Partida Rol por web

Completamente incorregible - pienso viendo a Amon llamando la atencion como siempre y me dirijo hacia la estatua a observarla - ¿Un conjuro de nivel bajo no servirá para repararla? - pregunto mirando a los especialistas y buscando un lugar en la pared contraria a la puerta para preparame a descansar. Tendremos que aguantar aqui 8 para que podamos recuperar nuestra capacidad para conjurar, asi que si los que no teneis que hacer acopio de voluntad podeis hacer las guardias mucho mejor

El intento de pegar el brazo no logra su objetivo. 

Extrañado por la posición de la mano del brazo roto, y también por la posición de las manos del resto de la estatua, Marcus se acercó para comprobar algo.

Desenfundó una de sus dagas y la colocó en una de las palmas abiertas y extendidas... con cierto temor por si la estatua cobraba vida y le agredía con su propia daga. Cosas más raras podían verse en un mundo gobernado por la magia.

Estoy intrigado tal vez deberíamos investigar las otras estancias ocultas, puede que encontremos lo que sostenía la estatua.

Tras colocar la daga en uno de los huecos... no ocurre absolutamente nada. 

- ¿Queréis descansar o investigamos antes las otras salas? - preguntó Marcus. - Yo creo que es mejor asegurarnos de que no hay peligro cerca en otras salas y luego descansar. -

Estaba de acuerdo con Auris e imaginaba que el resto no pondrían muchas pegas*

Te sigo Marcus, es mejor asegurar un poco la zona antes de arriesgarnos a descansar

vamos a ello

Marcus detecta la trampa en la puerta y logra desactivarla sin muchos problemas. Por lo que parecía la puerta es una puerta falsa: abrirla solo conlleva a activar el mecanismo que expulsaría una lanza a los aventureros. 

Marcus resopló indignado. - ¿Una puerta con trampa y sin nada al otro lado? ¿Pero qué mierda de sitio es éste? Esperaba encontrar aunque fuera unas monedas de oro... - 

Sin decir más avanzó por el pasillo con cuidado hasta la siguiente puerta donde repitió el mismo procedimiento. Buscó trampas y si no encontraba ninguna abriría.

Marcus no ve nada extraño en esta puerta. Al parecer esta se encuentra libre de trampasm por lo que no duda en abrirla. Sin embargo, su inspección no ha sido del todo acertada, porque esta puerta tiene las mismas característica que la anterior: en un abrir y cerrar de ojos una lanza sale irremediablemente de la pared impactando en el pícaro.

... pero el picaro se mueve con destreza y logra esquivar el golpe de la lanza. 

- Otra condenada trampa. - comentó Marcus. Se estaba cansando de no encontrarse más que trampas tras las puertas y nada de nada más.

- ¿A dónde vamos ahora? - preguntó al resto.