Partida Rol por web

Uriel. Así que ese era el nombre del muchacho que había seguido en un principio.

- Nosotros también lo escuchamos -dije palmeando en el hombro a Bobby-. ¿Mejor? -le pregunté con una sonrisa tranquilizadora-. Temo que Bobby necesita ser trasladado a mi casa, como mínimo. Nos hemos encontrado con dos matones que casi nos matan a golpes -comenté estirándome pues todo aquel esfuerzo estaba recordándome que yo no poseía, aún, el estado físico de mi padre-. ¿Ustedes están bien? -la pregunta iba para todos pero fijé la vista en Uriel-. ¿Alguien puede decirme por qué esta escuela parece salida de un cuento de terror?

Un placer bobby. — respondio la rubia mientras se guiraba  hacia Carah — se supone que hoy debian de Fumigar la Escuela o algo asi, Josie no me lo explico bien. pero las clases terminaron despues del Almuerzo y todos los estudiantes fueron enviados a sus casa. Valerie, Josie y yo debiamos revisar las aluas por si un estudiante se quedaba. pero luego la puerta se cerro y llevamos tiempo atrapados aqui. 

la chica se acerco a bobby para reviar las heridas que tenia en el pecho, y luego de crequearlo fue a buscar un boquitin de primeros auxilios para tratarlo. — Es una suerte que haya hecho ese curso de primeros auxilios el verano pasado. 
Melody trabajo durante 15 minutos las heridas tanto de Cara como de bobby, pero principalmente las del chico, y aunque no era ninguna medico profecional al menos hizo lo suficiente para que las costillas del chico no lo mataran de dolor.

Respiré aliviado cuando Melody Valentine atendió mis heridas. No estaba muy seguro de si necesitaría o no atención médica, pero al menos apreciaba que hubiera alguien en el instituto que hubiera podido ayudarme.

-Gracias, Melody. Creo que me siento mejor, aunque no me moveré mucho, por si acaso -aclaré, sin levantarme del taburete, y forzando una leve sonrisa para agradar, pese al dolor que todavía sentía-. Es una suerte haber podido tener a una doctora a mano. -Dirigí una mirada también hacia los muchachos presentes y añadí-: Tal vez deberíamos irnos a nuestras casas cuanto antes. Porque no creo que nadie quiera bajar a las calderas, ¿no?

Eso mismo digo yo amigo — Dijo jim mientras se acercaba a los Chicos con un grueso libro encuadernado en cuero debajo del brazo izquierdo.— Deberiamos irnos lo mas rapido posible de aqui. Ya sean las calderas o el gas de los fumigadores. 

Oigan chicos, Deberian ver esto— dijo el chico gotico mientras hacia una seña con las manos para que se acercaran. el chico estaba frente a un gran estante de libros con puertas de cristal, El chico habia sentido una corriente de aire saliendo de detras de librero, pero segun lo que entendia de la escuela. tras aquella pared solo debia de haber varias capas de Aislante. 

- ¿Qué cosa? -inquirí acercándome prontamente a la posición de Uriel.

Entonces, al ponerme delante del librero acristalado, sentí la corriente y supuse que a eso se refería el muchacho gótico. ¿De dónde venía aquello? No tenía sentido.

- Pues... Habrá que correr el librero -dije y miré a Jim quien parecía el más apto de todos para un trabajo de fuerza-. Oye, ¿me das una mano con  esto? 

-Siento no poder ayudaros con eso, chicos -afirmé, desde el taburete, con un gesto de dolor-. Tal y como tengo el pecho, es mejor que no haga muchos esfuerzos.

Observé el librero tras el que el gótico había captado una corriente de aire y que ahora Carah y el muchacho alto se disponían a desplazar a un lado para comprobar qué había detrás.

-¿Os imagináis que ahora nos encontramos la Bat-Cueva de Riverdale? -bromeé, a pesar de mi estado-. Después del día que hemos pasado con Ricki y el otro, sería la leche.

Cuando los chicos intentaron mover el librero, no hubo manera de hacer que este se desplazara y un centimetro hacia ninguna direccion, hasta que por casualidad Melody dio con un interuptor oculto en un florero colocado en un pequeño pedestal cerca del libre, al tropezar con el pedestal la chica movio el florero en la direccion indicada para hacer que el mecanismo se accionara.
Tras eso el libreo se corrio hacia atras y hacia la derecha de una manera tan fluida que los chicos dedujeron que debia de haber una especie de rieles debajo del mismo.

En aquel momento, los 5 chicos forzaron los hilos del destino a modificar el camino que tenian para ellos. 

Los chicos se quedaron mirandose mutuamente durante un largo rato, como preguntandose de manera silenciosa si de verdad deberian iniciar aquel viaje a lo desconocido. Entonces, movida por una fuerza que no supo describir en ese momento Carah dio el primer paso, avanzando hacia la oscura etrada que habia dejado e llibredo al moverse.

Ninguno de ellos debia estar ahí ese día, pero aun asi alli estaban en frente de un umbral misterioso. A punto de sumergirse el un misterio mas grande de lo que ellos se imagina. 

Los demas chicas la siguieron, y aunque Melody intento por todos los medios que se quedaran y simplemente se fueran a sus casas. La chica tambien avanzo a lo desconocido, ya que la perspectiva de quedarse sola en Riverdale High luego de todo lo que habia pasado no se le antojaba para nada.

Los chicos decendieron por media hora por una larga escarela de caracol, y mientras descendia Uriel consiguio unas extrañas muescas en algunos puntos de las paredes las cuales estaban iluminadas por unas extrañas piedras con capacidad luminica. Pero que cuando eran retiradas de los agujeros en los que se encontraban dejaban de brillar hasta que eran colocadas nuevamente en su sitio.

Finalmente los chicos llegaron al final de la escalera la cual estaba rematada por una sencilla puerta de madera con una Inscripcion: Dweny. Cuando los chicos franquearon la puerta, la cual estaba sin cerrojo, llegaron a un Gran salon el cual finalizaba en una gigantesca escalera principal la cual se difurcaba en dos direcciones. EL salon estaab ilumnidado por las extrañas piedaras de antes y en su centro estaba dibujado un gran pentagramas encerrado en un circulo. Pero lo que mas llamo la atencion de los chicos fue la figura que estaba de pie en el centro del pentagrama con las manos extendidas como si rezara y que les daba la espalda. 

Cuando la figura se dio vuelta para mirarlos, dejo al descubierto su rostro, ninguno de los chicos la reconocio. Jamas habian visto a aquella chica de cabello platinado y ojos cafe. Pero a quienes si reconocieron fue a la fantasmagorica vision que la chica habia dejado al descubierto al moverse para verlos. Aquellos cabellos enrulados eran inconfundibles aun cuando habian perdido su Rojizo color.

Un misterio que podria llegar a ser muy peligroso.

Lisa McAdams se encontraba en aquel lugar. o almenos su espiritu estaba en aquel lugar.

Observé, alucinado, a aquella joven de ojos café y cabello platinado, preguntándome qué diablos estaba haciendo en aquel lugar. El costado me dolía horrores, pero ante lo que vieron mis ojos, no pude evitar mostrar un gesto de sorpresa.

"¿Un fantasma? ¿En serio?", me pregunté, para mis adentros. "Creo que ya no me queda nada más por ver..."

-Pero, ¿qué diablos es este lugar? -fue todo lo que alcancé a exclamar.

Mientras bajamos, no le quito el ojo de encima a Bobby dado que me sigue preocupando su salud pese a que aparentemente salir de la escuela sigue sin ser una opción. Caminé liderando la fila y cada tanto me seguía dando vuelta a ver si ninguno se había matado en el estrecho paso que se nos abría delante. Definitivamente, crecer de la mano de mi padre y sus juntas, me habían forjado unos cojones lo suficientemente grandes como para tomar alguna rienda si me era posible.

Las palabras de Melody no me interesaron. COmprendía su postura pero también comprendía que si tantas ganas tenía de irse, pues podía hacerlo ahora que la biblioteca ya no los retenía.

Bajamos, bajamos, y bajamos un poco más.

- Dweny -leí casi en un susurro.

Al entrar, me quedé boquiabierta. ¡¿Por qué demonios había un salón allí?! Uno así...

No hubo tiempo para abrir demasiado la boca porque, entonces, no solo vi el pentagrama que podría fácilmente habérselo atribuido a los tontos alumnos de aquel lugar. Sino que... esa mujer... Algo no iba nada bien.

- Ahm... ¿Hola? -dije tomando la delantera. No temí pues no iba a ser mi primera opción el que fuera un fantasma-. Esto... ¿te encuentras bien?

Ustedes, no deberian estar aquí. 

Se limitó a decir la chica mientras contemplaba al grupo de chicos estupefactos, ya sea por el descubrimiento de aquel lugar o por la presencia del espíritu de Lisa. El cual desapareció en el momento exacto en el que la Chica rompió su concentración debido a la intromisión.