Partida Rol por web

En cuanto Arnolfus dijo que era posible esbocé una sonrisa. Tengo al sustituto perfecto para cuando vayan a detenerme. Fantaseo con las posibilidades cuando un comentario de Kromi me saca de mis pensamientos.

además siento una cierta curiosidad por ver si guardaban algo más que simples muebles robados en aquel lugar

- Ya somos dos, Kromi. Quiero ver qué cosas de valor ha choriceado ese bastardo.

Sí, quiero verlo... y agenciarme algunas cosillas sin que nadie se dé cuenta.

Cuando finalmente regresasteis al granero, donde todavía seguía empalado lo que parecía un esqueleto con un tutú y alas de mariposa en la puerta, la sheriff parecía que salía de allí tras haber investigado el interior. Se dirigió inmediatamente hacia vosotros.

-Parece que no hay nada de interés. Solo cosas probablemente robadas todas. Voy a tener que hacer un inventario para notificarlo por escrito.- La sheriff suspiró. No parecía muy animada de tener que volver a rellenar tanto papeleo. Entonces comenzó a marcharse.- Voy al carro a por algo de papel y tinta. No os metáis en líos mientras no estoy.

Tras decir aquello, la sheriff comenzó a marcharse. Pronto regresaría con lo necesario para hacer el inventario.

Se quedó observando como la Sheriff abandonaba el lugar, y les dejaba a ellos a cargo del sitio, confiando en que ni tocarían nada, ni romperían nada..., ni nada en general...

... joder... pensaba que les conocería mejor, pensó...

-Supongo que las trampas, todas, las que había en el edificio, estarán ya desactivadas; si queréis que entremos a echar un vistazo, o al menos para ver si hay un.. que se yo, un patrón o algo así...

De momento, parecía que se trataba de un chorizo mágico que se cargaba a la gente para llevarse sus cosas... pero claro... había que saber si robaba por que sí, a tientas, o siguiendo un plan, lo cual haría que se le pudiesen anticipar...

- Descuide, sheriff, yo me encargaré de vigilar el lugar - digo con tono servicial mientras espero a que la dura y atractiva sheriff se marcha, recreándome en cómo mueve las caderas mientras se aleja.

Una vez se marcha Arnolfus propone algo muy interesante. En serio, este tío me cae cada vez mejor. ¿Mirar el botín, ya sin trampas de por medio? ¿A qué esperamos?

- Por supuesto, echemos un vistazo al inventario por si descubrimos algo útil - sobre todo si es valioso y me lo puedo llevar. No creo que la sheriff ni ninguno de sus ya difuntos propietarios lo echen en falta.

Se me nota muy entusiasmado, incluso ya noto el hormigueo en los dedos. Ese hormigueo que me da cada vez que quiero apropiarme de algo ajeno (y que casi nunca consigo).

Cuando la sheriff se marchó advirtiéndonos de que no nos metiésemos el líos saque fuerzas para responder -sííí...- acompañado de un gesto que decía "a sus órdenes" aunque de forma claramente poco entusiasmada ¿el motivo?... sencillamente estaba cansada, por eso no pude evitar sentirme sorprendida al ver lo activos y enérgicos que estaban mis compañeros - ¡¿Eeeeh?! ¿De vuelta al trabajo? ¡¿Ya?! no pude evitar quejarme, quizá era porque tenía las piernas más cortas que ellos ¡o porque al morir y resucitar estaban como nuevos! pero a mí el camino de vuelta se me había hecho muuucho más largo de lo que había sido realmente ¡como si hubiese durado meses! pero pronto una idea me dio la energía necesaria para unirme al plan -¡uah!-exclamé de golpe cuando esta cruzó mi mente -¿Hay una cama? ¡Dime que hay una cama!-rogué mientras entraba para comprobarlo.

Tony se despidió de la sherif con la mano y se dispuso a seguir a sus compañeros. Al oir al nigromante soltó

Que bien que estén desactivadas. Aunque....- se rasca un momento su poblada barba pensativo- ¿Se podrían reactivar solas? He oido que los grandes artesanos tramperos pueden hacer eso.- Se encoge de hombros y continua con sus andares despreocupados, eso sí, sin soltar su palo anti-trampas.

Yo espero que haya algún arma decente. Creía tener un gladius, pero no lo encuentro por ningún lado y solo tengo el mondadientes que uso para despellejar conejos- Gracias al hechizo de la maga, Tony no recuerda que su gladius se quedó en el claro del bosque con los bandidos, con la hoja separada del mango.

Mientras todos entrabais al granero para inspeccionarlo de nuevo, de pronto una luz cegadora comenzó a verse cerca de la entrada, prácticamente frente a vosotros. Un portal apareció delante de vuestras narices. Uno azul, brillante, pero que no podíais ver a donde conducía. Y de pronto, un hombre apareció atravesándolo, y portando con el lo que parecía un juego de sartenes y cacerolas. Lo dejó como si nada encima de unos muebles y volvió a colarse en el portal. Al rato regresó, dejando lo que parecía un montón de ropa en el suelo. Y de nuevo se volvió a colar por el portal. Y la siguiente vez que apareció, lo visteis arrastrando lo que parecía un armario completo, más grande que él. Escuchándose como la madera chirriaba en el suelo por ser arrastrado. Toda la habitación en silencio.

De pronto, el hombre se detuvo un instante, como quedándose paralizado. Y giró la cabeza para miraros. De nuevo se quedó paralizado. Solo para acto seguido recuperar su compostura, apoyarse contra el armario y miraros como muy serio. "Hola... Esto... ¿Se puede saber quienes sois?" Entonces sus ojos se movieron por un instante. Parecía que miraba la trampa de la puerta y luego os miró de nuevo hacia vosotros, carraspeando.

Hago una mueca de desagrado cuando Tony menciona que la trampa podría rearmarse sola. Y no, no tengo ganas de morir otra vez.

Entonces una luz cercana a la entrada me ciega, y un tipo aparece para ir dejando cosas como sartenes, ropa y hasta un armario. ¡Debe de ser el maldito ladrón fantasmal!

Al final se percata de nuestra presencia y alzo la mano.

- Ey. ¿De mudanza? - suelto con absoluto descaro. Nos pregunta quiénes somos - Hola, somos turistas extranjeros. Hemos venido aquí a visitar los pueblos de este reino. Aunque éste que está cerca parece que está un poco muerto. ¿Sabes qué está pasando? - sí, miento como un bellaco, porque si digo que somos investigadores del reino vecino saldría pitando sin dudarlo. Yo haría eso sin dudarlo y sin preguntar - Por cierto, me llamo Igor. Un placer.

A pesar de que tengo mucha práctica mintiendo, esta vez no se me notaba muy convincente. Quizás por la sorpresa de toparme con un colega de profesión y por el hecho de que la sheriff podría volver en cualquier momento. Y se me nota cuando se me dibuja la sonrisa cabrona.

Estaban apenas empezando a husmear, e iba a responder sobre como se habían desactivado las trampas hasta donde él sabía.. o sea, por el sistema de tragárselas con patatas, cuando... apareció un notas trayendo el mobiliario de ... ¿una casa? ... lo mismo era el tío de las mudanzas...

... Pero no tuvo tiempo para elucubrar mucho más allá; el tipo reparó en su presencia... se quedaron quitos todos, mirándose tensos unos a otros, y cuando "Igor" habló, Arnolfus se temió que el otro se pudiese largar por donde había entrado, o sea, por el pasaje mágico ese... de indudable valor cuando tienes un apretón y tienes que encontrar rápidamente un truñadero, eso sí.

Tápido como un parpadeo, se agachó y puso la palma de la mano en el suelo....

-¡Jaula de nuesos! Ego te invoco!!!!

Sonó una especie de chasquido, y del suelo, alrededor del menda ese, emergió una valla de hueso que... todo sea dicho... era bastante normalucha, nada especialmente refinado con floripondios y tal... una simple jaula de huesos, como suena; tal vez suficiente como para retener al tipo ese...

-Dese preso en nombre de la sheriff buenorra a la que este intenta calzars... digoo... simplemente, está usted preso!!!

En principio, habían conseguido detenerle...

Parpadeé un par de veces y ladeé la cabeza ante es espectáculo del mágico-ladrón-de-muebles, mirando a mis compañeros solo para asegurarme de que no me había dormido ya, pero entonces se percató él también de nuestra presencia.

Barret dio nuevamente un nombre distinto y no pude evitar fruncir un poco el ceño, no acababa de pillar sus intenciones ¡y ya no sabía si debía presentarme o no! en cambio fue fácil captar las de Arnolfus así que le seguí sin dudar -buen trabajo ¡déjame el resto!- dije felicitándole por su actuación antes de cargar energía juntando los brazos para liberarla de golpe al apartarlos, mi intención era clara, generar una zona antimagia. Sabía que se trataba de un arma de doble filo ya que por una parte mi utilidad y la del nigromante quedarían reducidas drásticamente... pero por otra parte aquel mago debería quedar en situación de desventaja ¡solo había que contar! (y no podría ponerse un portal bajo los pies que le permitiese escapar junto a la jaula de huesos de mi compañero, que ¿para que negarlo? era mi principal preocupación).

Tony apenas tuvo tiempo de reaccionar. Mientras miraba en la direccion equivocada, se fijo en que sus compañeros abrían la boca como tontos y miraban fijos a un punto a su espalda. Al darse la vuelta vio a un tipo paralizado murmurando cosas incomprensibles.

Primero habló Hector. El hombrecillo negó con la cabeza

¿Pero qué dices Hector? No somos nada de eso, somos un grupo que....¡Saprist!- En ese momento salió de la nada un monton de huesos que rodearon al nuevo individuo.

Joder, que susto. ¿Que es esto?

En fin a lo que iba, yo soy Tony el ga... ¡AY!-Empezó a decir mientras se acercaba, pero justo cuando dijo "ga" pisó un rastrillo que le dio en los morros. Ya no dijo nada más y se quedo sentado en un mueble frontandose la cara dolorida.

El hombre se vio sorprendido de pronto por la jaula de huesos que apareció alrededor de él. Y mucho más cuando nombrasteis a la policía. Rápidamente se preparó para tratar de escapar de allí cuando Kromi lanzó su hechizo. Y de pronto cuatro copias del hombre aparecieron en la misma jaula, apretujándose tanto que los huesos cedieron y se rompieron, cayendo los cinco al suelo. Los cinco se quedaron mirándose y luego os miraron, completamente paralizados. Y no dudaron mucho para levantarse corriendo y los cinco atravesar el portal de vuelta a donde fuera que estaba robando.

-Me cagöen....

... apenas le dió tiempo a empezar a maldecir... tenía que reconocer que el conjuro de multiplicación era espectacular, pero rompió espectacularmente la jaula... le recordó por unos momentos el corset de ballena de cierta conocida... no, no porque estuviese gorda y la llamase ballena, es que las piezas interiores del corset se llaman así... total, que la buena mujer... sí, estaba entrada en carnes, y en cierta ocasión, en una comida, el corset se fue a la mierda... reventó literalmente.

Pero no había tiempo para consideraciones ni revivals, por mucho que fuesen anécdotas interesantes...

-Voy tras él!!!!

Anunció, e, inconscientemente, se lanzó hacia el portal, a ver si le daba tiempo a colarse antes de que se cerrase....

A Tony le pilló toda la escena sentado y frontandose la cara. Sin embargo, esta vez reaccionó con rapidez. Hacía años que no reaccionaba con tanta rapidez, lo cual sorprendió al propio Tony. Agarró su nueva arma multiusos: el palo; se levantó con una rapidez pasmosa y salió disparado hacia el portal pocos milisegundos después de Arnoflus. Y justo a tiempo alargó la zancada lo suficiente como para no volver a pisar el rastrillo. Incluso le sobró un segundo para animar a sus otros compañeros

¡Vamos! Tras él...o ... ellos.

Me llevé las manos a la cabeza en señal de sorpresa al ver como se habían desarrollado los acontecimientos y entonces miré a mis compañeros preparada para defenderme de una posible crítica, pero en su lugar me encontré con que rápidamente se lanzaron al portal detrás del ladrón y sus copias -vo-¡voy!- respondí rápidamente a Toni atravesando el portal tras él.

Arnolfus se las había arreglado para aprisionar al misterioso ladrón, pero... ¡de repente se vuelven 5! Me llevo la mano a la cabeza, imaginándome que sería cosa de Kromi.

La jaula de hueso cede y los ahora 5 ladrones se dan a la fuga.

- ¡No podemos dejar que escapen! - exclamo, señalando hacia el portal.

Mis compañeros no lo dudan y van tras ellos, y yo hago ademán de seguirles. Sin embargo, en cuanto todos mis compañeros cruzan el portal esbozo una sonrisa cabrona y doy media vuelta. ¡Por fin estoy solo!

Al fin podía revisar el botín en solitario, así que me dispongo a entrar en el almacén con intención de echar un vistazo rápido y apropiarme de lo que hubiera de valor antes de que regresase la atractiva sheriff. Hora de echar mano a las chucherías...

Cuando te quedaste detrás, finalmente el portal se cerró, quedándote solo en aquel granero. Entonces comenzaste a rebuscar. Parecía que había de todo. Cuberterías, muebles, e incluso alguna que otra joya. Pero llegado un momento, te encontraste tan concentrado en llenarte los bolsillos, que no escuchaste los pasos de la sheriff, que justo te pilló metiéndote una de las joyas en tu bolsillo.

-¿Se puede saber que estás haciendo? ¿Y dónde están los otros?- preguntó con una hoja en la mano, pegándole golpecitos con la pluma.

Tras meteros tras el portal, aparecisteis de pronto en una casa. Parecía que volvíais a estar de nuevo en el pueblo. Pero de pronto, los 5 hombres se separaron, cada uno corriendo hacia una dirección. Parecía que iba a ser difícil reconocer quien era el verdadero de todos ellos. Y mucho más perseguirlo y atraparlo.

Estaba rebuscando entre los botines, viendo muchas cosas interesantes. Ese maldito ladrón sí que se lo estaba montando bien. Pienso en el dinero que podría sacar de una o dos cosas cuando me sorprende la sheriff. Mierda...

Me giro hacia ella con toda la calma y naturalidad del mundo y, con decisión, la miro a los ojos.

- El ladrón del portal ha aparecido y mis subordinados han ido tras él. Yo me he quedado aquí para asegurarme de que no vuelve a por el botín y, de paso, empezar a adelantar el inventario - le explico muy convincente, sacando la joya del bolsillo para lanzársela de forma de que pueda cogerla con facilidad - Bueno, ¿nos ponemos con ello?

"Mierda, mierda, mierda, ya podría haber tardado un poco más. Aunque por otro lado, si la ayudo lo mismo consigo derretir su corazón de hielo...", pienso.

Sea como sea, parece evidente que de aquí no voy a salir rico.

... Aparició al otro lado del portal, confuso, y mientras intentaba ubicarse... los cinco tipos se separaron...

Vete tu a saber cual era el correcto!!!!!

Se quedó un momento parado, como decidiendo a cual seguir...

Por cierto, que uno de los compañeros se había quedado atrás... "haciendo inventario" ...