Partida Rol por web

Sala táctica de la B.S.A.A. Tres días después del incidente de Las Vegas (1)

La sala es amplia y está amueblada de manera funcional. Grandes mesas de trabajo con equipos informáticos que en este momento están mostrando diversas páginas de Internet en las que se habla del incidente de Las Vegas. Los medios conspiranoicos están tramando teorías a cada cual más absurda sobre ese conductor borracho que se estrelló a las afueras de la ciudad y que posteriormente fue abatido por una oficial de la B.S.A.A. El departamento de relaciones públicas de la organización está trabajando a destajo para calmar a la población y acallar los rumores sin revelar la verdadera naturaleza del conductor. Unos pocos técnicos informáticos rastrean las redes sociales intentando combatir los rumores maliciosos sobre la B.S.A.A. 

Buenos días señores - el oficial táctico Josh Stone, vestido con un uniforme militar verde, entra en la sala deteniéndose delante de la enorme pizarra electrónica que ocupa una de las paredes. Tras él entra la doctora Rebecca Chambers, la oficial científica jefe de la rama norteamericana. Al igual que Stone ella también lleva el uniforme verde la B.S.A.A. pero con el emblema de los S.T.A.R.S. de Raccoon City aún bordado en la pechera.

Pulsando un botón del control electrónico que lleva en la mano, la doctora hace aparecer en la pantalla varias imágenes de un cuerpo. El cadáver luce en el pecho la clásica incisión "en y griega" de las autopsias y le falta la mitad posterior de la cabeza como resultado de un disparo en la frente. También presenta numerosas heridas y trozos de hueso asomando por sus brazos y piernas fracturados.

El sujeto se llamaba Davion Clark - empieza a explicar la mujer - Bioquímico actualmente en nómina para la compañía Gentek, que como todos saben es miembro del Consorcio Global Farmacéutico. El doctor Clark estrelló un coche con matrícula de Nevada en una calle de las afueras de las Vegas, afortunadamente sin causar más heridos. Aunque las autoridades locales lo dieron inicialmente por muerto, el doctor Clark se levantó intentando atacar a la multitud congregada a su alrededor, siendo rápidamente abatido por la oficial Jessica Sherawat.

El oficial Stone hace un gesto para acallar las preguntas del equipo. Tras ellos, los técnicos no pierden detalle de la exposición.

Los análisis no dejan lugar a dudas - sigue explicando la doctora - Clark estaba infectado con el virus T. Ahora quiero que miren atentamente las imágenes y me digan si ven algo extraño... (2)

Había sido llamada para una reunión y el caso era obvio. Las Vegas. Lo que ya no sabía tan bien era la misión que le iban a asignar pero eso importaba bien poco. De manera mecánica y precisa desayuno y me ducho con tiempo de sobra. Llego a la sala táctica media hora antes de la reunión vestida con mi uniforme verde y me siento a la espera de que llegue el resto, según van entrando el resto me doy cuenta de que íbamos a ser un grupo de lo más variopinto, lo cual implicaba que la misión iba ser algo más que simple reconocimiento del lugar y por tanto la situación era aún peor de lo que indicaban las noticias, aunque seguramente menos que las teorías conspiranoicas que ni me molestaba en leer. Sea como sea al fin llegan el oficial Stone y la doctora Chambers momento en que me levanto y ejecuto el saludo militar hasta que empieza la exposición y vuelvo a sentarme.

Al parecer la oficial Sherawat había actuado a la perfección y había evitado que un incidente aislado escalara a pandemia. Por otro lado estaba el infectado, bioquímico y afectado por el virus T. Definitivamente Gentek acababa de pasar al punto de mira de la B.S.A.A.

Sin embargo me mantengo en silencio sin compartir mis ideas, pues aparte de obvias no era mi papel en ese momento, por lo que cuando la doctora pide que nos fijemos en la imagen ya estaba en ello y ciertamente había algo que me llamaba la atención.

Ya aquella mañana, mientras me preparaba el café, había oído hablar sobre el extraño incidente de las vegas. Un recluta de la B.S.A.A había abatido a un conductor borracho.

-Ya... claro...

Al llegar luego a la oficina, uno de los jóvenes reclutas vino a buscarme, azorado. Traía un mensaje. Había sido convocado a la sala táctica. Aquello sólo podía significar dos cosas. Ninguna de las dos buena. Pero en lugar de aventurarme a descifrar la situación y tratar de adivinarlo, seguí al recluta, chasqueando la lengua varias veces durante el camino.

Al abrir la puerta, me encuentro con un grupo de compañeros que había visto en alguna ocasión por los pasillos, e incluso había cruzado unas cuantas palabras con ellos, cuando había sido necesario. Saludo asintiendo con la cabeza, y tomo asiento. Asegurándome de que mi uniforme está reglamentariamente pulcro.

Josh comienza a hablar, y me quedo durante unos instantes perdido en la situación que nos explica. Imaginando la escena casi a la perfección. Cuando menciona el virus T. Siento un escalofrío subiendo por la espalda y hasta la nuca. Y cientos de Hunters empiezan a correr tras mis pasos en un recuerdo que parecía salir de mi mente e inundar la realidad que me rodeaba.

Pero luego, nos enseñó las fotos. Y por suerte, no había ninguna de aquellas bestias, infernales. 

-Así que infectado de virus T...-Niego con la cabeza-Gentek... Un gran laboratorio bioquímico... ¿Una nueva Umbrella?... Es pronto para decirlo... Pero demasiada casualidad...

Miro las fotografías con especial atención, tratando de ver cada detalle, por mínimo que fuese. Ya llevaba los suficientes años estudiando las mutaciones de los diferentes virus existentes como para dejar que algo se me pasara por alto. Miré a Rebecca de reojo, un par de veces, casi esperando que estuviese evaluándome con su mirada. Como si me estuviese poniendo a prueba.

-No es su estilo... Deja de ser tan inseguro.

Respiro hondo mientras busco en las fotografías cualquier punto de entrada de la infección confirmada. Los puntos clave de los inicios de la mutación. Así como compruebo, como puedo el estado de los ojos y piel de la víctima, tratando de realizar una aproximación de la hora en la que se expuso al virus.

-Es más difícil con una fotografía...

Suspiro, y continúo observando. 

-Asumo que es el único infectado del que se tiene registro... ¿No hay nadie más que falte en su lugar de trabajo?-

Akira solía despertarse unos minutos antes de que sonara el despertador. La costumbre de tanto tiempo habituó su cuerpo y siempre se adelantaba a aquel timbre tan molesto. Entreabrió los ojos y el sol que se filtraba entre las rendijas de la persiana le golpeó intermitentemente mientras se incorporaba. Pero algo inusual pasaba: no se había despertado en su cuarto, se había despertado en el sofá.

El móvil vibró en la mesa baja del salón que tenía justo enfrente del sofá donde se encontraba. Allí había un portátil cerrado, un cenicero con algunas colillas y los platos de la cena de la noche anterior. Estaba claro que se había quedado dormido leyendo sobre distintos casos en relación a lo sucedido y el cansancio se apoderó de él y no le dejó ni llegar a la cama. El aviso del teléfono en forma de correo era lo esperado: tras analizar las muestras del cadáver del caso de Las Vegas, se había citado a la B.S.A.A para iniciar la investigación.

El agua caía en el plato de ducha solo interrumpido por el locutor de la radio, quien explicaba lo sucedido con los pocos detalles que manejaba. Las redes sociales comenzaban a especular y muchos ya buscaban cabeza de turco a lo ocurrido sin tener ningún indicio de ningún tipo. Akira, no se demoró mucho y salió dirección a la sala táctica de la B.S.A.A.

Concurrida y con más efectivos de lo normal, informáticos y agentes de varios tipos de sección y jerarquía contrastaban datos y realizaban llamadas en relación a lo ocurrido en Las Vegas. Akira, se sentó en un asiento libre saludando a los que ya estaban allí presentes con un leve movimiento de cabeza.

El oficial Stone y la doctora Chambers entraron a los pocos minutos y tras un breve saludo y sin demorarse mucho, comenzaron con la explicación de la situación apoyándose en una pantalla que mostraba varias imágenes de la autopsia del cadáver: Davion Clark, era su nombre.

Las lesiones que había sufrido el cuerpo eran más que mortales, lo que explicaba, según contaba el oficial Stone, que solo pudiera “seguir con vida” y moviéndose por una razón: el virus -T. Según la información que los superiores les dieron, el sujeto era un bioquímico de la compañía Gentek. Ya teníamos indicios evidentes de por donde empezar.

Pero antes de que hicieran más hincapié en la compañía farmacéutica, una pregunta de la doctora Chambers, quien había tomado el turno de palabra, les hizo agudizar los sentidos a los allí presentes. Akira, entrecerró los ojos mientras se incorporaba más derecho en su asiento.

Tras fijarse bien en las imágenes, no encontró nada especial en relación con la pregunta de la doctora Chambers y decidió guardar silencio, a la espera de conocer más detalles.

Las luces blancas y asquerosas de hospital se encendieron, despertándome casi al momento. ¿Hospital o habitación? Son más o menos parecidas, qué más da. En cualquier caso, por muy feas que fuesen las luces de la habitación, recordaba perfectamente lo que les había dicho: "Avisadme cuando tenga algo entretenido que hacer." Y si era el caso y era necesario despertarme tan pronto, es que iba a ser algo realmente entretenido. 

Después de ponerme mis mejores galas, también conocido como uniforme militar, y la cazadora que comparto como favorita con el antiguo Kyle, me di por listo y esperé a que me fuesen explicando la situación por el camino. Hasta la parte de "accidente de tipo borracho" pensaba que se habían confundido al avisarme, pero lo que me contaron después ya empezaba a sonar como un buen motivo. Aunque hice alguna pregunta más, todo se resumió en un "te lo explicarán luego". 

Y vaya si van a tener que explicarlo. Cuando llego veo que hay bastante gente en la sala de reuniones y me da que esto no va a ser precisamente un vuelo en solitario. Muy bien, sonríe y empieza a presentarte con el nombre que todos creen que tienes, así va a ser mucho más cómodo. Sonrío y hago un gesto de cabeza como saludo general, antes de sentarme en una de las sillas y observar las pantallas de los demás. Por supuesto, Internet repartiendo mierda y rumores a diestro y siniestro. Menos mal que no me olvidé de ello, seguro que me daba otra decepción al conocerlo de nuevo. 

En cuanto entran los oficiales, hago el mismo saludo con la cabeza, algo menos sonriente. Hago una mueca de asco y frunzo el ceño al ver las imágenes del cadáver. Incluso miro a Rebecca con gesto de "¿de verdad es necesario?", pero sacudo la cabeza y vuelvo la vista hacia las imágenes, mientras escucho la historia. Nada nuevo excepto lo del virus-T... Bueno, y toda la información relevante sobre el borracho. 

- No te preocupes, que ya las estoy mirando... - murmuro para mí mismo, cruzándome de brazos e intentando ignorar el asco que debería darle a cualquiera por ver un cuerpo tan destrozado. Se ve que esta gente tampoco es una cualquiera...

Riahnna estaba trotando en la caminadora cuando vinieron a informarle sobre el llamado a la sala táctica. Con la respiración controlada, fue bajando la velocidad, sintiendo el nivel de su pulso. Estable. Fue a la ducha, donde se sacó el sudor del cuerpo en una ducha rapida, antes de vestirse nuevamente con el uniforme, cruzando el complejo hasta llegar al salón donde se discutiría el nuevo caso. Saludó con la cabeza al resto de los presentes, y se dispuso a escuchar atentamente la información que tanto el oficial Stone como la doctora Chambers le ofrecían.

Miró hacia las imágenes que proyectaron, el cadáver de un hombre con la cabeza destrozada. Apenas hizo una mueca, pero por más que miró no notó que hubiera algo especial en este a tantos otros que había visto en el pasado.

Ver el cuerpo trae a Natasha desagradables recuerdos de aquella iglesia mugrienta con el hambre royendo su estómago mientras desde fuera le llegaban los gemidos hambrientos de los infectados y el incesante golpeteo contra la puerta. Tuvo que ir a terapia durante varios meses solamente para poder dormir sin escuchar el golpeteo de esas manos podridas...

¿Qué es eso?

Los ojos de Natasha vuelven a mirar otra vez las fotografías. Las manos del infectado han sufrido importantes modificaciones: la mano derecha es una amalgama redondeada de hueso, músculo y tendones con la forma aproximada de una maza erizada de púas, mientras que las uñas de la izquierda están crecidas y afiladas como cuchillas...

Las diferencias a las que se refiere la doctora Chambers resultan ráoidamente obvias para cualquiera que tenga un poco de conocimiento de anatomía humana. Empezando de arriba a abajo, la mandíbula es la primera alteración clara: la estructura ósea está reforzada y sobresale ligeramente hacia delante. Los pocos dientes que se ven son afilados y puntiagudos, más propios de un carnívoro que de un humano. Luego vienen las manos: la derecha se ha transformado en una maza espinosa de hueso, cartílago y tendones, mientras que la izquierda tiene las uñas largas y afiladas como cuchillas. Igualmente las uñas de los pies también estaban camino de convertirse en zarpas. Por último, la musculatura del cadáver se marca bajo la piel, que no parece tener un solo gramo de grasa. A menos que Clark fuera un fanático del deporte, es muy probable que la infección le hubiera dado una fuerza y una agilidad que nunca tuvo en vida.

¿Infección accidental o un nuevo tipo de B.O.W.?

No es que Kyle sea precisamente un experto anatomista, pero incluso él sabe que las manos de la gente no suelen tener forma de maza de hueso y carne erizada de púas como la derecha de Clarke o zarpas afiladas en vez de uñas como la otra mano. Además ¿Es su imaginación o su mandíbula parece la de un puñetero bulldog? Y con los dientes afilados a juego...

Así es, doctor Tailor - contesta Rebecca - El caso es que el registro de trabajador de Gentek lo ubica en Nueva York, no en Nevada. No sabemos cómo llegó allí ni cómo fue infectado, aunque tenemos nuestras sospechas. Por suerte la agente Sherawat estaba allí y consiguió evitar la epidemia..

Siguiendo la dirección de la que venía el coche el centro de población más cercano es el de Dryfield - apunta Stone - Hace años sus habitantes vivían de unas minas de carbón que hay cerca de allí, pero cuando se agotaron el pueblo quedó reducido a poco más que a una gasolinera, un motel y un pequeño supermercado. Un lugar de paso antes de llegar a Las Vegas.

Bien, si nadie tiene nada que comentar respecto a las imágenes pasaré a detallarles ciertos hechos que he hallado en mi autopsia...

-Hm...-Los detalles sobre las imágenes eran obvios para una mujer como Rebecca. No obstante, parecía bastante interesada en saber nuestra opinión-Son mutaciones extrañas para un virus T, como el de Racoon...-Me levanto y me acerco a la pantalla, señalando los dientes-En las primeras fases, el virus T produce zombis en el sentido más estricto de la palabra. Sin embargo, en fases más avanzadas, suelen mutar, convirtiéndose en Lickers...-Me encojo de hombros-Sin embargo... estas mutaciones no son parecidas a las de un virus T habitual... pero creo haberlas visto antes-Aprieto la mirada-Los dientes alargados y afilados... el brazo deformado de esa forma...-Niego con la cabeza-Estas mutaciones cuadran más con alguna modificación de un virus T-Abyss...-Solo esperaba estar equivocado... T-Abyss... el virus que destruyó terragrigia... Veltro... Sólo de pensarlo me subían escalofríos por la espina.

Suspiro. Rebecca había mencionado el virus T. No el Virus T-Abyss... Quizás estaba equivocado. Conocía a pocas personas más informadas que la oficial Chambers en esos aspectos.

-Nueva York y Nevada están muy lejos...-Digo en voz baja, rascándome la barbilla-Sí, por supuesto.-Digo volviendo a mi asiento, esperando el informe de la autopsia.

Inspiro con fuerza, hacía tiempo que había superado lo de aquella semana y aún así ese sonido seguía volviendo ocasionalmente. En un intento de distracción me fijo aún más en las imágenes pero debido a lo otro no puedo evitar centrarme en sus manos obligándome un a fruncir el ceño. Empiezo a darle vueltas a lo que estoy viendo esperando que la doctora lo explica pero parece que lo ignora. No sabía si era una prueba para ver que atentos estábamos pero dudaba mucho que a ella se le hubiera pasado por alto. Justo cuando me disponía a preguntar se me adelanto otro de los presentes y por lo que estaba diciendo podía suponer que también tenía conocimientos sobre el virus. Escucho sus explicaciones sin terminar de entenderlas más allá de lo que ya se sabía, el virus mutaba a los infectados de maneras variadas y que este parecía proceder de otra cepa.

- Si me disculpa, Oficial.- termino por hablar algo renuente cuando parece que va pasar a otro tema.- Según los datos el infectado estaba conduciendo el coche, sin embargo ¿como podía hacerlo con esos... apéndices?- termino de preguntar sin saber muy bien como referirme a las mutaciones que tenía por manos.- Al fin y al cabo una vez convertido los infectados suelen actuar como bestias por lo que tenía que ser aún humano cuando conducía.

Riahn miró hacia los dos que intervinieron luego de las palabras de la doctora Chambers con curiosidad primero, haciendo luego que la mujer se fijara nuevamente en las imágenes, buscando aquellos signos de reconocimiento que diferenciaba a aquel ser de los muchos otros que había visto en su tiempo.

Mostró interés en la dirección de la cual calculaban que podía provenir el hombre. Dryfield [*], un nombre muy apropiado. -Una locación perfecta si alguien quisiera llevar a cabo experimentos con poco riesgo a ser detectados.- Comentó casi más para si misma que para los que estaban reunidos en el lugar. Espero ver si alguno de los dos oficiales de alto mando respondía a las preguntas planteadas por la otra mujer, y si confirmaban de algún modo lo que los que habían intervenido comentaban.

Akira escuchaba atento todas las conjeturas y suposiciones de los allí presentes. No era un experto en bioquímica ni en medicina, pero había hecho por informarse todo lo que había podido en ratos libres cuando su entrenamiento de combate le permitía. Estaba rodeado de los mejores agentes del cuerpo y estuvo largo tiempo en silencio escuchando las distintas versiones. Un agente se levanto y comenzó a examinar las imágenes con detalle, tenía conocimientos en el tema que se trataba.

La doctora Chambers pasaba imágenes y explicaba los resultados de los mismos, no sin antes dejar posibilidades en el aire para que los agentes participaran con sus ideas. Los más expertos en el tema debatían las posibles causas de la infección haciendo referencia a la localización del suceso, la compañia Gentek y el propio sujeto. 

Al fin y al cabo una vez convertido los infectados suelen actuar como bestias por lo que tenía que ser aún humano cuando conducía.

Dijo una agente de con un acento probablemente ruso o de algún país del este. Su presencia era correcta y disciplinaria, enfundada en un traje militar. Akira levantó la mano levemente:

- Agente Kurosawa - se presentó -. Quizás el virus solo actúa en huéspedes sin vida, es decir - se inclinó en la silla. El tejido táctico de su indumentaria sonó a goma endurecida  -, quizás el sujeto no presentaba ningún síntoma hasta que perdió la vida en el accidente. Una vez fallecido, el cuerpo comenzó la transformación. Como bien dice - y señaló a la mujer rusa -, no creo que en ese estado infectado pudiera conducir un vehículo.

Cuanto más me fijo, más me doy cuenta de que el tío estaba que daba asco. Y no sólo por estar con el cuerpo destrozado, sino porque ese cuerpo ya estaba destrozado de antes. Al parecer tenemos un científico en el grupo y está claro que él va a saber bastante más que todos nosotros. Por un momento espero por si eso del T-Abyss me refresca la memoria pero... nope. Me quedo mirando a los demás mientras van discutiendo y finalmente levanto la mano, con mucha menos seriedad que el asiático.

- Puestos a añadir teorías... Por cierto, soy Kyle... - me presento rápidamente, viendo que Kurosawarma ya lo ha hecho - Lo primero, es posible conducir un coche con los pies o con la boca, con la suficiente habilidad. - me dirijo a la ¿rusa? o lo que sea, con una sonrisa - Me encantaría decirte que yo lo he hecho pero sinceramente... no me acuerdo. Lo segundo: ¿Se sabe algo más del accidente? - esta vez me dirijo a Rebecca - ¿Testigos, cómo se produjo, si había marcas de garras en el volante o en el salpicadero? A lo mejor el tío sabía que era un conejillo de indias e intentó marcharse de donde sea que le metiesen el virus T lo antes posible, en este caso el pueblucho de Dryfield. En ese caso es normal que pusiera nervioso y se la pegase... O tal vez empezaron a salirle dientes, garras y la cosa de la diestra, y fue precisamente por eso que se estrelló. 

Buen punto, agente Kowalski - señala Rebecca - Había marcas de zarpas en la palanca de cambios  y en el volante de distintos tamaños, por lo que la teoría más sólida es que se infectó antes de subir al coche y fue en la última etapa de la infección que pasó como humano lo que hizo que se estrellara.

La imagen de la pantalla cambia para mostrar una esfera azulada erizada de pequeñas espinas.

Doctora - le advierte Stone - Es una sesión táctica.

Esto que les voy a enseñar es importante - replica ella - Agentes, lo que están viendo es una imagen de miscroscopía electrónica del virus T tal como James Marcus de Umbrella lo diseñó en la década de los setenta, utilizando como base el virus Progenitor del que no tenemos imágenes - junto a la primera imagen surgen otras muy parecidas o aparentemente idénticas - Y éstas son algunas de las variantes que han ido apareciendo desde entonces: aquí tenemos el virus G desarrollado por el matrimonio Birkin - que parece un virus T mucho más abultado - Aquí tenemos el virus Verónica-T diseñado por Alexia Ashford en los ochenta - en esta ocasión las espinas han sido sustituidas por un único filamento terminado en una maraña de filamentos - Por último, tenemos el virus T-Abyss mencionado por el doctor Taylor...

Doctora - insiste Stone. Ella lanza un bufido de fastidio.

Abrevio: todos estos virus tienen esto en común - las imágenes son apartadas a un lado para dejar paso a una doble hélice amarilla teñida parcialmente de negro.

Ésta es una reconstrucción informática de la llamada secuencia Madre - explica Rebecca - Es la nucleoproteína que le da al virus T y sus derivados las capacidades mutagénicas. En el caso del virus de Nevada hemos encontrado esto - junto a la imagen aparece otra aparentemente idéntica hasta que uno se fija bien: la doble hélice es mucho más compleja, con varias cadenas moleculares rodeando cada enlace - No les aburriré con detalles técnicos. Lo que he concluido hasta ahora es que este nuevo virus amplifica las capacidades mutagénicas del virus T original, además de hacerlo mucho más rápido. Aún estoy por determinar cuál es el propósito de estas mutaciones.

¿No puede ser el resultado de una mutación natural? - pregunta Stone

Imposible - contesta Rebecca - Ésta es una complejísima obra de ingeniería genética. Quienes hayan hecho esto son auténticos genios o lunáticos peligrosos. Probablemente ambas...

Bien, señores - toma la palabra Stone - Su misión consistirá en empezar el rastreo a partir de Dryfield y encontrar a los responsables de esta pesadilla. Recojan toda la información posible y cuando hayan terminado den el aviso para bombardear la zona. González, usted dirige al equipo. Kowalski, le han asignado un Stallion con un jeep de asalto blindado. Confío en que no les rasque la pintura. Tailor, usted llevará el equipo médico y el dispositivo de comunicación encriptado vía satélite. Su enlace con la base será Sarah Hunter. Tankian, si lo que entre en su mira no es humano le vuela la cabeza o lo que sea equivalente. Kurosawa: si el enemigo los rodea usted abrirá la vía de escape.

Buena suerte, agentes - apunta Rebecca

¿Preguntas?...

Miro de reojo a Stone, que no paraba de interrumpir a Chambers. ¿Qué era lo que le corría tanta prisa? Sesión táctica o no, aquellos hallazgos eran de un valor incalculable.

Así que... nos despliegan en Dryfield...

-Sí, señor-Respondo con diligencia, aceptando las responsabilidades que se me habían encomendado-Sí que tengo un par de preguntas más... si se me permite-Asiento con la cabeza-¿Se encontró algo más en el coche de la víctima? ¿Algo que pudiese indicar cuál era su destino?-Pregunto, inquisitivo-¿Y cuándo tuvieron, según los registros de Gentek, el último contacto con la víctima? Ellos aseguran que la última vez que supieron de él, estaba en Nueva York... ¿No? Es un camino muy largo como para hacerlo en coche... Y Dryfield no es tan grande como para tener tiendas de alquiler, así que tuvo que traerlo de otro lugar... ¿Sabemos el origen del vehículo que conducía?

Tuvo que coger un avión desde Nueva York a alguna parte, cerca de Dryfield... Si no, habría tardado muchos días en llegar. Si averiguábamos dónde había aterrizado, quizás tendríamos un hilo del que tirar cuando nuestra investigación del pequeño pueblo finalizase.

-Creo que no hay más preguntas. Señor, Señora-Me pongo firme ante los oficiales, esperando sus respuestas. Si es que había alguna.

Asiento con la cabeza, pensativo. Así que o pretendía atacar a un núcleo de población o el pobre diablo buscaba ayuda... Sea como sea, poco se puede hacer por él ahora. Sigo escuchando, o hago como que escucho, durante la charla y la explicación de la doctora, asintiendo de vez en cuando para que quede creíble. Son bolitas muy curiosas, desde luego. Y la foto habitual del ADN no tiene para nada buena pinta.

Sea como sea, a mí lo que me interesa es lo que tiene que decir Stone. Vale, rastrear y recoger información, no debería de ser muy difícil desde un sitio "vacío". Suelto un silbido y me descruzo de brazos, dándome palmaditas en las rodillas, al ver que voy a tener juguetes nuevos.

- Por supuesto que no, señor. Los trataré como si fueran el amor de mi vida. - No es que tenga muchos precisamente... Echo un vistazo al resto del equipo, pillando al vuelo de qué se va a encargar cada uno y dejo que el ahora doctor haga las preguntas, añadiendo algo al final - Cierto, supongo que vamos a Dryfield porque es el sitio en el que es más probable que haya... "algo". Imagino que no se han encontrado registros del vehículo en cámaras de pueblos o carreteras, ¿verdad? Por lo demás, por mí podemos ponernos en marcha. - termino con una sonrisa, algo emocionado. Por fin voy a poder salir un poco de vuelos controlados y todas esas mierdas.

¿Qué no lo recordaba? Iban a mandar a una misión a un amnésico o lo que era peor un idiota...

Aún así lo que apuntaba era correcto, dudaba que la transformación fuese sin dolor pero si había si justo cuando se accidento era más que probable. El resto de la presentación la miro con curiosidad pero tampoco le presto atención pues a los pocos términos me siento perdida.

- Entendido, señor.- es lo único que sale de mis labios cuando el Oficial Stone deja claro que mi objetivo es matar todo muerto viviente, por lo demás al quedar claro que no estaba al mando del grupo y sin ninguna duda sobre mi parte en la misión dejo que el resto terminen sus dudas antes de marcharme a por el equipo necesario.