Partida Rol por web

Durmió poco, su celular comenzó a sonar a eso de las 5:30 de la mañana como todos los días, pasaron apenas dos segundos de que sonara la alarma y la mano de Levi apago ésta, estaba acostumbrado a levantarse temprano pero no acostarse tan tarde, muchas cosas habían pasado el día anterior y más personas de las que quisiera estaban descubriendo algo que le había costado un par de años esconder. Se mantuvo en la cama con el ojo izquierdo abierto y el brazo hacia arriba chocando con su frente, estaba reflexionando las cosas pero pronto decidió dejarlas en el pasado. Se levantó tan solo en los bóxer rojos ceñidos al cuerpo que se había puesto para dormir, aquel era su pijama, eso y nada más. Camino hacia el balcón, abrió el ventanal dejando que la brisa chocara con su cuerpo, el frío le parecía tranquilizante y perfecto para poder entrenar, se dedicó a hacer flexiones de brazos y luego se colgó del balcón con las rodillas en estas y se puso a realizar abdominales en contra de la gravedad. 

Cuando fueron las 6:00 AM en punto el sonido del teléfono le sorprendió completamente, tanto que casi se cae de la baranda lanzando un grito bastante alto que se pudo escuchar en casi todo el edificio, al menos los de ese sector del edificio. - Was zum Teufel ? –Lanzó mientras intentaba aferrarse con las piernas y no caer del cuarto piso, se movió con rapidez y se lanzó hacia la cama como el mejor de los nadadores, tomo el telefono que se le escapo en el aire y lo agarro al quinto intento evitando que cayera, lo llevo hasta su oreja y escucho mientras caía por un costado de la cama. -¿eh? ¿Que? ¿Bentos? Habla más lento que no entiendo. Ok. Adios Bruce Willis. –No entendió ni la mitad de lo que le dijo y en su mente se le vino el actor calvo de estados unidos, se preguntaba como los japos tenían esa manía de llamar a sus hijos como personas famosas. Aún tenía media hora para poder entrenar e ir a desayunar o al menos eso era lo que pensaba. Decidió ocuparlas sabiamente y realizo entrenamientos de combate basicos de Kupi Kuialua. Cuando faltaban diez minutos el muchacho de cabellos rojizos se quitó el bóxer, se dio una buena ducha y luego fue a la habitación. Se vistió con un Jean delgado de color negro, una camiseta sencilla de color negro y se puso un par de amuletos en el cuello los cuales escondió bajo su camiseta, cogió una chaqueta negra con retoques rojizos en las líneas y la puso sobre su hombro derecho. Lleno una mochila que le habían guardado dentro de la maleta y dejo varias cosas dentro, entre ellas muda de ropa y un bóxer adicional (Siempre utilizaba uno como pijama). Se puso la mochila en el hombro izquierdo y cogió el estuche con el violín para llevárselo, no salía a ningún lugar sin él, mucho menos estando en lugares que desconocía.
 

Llego hasta el lugar con una sonrisa amplia en los labios, el parche que llevaba en el ojo se podía apreciar que era levemente más grueso en cuanto a sus tirantes, no llevaba bandana y los aretes de su oreja se habían esfumado. Estaba vestido más sencillamente que antes. Observó el lugar intentando encontrar el comedor, se perdía con facilidad y el llevar una mochila en un hombro, la chaqueta en el mismo y un estuche de violín en otro era bastante molesto, al llegar observó como ya se había aglomerado un par de personas que parecían ser estudiantes, paso de todos caminando hacia una mesa, dejo sus cosas en un par de sillas. No se fijó que en salón se encontraban tanto sus compañeros como la chica de cabellos morados por lo cual no saludo a ninguno de ellos. Luego de dejar las cosas camino hasta el buffet del desayuno y se sirvió huevos revueltos y un poco de Bacon acompañados de tostadas con jugo natural, lo llevaba todo en las manos como si no fuera nada y la sonrisa de felicidad era notoria, se sentó y comenzó a devorar las cosas que había cogido. –Woh. Si que tienen buena mano. ¡Esta exquisito! –Pronuncio con felicidad cerrando el ojo y tomando un poco de jugo para bajar todo.
 

Vio de reojo como entraba el chico pelirrojo. Se fijó en su cabello y hubo algo que hizo que esbozara una leve sonrisa antes de mirar de nuevo a su compañera.

-¡Oh, vamos Ste! Ya sabes que me encantan tus conocimientos pirómanos. Estoy esperando el momento adecuado para encontrarles alguna utilidad conveniente...no me hagas chantaje con éso-bromeó mientras miraba el posado severo de la muchacha. 

Parecía que ella misma no era consciente del cambio que estaba haciendo desde que habían abandonado las aulas. Antes no habría accedido a vestir de ése modo, a hablar así abiertamente, y mucho menos a hacer lo que hizo. Escuchó al pelirrojo exclamar de alegría la comida y lo miró brevemente algo sorprendida antes de volver a la conversación.

-Dime, ¿no será que pasar unos días fuera de casa te ayudan a quitarte presiones de encima? Te veo más suelta que en clase. Y un poco bipolar de carácter, pero eso me gusta, porque al fin y al cabo éso enriquece la personalidad de cada uno poco a poco. Eres un diferente, y éso me gusta-habló en voz alta para que lo oyera el resto pero no la miró fijamente, como si hablase en general.

Hizo una breve pausa de unos segundos, lo que se dice una pausa de efecto para que el oyente asimile lo que acaba de escuchar. Luego de tomar un bocado de crepe, se relamió antes de volver a hablar, mirándola a los ojos y apoyando el codo en la mesa y el mentón en la mano.

-Y me gustaría verte enloquecida, debe ser interesante-sonrió pero ésta vez ésa sonrisa cabrona cuando una amenaza no surge efecto.

Me levanté con cara de dormida, apenas había dormido en toda la noche. Hice un par de llamadas por teléfono y me puse la primera ropa que encontré. Me peiné y me miré al espejo. Necesitaba un café. Cogí la bolsa, metí el neceser, el pijama, una ropa y muda de cambio, un par de cosas más y bajé a desayunar.

Cuando llegué, cogí el café, un par de tostadas con mantequilla y saludé a los compañeros. estudié a los allí reunidos con ojos calculadores mientras terminaba mi café y luego pedí a los encargados de la cocina que me trajeran una caja de bentos. Cuando lo hicieron comencé a meter meticulosamente todo lo que me gustaba, sin olvidarme del postre. Cuando terminé, lo guardé con cuidado y lo metí en la bolsa y me fui a la entrada a mirar las noticias por el móvil mientras esperaba que la gente terminara de desayunar.

Shiru suspiró cuando escuchó la llamada, al escuchar lo que le decía el hombre se acomodó en la cama y dijo.

Si, ya bajo...

Se levantó y puso otra muda de ropa en el bolso, además de un pijama, unos auriculares para escuchar música en el celular, el cargador, un filtro solar y un bikini por las dudas. Luego bajó a desayunar, al ver que todo el mundo estaba juntando sus cosas para comer en el viaje, agarró un par de sandwiches y fue a donde se estaba juntando el resto, al ver que había gente de Suiroku yendo al paseo puso cara de asco pero enseguida fue con Sakura y Yumiko, abrazándolas a las dos por atrás y colgándose de sus cuellos.

Buen dia chicas ¿listas para pasear?

Al ver que Hiro y Levi también estaban abajo los saludó con la mano pero se quedó con las chicas.

¿Donde estará Sora? No puede ser que se haya quedado dormido, el viaje no fue tan agotador...

En pocos minutos escucháis como entran Aira y Kumiko pro la puerta principal, parece que están hablando entre ellas de algo sobre quedar mañana para ir a tomar algo en el pub, ambas ríen algo sonrojadas ¿se habrán hecho amigas?

Aira se levantó temprano para ir a Correr serían las 5 de la mañana, ese día tenía muchas energías y quería quemarlas de alguna forma, al regresar, se dio una ducha en su cuarto, se vistió con su ropajes al estilo maya, camisa naranja, pantalón corto tejano, botes más típicas para caminar por la montaña, su coleta etc.. También preparo su maleta típica de ir a gimnasio: una muda, un vestido, cuerdas, linterna, una batería de repuesto, medicamentos para cualquier necesidad como (ibuprofeno, aspirinas, gel para golpes, vendes, antibiótico, desinfectante, algodón) en fin un pequeño set de primeros auxilios, al ir hacia abajo a desayunar se encontró a Kumiko.

Esta, hacía poco que se había despertado, se había duchado, se había puesto el chándal rojo, sus deportivas y tenía en su espalda una maleta del mismo modelo que Aira pero en vez de azul, la de Yamaguchi era roja. como en el caso de Aira, Yamaguchi chica llevaba de todo en la maleta, tanto ropa y mudas como cosas indispensables para una excursión, sobretodo cosas de emergencias.

Al parecer ambas rieron al darse cuenta de la coincidencia y ambas, después de recoger el bento, se fueron a desayunar en una cafetería de la zona.

¡¡Buenos días alumnos míos!! – Exclamo Kumiko muy feliz cuando miro a Aira y rio un poco – Estos son mis alumnos... – fue mentando los nombres de cada uno mientras os iba señalando

Parecía feliz de haber hecho una amiga per sobretodo una que tuviesen tantas cosas en común, como la actividad física y el amor que sienten por sus alumnos, pero, sobre todo, las ganas de enseñar.

Wooo que guapos todos – contento Aira para ir mentando los alumnos que iban con ella – por cierto hola a todos, ¡veo que estáis muy entusiasmados! ¡Venga! ¡FUERA! ¡ESPIRITU! – menciono alzando el puno dando motivación como siempre.

Parecía que fuese más energética y feliz de lo que es con normalidad, será por el hecho se haber hecho una amiga en ese viaje.

Hiro se gira al ver entrar a los dos profesoras y se acerca con una sonrisa.

- Ey! -dice sonriendo amable a ambas y haciendo "ok" con el pulgar- Buenos días sensei -sonrie de forma calida y amable a Kumiko- Y encantada de conocerla señorita -mira a la otra con amabilidad.

Hiro sonrie, apenas la conoce y esa mujer por algun motivo ya le cae bien.

- Pareces muy energica -dice sonriendo a Bellow- ¡Eso me gusta! -alza el puño como ella y mira sus compañeros- Vamos chicos, el mañana es vuestro! ¡Conquistemos el futuro! -parece mas euforico que hace un rato, mas motivado. Si bien no es muy distinto al Hiro habitual.

Se despierta cuando Hiro le sacude el hombro, abre un ojo y le mira. Mueve la mano saludándole, pero al ver que se levanta para ir a hablar con Eikichi, se vuelve a acomodar en el sofá. Vaya, parece que tiene mejor aspecto que anoche, al menos ya no sangra... Se queda sumida en sus pensamientos cuando nota que le quitan los auriculares, y mira de reojo a Sakura.

-Buenos días -dice medio dormida. Se incorpora ligeramente para desperezarse un poco y bosteza.- ¿Que hicisteis anoche? ¿Hablasteis de algo? - No dice nada más, pues nota como alguien la abraza por detrás y gira la cara para mirar a Shiru.- ¡Ey! ¿Que tal el viaje? Ese tipo -señala a Eikichi- nos comentó anoche que estabais de camino. ¿Que tal la competición?

La chica mira a su profesora y le aplaude, por el otro lado ignora a la profesora de los Suiroku. Luego mira a Yumiko con una sonrisa.

¿Como que como fue la competencia? Obviamente ganamos, tenemos el mejor equipo si quieres cuando volvamos del viaje te puedo mostrar la medalla.

Mira al Eikichi con una sonrisa.

¿Así que este fue el que recibió la patada voladora?

Luego mira a las chicas.

Lo que no se es que habrás hecho tu...

La chica le saca la lengua a modo de broma.

El peli naranja de seguridad fue a hacer el relievo a su compañero cuando se percató de la presencia de la profesora locatis, entonces se empieza a intentar esconderse tras una palmera que esta plantada en una maceta

“Que no me vea, que no me vea! “

Eikichi al enterarse y ver que le sonríe después de decir eso se acerca dando pasos del típico gánster a la peli azul Shiru, con las manos en los bolsillos se acercó a ella

¿Que estás diciendo peli azul? Esta mocosa no me da patadas voladoras si no puñetazos de acero, las patadas se esquivarlas a la perfección

Le dijo cuando este señalo a la profesora Yamaguchi

Además, esa local e dio una patada al de seguridad, por cierto, somos hermanos,... – el suspiro pesado y miro a su hermana de reojo – ¡¿por qué tengo que cuidar de ti hasta en la excursión!? - Dijo señalando a su hermana con cara claramente cabreado

De pronto Yamaguchi chica desaparece y ambos comienzan a pelearse levantando una mota de polvo cubriéndoles, patadas, puñetazos, arañazos, parece que no se tienen miedo uno del otro

Maldito idiota, si soy yo quien tiene que cuidar de ti imbécil! – chilla Kumiko a lo que Eikichi le contesta – eres la pequeña así que tenme más respeto mocosa!

Hiro se los queda mirando, sonrie de medio lado pensando Amor de hermanos...

Luego se acerca a Shiru

- Y si, lo que dice es verdad, esta hablando del tipo que se esconde tras una maceta. - dice señalandolo- Y no os preocupeis mucho por ellos, creo que es su rutina diaria... en el fondo se quieren.

Saluda a las profesoras con la mano, pero no dice mucho más. Se gira mirando a Shiru.

-¡Claro! Era obvio que ganaríais, eso no lo he dudado nunca. Ya me enseñarás la medalla. -le sonríe y se gira para mirar Eikichi y como empieza a pelearse con Kumiko, ignorando la última pregunta que le había hecho Shiru. Saca el móvil para mirar la hora, y luego de nuevo a los profesores.- ¿De verdad? ¿Cómo podéis tener tanta energía de buena mañana? -mira al tipo de la detrás de la maceta y ladea la cabeza arqueando una ceja.- ¿Ese no es el de seguridad que casi te echa del comedor, Hiro? ¿¿Yamaguchi-sensei le dio una patada dices??

- Ah -Hiro sonrie- Si, asi es, Kumiko acudio valientemente a mi rescate cual caballero de brillante armadura en su noble corcel blanco, blandiendo una hermosa lanza con el estándarte del Rokusen... estaba demasiado hipnotizado por ello como para grabarlo asi que os tendreis que quedar con lo que vuestra imaginación os permita.

Le da una palmada a la espalda  a Yumiko mirando hacia los profesores.

- Y bueno, deberias aprender de ellos, mas energia no te haria ningun mal Yumiko!

Empieza a imaginarse a Kumiko tal y como lo ha descrito Hiro, y arquea más la ceja.

-Si... Creo que puedo imaginármelo... Y empieza a darme miedo... -Tras la palmada que le da en la espalda, cierra los ojos y arquea las cejas con tristeza.- Si, eso dentro de unas horas, cuando tenga menos sueño, ya tendré más energía. -Tendría que haber cogido un café en vez de un zumo...

 
Sin quererlo escucho las palabras de quienes estaban al menos a una mesa de distancia, levanto la mirada y notó como se trataba de Kae Yusei y un par de personas más que no conocía, se sorprendió y sin querer un poco de jugo se le fue a la faringe, comenzó a toser rápida y pesadamente intentando calmarse y para cuando pudo hacerlo intento evitar el contacto visual, el ojo se abrió de par en par mientras disimulaba que comía. Mierda, ella me vio actuando como cuando peleo. Se supone que nadie debe verme así. ¿Debería ignorarla? Pero saludarle es lo que haría un caballero. “Un caballero siempre saluda a una dama” “Un caballero siempre deja pasar primero a una chica” pero esas cosas siempre eran para verle el trasero. Ella está sentada. No, lo mejor es mantenerse distante y seguir actuando como el chico tímido que no puede hablar con chicas.

Al fin se había decidido por lo que iba a hacer cuando levanto la mirada, mantuvo la calma y continuo comiendo con tranquilidad cerrando los ojos al llevarse la comida a la boca, sintió que las palabras de la chica de alguna u otra manera le golpeaban en la cabeza como bates de béisbol, se quedó en silencio mientras terminaba de comer. Alejó el plato y se llevo la mejilla a la palma derecha improvisando un respaldo mientras la mirada se le volvía fría, si bien había pensado que debía actuar como lo hacía con los alumnos de Rokusen no podía ver a ninguno cerca, solo estaba la pelimorada de Suiroku y lo más probable es que sus dos compañeros también lo fueran, no tenía nada contra ellos ni contra Kae pero no sabía que hacer ahora, nadie aparecía y le disgustaba usar el celular para comunicarse con ellos. –Buh..¿Que podría hacer ahora? –Se dijo a sí mismo sin mediar el volumen, generalmente a esas horas ya deberían estar de camino al instituto y dentro de éste generalmente se dedicaba a las tonterías de los alumnos, aunque claro, evitando el contacto con las demás persona, al menos lo necesario para evitarse problemas.

Yamato salió del comedor después de saludar a Kae y Steph, que le devolvieron el saludo a su manera.

Una vez fuera del comedor se encamino a recepción ahí vio al profesor Yamaguchi peleando con una mujer que llevaba gafas.-…-Yamato se quedó perplejo mirando eso “ ¿P…porque se pelean?” se preguntó a si mismo aterrado ante la simple idea de que su buen profesor ahora le diera por buscar peleas e broncas.

Yamato iba a preguntar qué ocurría, pero era demasiado tarde…vio a la atractiva profesora Bellow, su corazón se acelero al ver lo guapa que iba vestida y parecía bastante animada. "Es...esta guapisima..."

Yamato tímidamente alzó un poco su brazo y abrió la palma a modo de saludo, pero obviamente se podía ver que lo estaba haciendo con una timidez enrome, ya que tenía las mejillas sonrojadas.-B…buenos días profesora Bellow…-Murmuró mientras su corazón seguía latiendo con fuerza por el simple hecho de verla tan alegre y vestida de esa manera.

Al ver como Yamato se mira preocupado la escena Hiro se acerca a explicarselo antes de que se monte alguna pelicula.

- No te preocupes - dice señalando a los Yamaguchi- Son hermanos y esta clase de escenas son normales entre ellos dos.

Luego se da cuenta de algo, mira a Bellow, mira a Yamato y sonrie para si. 

-¿Enloquecida? No se si pensar que bromeas o tener miedo de lo que quieres hacerme...

Me fijo en mi dedo, manchado de chocolate, y lo chupo con deseo. ¡El chocolate no se desperdicia! Además, son vacaciones después de todo. Nada de dieta mientras duren. Ya sufriré luego.

¿Soy bipolar? Puede que tenga razón....¿Pero desde cuando?

El ruido de la pelea llama mi atención.

-Debe ser guay tener hermanos.

Vi llegar a las dos profesoras alegremente. Me sorprendió que dos profesoras de dos escuelas rivales se llevaran tan bien, pero poco me importó. Seguí con el móvil, hasta que apareció Hiro. Le lancé una sonrisa sarcástica - veo que al final no echaron al vicepresidente del hotel. ¿Tuvisteis sesión de artes marciales anoche? - pregunté ante las conversaciones que estaban teniendo.

Entonces, los dos profesores empezaron a pelear. Me encogí de hombros, con una sonrisa. Menudo par, seguro que en casa son como dos corderitos. En medio de la pelea, empezaron a llegar más alumnos que contemplaban como los dos profesores se profesaban amor de hermanos.

Bellow primero miro a Hiro y le sonrió entusiasmada – Así se habla hijo del presi!! – alzando el puno muy energéticamente cuando se le quedo mirando algo paralizada y rio un poco tímida – me llamo Aira, encantada... – menciono cuando vio a Yamato.

Esta se le acerco y se le quedo mirando de arriba abajo haciéndole un repaso – wooowww pero que guapo vas Yamato, así vas a tener a todas las chicas rendidas a tus pies, seguro que más de una sentirá celos si no la atienes como es debido casanova – menciona cuando se percata del pelo de Yamato, entonces acercándose un poco más estando a un paso del lleva sus manos a los cabellos y se lo revuelve con espero, pero, no para despeinarle, si no para arreglarle el cabello.

Aira, le puso el pelo ligeramente despeinado a Yamato, para que diese la sensación de peinado pero, un toque descuidado que le resultaba bastante más atractivo que el súper peinado de antes.

Así mucho mejor

Rio un poco y vio que la pelea estaba durando demasiado así que se le ocurrió una manera muy sencilla de pararlo todo – Señor Tetsuo Yamaguchi Buenos días!! – menciono enérgicamente.