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Revenge Of Death +18

Noche 2.1: Revelaciones

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19/08/2020, 14:59
Narrador

La lechuza volaba a una distancia prudencial, para que Noah no la perdiese de vista. Hizo que os metiéseis entre las montañas, desviandoós de vuestro camino. Aunque lo cierto era en aquel momento que solo Kane conocía el camino a seguir.

El ave se detuvo en una rama indicando que habíais llegado al lugar. Estábais en lo más alto de una de aquellas montañas y al mirar por el lado del barranco la vista era preciosa. A vuestro lado había un pequeño riachuelo, no muy grande, pero al menos los caballos podría beber de él.

Un poco más adelante, una presa natural creada por castores, retenía algo más de agua que daba paso a una pequeña cascada, la cual se unía al agua subterránea que bajaba por aquella ladera y mostraba un río que se perdía en el horizonte, tras las montañas.

No había constancia de aquel agua en ningún mapa así o bien nadie lo había visto antes o quizás se acabase justo al final y el agua volviese a filtrarse por la tierra.

Fuese como fuese, el lugar estaba bien para descansar. Era complicado llegar a él por lo que habíais visto y solo debíais temer a los animales salvajes a quizás a algún indio perdido.

Los caballos tenían donde pastar y había leña de sobra para hacer una hoguera. La verdad es que el sitio era perfecto para pasar la noche.

Noah se aseguró de dejar la diligencia de tal manera que no pudiese caer barranco abajo y puso el freno antes de avisar de que creía que habíais llegado a un verdadero paraiso natural.

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19/08/2020, 17:34
Noah 'Doc' Wassell

Noah seguía a la lechuza a la cual de vez en cuando perdía de vista y el animal se dejaba ver de nuevo. No sabía a donde les llevaba ni si era buena idea seguir a un animal salvaje, pero después de lo que hizo por Kane algo importante habría entre los dos. ¿Su mascota quizás? No, no lo parecía. No la habían visto con Kane en aquel campamento pero en cambio si la recordaba de la noche anterior, en la guardia. Marvin también la había visto.

La verdad era que si le preguntaban a Noah en aquel momento donde estaban, no sabría ni decirlo, pero vio al ave posarse sobre un árbol verde y supo que cerca había agua y... un barranco. Se alejó todo lo que pudo del mismo y tras poner el freno a la diligencia se bajó para avisar a los pasajeros.- Señor Kane, ya hemos llegado, creo...

Aún apestaba a muerto y aquel lugar le invitaba a lavar su ropa, lavarse él y luego cenar tranquilo con los demás. - Si no os importa, encargaros de montar el campamento, voy a soltar a los caballos y a lavar mi ropa, que estoy por tirarme en el agua con ella. - Dijo mirando a Jesse, preguntándose como estaría a parte de dormida. Dicho esto, Noah se dispuso a soltar a los animales y los llevó junto al pequeño riachuelo para que bebiesen tranquilos y a gusto. Luego se quitó la chaqueta y la camisa. Su cuerpo apestaba también a sudor. - A este paso oleré peor que Marvin.

Así que, mientras los demás preparaban un fuego y se encargaban de Jesse, él trató de lavar su ropa antes de ponerse la ropa limpia que le había dado Kane, para poderla dejar secando en lo alto de la diligencia esa noche y parte del día siguiente.

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19/08/2020, 18:17
Curtis Kane

Era consciente de que acabaría apestando a muerto, así que hice lo que Noah debió hacer, me quité la chaqueta y la camisa. Jesse estaba dormida y dudaba que Emma se fuese a escandalizar. Después de colocar los cuerpos y prender fuego a aquello, me lavé las manos y los brazos, quitando ese olor de mi cuerpo y acto seguido subí a la diligencia. Una vez dentro me puse la camisa y abroché algunos botones. No todos, porque tenía calor. Iba sentado de tal manera que veía lo que quedaba atrás y observé el humo unos segundos, antes de invitar con un gesto a que Emma se recostase sobre mí.

No sabía hacia donde nos llevaría la lechuza, pero sí que debía confiar en ella. Mis ojos volvieron a ese humo que pronto se convirtió en un montón de llamas cuando estas alcanzaron la tela del viejo tipi y sonreí con amargura, pensando en que ya estarían todos juntos y seguramente esperándome a mí. Pero por mi parte prefería que me esperasen durante mucho más tiempo, ahora que había encontrado aquello que faltaba en mi vida.

Abracé a Emma cuando colocó su cabeza sobre mí y besé su cabello, antes de cerrar los ojos y descansar un poco más. Había sido un día intenso y aún seguía con mi idea de permanecer toda la noche despierto por Jesse. Si la ocurría algo en su descanso, yo podía ayudarla enseguida. Y la velocidad con ella era vital.

Para mí el viaje duró nada, puesto que caí rendido en cuanto cerré los ojos y los abrí cuando Noah me avisaba de que habíamos llegado. Desperté a Emma con cuidado y la sonreí, señalándola la vista tan asombrosa que nos ofrecía el lugar al tiempo que escuchaba las palabras de Noah.

- Tranquilo. Yo bajaré a Jesse cuando esté todo listo. - Dije terminando de abrocharme la camisa. El calor había pasado y no era apropiado seguir así más tiempo del necesario. - Tú haz lo que debas. Nosotros nos encargaremos de montarlo todo y coger algo para cenar. Eso sí, necesitaré las alforjas de Jesse, seguro que tiene café y me hará falta. Yo estaré despierto esta noche cuidando de ella. - Les dije a todos. - Así que podéis descansar traquilos.

Tendí la mano a Emma para que bajase de la diligencia y luego me puse a buscar palos para encender un fuego. Aquel lugar me parecía tranquilo y agradable y miré a la lechuza, la cual me observaba e incliné la cabeza hacia ella, dándole las gracias. - Para Jesse hará falta una de las pieles y una manta solamente. - Le dije a Emma. - Dormirá en la diligencia. Solo la voy a sacar para que coma un poco, beba y esté con nosotros un rato y vea este paisaje tan hermoso. Si todo va bien, mañana debería despertar muchísimo mejor. Aunque, seguramente te toque acompañarla... ya sabes... en algún momento tendrá que soltar lo que ha bebido... - Le dije un tanto incómodo a Emma. - Pero si no te ves capaz, se lo puedo pedir a Noah. De todas maneras yo os acompañaré para que no se caiga, pero luego os quedáis solas...

Una vez todo listo, encendí el fuego con relativa facilidad y vi como Emma colocaba las pieles en el suelo y la manta al lado. - Voy a por Jesse. - Dije a la mujer mientras acariciaba su mano a mi paso.

- Jesse, Jess, vamos, despierta... es hora de cenar. - Le dije mientras tomaba su pulso. Ya me encargaría luego de comprobar su estado, antes de que se durmiese y durante la noche. La tomé en mis brazos y la saqué con cuidado de la diligencia. - Fíjate que vistas. - Le dije cuando la vi despierta. - ¿No te parece impresionante?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Emma, si no te parece bien algo me lo dices y lo cambio.

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19/08/2020, 20:33
Jesse 'Big Gun' Abouk

Jesse despertó con los ligeros movimientos de Kane. No sabía cuánto tiempo había dormido pero sentía que había sido una eternidad y que necesitaba más. - ¿Cenar? Yo quiero dormir... 

Se quejó con mejor voz y respiración, aunque se notaba que estaba cansada. Pero Curtis no hizo ni caso a sus palabras y le levantó y la sacó de la diligencia. Cuando Kane dijo aquellas palabras, Jesse se sonrojó de golpe.

Al salir al primero que vio fue a Noah, desnudo de cintura para arriba. La verdad es que tenía un cuerpo muy atractivo, mejor que el de Will y que Curtis dijese esas palabras le hizo sonrojar pensando que se había dado cuenta de como le miraba.

De todas maneras, aunque Kane no hubiese dicho nada, se hubiese puesto colorada igualmente puesto que esa era la segunda vez en su vida que veía a un hombre así. La anterior fue Will... unas veinticuatro horas antes...

Pero de golpe se dio cuenta de lo que Kane quería decir y vio el cielo estrellado, el cañón y el río, cuando este la acercó al borde del precipicio donde caía esa pequeña cascada de agua que luego iba creciendo.

- Es... maravilloso... - Dijo a Kane y se giró con disimulo para ver a Noah de nuevo. El paisaje era una maravilla, pero ver un torso como ese, dudaba que lo volviese a ver... Estaría loca por William, pero no era ciega ni tonta.

- ¿Qué tal si me... llevas junto al fuego? - Preguntó a Curtis. - Desde allí lo podré seguir viendo todo bien. - Donde ese todo incluía a Noah peleando con la ropa en la orilla del río.

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19/08/2020, 23:00
Marvin 'Rata' Levine

Marvin estaba sacándose un moco cuando se detuvieron. Miró a su alrededor con el dedo aún metido en la nariz.

 Sí... No está nada mal. Un sitio apartado, y si alguien se acerca lo veremos fácilmente. — restregó distraídamente el dedo sobre su ropa para despegar el berberecho que se acababa de sacar.

Había ido todo el camino a lomos de su Ojomuerto, junto a la diligencia. La verdad es que a él también le habría gustado ir dentro de la diligencia, quitarse las botas y estirar dentro las piernas... Aunque tenía el culo encallecido, le daba un poco de envidia la comodidad de los demás. Aún así, tampoco quedaba mucho sitio... Y dentro iba Emma, que le daba un poco de miedo.

Además, desde su caballo veía la lechuza volar. Era impresionante. Jamás había visto nada igual. Sin duda nadie le creería cuando lo contara en la barra del saloon... 

Si es que vivía.

Ayudó a acomodar los caballos y montar el campamento y luego llenó las cantimploras. Aprovechó para echarse agua por la cabeza y entonces se sentó al fuego a cenar algo.

— ¿Seguro, señor Kane? Mire que lleva un día muy movidito... Hagamos turnos. Si quiere me quedo yo el primero y luego lo despierto. — con el día tan intenso que llevaba el tipo era capaz de quedarse dormido. Se quedaría más tranquilo si él mismo echaba un ojo.

— Por cierto, ¿tiene alguna idea de hacia donde nos lleva? — dijo señalando la lechuza con la cabeza. No se olvidaba que iban tras la chiquilla de Reeves, y la verdad es que no le gustaba la posada de que estuvieran alejándose de ella siguiendo a ese bicho.

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20/08/2020, 09:15
Emma Griffin

El fuego era purificador y liberador, y para nosotros, el final de un camino y el comienzo de otro. Kane nos guiaba sabiendo exactamente por dónde ir y cuando nos detuvimos, al lado de un riachuelo, lo miré, esperando a ver qué nos decía. Había permanecido abrazada a él buena parte del camino, lo cual era una sensación extraña, una mezcla de sosiego e intranquilidad, pero no por estar a su lado, sino por perderlo.

Noah dejó la diligencia en un buen lugar y tomó las riendas del grupo. Seguramente, Kane debía estar todavía demasiado afectado por lo que había tenido que hacer, y aunque Noah no terminase de entenderlo completamente, supo que era él quien debía moverse, en lugar de esperarle. 

Cuando llegamos, bajé de la diligencia, tras despedirme momentáneamente de Kane con un beso, y llevé a Hantaywee hacia el agua para que bebiese. Aquel lugar era fresco y contrastaba con el resto del paisaje en el que nos habíamos movido hasta ese momento.

Era un descanso para la vista, pero también para nuestra piel, abrasada por el sol.

Tras acercarle las alforjas de Jesse a Kane, asentí a todo lo que me dijo sobre Jesse. No tenía problema alguno en ayudarle con ella. Para mí eso tampoco resultaba una novedad. Había cuidado de hombres y mujeres toda mi vida, y al menos ahora, lo haría con más convencimiento que en otras ocasiones.

Después, me eché a un lado para terminar de ayudar a encender el fuego, y darle espacio a ambos. Jesse estaba convaleciente y muy débil, y necesitaba las atenciones de alguien, sin sentirse agobiada. Quizás aquel lugar fuese lo que necesitábamos para olvidarnos un instante de todo y recordar que había belleza en el mundo, además de enfermedades y muerte.

Lentamente me acerqué a Jesse, y cuando ésta se encontró cerca del fuego, me agaché para darle un abrazo. Coloqué mis manos en sus mejillas, la miré un instante, con una sonrisa en mis labios, no de felicidad, pero al menos sí de cierta alegría porque aún estuviese con nosotros, y alcé la mirada hacia Kane. 

El tiempo que nos regalase, estaría bien, siempre que fuésemos capaces de alegrarnos al verla con vida.

Notas de juego

Por mí está bien ;)

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20/08/2020, 10:14
Noah 'Doc' Wassell

Noah vio que todo estaba montado para cuando terminó con su ropa y que Jesse estaba ya fuera y despiera, recibiendo un abrazo de Emma. Pasó por allí en silencio y dejó la ropa mojada en lo alto de la diligencia, donde no mojase lo demás demasiado. Luego se fue al otro lado de la misma y se cambió los pantalones, porque sentía ese asqueroso olor aún encima suyo. Cogió un cubo y regresó al río. No quería acercarse a las chicas con ese olor a muerte.

De vuelta al río, llenó el cubo con agua, se enjabonó y se lavó, para luego tirarse el cubo de agua por encima. En ese momento empapado y sintiéndose fresco miró a Jesse. - Y bien...

Se le notaba un poco cortado, pero aún así se acercó a ella, con Emma a su lado y la miró en silencio. Tras unos segundos de dudas, por fin se decidió a hablar. Se le veía nervioso, quizás por la presencia de la sordomuda o por estar así delante de Jesse. Pero el hombre tenía en mente que se lo debía. La realidad era que se lo debía entero, pero no iba a hacerlo con esa facilidad y bastante vergüenza estaba pasando en aquel momento que decidió hablar a Jesse. - ¿Qué quieres cenar? - Preguntó como si hubiese de todo para comer.

- Kane, ¿qué puede cenar? ¿Cualquier cosa? Buscaré lo que quieras en las alforjas, Jesse... Seguramente entre lo que proponga Curtis de menú y lo que te apetezca, encuentre algo. - Miró a Emma para luego mirar a Jesse. - Mientras lo habláis voy a secarme y vestirme... me estoy quedando helado. - Se giró de nuevo hacia el doctor. - Por cierto Curtis, yo también puedo hacer alguna guardia, no tienes porque hacerla tu solo. - Dijo uniéndose a las palabras de Marvin.

Tras estas palabras Noah caminó hacia la diligencia, subió en lo alto y sacó una toalla de su alforja. Se secó y se puso una camisa limpia, para luego empezar a revolver a ver que tenían de comida que no solo pudiese comer Jesse, sino que Kane le permitiese comer en aquel momento.

Lo cierto es que estaba cansado del viaje y del día que llevaban, pero quería aprovechar hasta el último minuto antes de que Jesse se durmiera para estar con ella y cuidarla como era debido.

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20/08/2020, 10:46
Curtis Kane

Tras el beso que me regaló Emma delante de casi todos, me sentí feliz por no tener que ocultar nada a nadie. Iba a ser complicarlo hacerlo estando todos juntos siempre y prefería sentirme libre en ese aspecto. Así pues la sonreí con dulzura y la vi marchar en busca de su montura antes de despertar a Jesse. Sería la última en enterarse y... a ver como se lo tomaba.

Tras tener el fuego listo y a Jesse sentada, vi el trato que le proporcionó Emma y fue algo que me hizo sentirme orgulloso de ella. Cuando se giró y me miró la sonreí y me acerqué a abrazarla delante de Jesse. Le regalé un pequeño beso en sus labios y me separé de ella lo justo para poder mirar a Marvin cuando este habló, sonsteniendo a Emma aún por la cintura.

- Aprovecha y disfruta de una de esas botellas, Marvin. No vamos a tener una noche como esta. Yo dormí todo lo que pude en la diligencia y junto con el café estaré bien. Además, tengo que observar a Jesse mientras descansa. Durante el día podéis hacerlo los demás, pero por la noche, prefiero hacerlo yo. Manías de doctor. - Le dije al hombre el cual no entendía porque se había juntado con aquellos dos que ahora no eran más que comida para carroñeros, puesto que en el fondo no parecía ser tan mal tipo.

Luego miré a Noah cuando se acercó a la hoguera después de lavarse y miré a Emma y a Jesse cuando le vi asomar así. Mi cuerpo no se asemejaba al suyo ni por casualidad. Yo estaba mucho menos musculado, pero la reacción de las chicas al verle era importante para mí, la de ambas... Una me generaría celos, la otra me daría una alegría si abriese los ojos por fin. Yo no estaba mal formado, tenía buenos hombros, buenos brazos... pero desde luego que no era como él...

Con las alforjas de Jesse en mi mano, escuché las palabras de Noah. - Aparte de su infusión, que tiene que estar en la diligencia, puede comer cosas blandas hoy. Lo suyo sería una sopa o un puré, para que no forzase el masticar y lo digiriese bien... - Me quedé pensando unos segundos. - ¿Cogíste la fruta enlatada que te dije? - Pregunté a Emma. - Sería lo ideal. Así también me quitaría el problema de que tuviese una bajada de azúcar por la noche. - Añadí a mis palabras.

- Y sí, vístete, que me da que a alguna se le saltan los ojos. - Bromeé con aquello aunque me daba que no iba mal encaminado. - Y la guardia, pues te digo lo mismo que a Marvin. Aprovecha y descansa, que esta noche el doctor tiene guardia con su paciente y lo mismo la próxima si tenemos que turnarnos.

Me puse a mirar en la alforja de Jesse, encontré el café la cafetera y su vaso. Miré a Jesse. - No te importa que lo use, ¿verdad? - Sabía que no, pero hacía tantos años que no la veía que lo mismo habían cambiado sus costumbres.

Luego miré a Marvin y a la lechuza. - Son animales nocturnos. Dudo que siga aquí al amanecer. Además, nosotros ya tenemos que hacer. Creo que ella solo nos ha traído a un lugar tranquilo y seguro para descansar. - Dije mirando al ave quien me daba la sensación que entendía mis palabras.

Caminé hacia el río y puse agua en la cafetera, regresé y puse el café y lo coloqué en el fuego, con dos palos cruzados para que no tocase demasiado las brasas. No sería la primera cafetera que se me funde por ese error de novato. Miré que tenía Jesse para comer en las alforjas y saqué un paquete de raciones de viaje para Emma y para mí, me senté a su lado y lo puse entre ambos para compartirlo. Y esperé a que llegase Noah con la cena de Jesse y su cantimplora y tras estar todos listos, le lancé un paquete de raciones de viaje al muchacho para que cenase él también. - No os preocupéis, en la diligencia hay más. La cargaron como si el viaje fuese a durar un mes y tenemos las demás alforjas, que tendrán también comida. Creo que ha llegado la hora de que os cuente que pasará mañana o lo que es lo mismo, que me pidió el chamán.

Guardé silencio y os miré a todos, uno a uno, asegurándome que tenía vuestra atención. - Tal y como sabíamos, la chica fue llevada al poblado indio, junto con lo que el chamán llama "La Maldición". Hasta hace poco era "La Maldición del Hombre Blanco" puesto que a los indios no les había afectado desde que la conocieron hace años y la erradicaron. Ahora que ha devorado a una tribu entera... - Guardé silencio. En esa tribu tenía amigos y familia de Nasha a parte de su padre.

- Kohana, me pidió en su lecho de muerte que acabase con "La Maldición", dando muerte a todo aquel que estuviese maldito. Creo que no hace falta que os explique que debemos acabar con toda la tribu india.- Dije y miré a Marvin, quien quizás fuese el que más pegas pondría a todo aquello. - Cuando los navajos se llevaron a la hija de Reeves, fueron seguidos por hombres infectados, pero no convertidos y parece ser que algún indio también llegó con algún mordisco al poblado. Una vez allí, los cambios se sucedieron, los hombres protegieron la huída de las mujeres y los niños hacia otro poblado indio y acabaron infectados todos los que se quedaron. Pero la hija de Reeves fue sacada de allí y llevada a otro lugar seguro.

Suspiré y bebí algo de agua. Tanto hablar me estaba dejando la boca seca. - Así pues, os guste o no, tenemos que acabar con los navajos que nos encontremos, porque hay un rastro saliente de la tribu de los navajos que nos llevará hasta la chica. Lo seguiremos cuando no quede ningun maldito en pie y veremos a donde nos lleva. Cuando la encontremos, yo tendré que seguir con mi promesa y te necesitaré a ti, Jesse... porque tu eres la única que sabe que cueva es la que da origen a la maldición. 

Miré fijamente a la chica. - Los hombres que atacaron a los guardias que nos custodiaban eran mineros... Debieron entrar en esa cueva en busca de oro o plata y algo les mordió. ¿Lo recuerdas, Jesse? Los navajos te llevaron allí hace años y tú recibiste ese mismo mordisco... solo que una extraña serpiente roja, jamás vista por estas tierras te salvó la vida, dando la suya a cambio.

» De ahí aquellas palabras: Níłch’i Tłʼiish lhe-chi do nohlį łáaʼii kut. El espíritu de la serpiente roja y tú sois uno ahora. Por eso te tatuaron esa serpiente roja en tu cuerpo, imitando parte de sus movimientos, trepando por donde un día subió para salvarte. Cuando todo esto acabe, tendrás que guiarme a esa cueva y acabar con quien propaga la maldición y con los mineros malditos que queden en el lugar. Pero Jesse, esa segunda parte, solo me corresponde a mí. Tú solo debes decirme que cueva es. - Y con eso quedaba todo aclarado.

Mi destino y el de los demás.

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20/08/2020, 12:24
Jesse 'Big Gun' Abouk

Jesse miraba hipnotizada el cuerpo de Noah. En parte estaba muerta de vergüenza, pero por otro lado maravillada con lo que veía. Lo suficiente como para no dejar de mirarle.

Ni tan si quiera lo hizo cuando Emma la abrazó. No es que no quisiera ni necesitase ese abrazo, es que se lo estaba dando en mal momento y la joven no dejaba de mirar como aquel hombre lavaba su ropa en el río.

Hasta que se puso en pie y caminó hacia ellas con la ropa mojada. Entonces Jesse si se abrazó a Emma y cerró los ojos, para luego dejarse llevar por sus gestos. En cuanto esta se separó y la sonrió Jesse le devolvió la sonrisa.

Luego Emma miró a Kane y Jesse se quedó un tanto descolocada, pero volvió a pasar Noah por delante de ellas y se olvidó de todo. Will era más guapo, pero en cuerpo... No tenía nada que hacer a su lado.

Le observó en silencio mientras se lavaba con el agua del río y sintió como su corazón se aceleraba al ver el agua deslizarse por su cuerpo cuando se tiró el cubo de agua por encima. Se tuvo que sostener a Emma en ese momento y en el cual se giró y Noa le habló.

Emma pudo sentir como le temblaba el pulso a Jesse, cada vez más a cada paso que recortaba Noah sin camisa puesta y ese cuerpo empapado en agua. - Yo... y-yo... - Balbuceó sin saber que decir. Al menos Noah metió a Kane en la conversación y este supo sacarla del apuro.

Mientras Noah se retiraba para secarse con la toalla, Jesse le seguía con la mirada y con descaro. No sabía hacer las cosas con disimulo, ya le había pasado con Will y ahora le ocurría con Noah.

Pero la broma de Kane logró que Jesse se pusiese colorada como un tomate y agachase la cabeza.

Se llevó la mano al pecho cuando Noah desapareció de su vista. - Yo... estoy bien... de verdad... - Dijo para que nadie se preocupase y esta vez con mejor voz que anteriormente.

Cuando Kane preparó el café y preguntó por la taza, Jesse sonrió.- Ya sabes que sí, tonto. Todo lo mío es tuyo. Siempre ha sido así. - Le dijo a Curtis para luego soprenderse de ver como se sentaba junto a Emma y compartía la ración de comida con ella.

- ¿Qué me he perdido? - Se preguntó a sí misma al tiempo que asomaba Noah con la lata y la infusión y se sentaba junto a ella con una camisa recién puesta que olía a flores y primavera. Eso hizo que Jesse se acomodase sobre Noah.

Aún necesitaba apoyo para aguantar bien sentada y quien mejor que él, con ese cuerpo y ese maravillo olor. En ese instante sintió que todo era perfecto, la compañía y las vistas, tanto la que estaba a su lado como aquel cielo estrellado y el paso.

En ese momento Kane tomó la palabra y Jesse guardó silencio mientras comía poco a poco ayudada por Noah, quien partía con su cuchillo las piezas de fruta en pedazos pequeños para que masticase menos y le daba de beber cuando lo requería.

No sabía si estaría lista para ayudar a disparar a los indios, pero descansaría todo lo posible para poder estarlo. Así que ya le valía disfrutar de aquel tiempo con todos y con el lugar, pues pronto se iría a dormir.

- ¿Algún plan para ello, Curtis? - Preguntó a Kane cuando terminó de decir lo de acabar con la tribu. - Recuerdo dos rocas grandes en el poblado, altas, que las usan para defenderse.

Se tomó un momento para coger aire. - No es fácil subir a ellas sin ayuda, pero los arqueros lo hacen y sus flechas llegan más lejos... es una posición ventajosa y la diligencia nos serviría para subir. Pero tienen que estar allí.

Luego Kane siguió hablando y llegó a contar parte de la historia de su tatuaje. Miró a Curtis agradecida porque omitiese partes de la historia que sin duda la avergonzarían. - No recuerdo donde estaba la cueva, pero partiendo del poblado...

Miró a Noah y suspiró. - De todas maneras da igual. La buscaré contigo, Curtis. Siento que debo hacerlo... ya sabes, el espíritu de la serpiente roja quiere venganza. - Dijo seria. - Lo siento dentro de mí.

De golpe la cara de Jesse cambió y se agarró con fuerza a Noah. - Debí pedirlo antes... Llévame a un lugar apartado, Noah. - Le pidió de golpe al hombre. - Date prisa o tendré que bañarme con la ropa puesta.

Jesse miró a Emma. - Tranquila. Ya ha visto todo lo que tenía que ver y no quiero que le agrade ver esto. - Le dijo a la mujer. - Además, podré yo sola. - Añadió mientras sentía como Noah la elevaba.

El hombre la llevó a un lugar retirado, al otro lado del riachuelo y del pequeño estanque artificial creado por la presa de los castores.

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20/08/2020, 14:30
Jesse 'Big Gun' Abouk

Noah la alzó casi sin esfuerzo y sin quejarse por ello, a pesar que se imaginaba a que íban. Jesse no había ido en todo el tiempo que había estado enferma a evacuar y su cuerpo lo pedía a gritos.

La joven apoyó la cabeza sobre el hombro del vaquero, disfrutando del agradable olor a su ropa y porque no, de su ahora claro musculado y bonito cuerpo durante el tiempo que la llevó en sus brazos. - Déjame aquí. - Le dijo al hombre.

- No te preocupes, yo podré con el panta... - Pero no. No podía. O se sostenía en pie o se soltaba el pantalón y los cinturones.

Jesse miró a Noah con vergüenza y este se acercó y ayudó a la mujer a quitarse el cinturón con el arma, el cinturón del pantalón y a soltar el botón del pantalón y la cremallera con cuidado y de manera un tanto torpe.

Jesse sonrió al verle así. Estaba nervioso. - Vete, por favor... esto no será agradable y me da mucha vergüenza ya que estés aquí. - Casi no se aguantaba, pero hasta que no vio a Noah lejos, no se bajó el pantalón y se sostuvo con una piedra para no caerse y poder evacuar tranquila.

Al terminar, se acercó a la orilla del río en cuclillas y se limpió con agua como pudo, procurando no empapar la ropa. Se puso en pie al tiempo que se subía los pantalones.

Sosteniéndolos con la mano, se acercó al lugar abonado y con un palo trató de lanzar sus recuerpos precipicio abajo. Tuvo suerte con los lanzamientos y luego lanzó el palo detrás. Regresó a la orilla a lavarse las manos y luego caminó con torpeza hacia Noah.

No quería que se acercase y oliese aquellas deposiciones. - Noah. - Le llamó cuando estuvo lo suficientemente lejos de aquel olor tan desagradable. - Me he lavado. - Le dijo al vaquero nada más llegar puesto que sus manos aún estaba mojadas.

- ¿No te importa? - Jesse se apoyó con sus manos en el pecho de Noah, dejándole el pantalón para él mientras que nerviosa por tocar ese cuerpo, sus ojos oscilaban entre el pantalón y el rostro del hombre.

Jesse comenzó a reír divertida cuando vio que Noah no era capaz de abrocharla el botón del pantalón.

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20/08/2020, 14:48
Noah 'Doc' Wassell

Noah no puso pega alguna a la petición de Jesse. Era algo natural y ella tenía razón, no iba a mirar. Esta vez no. Ni cuando se volviese a meter desnuda en el agua, salvo que ella se lo pidiese. Ya había aprendido la lección y estaba muy a gusto con como iban las cosas con ella. Estaba mejorando y si no se mencionaba al capullo de Will ella parecía estar bien. Solo debía conseguir que le olvidase, aunque no sabía como.

Claro que se dio cuenta de como miró su cuerpo cuando estuvo con el torso desnudo ante ella y supo que fue de su agrado. Así que le haría caso y se afeitaría un poco la barba, a cuchillo a falta de tijeras. Era lo que ella necesitaba ahora mismo, alguien que la cuidase y la mimase mientras estuviese así y sabía que él era quien debía hacerlo. Kane se ocuparía de lo demás cuando él durmiese o llevase la diligencia. - Por eso me están dejando a mí. - Pensó Noah.

Caminó siguiendo las indicaciones de Jesse, sintiendo su cabeza pegada en su pecho mientras procuraba mirar donde pisaba y no a ella para no caerse. Cuando le pidió ayuda para soltarse el cinturón y demás enseres, no dudó y enseguida estuvo ahí. - Vaya, es más complicado cuando se lo haces a otro.- Dijo con una sonrisa mientras peleaba con cinturones y pantalón.

- Si necesitas algo, avísame, ¿vale? No importa el olor, importa que estés bien tú. - Le dijo Noah mientras se alejaba de ella y por no andar pendiente de por donde pisaba, simplemente por hablar con ella, casi acabó en el suelo al tropezar con una rama.- ¡No pasa nada! ¡Estoy bien! - Dijo a Jesse y se alejó.

Se quedó pendiente de ella, mirando de reojo sus movimientos. En la oscuridad no veía nada pero si su silueta moverse al tiempo que contemplaba las estrellas. - Lo que daría por estar con ella tumbado un rato a mi lado, contemplando este lugar.- Pensó para sí cuando escuchó a Jesse llamarle. En seguida fue a su lado y esta solicitó ayuda de nuevo con el pantalón. Noah sonrió divertido, recordando lo que le había costado soltar el botón aquel y ahora tenía que ponerlo. Pero cuando sintió las manos de Jesse sobre su pecho se puso nervioso y su corazón se aceleró.

Miró a Jesse a los ojos, dejando sus manos quietas un segundo y luego miró sus labios. Su cuerpo, su cabeza y su corazón le decían lo mismo: bésala. Y en ese momento Jesse rompió a reír al tiempo que le miraba las manos y su pelea con el dichoso botón. Noah se quedó cortado en ese momento, pensando que se reía de él hasta que se dio cuenta de que era todo por el botón. - ¿Así? Ahora verás.- Dijo sonriente y giró a Jesse con facilidad, dejando que su espalda se pegase a su pecho.

Con su altura, le resultó fácil poner la cabeza sobre el hombro de la joven y deslizó las manos a la cintura. - Jamás había visto algo tan hermoso en mi vida. - Ambos estaban encarados hacia el hermoso cielo y el río que reflejaba las estrellas abajo. Pero Noah miraba a Jesse. Con habilidad, abrochó el botón del pantalón de Jesse y luego la ayudó con el cinturón. Luego Noah abrazó a Jesse por la espalda. - Si pudiese, me pasaría la noche en vela contigo, contemplando estas vistas... - Susurró a Jesse sin dejarla saber si hablaba de lo que tenía delante o pegado a él.

Suspiró y sonrió. - Pero me conformaré con este rato. Vamos, creo que es hora de cogerte y de que volvamos. Aún tienes que cenar un poco más y beberte esa infusión. - Le dijo en voz baja, como si le pesase marcharse de allí.

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20/08/2020, 15:42
Jesse 'Big Gun' Abouk

A Jesse le pilló desprevenida el gesto de Noah y cuando sintió el cuerpo del hombre pegado a su espalda y como sus manos se delizaban a su pantalón, Jesse se puso colorada de golpe de nuevo.

Por un instante deseó que Noah acariciase su cuerpo, aunque solo fuese su vientre y que besase su cuello, para sentir durante un instante si sería lo mismo con él que con William, porque empezaba a dudar de lo que sentía por aquel cobarde y el hombre que estaba ahora a su lado.

Pero Noah se comportó y abrochó enseguida sus prendas, para luego sostenerla durante unos segundos más y disfrutar de las vistas que tenían delante. Jesse sonrió. - Sí, es una maravilla. - Le respondió hablando del paisaje.

Luego se ruborizó ante las palabras de Noah, las cuales a pesar del atrevimiento le agradaron a Jesse. A pesar de su tropiezo inicial, el hombre supo enderezarse y respetarla, no solo a ella, sino a sus decisiones.

Sintió agradecida el abrazo que Noah le estaba dando en aquel momento y por dentro no quería separarse de él. Además, a Noah le apetecía estar así un rato más y él se había portado tan bien con ella... que sostuvo sus manos y le frenó.

- Pues estemos un rato más... - Le susurró a Noah. - ... o si lo prefieres, cojamos una manta y contemplemos las estrellas juntos... así me cansaré menos que estando de pie. - Dijo sin soltarle las manos para luego liberarle.

Jesse se dio la vuelta y le miró a los ojos. - No veo problema en ello. Además... nunca lo hice antes. Creo que eres quien se merece esto más que nadie. - Le sonrió. - ¿Me llevas?

Y nuevamente sintió como era elevada como una pluma y volvió a apoyar la cabeza sobre el hombro de Noah. - Creo que podría ser feliz, estando siempre así entre tus brazos... - Le confesó en un momento de debilidad a Noah.

- Me siento protegida y a salvo...

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20/08/2020, 16:03
Marvin 'Rata' Levine

Marvin se quedó mirando a 'Doc' extrañado.

¿Qué diablos hacía lavándose de esa manera? Cuando él se lavaba, muy de tarde en tarde, lo que hacía era frotarse bien el culo y las pelotas, no ponerse a hacer esos contoneos tan raros. Desde luego que estaba tonto perdido ese Noah.

Negó con la cabeza, suspirando, cuando Kane empezó a hablar.

— De acuerdo, como quiera, jefe. — respondió a Kane. — Desde luego este sitio se ve tranquilo... —  añadió mirando alrededor. Marvin era de buen dormir, así que no le importaría dormir toda la noche a pata suelta después de una buena ración de caldo espirituoso.

Luego les anunció que les iba a contar todo lo que iban a hacer en adelante. Ajá. Por fin. Qué jodidamente listo soy, pensó. Esos idiotas de Kezia y Dan, si hubieran tenido un poco de paciencia ahora se enterarían de todo. Pero por idiotas estaban muertos, y Marvin vivo. ¿Quién era el listo ahora, eh Gambler?

Pero la verdad es que lo que escuchó después no le gustó nada. Guardó silencio hasta que Curtis terminó. Miró incrédulo a los demás, pero parecían estar tan locos como él.

— Pero... pero... señor Kane... ¿¡Cómo vamos a matar... o lo que sea, a una tribu entera!? ¡Deberíamos llamar al ejército! ¿Cuántos malditos de esos pueden haber? ¿Cientos? ¡Es una locura!

— Deberíamos ir a por la chica, volver al fuerte Ironscream y que los soldados se encarguen de liquidar a todos esos indios... ¡Si sólo somos cinco mierdas! Y si es una maldición... ¿qué podemos hacer nosotros, eh? — se levantó a por una de las botellas de whisky — Ahora sí que necesito un trago...

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20/08/2020, 23:42
Noah 'Doc' Wassell

Noah tenía que concentrarse y mucho para que su amigo no alzase la cabeza. Lo de estar con cualquier mujer no iba con él y realmente deseaba a Jesse. Así que tenerla tan cerca y poder oler su cabello como en aquel momento, rocordar sus curvas en el río... debía pensar en otras cosas si no quería estropearlo todo con una erección no deseada. Así que trató de centrarse en las estrellas. Así que cuando Jesse sostuvo sus manos y le retuvo esos instantes no aguantó más y supo que la había cagado. Pero si Jesse se había dado cuenta, no dijo nada.

Al contrario, le invitó precisamente a lo que él quería: permanecer tumbado a su lado contemplando el cielo estrellado. Para cuando Jesse se giró, Noah se ruborizó pensando que esta vez si lo había notado, pero ella no daba señal alguna de aquello. De haberlo sentido sin duda se hubiese ruborizado como poco. - Si crees que me lo merezco... - Sonrió a Jesse. - ¿Qué tal si después de cenar, nos recostamos hasta que te duermas? Luego te meteré en la diligencia para que descanses tranquila. - Susurró Noah mirando a Jesse a los ojos. - ¿Te parece bien?

Quiso acariciar su rostro, pero se estuvo quieto, basante era sentir como una parte que debería estar sumisa rozaba parte del cuerpo de Jesse sin quierer. Cuando la cogió, Jesse le soltó aquella bomba y Noah se quedó helado, pensado en si lo decía enserio y hasta que punto. Era imposible que hubiese olvidado a William tan pronto, pero si podría ser que estuviese empezando a ver más allá. Luego soltó aquellas otras palabras.

- Pero no solo por mí. Por Emma y Kane también, Jesse. Los tres cuidamos de ti y te protegemos. - Susurró a la mujer mientras caminaba con ella en sus brazos, sonriente por haberla acompañado a defecar y de lo poco que habían hablado, pero claro. Muy claro o eso le parecía a él.

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21/08/2020, 00:02
Jesse 'Big Gun' Abouk

Jesse volvía más tranquila en los brazos de Noah. Se la notaba más aliviada. Iba agarrada al cuello del charlatán y con la cabeza apoyada sobre su cuerpo. Se la veía relajada y contenta.

- Me parece buena idea. - Le susurró. - Pero no prometo estar demasiado tiempo despierta. Tengo demasiado sueño... pero te acompañaré un rato. - Le dijo a Noah con una sonrisa. - Hasta que me quede dormida.

En ese momento llegaron ambos a la hoguera y Noah dejó a Jesse en su sitio y luego se sentó al lado de la joven. El hombre la sonrió y volvió a coger la lata de fruta y el cuchillo.

- Espera, mejor dame de beber... - Le pidió Jesse mientras se acomodaba a su lado. Cuando Noah la ayudó a beber aquella infusión, Jesse miró a todos. - ¿Qué nos hemos perdido? Espero que no mucho y que mi idea se tenga en cuenta.

Curtis y ella conocían el poblado y ambos sabían de que rocas había hablado Jesse. Pero aún quedaban muchas dudas en el aire. Por ejemplo, como estaría ella cuando llegasen al poblado. Ahora se encontraba bastante bien, pero necesitaba más descanso.

Quizás con la noche durmiendo, un buen desayuno y volver a dormir hasta que llegasen a su destino, podría usar la carabina que le regaló Kane hace años y podrían contar con un arma más. Además, era el arma que más lejos llegaba de todas.

Pero por ahora ella estaba fuera de juego. Hasta que no llegase el último minuto, no sabría si podría ayudar o si sería un estorbo como ahora. Aunque al ver como Noah cuidaba de ella y la trataba, todo aquello se le olvidaba por completo.

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21/08/2020, 11:56
Curtis Kane

- A Rata asustado. - Como suponía. Ahora sí entendía su apodo en su totalidad. - Ha ido a por un trago. - Respondí con calma a Jesse mientras esta parecía tener controlado y domesticado a Noah. Sabía que a parte de estar loco por ella, se comportaba así porque ella estaba enferma en aquel momento y esperaba que cuando se normalizase la cosa, no la diese de comer y beber como si fuera una niña pequeña ni ella abusase de eso.

Cuando Marvin regresó, retomé la conversación. - Vamos a ver, Marvin. - Le dije con calma. - ¿No has visto a Jesse, quien aún está convaleciente, dar ideas y estar dispuesta a cumplir con eso? Piensa en lo doloroso que es para ella y para mí, pues nosotros si conocimos personalmente a los indios de ese poblado. Y vamos a por eso... un poblado, no una tribu entera.

» Nadie va a eliminar a los navajos, solamente a aquellos que tienen la maldición en su cuerpo. Además, la chica no está en el poblado, pero sí su rastro. Con los navajos putrefactos tratando de comernos vivos va a ser complicado leer las pisadas, más aún si nosotros generamos más o las borramos. Es lo que hay Marvin. Acabar con todos y seguir el rastro de la chica o quedarte sin ella... - Me encogí de hombros. - Además, si las mujeres y los niños no están... serán unos... ¿veinte hombres? - Miré a Jesse. - Y sabemos que tres ya han muerto.

» Son lentos, torpes... estúpidos y no saben usar armas y menos aún a distancia. Si no te da por ir a darles abrazos y te mantienes alejado de ellos, no tendría que pasarte nada. - Le dije al hombre, aunque iba por todos. Miré a Jesse y en sus ojos vi ese brillo de querer estar allí, pero eso dependía de como se encontrase.

- De momento preocuparnos por rastrear y encontrar a la estúpida hija de Reeves y eliminar a todos los malditos que encontremos por el camino. Si damos con ella, iréis a cobrar vuestra recompensa y soy yo quien debe acabar con el resto de los infectados. Los indios lo llaman maldición, pero para mí es una enfermedad. Yo he sido quien se ha comprometido a hacer ambas cosas y vosotros sois libres de marcharos cuando queráis. Quiero decir, Marvin, que si quieres abandonar ya, mañana te diré como regresar al camino y todo aquel que no quiera ayudarme a eliminar a los indios enfermos, puede marcharse también. - Dijo a todos.

- Y si seguimos y encontramos a la chica, iréis todos a cobrar vuestra parte de la recompensa y yo os esperaré un día por si queréis uniros a ayudarme con el resto de mi promesa hacia Kohana. Quien aparezca será bien recibido y si no viene nadie, sin rencores. Cumpliré con mi palabra y volveré a las montañas. No obligaré a nadie a enfrentarse a esa locura. - Miré entonces a Emma. Sabía que ir solo sería una misión suicida. A saber cuantos más habían sido infectados ya. Pero con suerte pocos.

La zona de Goldstone no era muy transitada. Con suerte la epidemia habría llegado hasta allí nada más o quizás originado allí. Eso dependía de Jesse ahora mismo y que recordase la cueva cual era. Pero aún quedaban días para eso y antes teníamos que sobrevivir a mañana.

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21/08/2020, 16:04
Marvin 'Rata' Levine

Marvin volvió con una de sus botellas y se sentó pesadamente. Mientras Curtis hablaba, el hombre le dio un largo trago a la botella que tenía empezada. La botella, que ya le quedaba menos de un cuarto de contenido, quedó vacía. Miró a Curtis con cierta desconfianza:

— ¿Veinte hombres, sólo? — soltó un eructo que apestaba a whisky. Marvin estaba ceñudo por el esfuerzo de pensar en la mejor decisión: salvar el pellejo o cobrar la recompensa y arriesgarse a perderlo. Pero si solo eran veinte hombres o menos, entonces no pintaba tan mal el asunto... y de todos modos, por lo que decía el tipo no quedaba más remedio si querían encontrar a la niña de Reeves.

Maldiciones, infectados en las minas, la serpiente roja, la cueva donde se originó la maldición... Aquello era de locos. Todo. Pero después de todo lo que llevaba pasado desde ayer, ¿cómo demonios iba a abandonar ahora? A veces había que arriesgar un poco si querías ganar algo, como diría el negro. Marvin resopló y se dio un golpe en el muslo con la botella vacía.

— Ah, joder. De acuerdo, de acuerdo... Contad conmigo. ¡Pero que sepáis que estáis todos locos! Y por todos los diablos que yo también, por acompañaros... — volcó la botella. No quedaba ni una gota, pero afortunadamente llevaba cinco más en las alforjas. Podría aguantar unos cuantos días más en aquella locura de misión. — Es cierto que esos cabrones son lentos... Si tenemos los ojos abiertos, deberíamos poder despacharlos sin problemas... — Le vino a la cabeza la imagen de cuando casi se comen a Vincent y trató de apartarla de su mente. No quería acabar así. Pero para eso tenía sus armas.

Marvin entonces miró a Jesse. Es verdad que tenía mala cara la criatura, y aún así ahí estaba proponiendo planes y haciéndole quedar mal. Demonios. — Hmm. Y por lo que usted dice, señorita Jesse, podemos dispararles desde esas rocas a salvo ¿no?

Si era como decían, entonces no sería tan peligroso. Lo de entrar en la cueva ya veríamos. Su prioridad era encontrar a la muchacha, pero en el fondo la jodida enfermedad de los muertos le preocupaba. Se transmitía demasiado fácil. Y si esa porquería había llegado a Tombstone...

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21/08/2020, 18:21
Curtis Kane

- Sí, unos veinte hombres como mucho. Los indios solo se agrupan y montan grandes números de guerreros cuando están en guerra con alguien y se juntan varios poblados. De lo contrario, viven en pequeñas comunidades.

Miré a Jesse. La notaba cada vez más cansada. Así que opté por hablar yo sobre el poblado y como era la zona que íbamos a pisar. Cogí unas cuantas piedras, palos... cualquier cosa que me pudiese ayudar a creer una especie de mapa para que todos me siguiesen. - Bien... el poblado tiene un pequeño riachuelo, similar a este. Agua que sale de la tierra y luego se pierde de nuevo en ella. La zona es fértil junto al agua y desviaron una poca para que los caballos que crían tuviesen siempre pastos verdes y agua fresca.- Fui explicando mientras colocaba todo en el suelo.

- Así que tenemos una zona donde están los tipis, un río que casi no cubre, salvo por las zonas donde de manera articial y por necesidad han hecho algo más profundas, que divide la zona de la vida de los indios del lugar donde están los caballos, con su cerca para que no escapen.

» Más al sur, existen dos rocas grandes, que en su momento les sirvió para refugiarse del frío, pero con el tiempo le dieron un valor más estratégico. Pulieron las rocas, haciendo dos torres anchas y lisas donde no se podía trepar... o subías con escalera o con ayuda y eso les daba ventaja táctica frente a los apaches. Los hombres subían con los arcos mientras quienes podían huían con los caballos, mujeres y niños y los más débiles se quedaban entre las rocas. Si los arcos no fallaban, sobrevivirían. - Expliqué terminando de colocar el último palo en el suelo.

- Bien, estas piedras representan los tipis, estos palos son el río, que no nos preocupa porque no cubre. Ese cuadrado con palos es donde están los caballos y aquí abajo están las rocas.

» No podrán subir, son completamente lisas, así que sería ... acercarnos con la diligencia, subir a las rocas y que alguien los atráiga con un caballo, porque no sabemos donde están... y desde arriba ir derribándoles uno a uno hasta que no queden más... - Miré a Jesse. - Creo que esa era tu idea, ¿verdad? - Dicho esto cogí algo para comer del paquete de comida que compartía con Emma. La verdad es que en aquel momento me gustaría compartir mucho más con ella, pero me temía que hasta que no terminase todo, no me atrevería a dar un paso más allá.

Notas de juego

Vale, soy el favorito de la máster y me ha pasado el mapa del poblado xD

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21/08/2020, 20:38
Emma Griffin

Para mi sorpresa, mientras estábamos montando el campamento, Noah decidió que era el momento de mejorar su presencia. Me pareció que ante todo era una demostración varonil dedicada a Jesse, y se me escapó una sonrisa, pero no dije nada. Lenta y dubitativamente, se acercó a nosotras para preguntarle a ella qué quería cenar.

Inmediatamente, me sentí que estaba de más. Era más que evidente que Noah necesitaba estar con Jesse y demostrarle lo importante que era para él, y aunque no las tenía todas conmigo sobre qué ocurriría si aparecía de nuevo Will, sí que estaba de acuerdo en que Noah, se la merecía mucho más.

Él no había huido.

Kane se acercó para responderle y me preguntó por la fruta enlatada. Asentí con la cabeza, dejé a Jesse con una sonrisa y fui a buscarla. Mientras subía a lo alto de la diligencia para cogerla, me entretuve unos instantes en contemplar el paisaje. Cada puesta de sol podía ser la última, eso decía una amiga con la que solía trabajar. Evidentemente, no lo decía por nada en concreto, pero llevaba mucha razón. Nunca sabías lo que el destino podía depararte y no podíamos adelantarnos al futuro que nos esperaba.

Bajé con un par de latas de frutas y las dejé al lado de la hoguera. Kane estaba preparando café y un momento más tarde, me entregó un paquete de raciones, mientras él abría el suyo y se sentaba a mi lado.

Resultaba extraño estar acompañada, pero también agradable... aunque solo porque era él. Había tenido tanta compañía en mi vida, que dudaba que pudiese juntar más de un año en solitario en todos estos años, pero ahora, quería pensar que era diferente.

Mientras comía, Kane comenzó a hablar la parte que no nos había contado de su historia.

La hija de Reeves debía estar a salvo, pero esa no era la cuestión, sino los indios enfermos. Miré al grupo. Éramos pocos para enfrentarnos a todos, aunque no dudé en proseguir. Mi camino estaba ya trazado de antemano, y si no había abandonado a Jesse, tampoco iba a hacerlo ahora, teniendo a Kane a mi lado, e incluso a Noah. Me debía a ellos de muy diversas maneras: por lealtad, por amistad, y por amor.

Para mí, ya no había marcha atrás.

Solo debíamos encontrar la cueva correcta.

Miré a Jesse y me di cuenta de cómo nos observaba. Le sonreí y me agarré del brazo de Kane, no posesivamente, sino para demostrarle que había mirado bien y estábamos juntos. Para bien o para mal, donde él fuera, iría yo.

Pero Jesse no estaba bien. Vi como se agarraba a Noah, tras hacer un gesto y después cómo pedía a Noah que se la llevase de allí. Estuve a punto de ponerme en pie para acompañarla, pero ella me detuvo. Supongo que también era una oportunidad para compartir algo con Noah y transformarlo en un momento especial. Así que me quedé sentada, observándolos mientras se alejaban.

Marvin no estaba convencido de aquel plan y lo entendía. No tenía pinta de salir bien, siendo tan pocos. Pero ante su duda, agarré mi rifle, que tenía en el suelo, al lado, y lo miré, golpeando el cañón. Con ese rifle, yo valía por cinco. Con su revolver, él debía valer por los mismos. Con cinco podría ser suficiente.

Cuando Jesse regresó, Kane estaba intentando convencerle de que debían hacer aquello, y de que lo harían, con o sin él. Para Kane era un asunto personal, pero él podía disponer de la recompensa cuando llegase el momento. Yo... ya habái encontrado la mía, así que más para él, cuando llegase el momento.

Simplemente, que cuando dijo que cualquiera que no quisiera ir con él, podía marcharse, le golpeé el hombro con el puño y fingí enfado. Después me señalé a mí misma y a él. A partir de ese momento, no contemplaba la posibilidad de separarme de su lado, para bien o para mal.

Sabía que al final, iríamos todos. No habíamos hecho aquel viaje para volvernos con las manos vacías y ni tan siquiera una maldita historia que contar. Kane empezó a dar detalles sobre el lugar, y yo apoyé mi cabeza sobre su hombro mientras lo hacía. No me importaba demasiado. Al final, me colocaría en alguna roca y dispararía a todos cuantos viese que estaban infectados o fuesen un peligro.

La verdad es que si íbamos todos, podíamos hacerlo bien.

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21/08/2020, 23:04
Noah 'Doc' Wassell

Noah parecía más pendiente de Jesse que de otra cosa, pero la verdad es que aprovechaba para ir comiendo mientras podía y permanecía atento a la conversación. Él tenía clara una cosa. - Kane, yo no se cuanto tiempo estaré a tu lado. Todo depende de Jesse. - Y en ese momento miró a la joven, que estaba apoyada sobre él. - No voy a separarme de tú lado hasta que me lo pidas o encuentres a un hombre que te haga verdaderamente feliz y no me necesites más a tu lado.- Le dijo a la mujer. Aquello sonó a promesa y en ese momento Noah besó el cabello de Jesse. - Así que salvo que ella decida separarse de ti, Kane, vas a tener que aguantarme durante bastante tiempo. - Se rió levemente, bromeando por un lado, pero diciendo la verdad por otro.

- Soy mejor con el rifle que con las pistolas, así que... contad conmigo para estar ahí arriba. Aún sin Jesse disparando, tocaremos a cinco por cabeza como dice Emma... no será difícil. Pero espero que estés disparando mañana con nosotros. Sería la mejor de las noticias. - Susurró a Jesse y vio como Emma se comportaba con Kane, sintiendo esa envidia de querer hacerlo y saber que no podía porque lo estropearía todo. Debía tener paciencia.

Y aquello podría ser cuestión de días, semanas, años o nunca.

Pero aquella fidelidad que veía en Jesse hacia Kane, su valor, que no fuese como las demás... era lo que él quería. Volvió a darle algo de fruta cortada a Jesse. - Cuando no quieras más dilo, no sea que te siente mal... - Y el olor a café era más que evidente y hasta a él le aperecía beber un poco, pero sabía que luego no dormiría. Se imaginó que Jesse también querría. - Y por ahora te prohibo yo el café... mañana ya veremos que dice tu médico. - Sonrió a la joven y aprovechó para seguir cenando. Aún tenía algunas cosas por hacer antes de acostarse y una de ellas le apetecía mucho, pero hasta que aquella reunión no terminase, no había nada que hacer.