Partida Rol por web

-Buena idea...- dice para chocarle la manpo con fuerza, o simplemente como lo haría él normalmente.

-Me llamo Marcus Bolt, es un placer trabajar con vosotros...- les comenta.

-Debemos ser lo más discretos y sigilosos posibles, la igual que letales y rápidos.Creo que todos ya tenemos estos conceptos más que sabidos.Sólo falta ver como los llevamos a la práctica....- comenta mientras observaba algo extrañado el mercedes del nosferatu.

Un nosferatu con un mercedes...

El general Q esta a la distancia, escuchando lo que ustedes dicen. En realidad pueden llevar sus vehiculos, pero como dice la señorita. Señala a Rebeca, es posible que los mismos salgan en mal estado.

Les ofrezco que los dejen en el parqueadero del Eliseo y suban a la furgoneta, yo y mis hombre iremos en otra.

Naomi mientras que el resto esta decidiéndose en como ir para alla, aparece con una furgoneta sencilla con los cristales tintados de oscuro, al estar a la altura del enorme Negro y la chica que temia por el perro , baja la ventanilla para decir...

Bueno, ¿subís o habéis preferido ir andando? -decía con una sonrisa -

-"Yo voy en la furgoneta."

Dice Phileas con seguridad a la vez que abre el portón lateral del vehículo.

Me quedo mudo del asombro durante unos instantes.

- ¿Yo? ¿En una vulgar furgoneta? – mis instintos salen de pronto a flote. “Pero si yo nunca me he rebajado a ese nivel…” Vuelvo a quedarme mudo, a sabiendas de que mi comentario podría haber incomodado a mis nuevos compañeros. Miro de nuevo a mi vehículo. “Ir en mi deportivo podría torcer la opinión que tienen ‘estos’ de mí. Tendré que meterme en esa cosa… por Lance…”

Cuando el nombre resuena en mi cabeza me lleno de voluntad. Cierro la puerta del coche y me vuelvo a colgar el rifle en el hombro.

- Vamos pues en la furgoneta. – no puedo evitar sonar un poco despectivo cuando digo esta última palabra. “¡Es que es tan vulgar para alguien como yo!”

Me acerco a la furgoneta que ha traído nuestra compañera y me sitúo detrás del que se me ha adelantado. Aprovecho la súbita pausa antes de entrar para presentarme.

- Yo me llamo Mathew Richard Dawson. Podéis llamarme Mathew, pero no Matt. – Vuelvo a quedarme callado. “Creo que eso también habrá sonado mal. Bah, al cuerno. Mi orgullo y yo somos uno, si no les gusta deberán aguantarse.”

Tranquilo Mathew, recien lo limpie antes de llegar aqui, mi nombre es Naomi Howard, podéis llamarme Naomi, o como me dicen algunas alumnas Entrenadora Nam... - dice Naomi con una sonrisa -

Dentro de la furgoneta parece recien comprada, a excepción de algun ticket de Metro en el suelo del auto, hay capacidad para 6 personas, son de ese tipo de furgonetas que se pueden plegar los asientos para dejar hueco, detrás, una nevera que si alguien abre encontrara bebidas isotómicas, refrescos y lo que parece restos de comida rápida de una ensalada vegetal, a un lado bien plegados, equipos de Atletismo y algunos deportes mas, incluido Esquies, objetos de Gimnasia Rítmica y cosas por el estilo, bien sujetos con cuerdas o metidas en una especie de mueble, que esta en ese momento cerrado con llave.

Detrás de los asientos, hay un baul cerrado con candado, que parece hecho a medida con compartimientos, donde pone Uniformes.

Si fuerais algunas de mis chicas , os diría que os sirviérais algún refresco, pero me da, que todos, a efectos, bebemos algo bastante diferente que refrescos.- dice sonriendo Naomi -

¿cómo os llamáis vosotros dos?, el grandullon y la que hizo que aquel cachorrito saliera fuera... - dice mirando a la chica y al enorme hombre negro -

El muchacho que se decia a si mismo superheroe, empieza a tocarse la cabeza y parece emitir un leve quejido.

Ah...

Mira a su alrededor un poco confuso y tras unos instantes en los que se limita a escuchar como hablan sus compañeros, se anima a presentarse el también.

Hola, yo soy Joe Barmby...en su tono se intuye que no esta demasiado convencido de lo que dice intentaré ayudar en todo lo posible...echa una mirada hacia el general y continua Me monto en la furgoneta, ¿no? dice señalando a la furgoneta negra

Joe no era un hombre de acción, pero aún así seguia siendo consciente de sus habilidades vampiricas. Joeman disfrutaria de esta misión, Joe simplemente intentaria no "morir"

subo a la furgoneta, en el asiento al lado del conductor.

Marcos, Naomi, Joe y Mathew. Falta el dueño del perro y ese otro joven. Ah, pero Naomi no estaba cuando me presente. Soy Rebeca Chamberlain, creo que usted no estaba cuando me presente hace unos minutos. Es un placer conocerlos. Le tiendo la mano a Naomi, para saludarla. Pero aun faltan dos por presentarse, el caballero dueño del perro y tu. Digo, mirando a Phileas.

-"Bueno, mi nombre es Phileas Mattheson, podeis llamarme Phil o Phileas, lo que os resulte más cómodo."

Phileas dijo estas palabras sin levantar la mirada del asiento, parecía incómodo, como buscando algo.

-"Creo que he encontrado algo."

Phileas se había sentado encima de un pintalabios que se había colado entre el asiento y el respaldo.

-"Debe ser de tus chicas."

Dijo sonriendo mientras se lo pasaba a Naomi.

....

Imagino que 6 personas bajando de la furgoneta, algunos de ellos armados con fusiles y rifles francotirador resultan mucho más discretos que un mercedes, ya se sabe que la empresa Mercedes solo vende vehículos a vampiros de la Camarilla, es parte de la cultura popular.

De todos modos y aunque quisiera unirme a la excursión, no hay sitio para mis criados, los cuales no me parecen ni más, ni menos útiles que mis compañeros cainitas, simplemente, tienen funciones diferentes.

Observo como suben todos y esperan con el portón abierto a que me una, faltan presentarse el dueño del perro y el otro joven...

Cierro la puerta del mercedes y arranco el motor acomodandome en el asiento, Sucio ronronea en los asientos y Carnicero da cuatro ladridos desde el asiento del copiloto a mi ventanilla, por la que observo unos segundos al grupo de vampiros armados y sonrío discretamente

Sí, tienes razón

Con el coche listo, me dirijo al lugar si conozco la dirección o espero a que el GeneralQ inicie la marcha para seguirle desde una larga distancia fácilmente recortable por tan potente motor

A pesar de las indicaciones del General, el nosferatu decide llevar su auto. Algo que aunque es raro, esperan que no genere sospechas, un hombre encapuchado que no muestra su trostro manejando su auto elegante.

No me hago responsable de lo que le suceda a su vehiculo señor. Dice el General a Agus.

Un hombre se baja del primer vehiculo y les dice a todos. Iremos adelante, aunque los vehiculos tienen ventadas polarizadas llegaremos al refugio en 15 minutos. No hagan nada fuera de lo normal.

Hemos puesto seguridad en todo el camino. Así que sigan a nuestra furgoneta.

Y el hombre sube a la furgoneta donde va el General Q. Dentro se ven una serie de hombres armados hasta los dientes.

Manejan por las oscuras calles de Houston. la destrucción esta por donde se mire, parece una escena de guerra. Cada cosa que ven es como un recordatorio de lo que perdieron. El reloj de cada uno marca 15 minutos para las 5 a.m. En 40 minutos amanecera. Sus corazones sin embargo no quieren dormir...

Luego de un tiempo entran a una propiedad a las afueras de la ciudad, especie de una granja texana. Hay algo de ganado. Conducen por un camino que los lleva a una especie de tunel.

Todos los autos los siguen, y en algun momento ven que el auto que esta al frente de todos para. Se abren las puertas y de él comienzan a salir hombres un mujeres guerreros que murmuran entre ellos y sacan algunos paqueten.El lugar tiene varias habitaciones, hay ataudes dispuestos de manera militar, una al lado de otro.

Llegamos.  Les habla con seriedad. Los criados nos trasladaran de día a la cede cercana al cementerio. así que duerman al lado de aquello que van a llevar. Les garantizo que nadie tomará sus cosas.

Los cuartos de la derecha (2) son para ustedes.

-Está bien....- dice corriendo para lanzarse sobre un ataud.

-Hasta el anochecer....- dice tapándose con la tapa y desapareciendo de la vista de sus compañeros.

Si que se dio prisa por meterse, pero mejor que hagamos todos los mismo, nos vemos en la noche, dormir con un ojo abierto por si acaso- dice sonriendo Naomi -

Al rato se duerme en su habitáculo preparado para ella.