Partida Rol por web

Rocafreda, el epílogo

1.- Empezando el camino

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11/07/2012, 10:04
Ulrien Falx

El joven explorador con ansias de mundo le miró sorprendido. [-¿Un hogar?¿Un padre y una madre?-] O el mago no le había entendido o no había escuchado más que la mitad.

[-Un hermano que tiene su propio camino, su "misión sagrada", por mucho que sea quién más...-] Miró sin quererlo a Violant aún sin saber el porqué. [-...me importa de todo el mundo.-] Terminó sin mucha convicción. Era obvio que, sabiendolo o no, alguien empezaba a ocupar un lugar más grande en su corazón.

Sé quedó un rato pensativo. ¿Un lugar donde regresar? ¿Gente que le amaba en él? Ulrien había visto morir familiares uno detrás del otro su madre, su padre, su hermano mayor. El lugar de su infancia hundido por el desuso.
Luego le habían summergido en la oscuridad y la esclavitud, donde creció y vio partir a su hermana y luego a Tarien para convertirse en caballero. Pero aquellos últimos años los había padecido solo con su guardían y opresor hasta que este murió y pudo salir de la jaula. -¡Tsk!- Respondió inclinandose para recoger su equipaje y abultarlo de nuevo sobre sus hombros. [-Marchemos pues-] Dijo e hizo siguiendo a la pelirroja.
Evidentemente Judas podía haber tenido una vida peor que la suya, pero de ser así poco lo imaginaba puesto que hasta la muerte de su mentor le había parecido un chico de lo más alegre. Y tras aquello pensó que por mala que hubiera sido la vida de aquél compañero al menos había tenido un maestro que lo apreciaba y lo había tratado con cariño, él no había tenido ni eso, el cariño se lo habían cambiado por desdén, el orgullo por decepción, y el amor por austeridad. Sin embargo, no estaba dispuesto a ventilar más sus miserias ni dar concurso sobre cual era más desgraciado, así que siguió adelante sin más palabra, correción ni reproche.

Notas de juego

Mierda, Red, me pisaste Y____Y

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12/07/2012, 01:28
Violant de Bar

Era indignante. Ella se entregaba a sus amigos y tan solo recibía una bofetada a cambio. Entendió en ese instante que, quizá, se había desvivido demasiado por ellos y que tenía sobrevalorada la amistad que los unía.

O, tal vez, estés exagerando, querida, dijo una voz con desdén en su interior, mientras seguía caminando sin detenerse aun escuchando las explicaciones de Judas.

Lo miró cuando se puso a su altura y suspiró, poniendo los ojos en blanco, recriminándose su actitud.

-Perdona, Judas- se disculpó-. No quería… Simplemente, creí que no te sentías apreciado y querido por mí después de todo este tiempo. Me duele mucho que dudes de que la gente no te quiere- hizo una pausa y se señaló-. De que yo no te quiero.

Negó con la cabeza lentamente, y sonrió, nostálgica.

-Supongo que ahora somos nosotros tres nuestra propia familia- dijo, mirando tanto a Ulrien como a Judas-. ¿Has visto?- preguntó, pasando un brazo por los hombros de Judas-. Ya tienes familia. Un hermano puede que no sea un amigo, pero un amigo siempre será un hermano, Judas, recuérdalo- sermoneó como si estuviera dando una lección magistral.

Calló durante un segundo y miró a Ulrien.

-A Flira, entonces, ¿no?- preguntó-. Bien, vamos juntos… Como una familia feliz- añadió, riendo.