Partida Rol por web

Sultán pega un saltito y baja olimpicamente del muro, tras pensarselo durante unos instantes.

Luego corretea tranquilamente hasta quedarse al lado de Baldomero, y comienza a lamerse una pata.

-¡Hum! Que rico sepo! -piensa el minino-.

Bladomero tiene razón Lluvia... digo suspirando y tras haber recobrado por completo el aliento.

Lo principal era liberar a nuestros futuros camradas... digo mirando pensativo al suelo. Pero aún quedan cosas por hacer. De haberlo sabido antes hubiera dejado caer por todo el pasillo los panfletos pero ahora ya es tarde y no importa, fallo mio... ademas, no me hubiera importado quitarme un peso de encima mientras la humana casi me da alcance. No creo que por ahora ningún humano piense que realmente hemos sido nosotros seguramente la humana de la perrera se llevará la culpa. Quizá estos panfletos nos sirvan de ayuda otro día... en cualquier caso.. digo alzando más la vista y mirando al resto del grupo que pasará ahora con nuestros camaradas huidos? adonde irán, has tenido tiempo de hablar con ellos Baldomero? no sé si en la colonia habrá sitio suficiente para acogerles...

Sulta se queda a medio lamido cuando oye eso. Automaticamente su cara se vuelve seria por la preocupacion, no habia pensado en que sus irresponsables acciones les llevarian a crear una superpoblacion de gatos que pondrá en peligro a los gatos callejeros, retornando a una edad oscura medieval de todos contra todos donde se lucharía a muerte por cada cubo de basura y por cada raspa de sardina.

Luego se encoge de hombros y vuelve a darse de lametones.

Llego corriendo y disminuyo la velocidad, miro con admiración a mis camaradas que más que satisfechos están preocupados. -Hemos hecho lo que debíamos de hacer, todo está bien. Volvamos a el refugio... nos estarán esperando.

Bastet comentaría algo sobre el hecho de que la mejor manera de no dejar pruebas incriminantes hacia los gatos era devorar viva a la humana y colocar los panfletos sobre sus huesos carcomidos, pero ya está preparándose mentalmente para  la siesta que sin duda se avecina en breve, así que se abstiene de comentar nada.

Tras haberos reunido todos de nuevo ya es noche cerrada y decidís dirigiros de vuelta a la colonia para informar del desarrollo de la misión. Observáis que Baldomero no deja de rascarse y frotarse contra todo lo que se encuentra, os preocupa que haya cogido pulgas...

Corre en dirección a la colonia siguiendo a los demás.

Si, casi que sí, vamos a la colonia... pero alejados de Baldomero. No es nada personal,, pero las pulgas no tientan nada.

Sigue al grupo arqueando una ceja al observar la reacción a los picores de Baldomero.

Por si fuera poco ser feo, repelente y no tener pelo, ahora Baldomero enía otro handicap social (que seguramente les restaría honores... o al menos le permitiría disfrutar menos de las mieles del exito)

Baldomero empieza a refunfuñar por lo bajo mientras se rasca aquí y allá (primero de forma discreta, pero mucho más abiertamente cuando ya ha acaparado unas cuantas miradas)- Menuda recompensa por haberme jugado el culo salvando a los gatos que estaban apresados... solo falta que por juntarme con ellos me hayan pegado algún parásito, un sarpullido o algo pe...or... oh... oh... - exclama quedándose quieto - ¡Solo falta que haya algún gato con una mierda que pueda infectar al resto de la colonia! No se si ha sido buena idea liberarlos sin saber en que condiciones estaban... ni si es seguro que se nos junten alegremente sin tenerlos en cuarentena bajo vigilancia y en completo aislamiento

Lluvia que seguia inmersa en sus pensamientos neorevolucionarios se da cuenta tarde del porque sus compañeros estan haciendole el vacio a baldomero y abre mucho los ojos

-Estupendo! ahora nos contagiaremos todos-

Va a seguir al grupo cuando se percata extrañada de que su sexto sentido gatuno avisa

-Chicos, no os parece, como si...¿Como si nos observaran?-

Baldomero enarca una ceja mientras se rasca el lomo contra un poste de madera y aprovecha los movimientos para mirar disimuladamente a su alrededor en busca de alguien que les vigile.

- Tal vez sea Pipa, que nos sigue vigilando o alguno de los gatos que hayan huido esperando que le guiemos hacia el resto de la colonia... o puede que el estress de la acción con tanto perro suelto te haya provocado paranoia

Baldomero no ve nada, sin embargo la sensación de ser observados persiste ¿será vuestra imaginación? Por otro lado su piel se encuentra muy enrojecida en varias partes del lomo, no parece que tenga parásitos externos pero podría ser tiña... O alguna clase de virus o infección, a saber.

Pasáis junto al almacén donde os atacó el perro, esta zona se encuentra ahora muy tranquila.

Baldomero vuelve a echar un vistazo a su alrededor, pero como está más ocupado en rascarse que en mirar donde está el espía que les observa tampoco ve nada relevante*. Ante la confirmación de que no lleva ningún parásito, Baldomero comieza a preocuparse.

- No me gusta pensar cosas tan desagradables, pero... ¿alguien se planteó que entre los gatos que estaban hacinados en aquel cuchitril pudiera haber alguno infectado de algo que pudiera pegarnos a nosotros o a los de la colonia? Porque no se a vosotros, pero entre esto y la sensacion de que estamos siendo observados está haciendo que piense cosas raras... como que esto ha sido un movimiento perfectamente orquestado para desarticular la revolución haciendo que los más comprometidos queden infectados y sean expulsados de la comunidad, o peor... hacer enfermar a toda la comunidad. Me da que no somos los únicos que están organizados. Es posible que nuestros archienemigos, los perros, estén tratando de boicotearnos... eso cuadraría con que la humana de la perrera tuviese al repelente bicharraco ese libre campando a sus anchas por el local.

También ella siente la presencia de algo, pero no sabe el qué es. Por lo que mira a su alrededor. Escucha las palabras de Baldomero y le mira extrañada.

-No digas tonterías. Esto ya estaba dentro de las posibilidades, los gatos que entran en perreras no son cuidados como deben y son gatos callejeros que tienen enfermedades. No es que todos ellos las tengan, claro, pero algunos de ellos sí. Y nosotros no sabemos a quién has rozado para ponerte así. Quizás te hayas rozado con alguna jaula y eso te haya producido una reacción alérgica. -seguía mirando a su alrededor, intentando descubir quién era el que los vigilaba. 

- Jums... Es posible que la sensación de ser observado me haya vuelto más paranoico de la cuenta, pero una epidemia en la colonia podría ser desastroso. ¡Solo nos faltaba tener a todo el mundo enfermo y a los de sanidad persiguiendonos!. Es posible que hubiera algún producto químico por la zona para desparasitar a los animales o vete tu a saber por que y no tengamos que preocuparnos... pero me preocupa esta extraña sensación. Por lo visto antes habíamos estado siendo observados por Pipa, ¿por qué entonces no sentimos nada y ahora si? Brrrrrr.... me da escalofríos...

Despues de que terminen de disertar lluvia se gira a mirar hacia su espalda aun mas intrigada

-Pues yo tengo mas que una corazonada de que alguien nos sigue y no esta muy lejos. En cuanto a si tenemos alguna enfermedad contagiosa, por mucho que me fastidie deberiamos no volver a la colonia y ponernos en cuarentena voluntariamente, porque aunque solo haya dado muestras baldomero es posible que si es una enfermedad lo tengamos todos y podemos diezmar la colonia-

Golpea con una pata el suelo y bufa con fastidio

Esta vez crees ver que algo huye entre las sombras que proyecta el viejo almacén, claro que podría ser cualquier cosa... Incluso tu imaginación.

Sultán, que anda ensimismado mirando de vez en cuando a la Luna Espacial y haciendo los cálculos mentales para predecir el próximo eclipse que le permitirá viajar a Saturno, siente con su sentido especial que una presencia no identificada ha entrado en el campo ísmico que genera su cola al dar vueltas. Tras enfocar un haz de microondas proyectado a través de las orejas, y no sentir nada, descubre que quien sea que les sigue no es una forma de vida impermeable a la luz de alta frecuencia, y que por lo tanto ha de pertenecer necesariamente a este universo.

Enfurecido, pues ha perdido la cuenta astromatemática que estaba realizando, se da la vuelta y mira a la oscuridad donde supone que se encuentra su archienemigo. Tras maullar debilmente un par de veces, en apariencia por el miedo, pero en realidad porque esta entrando en el trance indú del combate, echa a correr como alma que lleva el Diablo por un camino perpendicular al que estaban siguiendo hasta entonces.