Partida Rol por web

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El guasón imparable de Emil volvía a ser él, herido y tocado, pero él. Alexa le ayudó a levantarse mientras escuchaba en silencio la larga perorata, medio discurso riñendo, medio ordenando.

-Vale, ya te hemos entendido todos, elfo. Por mi parte casi que prefiero que sigas siendo el líder, y así te tenemos más callado, porque anda que cuando largas, no te quedas a medias. Y es bueno saber que tienes tanto poder, compañero, si nos hieren de gravedad. ¿Puedes hacer algo por Daeron ahora?

Le había dado el pellejo a Vicky antes, que con ello habían sabido que era un licor vigorizante, y el otro a Emil. Ahora Raxus reclamaba un tercero, pero aún debían concretar si era para él, o para otro. Ella no lo necesitaba, con el abrigo asqueroso y maloliente empezaba a entrar en calor. Pero tanto Shidi, como Daeron, sí. Y también Emil, que ni mucho menos estaba repuesto del todo.

-Quedan dos pellejos, Raxus, no sé si eres quien más lo necesita. ¿Cómo lo veis? En cuanto a explorar eso de ahí... yo también creo que es cosa de Vicky, ¿no? Aunque puedo acompañarte, si quieres. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El elfo, que había aprovechado la pregunta de Alexa para tomar aire, negó con la cabeza.

- Me temo que no. No soy un sanador, ni un guerrero, ni siquiera soy lo que fui. Los poderes que acaso pude tener están ahora tremendamente limitados. Y eso por no hablar de este maldito sol de las narices... - murmuró entre dientes lanzando un vistazo al lejano y maldito astro rey.- Creo que no solo he perdido gran cantidad de poder sino que, además, es algo no recuperable- dio un largo suspiro y negó con la cabeza.- En fin, mejor que estar muerto. Pero, en todo caso, no puedo ayudar a nuestro buen Daeron. Ni ahora ni, probablemente, posteriormente.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Cuando todo acabó, James T. Shidi tuvo que reconocerlo, estaba en baja forma. Más tarde, cuando Emil recuperase la consciencia gracias al apestoso licor, se lo reconocería. Pero antes, examinó el entorno y agudizó el oído, le había parecido percibir otros sonidos de lucha provenientes del noroeste; ¿El otro grupo tal vez? Se preguntó, no podía ser una casualidad, así que lo compartió con el resto antes de y preguntar por el estado de los caídos. Un suspiro de alivio salió de su boca cuando le transmitieron las buenas noticias.

Mientras los demás desvalijaban a los bárbaros y hacían el grato descubrimiento del efecto producido por el hediendo licor, su instinto de supervivencia le impedía unirse a la rapiña, manteniendo la guardia alta. Volvía a mirar en la misma dirección noroeste, pensando en los peligros que supondría quedarse por allí demasiado tiempo, expuestos a las miradas de otra partida de caza. Había que actuar, pero antes, vio conveniente recomendar el envío de alguien ágil en aquella dirección para que hiciera las veces de explorador, ¿Y quién se le vino a la mente? Alexa.

Shidi agradeció enormemente quedar fuera del reparto de las pieles malolientes, se estremeció de asco y puso mala cara cuando comenzaron a vestirse con ellas. Si le dieran a escoger, sin dudarlo, tomaría una de esas batas culeras, consciente de que no le ayudarían en nada a pasar la noche que pronto tendrían que pasar. Comenzaba a reparar en el nivel de suciedad que se le vendría encima, si tardaban demasiado en encontrar esa ciudad llamada Antorcha.

Del botín de los bárbaros, el ex-comando tomó el martillo de guerra, un cuchillo tribal y la bolsa de cuero con las seis monedas que le ofreció Alexa. Pidió a esta uno de los dos pellejos que quedaban, pensando aún que hacer con él. Al escuchar su petición, fue totalmente sincero, — necesitamos a Raxus en forma, fue determinante. Y a Emil capaz de andar por si solo. Daeron deberá ser transportado. — Respondió.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Emil miró unos segundos a Shidi, pensativo. No le faltaba razón. Otro combate como este podía ser mortal de necesidad, y sin embargo...

- No creo que pueda ahora mismo comprarme contigo, Shidi. No después del golpe que acabo de recibir, y aunque es cierto que otro trago de ese licor infecto no me vendría nada mal, también es cierto que, aun si puedo moverme, creo más rentable que lo tomaras tú. Uno tú y otro Raxus. Y contando con que por lo que he escuchado y veo, Vicky se ha tomado otro, el próximo combate tendréis que combatirlo, si llega, vosotros. En cuanto a mi... tengo un pequeño truco para poder al menos moverme por mi mismo.

Tras estas palabras Emil se concentra unos segundos, y el dolor y la terrible herida sufrida se curan otro poco. No lo bastante para dejar de estar gravemente herido, pero sí como para permitirle moverse y, llegado el momento, pelear.

- Shidi, Raxus, tomad vosotros los dos tragos que quedan de esa mierda. Es lo más razonable si aún quedan peligros delante. Por mucho que me moleste que Daeron siga tendido e inconsciente por ahora. Creo que entre Alexa y yo podremos llevarlo. Obviamente cuando ella y Vicky vuelvan de su exploración.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Ey ey... que yo andaba aún intentando averiguar donde cojones estaba, que a vosotros os ha ido de lujo con el teletransporte de las narices, pero yo no he tenido tanta suerte- dice- pero tranquilo, para la siguiente vez la coordinación será mejor. Si es que no morimos del frío o de algún otro encontronazo. 

Tras decir eso, cogió uno de los cuchillos tribales mientras que contesta a Alexa- mi problema está en que he recibido bastantes heridas y tengo un frío del carajo. Que en principio puedo aguantar pero no esperéis que pueda estar en mi estado muy operativo en la lucha. Un ataque como el de ahora y en mi situación y estaré jodido... bueno, todos los estaremos, que no andamos para mas combates. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA POSICIÓN DEL SOL: POCO ANTES DE MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Agradeció a Alexa su disposición para la tarea de exploración. También coincidió con Raxus, tiempo después de que hubiera señalado la búsqueda de refugio.

— Tenemos poco tiempo y muchas prioridades, pero antes habrá que esperar a ver que nos depara la exploración, hay que descartar que se trate del otro grupo. Luego de eso, alejarnos bastante y encontrar un buen lugar para pasar la noche, preferiblemente donde podamos encender un fuego. No estaría mal perder algunas horas en forrajear luego, podría ocuparme con algo de ayuda,  ¿Alguien recuerda saber poner trampas sencillas? — La mayoría estaría conforme con estas premisas, quizá no con el orden, puede que incluso alguien prefiriese pasar de la exploración.

No había dicho nada al maltrecho Emil hasta entonces, aquel rapapolvo tenía mucho de cierto, aunque tenía algún apunte que añadir tras ser mencionado. — Mantener la posición era la mejor opción, desde luego, pero Vicky estaba mal y consideré que debía al menos cubrirla, facilitándole la retirada. Estos despojos se movían tan rápido que no hubo tiempo para atacar tras eso. — Dijo con tono neutro. Lo siguiente, fue reconocer lo evidente, sus sensaciones durante el combate, — estoy en baja forma, no soy el que fui. — Finalizó.

En cuanto al reparto del licor, Shidi se encogió de hombros y asintió, recordando un punto importante. — Tú lideras de momento hasta que lleguemos a Antorcha, si crees que es lo mejor, sea. — Arqueó una ceja ante la mención de tal truco.

TRANSCURRE OTRO LARGO RATO:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

-Iré yo sola a explorar- Sentenció Vicky.-No podemos permitirnos el ir jugándonos la vida en masa para solo exploraar, si alguien falla, que sea yo y no ella, así las pérdidas serán menores-. Suspiró.-Al fin y al cabo soy una Justice Ranger, importe eso o no ahora mismo y en este lugar y no puedo permitir que malgastemos más vidas-.

Miró a Emil, a los ojos, con un odio profundo, se había pasado de la raya, mucho, ya no le parecía aquel fullero galán de antaño sino más bien un bocazas estúpido.

-Tú y yo hablaremos a solas en otro lugar, cuando lleguemos a nuestro destino y nuestra vida no penda de un hilo como ahora, eso sí, no te permito que vuelvas a hablarme de esa manera, avisado quedas-.

Tendría que darle una buena reprimenda, pero eso sería más tarde, no podía comprometer en ese momento la integridad del grupo por las tonterías y mentiras de Emil. Eso quedaría para después, y vaya que si lo iba a hacer.

-Dejémonos de líderes y tonterías, tenemos que funcionar como grupo, yo iré a explorar, el resto preparad la partida, si me alejo mucho seguiré vuestro rastro, tened cuidado con Daeron- Finalizó la ranger.

TRANSCURRE OTRO LARGO RATO:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Sin mediar palabra la mística miró con los ojos entornados a Vicky mientras ésta decidía por ella.

Si algo detestaba Alexa era la autoridad por que sí. Bien, en realidad, la autoridad, a secas, era una mujer que prefería equivocarse sola, fallar sola, que hacerlo por orden de otro. Y si acertaba... pues también habría acertado del otro modo entonces. 

De modo que cuando le pareció que los demás estaban ya más o menos estables y en condiciones, se alejó del lugar sin seguir los pasos de la ranger, aunque tampoco yendo en otra dirección, puesto que lo que quería investigar era lo que había escuchado Shidi hacia el noroeste.

TRANSCURRE OTRO LARGO RATO:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Emil era un hombre expresivo. Sardónico, elegante, guasón, menos inteligente de lo que él mismo se pensaba y, sin embargo, tremendamente enamorado de los Rift Warriors. ¿Tal vez por la parte que había tenido en su creación, como una mera derivación de su indiscutible orgullo y arrogancia?

Tal vez.

Y sí, por supuesto, era seductor (o, bueno, podía llamarse de otros modos). Y sí, quizás eso se debía a su extraordinaria belleza y a un indiscutible aprecio por el género femenino, sobre todo, de cierta belleza. ¿Se podría decir que para Emil toda mujer hermosa era un objetivo para su seducción, una divertida película de espadachines, un duelo de encanto, una comedia de enredo? Probablemente.

Todo eso era cierto. Era así. No era moral ni inmoral ni pretendía con eso ganar o perder afectos. Sabía que era simpático, aunque menos de lo que aparentaba ser. Sabía que era astuto, aunque menos de lo que aparentaba ser. Emil era, sencillamente, Emil. Y miró a Vicky, no con odio, sino con un profundo desencanto. Hubiera podido decir que, al menos, hubiera esperado que la ranger fuera capaz de asumir las críticas con dignidad, toda vez que, realmente, su comportamiento en el combate había sido de una irresponsabilidad y estupidez rallana en el absurdo. Pero no lo dijo. Ahora ya, no importaba.

- Dudo que tengamos mucho que hablar. Aunque no me opondré a esa conversación- le respondió antes que se marchara con el tono serio, el gesto fruncido y mirándole de frente, con esa decepción claramente pintada en los ojos.- Pero desde luego no puedes dar órdenes, ni a Alexa, ni a nadie. En todo caso, suerte a ambas.

TRANSCURRE OTRO LARGO RATO:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Emil se quedó observando como ambas mujeres se marchaban, manteniéndose en pie a base de pura voluntad. Cuando ambas desaparecieron de la vista suspiró, pesadamente, y miró tanto a Raxus como a Shidi.

- No te falta razón, Raxus. Y tampoco a ti, Shidi. Pero a pesar de todo fue un error táctico, y pudimos morir perfectamente. Hemos tenido suerte- su tono ahora había perdido toda diversión, como si meditara sobre lo ocurrido, y como si todavía sintiera un hondo dolor por lo que acababa de pasar. Al poco, sin embargo, se encogió de hombros y su sonrisa ligeramente irónica y seductora volvió a asomar.- Pero hemos ganado, y en buena parte por vosotros. Esperemos que no sea muy necesario que volvamos a combatir porque, en tal caso, poco iba yo a poder hacer. Bien... como fuere. Shidi, en ocasiones creo recordar que fuiste líder de los Rift Warriors, al igual que Daeron. Quizás sería conveniente que lo fueras nuevamente de este pequeño grupo. Creo evidente que Vicky va a negarse a seguir cualquier orden que yo pueda darle, y es esencial poder coordinarnos en situación de combate. Si no quieres, luego se lo comentaré a Daeron. Este es un lugar y un sitio distinto. Las reglas son distintas. Pero los Rift Warriors deben perdurar, prosperar y, en la medida de lo posible, no perder a más gente. Hemos perdido demasiados en demasiadas ocasiones.

Lentamente había andado hasta donde estaba Daeron y, con cuidado y dolor, tomó asiento junto al compañero caído, meditando.

- Al menos la magia parece haber vuelto a Daeron, y la misma Alexa parece mantener aunque en grado mínimo sus capacidades místicas y adivinatorias. Podría ser peor. Y, además, no hemos muerto en la teleportación.- otra vez esa sonrisa burlona.- Mejor, imposible, se podría decir. Sería mentira, claro. Pero no queda mal.

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

Al localizar a su grupo, Vicky salió de entre la maleza con la cabeza gacha, los puños tan apretados que se habían vuelto blancos y un andar algo errático.

Cuando se acercó lo suficiente para contarles lo visto, alzó la cabeza y todos pudieron ver sus enrojecidos y lacrimosos ojos, al borde del llanto. La ranger se mordía el labio inferior con fuerza, fruto de la rabia e impotencia que sentía de manera palpable para todos.

Tardó un tiempo hasta que el nudo de su garganta se aflojó lo suficiente para hablar con voz a medio caballo entre la pena absoluta y la rabia descontrolada.

-Nuestros hermanos han caído-. Sentenció con mucho esfuerzo -Lo que escuchó James fue la banda que los asaltó-. Le era imposible apretar más los puños -Creo que Xavier y Halberd están muertos, esos bastardos bandidos los tenían amontonados junto a otro tipo que no conozco-. Mientras más hablaba, su rostro y músculos del cuerpo se tensaban por la rabia, tanto que cambió su tono de voz a uno un poco más atropellado -Uno de ellos estaba golpeando a Briaeros, el alemán estaba totalmente inerte y cubierto de sangre, parecía un niño aporreando una campana, intentando abrir su armadura-. Las lagrimas comenzaron a derramarse por sus mejillas -Los únicos que creo que han sobrevivido son Muxu y thomas, aunque estaban bastante machacados, no me cabe duda de lo que harán con ellos esos degenerados-. Vicky se pasó la mano por sus acuosos ojos antes de continuar -Pero eso no es lo peor, ni siquiera soy capaz de entenderlo del todo-. Paró y se tapó la cara mientras el llanto pudo con ella un poco de tiempo -Equilibrium, se estaban comiendo a Equilibrium, como si fuera un venado o un cerdo-.

Tuvo que parar de hablar durante otro periodo más largo, hasta que finalmente pudo recomponerse. Su cara seguía hecha una furia y las lágrimas habían parado por fin.

-Vamos a matarlos a todos o morir en el intento, este no puede ser el final de los Rifts Warriors y nuestros amigos deben ser vengados-.

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZANDO LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El enano quedó sorprendido ante aquellas noticias. El resto del equipo, ¿aniquilado? 

Pero... ¿no se suponía que la IA les había mandado a un lugar seguro?- preguntó- joder, se suponía que los suicidas éramos nosotros- escupe las suelo, cabreado por los acontecimientos. 

Escucha las últimas palabras de Vicky, llenas de vénganla, y el enano estaba de acuerdo con ellos.

Estoy de acuerdo que debemos vengar a nuestros compañeros, pero, y tiene cojones que lo diga yo, hay que hacerlo con cabeza. Ahora mismo, no estamos para tener un encuentro de ningún tipo. Solo llevamos lo puesto y con eso no vamos a ningún lado.

Lo ideal es buscar un sitio para pasar la noche y a partir de ahí esbozar un plan. ¿Pudiste ver cuántos eran?

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZANDO LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

-Son nueve-. Respondió a Raxus, aún afectada. El sentimiento de pérdida jamás se le iría del alma.-Están confiados y con el estómago lleno, despreocupados, sus centinelas apenas vigilan ni prestan la atención mínima, como si no esperasen más ataques o grupos que asaltar, se sentirán ahora mismo los reyes del mambo, invencibles y que nadie puede tocarles-. En otra ocasión hubiese sonreido, de una manera afilada como una navaja, pero ahora no era tiempo de sonrisas.

-Están bien equipados, aunque algunos incluso se estaban quitando las armaduras,dudo mucho que duerman con ellas y su líder parecía malherido, podemos asaltarles al ocaso o por la noche, será una pelea muy complicada pero tenemos a nuestro favor varias cosas. Su posicionamiento, su sentimiento de impunidad, su falta de alerta y una buena emboscada bien preparada por nuestra parte, eso puede llevarnos a la victoria-.

Suspiró profundamente, mirando al cielo antes de continuar.-Cuando caigamos sobre ellos no habrá marcha atrás, eso que le han hecho a nuestra gente no puede perdonarse, pelear hasta el último hombre en pie, sin cuartel, sin supervivientes, tan solo justo castigo-.

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZANDO LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Las sorprendentes revelaciones hicieron que Emil cerrara los ojos, entre impresionado y horrorizado. ¿Equilibrium muerto? ¿tan pronto? ¿cómo podía ser? ¿y devorado además? Miró a Vicky, a su rabia, a su profundo desagrado y horror y, tras esto, asintió, casi para sí.

- Estoy con Vicky.-  dijo tras unos segundos.- Si están devorando a Equililbrium no podemos, sencillamente no podemos, permitirnos dejar que hagan lo mismo con nuestros restantes compañeros. Y si de verdad están de celebración es ahora el momento para atacarlos mientras duermen, borrachos y ahítos, y eliminarlos. Quizás aun sea posible rescatar al resto. Quizás Xavier, Halberd y Briareos aún estén vivos. Igual que Muxu y Thomas. Y tal como estamos, si no atacamos ahora, no habrá una nueva oportunidad. No desde luego para nuestros compañeros capturados. Mi propuesta: esperar hasta que caiga algo más la noche, y entonces atacadlos protegidos por la oscuridad, eliminar a los guardias antes que puedan dar la alarma, y matar a todos esos bastardos mientras duermen-  era curioso, había habido más rabia, más desagrado, cuando Emil discutió hace unos minutos con Vicky. Lo que había ahora era una fría, neutra y completa rabia.- Vicky, Alexa, ¿podríais indicar dibujando en el suelo como estaban dispuestos los guardias, nuestros amigos y los enemigos? Cuando vayamos a por ellos no hay espacio para el error, y el peso del combate lo llevarán solo tres de los nuestros. Daeron no podemos contar con él, y desgraciadamente tanto Alexa como yo solo podemos servir de apoyo.

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZANDO LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Había aparecido como una sombra casi al unísono de Vicky, detrás de ella pero no con ella. Y su rostro era un poema. Como su compañera apenas podía contener la rabia, y la tristeza. Estaba anonadada, aturdida.

-Verlos ha sido... horrible. No sé cómo describirlo, espantoso. Estoy de acuerdo en atacar en cuanto la noche lo haga más llano, pero lo antes posible. Están convencidos de su poder, de su fuerza, y no saben ni temen que haya más Rifts Warriors por la zona. Son muchos, eso cuenta a su favor, pero esa prepotencia y su ignorancia les hace vulnerables, hay que sobreponerse y aprovechar esta ligerísima ventaja.

Se había acercado a ellos, y dejado caer en el suelo, desmadejada. No estaba herida, ni cansada. Estaba simplemente indignada por lo que acababa de ver.

-Claro, podemos dibujar el campamento, entre las dos recordaremos cada detalle, no creo que a ninguna de las dos se nos olvide nada, ha quedado todo grabado con sangre en nuestra mente, malditos sean, malditos...

Vicky había empezado a trazar el plano en el suelo arenoso, y ella fue haciendo también trazos y dibujos según recordaba. Demasiado bien.

Emil asintió a las palabras de sus compañeras.

- Entonces lo haremos así. Tan pronto caiga la noche nos acercaremos a ver la situación desde donde ambas os habéis apostado. Probablemente dejen algún fuego y aún haya algunos de jarana. Eso nos permitirá verlos y que ellos no nos vean, con un poco de suerte. Además como sabéis veo perfectamente en la oscuridad, por lo que si alguno vigila desde lejos del fuego debería poder localizarlo- hace una pausa, permitiendo que cualquier otro de los miembros de los Rift Wariors intervenga y, tras esto, continúa.- Hay que eliminar a quien esté de guardia sin que de la alarma. Y luego aprovechar para matarlos mientras duermen al mayor número posible, antes que se dé la alarma. Alexa y yo estamos armados, y estaremos a cierta distancia, para actuar de apoyo. Vicky, idealmente lo mejor sería que lograras eliminar al guardia tú sola, si es que es posible. Y como dije, sin que de la alarma. De o no la alarma, Raxus, Shidi, debéis estar cerca del campamento para que, tan pronto Vicky aparezca si no ha habido alarma, o tan pronto suene la alarma, os lancéis a pelear y eliminéis a cuantos más mejor antes que puedan reaccionar. Nuestra desventaja numérica es enorme, obviamente. Hay que eliminarlos rápidos o todos moriremos aquí. ¿Estáis todos conformes? ¿algún plan o idea alternativos?

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZANDO LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Había escuchado a Emil, asintiendo a la mención sobre el pasado liderazgo que tuvo en los Rifts Warriors. Sin embargo, poco hablador, se mantuvo fiel al plan inicial y quiso dejarlo totalmente claro. — Antorcha Emil, hablaremos de eso allí, con el resto. Ahora céntrate en lo que debes. — No añadió más.

La vuelta de Alexa y Vicky con noticias no pudo traer más desolación, rabia e impotencia. Shidi se lo temió, lo supo en cuanto hubo escuchado aquel lejano sonido de gresca, las casualidades no ocurrían porque sí y por una vez hubiera querido haberse equivocado de pleno. Conforme el relato avanzaba, el mercenario apretaba puños y dientes de tal manera que los ruidos producidos por las articulaciones, el metal y los propios dientes llegaron a escucharse perfectamente. Sus ojos ardían como grandes crisoles encendidos sobre una ladera volcánica a punto de estallar.

El antiguo sargento se acercó a sus compañeros, concretamente a Emil y Vicky, disolviendo la tensión entre ambos con su presencia total y absolutamente marcial, en una actitud que evidenciaba lo cerca que estaba del estallido violento. — Sin prisioneros, dejemos a Daeron oculto antes. — Fue lo único que dijo, visiblemente cabreado. Estaba dentro, no necesitaba decir más.

Naturalmente, la infiltración sigilosa con armadura pesada sería para J.T. una gran prueba ahora que sus capacidades estaban tan mermadas. Sorbe el plan, no puso pegas ni propuso nada nuevo, quedándose a disposición de Emil.

TRANSCURREN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZANDO LA TARDE.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Bueno, mi capacidad de moverme en sigilo es entre nula y nula, pero haré lo que pueda. Mientras podamos acertar un primer golpe sin que nos pillen algo de ventaja tendremos- tenía serias dudas de aquel plan, pero era verdad que debían aprovecharse de la situación para intentar salvar a sus compañeros que pudieran quedar con vida. Era ahora o nunca.