Una gran cantidad de estudiantes y de profesores se habían concentrado en la entrada del instituto, en ella había una fotografía del entrenador bastante grande rodeada de un par de adornos florales, el director en el centro con un micrófono comienza a hablar:
- Bienvenidos hoy... como sabéis nuestro querido entrenador ha fallecido, la policía aun está investigando lo sucedido, pero todos estamos consternados y en muestra del apoyo a sus familiares y amigos y a modo de forma de respetar y honrar su memoria nos encontramos hoy aquí concentrados.
Los chicos del equipo de baloncesto se habían puesto todos sus equitaciones y parecían bastante afectados, por su parte los profesores estaban todos bastante serios, el director dice entonces:
- Guardaremos dos minutos de silencio y a partir de hoy el gimnasio se llamara como nuestro querido entrenador, Zack Rumber...
Y así fue como comenzaron los dos minutos de silencio