Partida Rol por web

En un abrir y cerrar de ojos, la habitación se convierte en un hervidero de cuchillas, rayos y fuego. El elemental fue el primero en actuar, lanzando un poderoso golpe contra Marcus, el cual no tiene dificultades en esquivar el golpe. El pícaro no tiene tampoco dificultades para lograr herir al elemental, claro que su golpe no le hace mucho daño que digamos. 

El hechizo de Tolmir sin embargo, es lo suficientemente poderoso para dejar una fea herida en el elemental de fuego... algo que aprovecha Jezabell para clavar su espada en el mismo y acabar con la criatura

Revisa bien por donde pisas Marcus, tal vez haya otra trampa

Esta vez anduve con más cuidado, no iba a dejarme sorprender. Con cautela y examinando cada paso, me acerqué a la puerta.

En el camino el picaro no encuentra nada peligroso, no así en la puerta, que detecta una pequeña trampa dispuesta a ser activada en caso de girar el pomo.

- Un momento - susurré a mis compañeros mientras les hice un gesto para que esperaran.

Mis manos se movieron rapidamente para indicarles que se alejaran mientras sacaba del interior de mi capa varias herramientas y ganzúas que estaba acostumbrado a utilizar. Esperé a que mis compañeros se hubieran alejado lo suficiente y traté de desactivar el mecanismo de la trampa.

Oyes un pequeño click y suspiras de alivio al comprobar que has logrado desactivar la trampa. Abres ya la puerta con seguridad y entráis en la habitación. El techo de este lugar está destrozado con enormes cantos rodados que ahora yacen esparcidos entre las ruinas de esta torre, en su día debieron de tener tres plantas como mínimo, y puede que incluso cuatro. Es difícil decir que es lo que la torre podría haber albergado en sus días de esplendor; ahora no es mas que un agujero que solo sirve para dar cobijo a varias palomas que arrullan y se pavonean entre las vigas rotas que sostienen el techo.

- Dudo que los gigantes hayan pasado por aquí... - comenté a modo de chiste a mis compañeros. Avancé un par de pasos al interior de la habitación con el estoque preparado y alerta a cualquier signo de peligro.

Luego esperé a que alguno más de mis compañeros entrara antes de ponerme a registrar la sala.

Por aqui no, pero tal vez han estado afinando punteria con sus piedras - respondo jocoso a Marcus

Tolmir no encuentra nada de interés... aunque su búsqueda no ha sido muy exhaustiva que digamos.

Marcus registra la sala y comprueba lo evidente: la zona había sido registrada (y destrozada) por los gigantes. Sin embargo, su búsqueda da cierto resultado: entre los escombros encuentras una pequeña llave de plata. 

Sin mas enfunde las espadas.

Pase sin interés a la siguiente habitación, la era la base de la torre... no? O lo que quedaba de ella.
Una vez mas agacharme para pasar la puerta... -Y entonces...?- Pregunto -Donde esta lo que vinimos a buscar? Arriba- Pregunto ironico, ya que mirando arriba puedo ver parte del cielo y las palomas revolotear.

Viendo a Marcus encontrar una llave bufo agobiado -Ja, eso, quien lo necesita?- Me jacto.

Nunca venía mal guardar una llave... sólo por si acaso. Nunca se sabía qué podía abrir.

Así que guardé la llave y miré a mis compañeros: - ¿Ahora a dónde? -

Continuemos, pero con cuidado, no sabemos cuantos gigantes quedan en la fortaleza y ya sabemos que no nos lo van a poner facil en absoluto

Esperad, comamos algo antes de proseguir la marcha.

Aparto un poco todos los enseres y muebles destrozados y conjuro el festín de los heroes

Ya que seguro que nos estan esperando, mejor que se pongan nerviosos por la tardanza

Sin mas, comen la comida que ofrece Tolmir y tras acabar, vuelven de nuevo sobre sus pasos hacia el último camino que faltaba por recorrer.

El pasillo por el que comenzáis a avanzar da comienzo a una subida muy empinada, y por lo que veis es una ascensión larga. Estáis preparado en caso de que los gigantes -dando la vía diplomática muerta- vayan a por vosotros, por lo que estáis bien atentos y dispuestos para el combate. Sin embargo, durante una buena subida no ocurre nada significativo, y no sabíais si pensar si eso era bueno o malo.

Tras un buen trecho recorrido, un terrible sonido comienza a oírse frente a vosotros, más allá del siguiente giro del túnel: un eco atronador que comienza despacio pero que crece rápidamente en volumen hasta que empezáis a sentir las vibraciones bajo las suelas de vuestras propias botas. De repente, de detrás de la esquina surge una enorme piedra esférica que ocupa todo el ancho de la caverna, ¡y que gira directamente hacia vosotros cada vez más deprisa!

Me doy media vuelta y empiezo a correr, buscando algún sitio en el que pudiera esconderme o algún giro del pasillo que pudiera frenar la enorme esfera. Con una sonrisa, paso cerca de Amon y le lanzo un reto - A ver, tio fuerte, a ver si puedes parar eso o acabas siendo papilla de dragón...