Partida Rol por web

Rinét y Jean estaban viviendo su vida normal, cuando de pronto, una noche tormentosa de otoño, hizo que todo cambiase… sin saber muy bien como había pasado, habían llegado a un extraño bosque, que parecía sacado de un libro de fantasía. Ambos no tardaron mucho en encontrarse, y se toparon con una extraña chica que parecía a su vez ser también una planta.

No tardó en aparecer una cuarta persona, que los retó a un juego, el cual era un extraño laberinto que lograron solucionar tras marearse un poco dentro de este… cuando salieron, la chica planta no solo no estaba, si no que la habían olvidado y como regalo a completar el juego, el extraño les contó las reglas de ese mundo.

---INICIO RECUERDO---

-Era la pregunta que supuse que haríais. Bien, las normas son las siguientes- comenzó a explicar- En este mundo TODO se puede comprar y vender. La moneda de pago son los créditos, que es la propia existencia de su propietario. La forma para ganar créditos son mediante juegos y duelos, cualquiera puede organizar un juego o retar a un duelo, pero es necesario que el resto de jugadores o de los que van a luchar, acepten, a menos, que el juego o el duelo lo haga un guardián en su territorio, los cuales no puedes negarte a participar aunque los juegos han de ser posibles de realizar para el jugador. No se pueden regalar créditos y todo tiene ya un precio preestablecido y al perder todos los créditos uno deja de existir y es olvidado, menos por quien le quitó sus últimos créditos o posea una parte.

-En los duelos siempre hay que apostar créditos y algo más que posean ambas partes o puede llegarse a un acuerdo de que sean cosas distintas pero valor similar. Cuando se participe en un juego contra un guardián o en un duelo, el guardián no podrá obligar a otro juego o duelo en dos días a ese individuo aunque si pueden jugar y hacer duelos convencionales, pero los guardianes de rango superior no siguen esta regla, a los cuales se les conoce también como 'Demonios' ya que muchos se divierten retando a alguien hasta dejarlo sin puntos, si alguien intenta vender algo por una cantidad de créditos superior o inferior a su precio, el comprador será incapaz de aceptar la venta y sabrá cuál es el verdadero precio y finalmente, si se accede a vender algo, tras recibir los créditos, hay que dar ese algo ya sea una posesión o un servicio y se hará.

---FIN RECUERDO---

También el extraño les guió por el bosque durante un par de horas, y finalmente llegaron a lo que parecía el final del bosque, y desde allí pudieron ver lo que parecía una gran ciudad medieval, con un gran castillo, había lo que parecía trozos de suelo flotando suavemente por encima de la ciudad, con construcciones encima. Grandes aves volando de un punto de la ciudad a otro… todo parecía sacado de un libro de fantasía y aún se encontraban probablemente a un par de horas andando de la ciudad, por lo que de cerca podrían ver muchas otras cosas que se perdían por la distancia.

- Hasta aquí os traigo - dice el extraño mientras los chicos disfrutan de las vistas- ahora, me voy

Entonces, toca un árbol como cuando ibais a empezar el juego, abre una puerta de él, entra y la cierra, dejándoos allí solos.

Aquel lugar me parecía precioso. Me recoraba a un cuento que leia de pequeña en la biblioteca sobre hadas, fénix y demas seres fantasticos y bellos. Mientras me quedaba mirando y recordando momentos de mi infancia, apenas me di cuenta de que aquel chico-gato se iba de nuestro lado hacia un árbol para "desaparecer" por completo.

Me quede mirando a Jean, supuse entonces que si no conociamos apenas el bosque y no teniamos nada de equipo, como alimentos, ropa o incluso armas, dificilmente conseguiriamos encontrar a nuestros amigos.

Sin mediar palabra andé hacia alante dirigiendome a la ciudad.

Por fin habían salido de aquel bosque.. a la lejanía se veía una especie de castillo rodeada por una ciudad que se podría considerar como medieval. A simple vista era precioso, pero.. ¿sería seguro? Aquello fue lo primero que se le vino a la mente cuando el extraño hombre-gato pronunció sus palabras de despedida, sin embargo, cuando se volvió para preguntarle por aquello.. ya no se encontraba allí. Con un suspiro Jean volvió a mirar al frente.

-Espera, Rinét - Advirtió a su amiga - ¿Crees que es buena idea ir directamente a la ciudad? Por lo que nos ha contado estoy seguro de que habrá muchos como él dispuestos a robarnos nuestros créditos.. y en la ciudad seguramente haya muchas personas.. o como se puedan llamar a los seres que habitan en este mundo.

En ese momento las tripas de Jean rugieron pidiendo algo sólido que digerir. Era cierto que seguía sin fiarse del todo de aquel lugar, pero necesitaban comprar comidas y buscar un lugar donde pasar la noche al fin y al cabo.

-Ehmm.. - Se sonrojó debido al rugido de la tripa que le había dejado en evidencia mientras se volvía dando la espalda momentáneamente a su compañera para disimilar el rubor - Bueno.. vayamos, pero tratemos de ir con cuidado..

Miro a Jean cuando me explica los posibles problemas. Comprendo su preocupacion pero no podemos quedarnos aqui parados sin avanzar. Fue cuando estaba  apunto de responder cuando escuche su estomago, parecia avergonzado el chico aunque no comprendia muy bien por que, pero parece que ese rugido fue suficiente para hablar por mi. Por si acaso le sonrei un poco para intentar tranquilizarle.

-Yo tambien estoy hambrienta, intentaremos ir con cuidado por la ciudad ¿de acuerdo?. Lo primero es conseguir comida, informacion de todo lo que podamos y si es necesario ropa o incluso armas...despues de esto nos seera mas facil encontrar a nuestros amigos.

Jean asintió ante la contestación de Rinét y avanzó hasta colocarse a su lado.

-Vayamos entonces.

Justo al decir eso esbozó una ligera sonrisa y comenzó a caminar junto a ella hacia la ciudad.

Los chicos comienzan a caminar hacia la ciudad, y a medida que se acercan, se van dando cuenta de cuán grande es esta.

Cuando ya han recorrido casi todo el camino, llegan a un camino de tierra, el cual está transitado por personas que parecen ser similares a ellos, otros que parecen humanos con distintos rasgos animales, algún animal con unas proporciones distintas a lo normal y criaturas nunca vistas por ellos. El atardecer se acerca, parece que el camino está muy transitado y nadie se ha fijado en ellos, es más, al mirar a quienes les rodean, no sabrían decir que forma de vestir o que tipos de seres viven allí ya que hay muchas diferencias entre unos y otros.

Unos humanoides con armaduras completas que montaban una especie de grandes pájaros parecía lo más común de ver en varias zonas del camino, quizá estaban relacionados con la ciudad.

Sigo caminando mientras intento fijarme en todos los detalles posibles e intento que no pasemos desapercibidos. Por lo visto los seres de alli a pesar de existir grandes diferencias que nunca veriamos en nuestro "mundo" tambien teniamos cosas en comun, algo que para nuestra suerte podia ser toda una ventaja.
Seguimos caminando hacia la ciudad,me fije en una especie de grandes pajaros con hombres encima de estos y pense que tal vez alli la guardia era asi.
Lo mas importante era conseguir comida y agua para los dos, aunque viendo ciertas cosas no estaba muy segura de que comeriamos.

En aquella ciudad parecía haber todo tipo de seres.. desde algunos con apariencias parecidas a las de ellos hasta otros que no guardaban ningún tipo de relación con lo que estaba acostumbrado a ver en su mundo. Es por eso que, al comprobar que parecían pasar desapercibidos entre la muchedumbre, Jean soltó un ligero suspiro aliviado.

-Busquemos una tienda donde comprar comida o alguna taberna - Le susurró a su compañera - Si te parece bien, una vez hayamos repuesto algo de fuerzas buscaremos por la ciudad a Dafne o a cualquier otro que como nosotros haya podido acabar aquí también.. y de paso quizás deberíamos buscar una armería tal como dijiste. ¡Quién sabe si este lugar es seguro al fin y al cabo!

Dicho aquello sonrió levemente a Rinét y avanzó en búsqueda de algún mercado o una posible taberna, aún así no quiso separarse en absoluto de su compañera.. si ella tenía alguna objeción la escucharía sin ningún tipo de problemas.

Asenti a lo que dijo mi compañero, estaba totalmente de acuerdo con su propueta, ya que no teniamos demomento ninguna pista de donde podria estar Dafne, si realmente estaba aqui.
-Tal vez podriamos preguntar si han visto a Dafne en algun sitio de la ciudad.
Y de todas formas...no creo que nos puedan dar mucha comida o armas si no tenemos nada con que comprarlo Jean. Realmente era algo que hasta el momento no habia caido y estaba algo preocupada, estaba dispuesta inclusoa robar algo de comida si la cosa se ponia dificil.¿Se pagara tambien con creditos incluso este tipo de cosas o tendran algun tipo de moneda en este lugar?
Mire al chico sin darme cuenta dee que podria estar preocupandole, arrepentida le sonrei levemente.
-Tu tranquilo, seguro que de una u otra forma nos las apañaremos. Ademas piensa en la anecdota que contaremos cuando consigamos volver a nuestras casas.

-Creo que sí - Contestó Jean ante la pregunta de su compañera - Aquí todo parece girar en torno a los créditos.. así que estoy casi seguro de que será así. En cualquier caso observando se aprende, por lo que cuando lleguemos al mercado echaremos un vistazo sobre cómo compran las cosas.

Luego hizo una pausa y miró a su alrededor. La ciudad era bastante grande como para poder encontrar a alguien en un día solo andando.. Mucha suerte debían tener si fuera así.

-Vale, hagamos lo que dices - Dijo finalmente tras una pausa de unos segundos - Preguntemos si han visto a alguien con las apariencias de Dafne. Al fin y al cabo tú la viste antes de que desapareciera, por lo que sabes también la ropa que llevaba, ¿no? Si alguien ha visto a Dafne podrán recordarlo si le decimos cómo iba vestida.

Luego sonrió cuando escuchó a la chica darle ánimos. Se alegraba mucho de haberse encontrado con Rinét, pues dentro del grupo era una de las chicas que mejor le caía. Su forma de ser discreta pero amistosa hacía mucho para causar ese sentimiento en Jean.

-Claro, en cierto modo es incluso interesante. Estamos viendo algo que probablemente no muchas personas vean a lo largo de su vida.. Un nuevo mundo, con nuevas especies. Aunque dudo que nos crean si llegamos a volver..

Me parecia una muy buena idea la de Jean, no se me ocurrio el que existiria un mercado y que podriamos fijarnos alli de como vivian normalmente pero sin duda eso nos podria facilitar bastante las cosas.

Parecia que por el momento iban bien las cosas asique simplemente tendriamos que ver si realmente saldrain tan bien como esperabamos.
-Tranquilo, estoy segura de que volveremos a casa los tres...Lo que si va a ser un peligro es cuando intentemos explicarloa nuestros padres.
Entonces intnete buscar mi movil para ver que hora era...o almenos en nuestro mundo, e intentar situarnos un poco.

Rinét volvió a mirar su móvil para ver la hora, pero la pantalla de esta se veía extraña, parecía más que una pantalla una pequeña ventana a algún lugar lleno de cables… y de pronto estaba allí, aunque sabía que estaba en el camino con Jean, ella estaba allí y es como si el tiempo se hubiese parado para que ella entrara allí, un mundo que parecía un bosque de cables de distintos groses. Era un sitio luminoso a su manera, por múltiples pantallas que tenían ceros y unos, otras contenían imágenes de su vida y una gigante ocupaba el ¿cielo? Y reproducía pequeños videos de distintos cielos, algunos de noches estrellados, otros de un despejado día de verano o incluso el de una tormenta como la que había hace pocas horas en su mundo, aunque no se mojaba ya que solo era una pantalla a fin de cuenta.

Rinét caminó unos minutos por ese mundo, aunque "fuera", caminando con Jean, no había pasado nada de tiempo.

Una voz resonó por la zona de pronto, y hasta que no se movió, no identificó de donde venía, se trataba de una chica hecha con partes metálicas y cables, era bella a su manera y su pelo, formado por cables de distintos grosores se iba ondeando con una brisa inexistente. A pesar de su composición, Rinét fue capaz de identificarla, a fin de cuentas, era ella misma.

- Por fin vienes a verme, supongo que ha sido esa ansia de conocimiento que tenemos lo que ha permitido esto. Si trabajamos juntas, seguro que encontramos todas las respuestas, ¿Aceptas?

Y le tendió su mano.

Cuando saque el aparato de mi bolsillo y mire la pantalla no consegui ver la hora, mas bien vi todos los cables y pequeños objetos que portaba este...o eso creia por un momento por muy extraño que me pareciese... Pero sin casi darme cuenta el paisaje del bosque se transformo en cables, ceros, unos e imagenes que recordaba en mi memoria sobre momentos vividos, estaba dentro del movil y estaba caminando junto a Jean a la vez...y no lograba comprender el porque.

¿Como, donde estoy ahora? Primero el bosque extraño en un mundo que jámas vi, ahora dentro de mi movil...¿que será lo próximo? ¿Como e llegado hasta aqui y porque?

Pude ver entonces como Jean no se percataba en absoluto de lo que estaba ocurriendo, por lo que si no lograba salir de alli por mis propios medios no tendria ninguna ayuda desde el exterior. Aunque de todas formas una parte de mi no estaba asustada o angustiada, tenia interes, mucho interes por descubrir que era todo aquello, de que se trataba y cuanta informacion nueva o útil podria sacar de alli...

Rinét se giró entonces para empezar a ver aquel lugar e investigarlo un poco cuando escucho a alguien hablarle, poco despues vio una figura metalica, llena de cables, con el cabello enroscado en estos y bastante bella que la miraba divertida y le hablaba. No supo como reaccionar cuando vio que era ella misma que le proponia un extraño acuerdo mientras sonreía, solo pudo formular unas pocas de las muchisimas preguntas que le venian a  la cabeza en ese momento.

-¿A que te refieres? ¿Donde estoy? Y...¿quien eres?

La Rinét mecánica miró a la de carne y hueso, con unos fríos ojos metálicos, pero con una sonrisa, como si estuviese feliz de verla.

- ¿Quién soy? Soy tu. -Dijo señalándola -¿Dónde estamos? Dentro de ti -Dijo apoyando el dedo en el centro de su pecho mientras continuaba señalándola, un dedo frio incluso con la ropa por medio.- ¿A qué me refiero? Me refiero a que quieres saber, ¿No es cierto? Yo también quiero saber, y si tomas mi mano podremos saber muchas más cosas por separado, encontraré esas respuestas que quieres…

Mientras hablaba se había acercado y sus cuerpos estaban muy cerca.

Esto me parecía muy extraño, no sabia si estaba soñando o despierta, tampoco sabia que era exactamente lo que ocurria pero mi curiosidad era demasiado fuerte como para no seguir invetigando.

-¿Como es que hasta entonces nunca he sabido nada de ti? ¿Cómo podrias ayudarme a conocer mas y como te ayudaria yo a ti?

Cada vez me parecia todo mas interesante, realmente nunca me habia sentido asi...era extraño pero mi miedo desaparecio y se transformo en una curiosidad mezclada con una gran emocion. Lo unico que me preocupaba era que ocurriera algo extraño en el exterior y Jean se preocupara, pero si todo iba bien me encantaria seguir hablando con mi "yo" para saber más sobre ella.

Ambos avanzaron por el camino sin muchos problemas, con Rinét absorta en la pantalla de su móvil, como si esperase que funcionase de un momento a otro.

Cruzaron la entrada y un grandioso mundo se expandía ante ellos, había edificios de muchos tamaños y colores, había algunos puentes comunicando balcones de edificios grandes. Habia muchas personas en las calles, de distintas formas, colores y razas, muchas de ellas no las habían visto ni en libros de fantasía.

Un grupo cercano de gente les llamó la atención, y al fijarse, vieron lo que parecía un ángel empuñando una gran espada a dos manos luchando contra lo que parecía un humano normal con un kimono y una katana. Ambos estaban heridos en varias partes de su cuerpo, parecía que habían intercambiado golpes desde hace ya tiempo.

Y presenciaron como todo acabó, el samurái alcanzó al ángel con un golpe directo esquivando su gran espada y este calló al suelo. Unos cuantos de los que rodeaban al grupo parecían disfrutarlo mientras que otros parecían quejarse y entre ellos, intercambiaron unas monedas plateadas y algunas doradas, parecía ser el dinero de ese sitio.

Entonces, algo extraño pasó. Las alas de ángel, comenzaron a deshacerse, hasta quedarse su espalda como si nunca hubiese tenido y a su vez, unas alas se formaron en la espalda del samurái, que tras mirarlas con cara complacido y comprobar su brazo izquierdo, se fue volando.

El grupo de gente que se había agrupado se dispersó entre la multitud y el ángel sin alas que se quedó allí en el suelo.

La Rinét metálica miró a la chica de cerca, aunque se parecían físicamente, esta versión de ella parecía más agresiva en lo que a contacto físico con la gente se refiere que ella.

-Supongo que se debe a este mundo… no he tenido consciencia de mi misma hasta que llegamos aquí, aunque siento que siempre he existido dentro de ti pues ambas somos tú. Soy tu curiosidad y puedo ayudarte con el poder que tenemos en este mundo. Ambas ganamos lo mismo pues somos el mismo ser.

En ese momento, por una de las pantallas de ese extraño mundo comenzó a verse el combate que sucedía fuera, la chica metálica señaló la pantalla y dijo

- ¿No quieres que sepamos cómo sobrevivir a este mundo donde puedes perderte hasta a ti misma? Sea cual sea tu respuesta, creo que tendrás que decidir pronto, no querrás gastar tus fuerzas quedandote aquí.

Cuando dijo eso último, Rinét se dió cuenta de que se sentia mas cansada que hace un rato, su otra ella parecia tener razón en eso, no podria estar mucho mas allí si no, acabaria agotada.

Comenzaba sentirme algo mareada, -¿Porque estoy tan cansada ahora?

Todo lo que decia en cierta manera me parecia muy extraño, y tenia aun muchisimas cosas que preguntar, pero sentia que el tiempo se me acababa y tenia cada vez mas cansacion, ademas la Rinét metalica me estaba mostrando algo muy extraño que estaba ocurriendo en el exterior... ¿Un angel? ¿una pelea? ¿que es lo que esta ocurriendo?

Cerre los ojos por un momento, en parte intentando asimilarlo todo, en parte por el cansancio. No sabia muy bien como reaccionar, ni si realmente todo era como parece o estaba escondiendo algo...bueno en realidad es yo ¿no? si hiciera algo perjudicial para mi tambien seria perjudicial para ella.

Levante mi mano entonces hacia ella

-De acuerdo, pero me gustaria que pudieramos estar mas veces en contacto, aun quiero tener mas charlas contigo...¿tambien te llamas Rinét?

La otra Rinét dio un firme apretón de manos a la de carne y hueso.

- No tengo nombre aún, puedes ponerme uno si quieres y seguro que hablaremos más veces.

Todo parecía moverse de pronto, igual que cuando entró pero en sentido inverso, y volvía a encontrarse solo con Jean, tras acabar de ver ese combate. Pero algo más había pasado, su mano que agarraba el móvil, que era con la que había dado el apretón a la otra Rinét, ahora se veía metálico y con pequeños cables, como si fuese el de su otro ella. Uno de esos cables se hundió en el móvil, haciendo pequeñas ondas en su superficie como si fuese una sustancia liquida en vez de sólida. Empezaron a salir letras extrañas en la pantalla unos segundos y el cable salió y volvió a formar parte de la mano.

En cuestión de escasos segundos, su mano volvía a ser normal y en la pantalla del móvil ahora aparecía un mapa, que por alguna razón parecía el de la ciudad, o al menos de una parte de esta, con un punto que marcaba su situación y otro la de Jean. No aparecían explicaciones de cómo usarlo o que esos puntos fuesen sus posiciones, pero ella lo sabía.

Por otro lado y debido al reciente combate, nadie parecía haberse fijado en lo que le había pasado a su mano y tras hacer eso que no sabia como habia hecho, otra parte de su energia se habia consumido, haciendo que notase que sus tripas pedian algo de comida.

Jean no podía dejar de mirar a su alrededor maravillado por tantas cosas nuevas y ajenas al mundo en que había vivido hasta entonces. ¿Cómo era posible que nadie supiese nada de aquel lugar? ¿Cómo no había siquiera un libro que hablase de ese extraño mundo? Ser una de las pocas personas en verlo era algo que sorprendía al chico. Aún así, su rostro permanecía serio e impasible, solo sonriendo cuando coincidía su mirada con la de Rinét. Viendo su rostro nadie creería que el chico realmente estaba emocionado.

Tras varios minutos andando, los dos chicos dieron con un grupo de personas. Motivado por la curiosidad, Jean se acercó a ellos hasta comprobar que lo que había aglutinado a tantas personas era un combate entre una especie de ángel y un hombre. ¿Aquello era habitual en ese mundo? Por lo que parecía así debía ser.. pues en ningún momento vino algún guardia a parar aquel combate, y las personas parecían apostar por quién iba a vencer de aquellos dos.

-Marchémonos - Le susurró a Rinét.

Sin embargo, justo en ese momento, el samurái clavó mortalmente su espada en aquel ángel. Todo lo que ocurrió justo después fue demasiado raro, pero lo cierto era que Jean no pudo dejar de mirar aquello.. ¿A parte de créditos también se podían perder partes del cuerpo?

Cuando la muchedumbre comenzó a dispersarse, Jean miró a Rinét.. y justo después se acercó al ángel ahora sin alas. ¿Estaría muerto? Hasta entonces creía que en ese mundo solo se podían perder créditos.. ¿ser atravesado por una espada en un desafío realmente significaba morir? Era lo que quería comprobar, así que.. al acercarse hasta quedar a unos centímetros del cuerpo, lo miró con detenimiento en busca de algún signo vital que solventase su duda.