminan en mi rostro, sujetándolo y cubriéndolo- Menudo día, que desastre... -Aparto las manos de mi rostro, uniéndolas y apoyando en ellas mi frente únicamente- Esto no suele ser así, ¿sabes? Normalmente sólo lo pasamos bien. Es... era lo único que se me daba bien. Eso y el baloncesto, y visto lo visto...

Ambas cosas van de putísima madre...

Estaba en el agua riendo cuando por que Jayden había mojado a Alice y Naoko. Entonce vis aparecer a Morgan que si tiro al agua. Vi con horror como caía encima de Naoko y se iba hasta el fondo. Morgan la saco rápido y salí deprisa de la piscina.

Al acercarme a ella veo que sangra de la cabeza esta inconsciente y tiene algunos moratones.

-Haber chicos dejadme espacio y que la llegue aire. Dije serie.

Por fortuna respiraba, comprobe que tubiera pulso y la puse en posición lateral para asegurarme de que no se ahogue pueda respirar bien y expulsar el agua que hubiera podido tragar.

Examine su herida.

-Zack corre a mi coche y del maletero traime el botiquín de la piscina. Deprisa. Mire al resto. Esta bien pero esta sangrando.

Cuando Zack volvió coji aguja e hilo y la cosí la herida con unos pocos puntos. Por fortuna no era muy grave.

-Debería de estar bien. Dije una vez acabe. Imagino que simplemente este aturdida por el golpe pero convendría llevarla al hospital para que la hagan una exploración mas en profundidad dado que se a desmallado.

Nada más llegar me puse a ayudar a Noah a montar todo el tinglado. Sabía que si no lo hacía me haría picadillo así que no tenía alternativa. Mientras Kitty se ponía a probar el micro cantando una canción Noah y yo comenzamos con la tediosa tarea de conectar amplificadores y montar la batería.

Aquello nos llevó un buen rato y justo cuando terminamos escuchamos gritos en la piscina. Corrí hacia allí tan rápido como pude.

- ¿Qué ha pasado? - pregunté mientras miraba a todos lados buscando el origen de los gritos.

Tras dar algunas vueltas Jayden acabó sentándose a mi lado. Pronto me di cuenta de que mis palabras no habían surtido ningún efecto. Estaba realmente afectado y se sentía culpable, a pesar de que para mí era obvio que él no había tenido nada que ver. Encima no se trataba solo de eso, incluso se estaba cuestionando afirmando que sólo había dos cosas que se le dieran bien.

Me quedé mirándole sin saber muy bien cómo reaccionar a sus palabras y gestos. ¿Estaría bien interrumpirle? ¿Cuál sería la forma más adecuada de…?

Al carajo…

Le agarré suavemente del brazo, tratando de llamar su atención para que me mirara.

-Ya se que no nos conocemos mucho, pero… Eso no es verdad. Bueno, en realidad nada de eso. No es tu culpa que los demás no tengan cuidado, los accidentes se dan en cualquier circunstancia… Y como decía no te conozco tanto, pero ya podría decir unas cuantas cosas que se te dan bien. – apreté ligeramente su brazo con la mano que ya lo agarraba. – Y te he dicho antes que no te mentiría, así que sabes que digo la verdad. – le sonreí.

Robin examina a la chica y empieza a hacerle unos primeros auxilios, al parecer sabe lo que se hace y no tarda mucho dejar de sangrar la herida, la chica respira pausadamente pero sigue respirando mientras Alice se acerca un poco y cuando Robin termina la abraza mientras dice:

- Gracias Robin, menos mal que estabas aquí, no sé que habríamos hecho si tu no llegas a estar aquí... mierda y es su primer día en EEUU

Mira de reojo a todos y dice:

- Y mañana iba a empezar las clases... pobre con lo asustada que estaba

Paso un rato en el que se escuchan unas sirenas, es una ambulancia que esta llegando, el vehiculo aparca justo en la puerta de la casa, de ella bajan dos hombres, el primero de ellos el que sin duda era el medico por el maletin que llevaba dice:

- Que ha pasado? donde esta la emergencia

-Ya sabes lo que dicen... no sabes cómo se vive en los Estados Unidos hasta que te atracan, te golpean y vas a una macro fiesta.-Digo sonriendo más relajado al saber que la chica estará bien-Se puede decir que ella en su primer día ha vivido dos de tres, ¡Nuevo récord!

Esperemos que esto al menos rompa un poco el ambiente de tensión que hay por aquí...

-De todas formas, si os quedáis más tranquilos, puedo llamar a mi madre, que está en el hospital, para que la mire rápidamente. Así nos saltamos esperas innecesarias.

Luego miero a Morgan, conociéndole seguro que está muy alterado y pensando que todo es culpa suya, así que lo busco con la mirada y le doy un par de golpecitos en el hombro para que se relaje. Luego acerco mi cara a su oído.

-Morgan, tío, no te preocupes ¿eh? Un traspié como este lo puede tener cualquiera-Lo aprieto un poco contra el hombro por si necesitara un abrazo--¿Nos secamos y la llevamos al hospital para que la vea mi madre y así nos quedamos más tranquilos?

Lo miro a los ojos para que se tranquilice con mi contacto visual.

Estaba realmente en mi mundo hasta que termino la canción y veo a Zack correr hacia la piscina. Había visto el incidente pero no me imaginé que podría ser algo grave, aún así me bajo del taburete dejo mi guitarra en su pie y me acerco a ver que tal está la cosa. 

Por suerte Robin es experta en esto y la verdad es que no me preocupó demasiado. Me quedo de pie ya sin calzado porque lo había dejado cerca de mi guitarra observando el panorama. -¿Tan grave es? -pregunto a todos porque no deseaba que se le jodiera la fiesta a Jayden. 

Busco un refresco (llámese cerveza) me siento al borde de la piscina y espero a ver como se resuelve esto.

Me siento tan perdido, tan desubicado, tan deprimido tras un día que sólo ha hecho ir de mal en peor, que el gesto de Diana me sorprende. Siento su mano apretando mi brazo, y miro esa mano confuso antes de mirarla a ella a los ojos. Ya no lleva esas enormes gafas de pasta tan características, y me observa con sus preciosos ojos oscuros.

¿D-de veras? -Pregunto, incrédulo, al oírla afirmar que podría decir varias cosas que hago bien. Estoy a punto de preguntar cuáles, pero me reprimo por no ponerla en un compromiso. Su mano aprieta mi brazo, e impulsivamente pongo la mía sobre ella, apretándola con ternura. No acostumbro a recibir este tipo de muestras de apoyo, de cariño, de... de nada. A mi familia apenas la veo. Con mis amigos comparto risas y diversión, pero no me abro a ellos con mis problemas. Nadie sabe nunca cómo me siento, en realidad.

¿Por qué me he abierto así a esta chica, con tanta facilidad?

Me quedo así, mirándola con mi mano acariciando la suya, sin saber qué decir. No hay sonrisa ni ganas de risas, sólo permanezco perdido en sus ojos, acercándome a ella sin apenas darme cuenta...

...Hasta que oigo la sirena de una ambulancia acercándose, y la magia del momento se rompe de golpe.

¡Ya está aquí! -Exclamo poniéndome en pie, completamente desconcertado. ¿Qué... qué es lo que estaba pasando? Juraría que iba a... Salgo corriendo hasta la carretera, recibiendo a la ambulancia con urgencia.

Un accidente en la piscina, a una chica le ha caído un colega encima, ha quedado inconsciente y con una herida en la cabeza, vengan por aquí...

Con prisas, me dirijo al lateral de la casa, haciéndole un gesto a Diana para que nos acompañe por este camino, más directo, bordeando la casa por el jardín lateral.

Llegamos apresuradamente, recorriendo el jardín lateral del edificio para no vernos forzados a recorrer el interior de la casa. Es un camino más directo y rápido. Nos acompañan un doctor y un sanitario acompañándole.

¡Aquí está! -Digo, visiblemente nervioso, antes de dirigirme a los demás- Chicos, dejad sitio, por favor.

Entonces me echo a un lado, llevándome las manos a la nuca, esperando a ver cómo se desarrollan los acontecimientos, que la chica se ponga bien, que todo quede en un susto. Me doy cuenta de que estoy justo al lado de Diana, a quien dedico una tenue sonrisa, tratando de hacerle ver que no estoy tan mal como en realidad estoy.

Sin tener muy claro qué ha pasado antes.

Me cambio y voy al hospital con ella,vaya primer día jo, shhh por cierto al levantarla te diré que no pesa nada y que esta prieta,seguro que te gustaría.