Partida Rol por web

Al caminar un rato observando todo lo que nos rodeaba y en silencio llegamos hasta un callejon donde nos encontramos a Jordan, justo donde me marcaba el mapa.

Me quedo mirando la escena algo sorprendida...aunque por otra parte me esperaba que podria pasar algo por el estilo conociendo a Jordan.

No sabia muy bien que era lo que estaba ocurriendo ni el motivo real de su disputa, sabia que a no ser que las cosas se pusieran feas de verdad Jordan preferiria llevar este asunto solo y a su manera asi que decidi dejarle tranquilo mientras observaba la situacion.

Al ver a Jordán, Jean se llevó la mano a la cara y negó con la cabeza. Sí, esperaba encontrar a alguien más de la academia en aquel lugar, quizás Dafne o algún otro.. ¿pero Jordán? El chico más crío de todos.. y encima ahí estaba, metiéndose ya en problemas.. o eso parecía al menos.

Con gesto indiferente, Jean cogió de la mano a Rinét y se la llevó a un rincón tratando de ocultarse junto con ella para que aquel chico no se percatara de la presencia de ambos. Si las cosas se ponían feas no tardaría en ayudarle, pero primero quería ver quién era el otro chico y qué era lo que realmente ocurría con esos dos.

Observe con detenimiento cada rincon de la biblioteca mientras escuchaba como ¿mi conciencia? aparecia ante mi mosmo.

"Entonces mi yo interior es una biblioteca oscura y gris ... me encanta." Pense para mi mientras sonrei viendo aparecer a otra conciencia.

-Chicos chicos, yo no quiero pelear ... ni ser malo con el, pero bueno, ¿como negarme ante tan bella sonrisa?- Sonrei al mirandolos detenidamente quedandome en silencio unos segundos. Pensando en lo que el chico habia dicho, era todo muy extraño: "Alguien te a traido aqui", "tienes una habilidad" ... ¿podria ser que todo esto tuviese algo que ver con aquello?, logicamente no lo sabia, pero preferia apostarlo todo a la victoria.

-Yo os acepto, demostremosle a ese idiota de lo que estamos echo.- Dije mientras sonreia sadicamente.

Di un leve paso a atras como si estuviese asustado al ver como se ponia en posicion de combate y eleve mis manos intentando imitarlo muuy malamente fingida, aunque eso para los que me conocieran era bastante obvio.

-Va...vale, acepto. Apostemos todo lo que tenemos y que gane el mejor ...- Dije con una leve voz algo asustada aunque claramente fingida, bueno, puede que no tan claro para alguien que no me conocia.

Si ganaba obtendria respuestas, si perdia ... ¿quien sabe lo que me pasaria? y de todas formas ¿a quien le importa? apostar mi vida entera a un todo o nada, como una batalla real a vida o a muerte, era algo que me emocionaba como hacia años que no estaba emocionado.

El combate empezó, y… El chico materializó una espada en su mano y lanzó un poderoso ataque a Jordan a gran velocidad, que lo esquivó por pura suerte, cayendo de espaldas al suelo, y rodando. El ataque continuó hasta que una estocada alcanzó el hombro de Jordan el cual soltó un fuerte grito de dolor.

La piel de Jordan entonces comenzó a volverse negra, del color de las cenizas y sus ojos tomaron un color rojizo. El otro chico sacó su espada del hombro de este y retrocedió varios pasos, visiblemente asustado, así que no parecía un efecto de la espada.

Jordan sonrió con una sádica sonrisa y con una voz tenebrosa dijo

- ¿Te parece bonito empezar sin dejarme que me prepare? Supongo que… ahora me toca a mí…

Jordan corrió hacia el chico, levantando su puño izquierdo, mientras su brazo derecho acompañaba sin fuerza sus movimientos, como si hubiese perdido la movilidad por la estocada que le atraviesa el hombro. El chico se disponía a contra-atacar con su espada, pero algo golpeó sus piernas desde atrás… se trataba de Jordan… de otro Jordan que había salido de la sombra del chico he hizo caer al suelo a este, sin dejarle tiempo para reaccionar, un tercero salió desde las sombras, golpeando la muñeca del chico haciendo que su espada volara unos metros…

Y el resto de la pelea, fue una paliza a base de patadas de tres chicos que parecían estar hechos de sombras al joven que no tardó en estar en un charco de sangre… y cuando ya parecía que iba a acabar, este levantó su mano y gritó:

- ¡Corte explosivo!

Y todo se tiñó de rojo… el brazo derecho de Jordan cayó al suelo y las dos sombras le imitaron, perdiendo un brazo, entonces este mantuvo su sonrisa, se acercó a la espada, la cogió con su mano derecha y la clavó en el pecho del chaval con todas sus fuerzas y en los ojos de este, se vió como se escapó su vida.

Los tres volvieron a ser uno al introducirse dos de ellos en la sombra del original y este, tras dedicar una sonrisa a sus amigos y decir

-Gané…

Las sombras se deshicieron de su cuerpo y pasó a ser otra vez él, con una hemorragia por la pérdida del brazo y una repentina cara de sorpresa, seguidamente, cayó al suelo en un charco de su propia sangre.

Jordan se encontraba en su biblioteca… observó su combate como si de un tercero se tratase… sus otros yo se había encargado de todo hasta el final y al volver a recuperar el control de su cuerpo, el dolor y la gran cantidad de información entrando en su cabeza, le sobrecargó.

Perdió la conciencia y estaba dentro de esa biblioteca ahora, con mucha información.

Ese chico venia de un mundo similar al suyo, pero con algunos rasgos distintos, había llegado allí hace un par de meses… en ese mundo todo se regía por los créditos, puntos que se recibían al entrar a ese mundo a cambio de la propia existencia, si se perdían todos, se dejaba de existir y todo el mundo se olvidaría de uno…

Esos créditos eran fácilmente consultables en su brazo izquierdo a modo de tatuaje. A parte de los créditos, se despertaba el poder que todo ser vivo tenia encerrada en su alma, permitiendo la habilidad de "tomar su verdadera forma". Pero el chico nada más llegar había perdido casi todos sus créditos, y no solo eso, si no que en ese mundo se podía apostar CUALQUIER COSA que se quisiera, y había perdido su poder, entonces se dedicó a intentar engañar a novatos hasta que obtuvo créditos para comprarse la espada sónica, la cual tras realizar un corte, con un comando de voz, aumentaba el tamaño de este a cambio de parte de la energía de su usuario, espada la cual le había quitado un brazo a Jordan.

En ese mundo había dos tipos de personas, los jugadores, que podían retarse a duelos, en los cuales es obligatorio apostar créditos y una parte de uno mismo, y juegos, en lo que se puede apostar lo que se quiera. Pero es necesario que los jugadores acepten si quieren jugar. Y también estaban los espíritus guardianes o árbitros o bueno, tenían muchos nombres, a los cuales no te podías negar si te retaban a algo.

Por otra parte, al acabar un duelo, siempre y cuando se acabase vivo, esas heridas dejarían de ser mortales, aunque esto no se aplica si se lucha fuera de un duelo o si se ha muerto.

Aun había más información… pero Jordan tendría que ir descifrándola más tranquilamente… pues parecía que ya había robado la memoria a dos o tres personas más…

El chico que discutía con Jordan parecía dispuesto a atacar mientras Jordan se divertía con esta situación haciendo una "actuación" ante su oponente. ¿Que es lo que pasa aquí? ¿Porque ha llegado a esta situación? ¿Porque Jordan también esta aquí? ¿Como ha llegado hasta la ciudad? ¿Abra tenido que pasar también un laberinto?
Como de costumbre mi mente funcionaba a toda velocidad pasándome cientos de preguntas sin respuestas como de costumbre...
Lo que paso a continuación fue tan increíble como desconcertante.
Espadas que salían de la nada hiriendo el hombro de Jordan, que a pesar de su visible herida sin ninguna explicación comenzó a cambiar su tono a un negro ceniza, una lucha que cada vez se transformaba mas increíble y sin sentido conforme pasaban los segundos, con un ganador bastante claro por el momento, dos clones de nuestro amigo que aparecía de pronto desde la sombra del chico, el brazo de Jordan en el suelo, una espada clavada en el pecho del muchacho extraño...
¿Como era posible que aquel chico pudiera crearse clones? ¿y que el otro pudiera sacar armas de la nada? ¿acaso todos teníamos un poder diferente?
A pesar de toda la escena sin sentido que acababa de apreciar, de todas mis preguntas por un momento me quede en blanco al ver que Jordan se dirigía a nosotros con una sonrisa de victoria mientras caía al suelo en mitad de un charco de sangre y sin brazo.
Salí corriendo de nuestro "escondite" y fui corriendo hacia Jordan.
Tenia que actuar rápido.
No sabia como seria en aquel mundo, tal ves gracias a los créditos este tipo de heridas se curarían o no tendrían tanta importancia...pero en mi mundo esto era muy distinto.
A pesar de no saber muy bien que hacer, intente guiarme por las cosas que vi en las películas y lo poco que aprendí de algunas paginas web que me metí por pura curiosidad un día de mucho aburrimiento.
Rasgue parte de mi camisa para poder tapar la herida y hacer un torniquete como buenamente pudiera.
-¡Jean, tenemos que hacer algo! Mira a ver si el chico que acaba de morir tiene algo que pueda sernos útil
Estaba en blanco.
Si nos íbamos a buscar alguna ayuda por este lugar, a pesar de no saber donde ir llamaríamos demasiado la atención, lo que seria un problema...
Si nos quedábamos aquí, no creo que Jordan durara mucho.
Ademas no teníamos apenas medios para tratar su herida de una forma decente, lo único que se me ocurría era lo que acababa de hacer, y no creo que fuera de mucha ayuda.
Necesitaba encontrar una solución y rápido...

Todo aquello dejó en blanco a Jean. ¿Pero qué hacía Jordan? ¿Se había vuelto loco? Había asesinado a un joven.. aunque éste hubiese atacado antes no tenía excusa, al fin y al cabo Jordán había comenzado aquel extraño duelo aceptando el desafío. Y.. ¿cómo había podido hacer copias de sí mismo? Finalmente todo aquel cúmulo de cosas finalizaba con el brazo cortado..

Por fortuna la voz de Rinét logró sacarle de su estado de estupor. Sin perder tiempo se acercó a ellos y trató de ayudar como podía a Rinét buscando entre los bolsillos del chico muerto algún objeto que pudiese servir. Ni siquiera sabía qué buscaba.. ni si era lógico hacer eso.. hasta que finalmente reparó en la espada.

-Rinét.. sé de algo que puede parar la hemorragia - En aquel momento cogió la espada - El acero ya lo tenemos.. solo nos falta fuego - Con el rostro pálido, Jean buscó con su mirada alguna especie de hoguera o alguna chimenea a ser posible prendida con la que acercar el acero de la espada.

Si el acero se ponía rápidamente al rojo vivo podría aplicarlo al muñón, lo cuál provocaría que cicatrizase rápido y detuviese el aluvión de sangre. Por desgracia, aquello también conllevaba algunos riesgos para la salud de Jordan, pero con antídotos y medicinas no habría demasiados problemas.

Observe tranquilamente el combate en aquella biblioteca con una leve sonrisa, hasta ver como uno de mis brazos era completamente arrancado.

-Ups... eso va a doler. Agh, me ha cabreado, matarlo.- Dije mientras cerraba los ojos con una expresión algo más seria y crujía mi cuello mientras movía mi cabeza de un lado a otro.

Una vez acabo el combate volví por unos segundos a mi cuerpo, donde el dolor y la información me hicieron perder la consciencia volviendo a la biblioteca.

Repase en silencio durante un par de minutos parte de la información que había obtenido hasta que suspire levemente.

-Bien, creo que ya se cómo va esto... ahora, ¿cada vez que use mi habilidad estaré aquí encerrado y peleareis vosotros por mí? o por lo que deduzco ¿lo de ahora solo ha sido una demostración de lo que puedo hacer?- Comente mirando mis oscuras copias mientras cogia un libro de la biblioteca y con el titulo "Nuevos recuerdos".

"Necesito aprender todo lo que pueda de este mundo, para eso cuanto más información tenga mejor, además debo conseguir un brazo nuevo..." Pensaba mientras abría el libro a la par que escuchaba a mi sombra hablar. Nunca me gusto estudiar, pero debo admitir que era algo que se me daba bastante bien asique imagine que tras una pequeña lectura controlaría bastante sobre este tema.

Rinét desesperada comienza a tapar la herida, mientras Jean busca algo con que cauterizarla, pero en ese momento se da cuenta de algo… el muñón está prácticamente cicatrizado y ya no sangra, con la sangre que salía hace un momento cualquiera lo diría, pero tras limpiar un poco la herida, ha visto que ya no salía más que algunos hilillos de sangre de entre las cicatrices, algo que con el trozo de su ropa podía arreglar sin problemas.

Aquello era raro pero… no era la primera vez que lo veían… el ángel que perdió la alas sufrió una gran herida, pero en cuanto acabó el combate, ya nos e veía grave.

Jordan se despertó de pronto, algo aturdido e incorporándose de golpe y murmurando algo de un brazo.

(Antes de despertar)

Sus sombras le miraron con curiosidad

- Hemos conducido nosotros porque la situación lo requería, en cuanto aprendas a usar nuestro poder ambos seremos uno y siempre serás tú. La pregunta es… ¿Quiénes somos ahora?

Esa última pregunta era cierta, es cierto que Jordan que era Jordan, pero tenía los recuerdos del chico que acababa de matar y otras personas, que se mezclaban con los suyos…

-¿Has encontrado algo?, pregunte a Jean desesperada mientras seguía intentando buscar una solución, obviamente la idea de Jean no me parecía la mejor solución, pero tampoco creía que encontrara ningún fuego...y tampoco a un medico... Entonces me gire para inspeccionar su herida y ver si estaba perdiendo mucha sangre.
No podía creer lo que estaba viendo. El brazo de Jordan (o lo que quedaba de el) estaba casi curado por completo, y la sangre ya solo caía en pequeñas cantidades.
-¡JEAN! ¡Ven, corre!Si tienes algo de agua tráela también por favor
Le limpie lo poco que quedaba y se la vende como pude aunque sabia que en poco esas pequeñas heridas tampoco estarían.
Jordan estaba despertando, parecía bastante aturdido y me preocupaba la reacción que tendría al ver su brazo.
Coloque la cabeza de Jordan en mi regazo e intente mantenerme tranquila y fría para poder tratarle adecuadamente, aunque de vez en cuando temblaba de puro nerviosismo.
Jorda, tranquilo, ya acabo la pelea. ¿Cómo te encuentras? habrían sido las mejores palabra para utilizar en ese momento, pero no dije nada, solo le miraba preocupada sin saber que hacer.

Pense levemente lo que dijo mi sombra mientras miraba con una leve sonrisa.

-¿Quienes somos? esa siempre es una buena pregunta.- Dije mientras me acercaba a la sombra.

-Siempre me preguntare eso mismo, y ahora mas que nunca, lo que esta claro, esque confio que la oscuridad de mi corazon impida que algun otro idiota controle este hermoso cuerpo por el que tanto hemos luchado.- Dije mientras ponia mi mano en su hombro. Por como era yo mismo me costaba hasta confiar en mi propia sombra, pero el gran trabajo echo y lo hermoso que es le hacen ganar muchos puntos ...

Lentamente recobraba la consciencia volviendo a sentir aquel insufrible dolor.

-Aagh.- Masculle mientras apretaba los ojos y aceleraba mi respiración hasta que me tranquilice en pocos segundos. Trague saliva e intente abrir levemente los ojos, el dolor desaparecía levemente (o mejor dicho, me acostumbraba a él rápidamente) mientras me daba cuenta que está en el regazo de Rinét y de que Jean parecía andar cerca.

Sonreí levemente mientras elevaba mi brazo con dificultad, hasta que en un movimiento rápido eleve mas mi brazo hasta llegar al cuello de Rinét y tire de ella hacia abajo mientras incorporaba mi cuerpo levemente hasta llegar a la posición adecuada, a la altura de su cara, saque la lengua y lamí su mejilla unos 4 centímetros para después volver a mi posición y sonreí alegremente.

-Buuueeeenos días, ¿Qué tal estáis? ¿Me podéis contar algo de lo que pasa aquí?- dije con una sonrisa mientras miraba a ambos, estas tonterías me ayudaban a olvidar el dolor y centrarme en otras cosas, además, era taaaaan divertido.

Pasaron unos segundos hasta que Jordan consiguió recuperarse y volver en si.
-¿Como te..
No pude acabar la pregunta, gire mi mirada viendo como su mano estaba alcanzando mi cuello, me gire entonces extrañada a Jordan para ver que es lo que le ocurria preocupada por su estado, pero su cara demasiado cerca de la mía y cada vez aproximándose mas me mostraba un aspecto divertido, como la de un niño a punto de hacer alguna trastada.
Fue entonces cuando su mano forzó mi cuello hacia abajo
-¿Q-que...?
Mi cara estaba roja e intentaba ladearme para intentar escaparme, justo entonces note algo humedo y calido en mi mejilla.
Un sudor frió me recorrió toda la espina dorsal.
-!!!!!!KYAAAAAAAAAAAAA!!!!!!
instintivamente me aparte de el corriendo, sin recordar que estaba apoyado en mis piernas y viendo como se daba un fuerte cabezazo contra el suelo, mientras yo unos pasos mas atrás estaba medio temblando, aun roja e intentando taparme la cara con la capucha. Había perdido por completo la compostura por culpa de ese idiota.
-P-p-p-!PERO EN QUE ESTAS PENSANDO JORDAN IDIOTA¡

Igual de niño chico que siempre..

Era sorprendente como aquel tarado, con un muñón en vez de brazo y habiendo matado a otra persona, se ponía a bromear en aquel momento. A Jean ni siquiera le había dado tiempo para sobreponerse del nerviosismo y el susto, y verlo a él bromeando como si nada hubiese pasado no hizo más que molestarle sobremanera.

-¡Tú, idiota! - Le increpó mientras avanzaba hacia él y le cogía del cuello de la sudadera - ¡¿Se puede saber qué te proponías?! Has matado a una persona, y podías haber muerto tú también.. ¡Usa la cabeza por una vez en tu vida!

En ese momento le soltó y negó con la cabeza a la par que suspiraba molesto.

-Vámonos, Rinét.. No quiero que un niño chico como éste nos ponga en aprietos por su falta de juicio..

Justo entonces dio la espalda al chico y miró a Rinét dejando entrever que ir con Jordan no era una opción.. al menos hasta que se le pasara el enfado.

Recobre entonces la compostura cuando Jean actuó mostrándose bastante cabreado con Jordan.
Era bastante fácil ver que aquellos dos no se llevaban nada bien....¿Pero la idea de dejar a un amigo (por muy extraño o irritante que fuera su comportamiento en ocasiones)en el suelo en esas circunstancias era algo que sencillamente sus principios no se lo permitían.
Solté un suspiro y mire a Jean.
-Por favor, se que no es agradable para ti, pero sigue siendo nuestro amigo, y en estas circunstancias no podemos dejarlo aquí, ten un poco mas de paciencia mientras nos encontremos en esta situación.
Le sonreí levemente sabiendo que esa idea no le gustaba para nada, pero aunque supieran poco de mi, todo los que me conocían sabían que siempre ayudaría a un amigo si estaba en mi mano el poder ayudarle.
Me gire a Jordan con una mirada fria y que casi podria fulminarlo si lo hubiera deseado.
-¿Puedes levantarte?

“¿Kyaaa?” Pensé para mí mientras observaba con los ojos abiertos y mirada gatuna a Rinét.

“Interesante.” –Jejeje.- Reí levemente al escuchar su reacción y ver su cara roja. Entonces Jean se acerco insultándome y agarrándome del cuello echándome en cara lo que había hecho. No pude evitar mirarlo a los ojos desafiante y sonriendo maliciosamente mientras decía todo lo que tenía que decir. Y luego llego la mirada de Rinét, esa mirada fulminante no hizo que sacarle una sonrisa malévola.

-Tengamos un duelo. Si no quieres, simplemente puedo matarte y quitarte los créditos que pueda antes de que desaparezcas, a fin de cuentas, estamos solos en este callejón.- Le dije seriamente mientras me ponía de pie solo dejando unos segundos para ver cómo reaccionaba, y antes de que pudiese cualquiera de los dos interrumpirme seguí.

-Eso es lo primero que me dijo ese chico nada más vernos. Por cierto, ese chico, no es humano, parece humano, pero no lo es y era un asesino, me hubiese matado hiciese lo que hiciese asique.- Dije mientras me encogía de hombro y miraba desafiante tanto a Jean como a Rinét.

-Os diré dos cosas más, la primera, la espada es mía, devuélvemela. La segunda, el premio al duelo eran los recuerdos del otro.- Dije mientras caminaba tranquilamente hacia Jean y le tendía la mano para que me diera el arma.

-El niño chico es ahora el que no quiere que la hipocresía del adulto gruñón le quite su libertad.- Dije desafiante mientras sonreía, sinceramente, no mentiré, me encantaba meterme con Jean, e irritarle es uno de mis pasatiempos favoritos de siempre.

Al escuchar la primera frase de Jordan, esa que comenzaba con "tengamos un duelo", Jean se giró y clavó su mirada en la de él, lleno de firmeza y decisión. Sin embargo, luego entendió que solo se trataba de una nueva broma del chico.. aún así, la dureza de su mirada no cedió en ningún momento.

-Simplemente podrías haberte negado a luchar - Le contestó - Al fin y al cabo te atacó en cuanto aceptaste.. y fuese humano o no eso a mí no me importa. - Luego sonrió sarcásticamente en cuanto el chico le dijo que le devolviese su espada. Eso sí que era gracioso - ¿No acabas de decir que el premio por la victoria eran los recuerdos del otro? No es tu espada entonces, ahora es mía.. y no pienso dártela.

Volvió a dedicarle una amplia sonrisa, una sonrisa que demostraba que si la quería más le valía intentar quitársela.. ya que no la conseguiría de otra forma. No pensaba ceder ante Jordan, por mucho que hubiese matado a alguien hacía solo unos instantes. No le tenía miedo y, lo más importante, no soportaba su actitud.

La escena des de cierta distancia me parecía igual que la disputa entre un par de perros callejeros por la comida.
Era absurdo que en la situación que estábamos viviendo, aquellos dos se pusieran de nuevo a pelear como en tantas ocasiones anteriores les vi cuando nos juntábamos todos en el otro mundo.
En esos momentos se me ocurrieron tres opciones, o meterme y hacer que pararan ( cosa que no me parecía buena opción para nada), o preguntarle a Jordan que es lo que consiguió descubrir sobre aquel mundo gracias a los recuerdos de su contrincante, o alejarme para inspeccionar la zona y buscar algún lugar donde poder comer o dormir...
Justo al pensar en comida recordé que a causa de todo el viaje, el cansancio acumulado y mi inesperado suceso estaba completamente hambrienta hasta el punto de sentir fuertes pinchazos en el estomago, y una sensación de cansancio y pesadez apoderándose de mi acompañado de un dolor de cabeza a causa de mi estado actual.
No sabia que hacer, a pesar de estar durante bastante tiempo intentando aguantar sentía que no podía mas.
Di un paso al frente intentando acercarme a ellos para pedirles que parasen por un momento pero tuve tiempo de avisar.
Me tambalee sin poder reaccionar a tiempo, cayendo pesadamente al suelo y sin fuerzas apenas para moverme y sin ni siquiera poder abrir los ojos.