Partida Rol por web

El trecho inicial de vuestro viaje sigue el Men Aran, el camino que se dirige hacia el norte desde Minas Tirith, y que a continuación adopta un rumbo oeste-noroeste, siguiendo el borde las Montañas Blancas. El primer día atajáis a través del Tawar-in-Drúedain. y cabalgáis hasta llegar a las amplias llanuras de Anórien. Las almenaras de Gondor se elevan sobre las colinas cual grandes centinelas de piedra que marcan vuestro avance.

El Men Aran se une al Gran Camino del Oeste, que es bastante amplio y está flanqueado de árboles. Numerosas posadas y casas de pequeño tamaño, situadas a ambos lados del camino, os proporcionan un merecido descanso al ocaso de cada día. El espectáculo de las Montañas Blancas al sur es una imagen constante de grandeza que os permite afrontar con algo más de alegría las primeras horas de cada mañana.

Tras unos pocos días, estáis listos para entrar en el Bosque de Firien, aunque antes pensáis dirigiros hasta la Posada de los Grises (una taberna de cierta reputación que yace junto al puente del Arroyo de Mering. cerca de la linde del bosque), donde pretendéis comer. Sin embargo, la columna de humo que veis desde la lejanía parece vaticinar que no tendréis mucho reposo durante esta tarde.

He hecho la tirada oculta. Mi Percepción es 21 (INT14+POD9).

Una columna de humo nunca presagia nada bueno.

Me levanto sobre los estribos de la silla para intentar ver algo mejor la procedencia del humo que se ve a lo lejos.

- Ese humo no augura nada bueno, compañeros.

El camino se hacía bastante llevadero, y avanzaban a buen ritmo, además el echo de poder aprovechar que pasaban cerca de pueblos para descansar, hacía que al día siguiente el enano siguiese fresco como una rosa.

mmm... sería bueno saber la causa. Dijo Morin pensando en acercarse para comprobar que de se trataba y salir de dudas.

El humo proviene claramente de la posada. De esa misma zona oís gritos de hombres y mujeres pidiendo auxilio, pero suenan más fuertes algunos gritos de hombre y amenazas, acompañados de risas.

- El humo proviene de la posada. ¡Azucemos los caballos y preparemos las armas! ¡Parece que lo que está ocurriendo allí no es bueno!

Grrrr, yo esperaba tomar unas cervezas tranquilamente. Gruño Morin. ¡Adelante compañeros!

Avanzáis por el camino y cuando llegáis al puente que cruza el Mering veis que los establos de la posada están ardiendo y de las ventanas de la misma sale humo. La posada es de piedra, pero los muebles del interior deben estar en llamas.

Delante de la posada hay un grupo de unos 9 forajidos armados con hachas y lanzas. Varios de ellos tienen ballestas e impiden que las personas del interior de la posada puedan salir por la puerta.

- Tenemos que acabar con ellos o espantarlos lo antes posible para que salga la gente que esté en el edificio. Propongo que los que vayan "blindados" atraigan su atención desde el puente y los que tiremos bien con arco vayamos diezmando a los que se acerquen y a los de las ballestas mientras tanto.

- Por mí de acuerdo - digo mientras saco el arco -. Quizás deberíamos concentrarnos en los dos que tienen las armaduras más gruesas, normalmente el que manda tiene la mejor armadura.

¡Bien, algo de acción al fin! ¡Acabemos con ellos muchachos! Dijo el enano sujetando con fuerza su martillo esperando para avanzar hacia el puente.

Voy al bosque y preparo el disparo con cuidado apuntando a un blanco, si es posible, alguno a caballo.

Eridoss, Gorhilwen y Thavann avanzáis hacia el bosque en silencio.

Dewers y Morin os dirigís al puente al galope, para llamar la atención de los asaltantes.

Mientras Eridoss, Gorhilwen y Thavann vais hacia el bosque, los otros cuatro se dirigen al puente, llamando la atención de los atacantes.

Los dos forajidos con peto montan en los dos caballos que tenían cerca y se dirigen hacia el puente, mientras los ballesteros se debaten entre donde apuntar.

Tras avisar a Thavann de cual va a ser mi blanco apunto cuidadosamente y disparo a el que parezca dar las ordenes.

- Quizás si eliminamos al jefe el resto huya.

Disparo al mismo objetivo que Gorhilwen.