Partida Rol por web

- Pues la chica una hamburguesa con mucho bacon, patatas y una coca cola grande con mucho hielo -informo a Pop-. Y el chico dos raciones gigantes de patatas y malteadas de chocolate.

Tras esto, decido coger la bolsa de basura y decido sacarla fuera, con la esperanza de que no me muerda un mapache.

Jajaja, Solo queria hacer algo lindo por mis amigos — Dijo la chica junto con una Sonrisa. — Ahora Vamos, la hora del almuerzo no dura enternamente. ¿quies ir caminado? 

Luego De salir y colocar las bolsas de Basura en su lugara, y de evitar que cualquiera de sus dedos fueran amputados por un mapache rabioso Mathilda se disponia a Regresar a Pop´s, cuando algo entre los Arboles secanos a su ubicacion llamo peligrosamente su atencion, Eran unas sombras oscuras, parecidas a cuerpos humanos. si embargo los arboles y el cielo nublado dificultaban su visibilidad. 

-Sí, podemos ir caminando -le dije a la chica, encogiéndome de hombros, y luego añadí con una sonrisa, en tono de broma-: Aunque si tienes coche o moto, no me importaría que me dieras un viaje jaja.

Genail, entonces podemos ir en mi auto, solo pregunte porque pareces del tipo de chico que el gusta el aire libre. Yo en realidad soy un poco peresosa. — dijo la rubia acompañado de una risa.

Tras salir al estacionamiento Melody se hacerco rapidamente a un auto color azul que estaba aparcado cerca de una arboleda. El auto que Bobby supuso que era de Melody lo dejo sin palabras, Sinceramente aquello era todo un lujo de ver. 

A mi padre le gustan los autos clasicos y este me lo regalo por mis 16 años, Cree que tambien me gustan los autos clasicos. Aunque no siempre fue asi de Bonito, Tuve que pedirle a una amiga que me ayudara con las reparaciones, era la mejor Mecanico de todo Riverdale. — dijo una vez que bobby se subio al vehiculo. — Cinturon, mi padre me obliga usarlo asi que...

-¿El aire libre? -pregunté, arqueando una ceja. No daba crédito a lo que escuchaba. Se notaba que Melody aún no me conocía demasiado-. No, en realidad no me gusta mucho que digamos. También soy bastante perezoso...

"Demasiado pronto para hablarle de tus sueños, Bobby" dijo una vocecilla en mi cabeza.

Al acercarnos al estacionamiento y haber visto el coche de Melody, dejé escapar un silbido de aprobación. Un coche como ese debía de haberle costado una fortuna al padre de Melody.

-Menuda belleza -comenté, al sentarme en el asiento del copiloto. De inmediato, ante la sugerencia de la chica, procedí a ponerme el cinturón de seguridad-. Tu amiga mecánica tiene buen gusto con la decoración. Este coche es una auténtica pasada.

Intrigada por lo que acabo de ver, decido acercarme para saber qué son aquellas sombras con figura humana.

- Bueno pues si decides ir yo iré con Uly y con Bobby, un amigo de la escuela. Estás invitada a sumarte y hacer ronda de tragos con nosotros y, si nos portamos bien, apuesto a que Uly puede conseguirnos ciertas...--

Pero antes de terminar un hombre de color hubo llegado con nuestros pedidos. Había sido bastante rápido la verdad y eso me gustaba. Estaba famélica y aunque había sido Uly el que había pedaleado como un loco, pues yo también estaba... ahm... ¿cansada?

- Gracias. Usted debe ser Pop -inferí con una fugaz sonrisa y al tiempo que robaba una papa-. Parece que el concierto de las chicas está pisando fuerte.

Y que lo diga Señorita, Los conciertos de las chicas siempre causan un gran revuelo, ademas que le viene muy bien al pueblo ya que vienen turistas de otras ciudades a verlas tocas — dijo el encanrgado sonriente — Oiga, pero a usted no la reconosco, Y Pop´s Tate siempre reconoce a sus clientes, ¿Es usted nueva en el pueblo?

Sonreí ante la actitud del tal Pop. La gente de pueblo era siempre muy diferente a la de los grandes urbes como del que yo provenía. Allá rara vez alguien se acordaba de haberte visto o, en su defecto, rara vez uno iba asiduamente al mismo lugar. En la vorágine de las ocupaciones, terminabas por caer en el que te quedaba cómodo o pidiendo que te lo llevaran a domicilio.

- Es cierto. Mucho gusto, Pop, mi nombre es Carah y soy nueva en el pueblo -dije con la sonrisa más amable que pude encontrar (que tampoco era mucho decir)-. Me quedaré al menos hasta fin de este año y estoy tratando aún de ponerme a tono con los lugares icónicos de Riverdale. Por suerte tengo aquí a mi chofer de limo -dije bromeando hacia Ulysses.

Máster, técnicamente salí fuera para comprobar qué eran esas figuras. Entonces no le puedo responder a Carah, ¿no?

Las figuras se internan en el bosque mientras voltean esporádicamente para ver hacia la calle, como si quisieran que nadie los viera. Intrigada la chica comienza a caminar hacia ellos, ocultándose en los árboles.

si, la verdad es que Betty hizo un excelente trabajo en el Autoteniendo en cuenta que era poco mas que chatarra cuando me lo dieron. — dijo la joven mientras el lujoso auto se deslizaba por las calles de riverdale camino a Pop's los chicos no tardaron mas de quince minutos en llegar al restaurante, y cuando ambos cruzaron la puerta del local encontraron que entre las mesas ocupadas se encontraba Carah charlando con Terry Tate, el dueño del local. Y junto a ella un chico con gafas que devoraba un as papas fritas

y que le ha parecido el pueblo? He de decir que cuando yo era niño por haya en los años 50 Riverdale era conocido como el pueblo masmas bello de todo el Noroeste del País

-Betty, Betty. Creo que no la conozco, aunque si dices que pudo convertir una chatarra en esa maravilla de coche, sí que debe de ser la mejor mecánico de todo Riverdale -le dije a Melody, mientras entrábamos en el restaurante.

Es entonces cuando veo a Carah, quien se encuentra en una de las mesas, junto con un muchacho con gafas al que no conozco de nada y que está comiendo unas patatas fritas.

-¡Ey, Carah! -la saludo, de forma efusiva al entrar-. No te he visto en todo el día, ¿dónde has estado?

¿Qué opinión me merecía aquel lugar? Pues sí era un lugar bonito y tranquilo. Pero lo "afeaban" cierto tipo de personas, aunque la verdad es que esta última semana cuando menos no había corrido ningún peligro de muerte y había conocido muchachos muy interesantes, potenciales amigos.

- Pues sí es un pueblo muy hermoso, Pop -contesté a la pregunta de aquel hombre moreno, pues deduje que decir lo contrario no sería para nada apropiado para alguien que ha pasado la vida entera allí.

Fue en ese entonces que volteé al oír una voz conocida y fruncí el ceño. Lo mantuve así hasta que se me acercó y me reconoció. Acto seguido me puse de pie y, cerrando el puño, le di un golpecito en el hombro.

- ¿Dónde he estado YO? ¡¿Dónde has estado tú?! Me has preocupado de muerte -gruñí antes de sentarme y moverme para dejarle lugar-. Bueno, Ulysses él es mi amigo Bobby. Bobby, él es el dea-- el... guía que me ha tocado hoy... ¡Hola Mel! 

Carah parecía un tanto molesta por mi ausencia durante la mañana, por lo que entendí que le debía alguna explicación. Me acerqué cojeando hasta la mesa y decidí sentarme a su lado.

-Pues... la verdad es que me quedé dormido, por eso no llegué a la primera clase -me sinceré, una sonrisa, divertido-. Luego me vine al instituto y estuve pasando la hora con un chico, lo llaman Jughead. Me dijo que quería que me viera con él esta noche, durante el concierto... -Me froté un brazo, con cierto nerviosismo-. Después me encontré con Melody y fuimos a las últimas clases. Y de ahí pues ya nos venimos aquí a tomar algo. Siento si te he tenido preocupada, Carah.

Me fijé entonces en el chico de las gafas que acompañaba a mi amiga. Según había dicho Carah, se llama Ulysses y era un "dea...". "Dealer" me dije, para mis adentros. "Seguro que vende droga". No venía mal conocer a alguien como él.

-Encantado, Ulysses -dije, extendiendo mi mano para estrechársela.

- Jughead... -medité entre dientes. No lo conocía, pero eso no era parámetro de nada porque apenas estaba "conociendo" gente y de hecho todos quienes estaban allí eran de mis más recientes adquisiciones sociales-. Bueno, pues... Mientras no te rompan nada esta vez -dije en modo de broma al tiempo que le guiñaba un ojo-. Siéntense con nosotros. Hace un momento estábamos hablando del concierto y todo eso, apuesto a que será genial -y tras esto me llené la boca de comida y bebí cual vikingo. Bueno, es que criarse en un ambiente de puros hombres rudos no dejaba mucho margen a los modales delicados que se pudieran esperar, ¿no?

-Me conformaré con que Jughead no intente romperme el corazón -seguí con la broma sobre el estado en que me habían dejado aquellos dos matones a los que nos habíamos enfrentado. Incluso después de varios días, podía notar que mis costillas estaban un tanto doloridas-. Estoy seguro de que el concierto será genial, está causando mucha expectación. -Me senté donde Carah me indicaba y le hice un gesto a la baterista para que se sentara a mi lado-. Seguro que será una pasada. -Me pasé una mano por el vientre. No había comido nada en toda la mañana, por lo que añadí-: ¿Quieres que vayamos pidiendo ya algo para comer, Mel?

   Durante la conversación de Carah y Pop yo aproveché para vaciar completamente el primero de mis vaso de merengada pues necesitaba recuperar toda la energía gastada pronto y la mejor forma era llenándome de chocolate. También aproveché para tomar rápidamente la cuenta y guardarla en el bolsillo de mi camisa. No era un gesto galante, simplemente era correcto pues yo había sugerido el lugar.

   Abrí los ojos y me atraganté con una papa al escuchar el desliz de Carah y le susurré -Recuerda: No es secreto, es discreto. Luego me apresuré a estrecha la mano del chico. -El gusto es mío, Bob. Aunque era pronto para establecer un apodo, no acostumbraba usar diminutivos cuando trataba con otro varón. Uno no quiere sentirse "pequeño"..

   Extendí mi segunda cesta de papas en dirección al nuevo comensal, invitando a tomarlas, pues la verdad es que no me comería ambas raciones. Aunque no me preguntaron directamente, intervine para expresar mi opinión sobre Jughead. -Es un chico raro que nunca se quita el gorro, pero no peligroso. Luego llené mi boca con un puñado de patatas.