Partida Rol por web

S.T.A.L.K.E.R. Shadows of Chernobyl

CAPÍTULO CUATRO: PURGA

Cargando editor
01/10/2019, 00:04
Director

Dolor...Mucho dolor...

Te dolía la cabeza horrores, el cuerpo, el alma. Antes de abrir los ojos sentiste que estabas atada a una silla pues intentaste mover tus extremidades, pero los aguijonazos de tu flanco significaba que aquella patada te había dejado bastante jodida, pero viva, porque el dolor significaba que aún estabas viva. Cuando al final conseguiste abrir los ojos pudiste comprobar que uno lo tenías medio cerrado, seguramente por el culatazo de ese cabrón se te habría hinchado la zona y tendrías ese lado morado como una berengena y estabas desnuda excepto tus braguitas y unos calcetines azules que Iván te había regalado hacía tiempo.

Estabas en una habitación pequeña, vacia, mugrienta, te encontrabas sentada en un extremo y justo frente a tí, el cuerpo de Iván. Tu gran compañero y amigo que tanto te había enseñado yacía inerte y sin medio cráneo con un charco de sangre rodeándole, lo habían dejado tirado como un despojo ante tí... él estaba ya en paz pero tu...¿habías obrado bien al lanzarle de esa manera o quizás te dejaste llevar por la ira? aquellos pensamientos te rondaban, pero ya habría tiempo para lamentarse, ahora estabas allí atrapada y tenías que escapar como fuera.

En ese momento oíste como se habría el cerrojo de tu improvisada celda, apareciendo Natasha con un pequeño vendaje en la nariz-Vaya...hola putita, ¡veo que la bella durmiente a despertado!-dijo con una voz muy animada y hasta divertida-como puedes ver te he dejado a tu querido amigo haciéndote compañía, seguro que estarás agradecida-caminó hasta tí manteniendo una cierta distancia dando una vuelta alrededor tuyo mirando tu cuerpo desnudo, para luego quedarse ante tí mordiéndose el labio-Verás...tengo un dilema moral...no sé si dejar que todos mis secuaces te violen uno detrás de otro o si me divertirá más ver como te desmembran unos mutantes, o quizás ver cuánto dolor aguantas antes de perder el conocimiento mientras te arranco las uñas..-se dió unos golpecitos en la barbilla a modo pensativo y entonces detrás de ella apareció una sombra.

-Lleváos éste despojo y echádselo a los perros, que llevan una semana sin comer y estarán famélicos-ordenó, primero pasó un hombre desaliñado y vestido con harapos que cogió los brazos de Iván y justo detrás otra figura tropezó cayendo al lado del cadáver-¡maldita sea! ¿es que no sabes hacer nada bien torpe de mierda? ¡joder vas a conseguir que me arrepienta de haberte dejado con vida!-Natasha le dió una patada en el culo lanzádola hacia tus pies y cuando viste la cara de esa persona, asustada, aterrada, sin esperanza, tu corazón se paró y creíste morir.

Era Bianca, el único amor que habías conocido en tu vida y que creías muerta.

Notas de juego

Sorpresa!! :D

Cargando editor
01/10/2019, 08:51
Mujer sin nombre

Notas de juego

Oh. Ya veo que estás intentando vengarte XD

¿Dispongo de información sobre Bianca o me la invento XD?

Cargando editor
01/10/2019, 11:29
Director

Notas de juego

Intentando? No me digas que no has sufrido ni un pelo con lo de Iván!! Tienes un corazón de hielo...XD

Tenía pensado crear una escena en plan preludio de como la conoces y eso, lo que le pasa...que te parece?

Aunque si prefieres inventarte tu las cosas como quieras, te doy libertad ;)

Cargando editor
01/10/2019, 11:40
Mujer sin nombre

Notas de juego

Voy a ver lo que me sale y ya te digo, jefe ;)

Cargando editor
01/10/2019, 13:51
Mujer sin nombre

La primera imagen que regresó a mi mente fue el cráneo de Iván explotando y su cerebro saliendo por los aires a causa del disparo de Natasha. Aquello, para mi desgracia, era mucho más que un recuerdo. Las intensas emociones que me provocaba, no tenían nada que ver con tantas otras cosas que me habían sucedido.

Iván era… había sido como un segundo padre para mí. Siempre había pensado que moriría entre sus brazos, debido a algún disparo en la espalda o simplemente, a que mi alma había dicho basta. Su voz resonaba en mi cabeza como si nunca fuese a desaparecer; sus palabras de ánimo, sus recriminaciones por ser demasiado impetuosa o sus risas cuando contaba alguno de aquellos chistes tan malos que nadie podía resistirse a ellos.

Novata. Estás preparada, novata.

Disparo.

La cabeza me dolía como si alguien estuviese intentando atravesarla con un taladro, sobre todo, el lado izquierdo. Podía sentir como mi corazón bombeaba la sangre hasta el ojo y éste parecía que estuviese ardiendo. Instintivamente, intenté llevarme una mano hacia él, pero no pude. Algo me lo impedía.

Entonces, abrí los ojos… bueno, el otro ojo, y comprendí mi situación. Sentada, con las manos atadas y casi desnuda; Natasha me había dejado con las tetas al aire y el coño tapado, quién sabía por qué razón. Y aquellos calcetines. Siempre recordaré el día en que Iván me los regaló; son horribles, lo sé, me dijo, pero te mantendrán calientes cuando haga frío y no tengas a nadie que te los cubra. Y tenía razón, como siempre.

Había controlado mis emociones durante demasiado tiempo, pero ya no más. Para mí, era el fin. Estaba cansada, o más bien, exhausta, de tanto huir de mí misma y de pelear contra el destino para sobrevivir un día más, una hora más, un minuto más. En mi fuero interior, deseaba la muerte como quien ha encontrado el final perfecto para el día perfecto, solo que en mi caso, era el único final… perfecto.

Ante mí apareció entonces el cuerpo de Iván. La mitad de su cráneo no estaba, y su cuerpo estaba echado hacia delante, inerte, carente de vida, como si estuviese contemplando el charco de sangre que había en el suelo y que resumía lo que éramos todos. Sangre y aire. Solo eso.

Y entonces, entró Natasha, con un vendaje improvisado en la nariz que me arrancó desde lo más profundo de mis entrañas, una risa descontrolada y cercana a la locura.

Estaba tan cerca de la desesperación, que al oír sus estúpidos insultos, putita, bella durmiente… simplemente me dejé llevar y continué riéndome sin control.

-Verás...tengo un dilema moral...no sé si dejar que todos mis secuaces te violen uno detrás de otro o si me divertirá más ver como te desmembran unos mutantes, o quizás ver cuánto dolor aguantas antes de perder el conocimiento mientras te arranco las uñas.

Adelante, mándame a los tíos que quieras. Siento que no puedas correrte más que mirando como lo hacemos los demás, pero algo es algo, ¿no? Por cierto. ¿Qué tal tu nariz? ¿Te duele cuando respiras?

Pero aquella bravucanada se quedó en nada cuando uno de sus hombres apareció para llevarse el cuerpo de Iván y ofrecérselo a los perros. En ese momento, me olvidé de cualquier atisbo de autocontrol que me quedara y dejándome llevar por mi odio y desprecio más profundos, me removí, intentando desatarme y apretar su asqueroso cuello con mis manos hasta oír como crujía y su vida desaparecía de este mundo.

Claro que no podía.

Estaba atada y sabía que no conseguiría librarme.

Así que me dejé caer en la silla. Ya nada importaba. Solo deseaba que la muerte me alcanzase pronto. La tortura no era, como creía Natasha, ser violada o que me arrancara las uñas, sino continuar existiendo en una vida vacía y sin sentido.

Lo último que me esperaba era que otra figura apareciese de repente, una mujer que cayó de rodillas delante de mí que al levantar la vista, volvió todo mi mundo del revés.

Bianca.

Nuestros ojos se cruzaron en un instante que duró tanto como aquellos meses que estuvimos juntas. Iván no estaba a mi lado y yo era una novata que luchaba por cada trozo de comida que necesitaba llevarme a la boca. Me movía entre los escombros y buscaba debajo de cada piedra, hasta que una de ellas me atrapó, dejándome completamente vencida. Sin poder moverme, con la noche aproximándose, sabía que era cuestión de horas que alguna bestia captara mi olor y llegase hasta mí. Era mi final.

Pero Bianca me encontró. Ella era otra huérfana del tiempo que existía en su propio mundo y que cada día arriesgaba su vida para continuar arriesgándola al día siguiente. Y al verme… ambas comprendimos que podíamos no estar solas, que juntas seríamos capaces de ayudarnos a superarlo todo.

Con su ayuda, quitamos la piedra que me inmovilizaba y huimos a su escondrijo. Vivía en el fondo de unas ruinas que fortuitamente, habían quedado formando una especie de cúpula. Nadie iba a mirar debajo de tantas rocas en busca de… ¿más rocas? Era el escondite perfecto, el orden debajo del desastre.

Bianca compartió conmigo la poca comida que tenía y juntas aprendimos a huir y a cazar, a depender la una de la otra y a buscarnos cuando nos necesitábamos. Su voz era dulce y serena, tímida, quizás porque no deseaba asustar al destino y que algo me ocurriese. A mí me sucedía igual. Me sentía bien a su lado, segura y por fin, formando parte de algo, y no quería decir en voz alta lo que pensaba, que había vuelto a la vida.

Recuerdo una noche en la cual el frío acechaba como una bestia sanguinaria. Ambas estábamos juntas alrededor de una pequeña hoguera que habíamos preparado en nuestro refugio, con las manos extendidas en un intento por absorber un poco más. Yo la miraba de reojo, sin atreverme a hablar, y entonces, por casualidad, nuestras manos se encontraron a medio camino, una sobre la otra. Me acuerdo perfectamente de aquella sensación tan cálida al notar sus dedos bajo los míos. Mi cuerpo se estremeció y a duras penas me atreví a levantar la vista, y entonces, al mirarla directamente a los ojos, comprendí que ella sentía lo mismo que yo. Lentamente, ambas acercamos nuestros rostros y dejamos que nuestros labios hablaran por nosotras, deslizándose con timidez y ansia a la vez, uno sobre el otro, muy despacio primero, frenéticamente después.

Fue nuestra primera… y última noche juntas.

Nuestros cuerpos compartieron las horas de un modo que nunca más hice con nadie. Aun sentía sus caricias cada vez que me dejaba llevar por los sonidos de la noche y el crepitar de un fuego cercano, sus piernas junto a las mías, la excitación provocada por la belleza del amor que sentía por ella… y que ella sentía por mí.

Fue la última vez que me permití sentir de verdad, expresarme como verdaderamente era y confiarme al destino, esperando que éste me respondiera dándome una oportunidad de ser feliz.

Pero a la mañana siguiente, todo se torció. Ambas nos despertamos con una sonrisa en los labios un te quiero en nuestros corazones que difícilmente borraríamos, pero la vida nos tenía reservada una mala sorpresa. El lugar en el que nos encontrábamos, había pasado a formar parte del territorio de un grupo del cual, ahora lo sabía, formaba parte Natasha. Con la misión de encontrar, expoliar y reclutar, arrasaron toda la zona en busca de cualquier persona u objeto que pudiera resultarles de utilidad, y lo encontraron.

Ambas salimos, como cada día, en busca de lo mismo, pero nos encontramos de frente con un equipo mucho más numeroso y peligroso.

-¡Escóndete! ¡Solo me han visto a mí! –me gritó Bianca, mientras me empujaba para que no saliese. Un segundo más tarde, un disparo la hacía desplomarse sobre el lugar por el que había salido.

Lo último que recuerdo de ella fueron los ojos casi sin vida, o así me parecieron, liberando sendas lágrimas, mientras me observaban oculta y veían como me llevaba ambas manos a mi boca para no emitir ningún sonido.

Cuando por fin desaparecieron, llevándose el cuerpo de Bianca, sentí como si me hubiesen arrancado el corazón, algo que no esperaba volver a recuperar.

Bianca. ¿Cómo? Está viva, pero… ¿cómo es eso posible?

Hubiese alargado una mano para acariciar su rostro de haber podido, pero en lugar de eso, no pude hacer otra cosa que llorar, y decirle las palabras que jamás tuve oportunidad de decirle.

Te quiero.

Mis labios se movieron y pronunciaron las sílabas en silencio, confundida por el mar de sentimientos que me estaba invadiendo en ese instante.

No lo entendía… pero ahora, de pronto, sí que tenía algo por lo que vivir. Apreté los dientes y miré con fuerza y furia renovadas a Natasha. En cuanto pudiera, la mataría y nada ni nadie me lo impediría.

Notas de juego

A ver qué tal esto.

Cargando editor
01/10/2019, 14:04
Director

Notas de juego

Joder.

Sin palabras Erica...dan ganas de hacer una partida con esas dos chicas como eje central. Qué pasada... ;D

Cargando editor
01/10/2019, 17:57
Mujer sin nombre

Ainsss gracias.

Aunque me he dejado negritas de más XD.

Como máster, siempre puedes alargarlo lo que tú quieras ;)

Cargando editor
01/10/2019, 21:37
Director

Notas de juego

Es verdad! Te ha quedado genial y te has montado la historia tú solita! Me ha encantado, si en un futuro quieres compartir una partida/historia mezclando acción y romance con éstas dos chicas u otras...además nunca he llevado a una mujer, sería curioso! Ahí lo dejo ;)

Cargando editor
02/10/2019, 10:24
Mujer sin nombre

Notas de juego

A mí ya ves. Yo de hecho me muevo mucho mejor como jugadora en escenas románticas que de acción, pero no suele haber de esas. Puedes preparar algo cuando terminemos esta si quieres.

Cargando editor
02/10/2019, 11:39
Director

Notas de juego

Pues no sabía que te iba el rollo romántico! porque siempre estás montando partidas de acción y muerte! Yo en una de juego de tronos llevé a un norteño dulce y empalagoso tras enamorarse de una mujer, que ni yo me lo creía Jajaja

Si más adelante te apetece lo hablamos que tienes mucha tela me parece a mí xD

Cargando editor
02/10/2019, 23:15
Natasha Zukov "La sanguinaria"

Los ojos de la Sanguinaria se tornaron en puro odio apoyando su dedo índice en la nariz y pasando al lado de Bianca te soltó tal guantazo que casi creíste que te saltaba una muela-Te crees muy graciosa, suerte tienes de que solo terminase en hemorragia y no en una fractura de nariz sino serías pasto de los perros como tu querido ex amigo Iván, pero vamos no te preocupes, ésto solo es el principio putita-dijo quedando el silencio durante unos instantes que parecieron días, mostrándote una fusta negra que pendía de su mano amenazante.

Cuando Natasha había visto tu reacción ante Bianca frunció el ceño extrañada al principio, pero definitavemente lo achacó a tu agotamiento, falta de sueño y deshidratación-Ah no te preocupes por ella, es mi pequeño tesoro y la cuido muy bien, por tropiezos así, la suelo castigar sin comer un día como mucho-dijo con una sádica sonrisa mientras seguía caminando a tu alrededor como si fuera un depredador acechando a su presa cuando de repente te golpeó con la gusta en uno de tus muslos con una fuerza brutal, apareciendo a los pocos segundos una marca rojiza y que sabías con seguridad se convertiría en una pequeña barra morada al día siguiente, si es que seguías viviendo-eres de tierna piel por lo que veo, será divertido jugar contigo-dijo sugerente mientras Bianca se incorporaba sin dejar de mirarte, aunque al final se obligó a cortar el contacto y seguir las órdenes de Natasha-descansa lo que puedas, en unas horas volveré a por tí, tengo grandes planes para ti-dijo con una espantosa y desagradable sonrisa mientras salía de aquella habitación dejándote de nuevo sola.

Tras aquello y estar atada en aquella silla debieron de pasar varias horas o al menos era la sensación que te daba, seguramente sería noche cerrada y sabías que habias dado varias cabezadas, agotada y exhausta por tanta tensión y sufrimiento hasta que al final caiste en un sueño intranquilo. Entonces tras un tiempo indeterminado oiste como se abría la puerta y un guardia debaja pasar a Bianca con una pequeña bandeja con un medrugo de pan y una jarra de lo que parecía ser agua-Vamos Bianca, date prisa, que ya sabes que la jefa se impacienta rápido-gruñó el guardia dejandoos a las dos solas cerrando la puerta tras él. Bianca, la mujer a la que habías amado y creías que había muerto ahora se encontraba ante tí a unos pocos pasos, pero ella no se acercaba, estaba petrificada y lo único que hacía era mirarte sin apenas parpadear ¿qué le ocurría?.

Cargando editor
03/10/2019, 11:11
Mujer sin nombre

Tuve suerte.

Natasha no se percató de mi momentánea bajada de guardia al ver a Bianca, interpretando únicamente que me había preocupado por ella como podía hacerlo por cualquier otra persona.

Ah no te preocupes por ella, es mi pequeño tesoro y la cuido muy bien, por tropiezos así, la suelo castigar sin comer un día como mucho.

La rabia se acumuló en mi interior como si fuese un misil a punto de ser lanzado, y únicamente logré mantener el control porque ahora, tenía una razón, una poderosa razón, para hacerlo. Claro que todo no iba a ser bueno. Rápidamente me golpeó en el mulso, obligándome a retener un grito. No le daría la satisfacción de escuchar mi dolor.

Y sabía que iba a provocarme mucho.

Cuando se fue, cerré los ojos un instante. Necesitaba recapitular. Iván ya no estaba, por lo que solo dependía de mí. Pero Bianca sí, y ella disponía de más libertad que yo. Necesitaba hablar con ella. ¿La volvería a ver? Ojalá, no solo para hablar con ella, sino para poder trazar algún tipo de plan. Así de loca estaba en aquellos momentos, en los que pensaba en que había todavía alguna posibilidad o más bien, quería pensarlo.

Era todo lo que me quedaba.

Y de repente, en algún momento de la noche, entre los momentos en los que cerraba mis ojos y me dejaba llevar por el sueño y el cansancio, la puerta se abrió y Bianca entró trayéndome comida.

El guardia se volvió y por vez primera, ambas estuvimos a solas, aunque fuese únicamente durante unos segundos. Ninguna se atrevía a hablar, quizás porque aquello era como un extraño sueño del cual nos daba miedo despertarnos. Estar juntas de nuevo, aún en aquella situación, era un regalo inesperado.

-Bianca, soy yo, Nadia. ¡Me alegra tanto ver que estás viva! ¡Creí que habías muerto! -le dije en voz muy baja, mirando al guardia que permanecía de espaldas. Al ver que no se movía, me acerqué todo lo que mis ataduras me permitieron -. Tienes que sacarme de aquí. Intenta robar la llave o dame algo para cortar las cuerdas, deprisa.

Sabía que de un momento a otro, tendría que irse, y a mi mente volvieron los momentos que pasamos juntas, sobre todo, la última noche. Mi rostro cambió su gesto y se tornó más blando.

-¡Te he echado tanto de menos! -le dije, llorando silenciosamente.

Cargando editor
04/10/2019, 00:00
Bianca

Bianca permaneció inmóvil mirándote incrédula, volvió a mirar a la puerta por si aparecía el guardoa y luego a ti-Nadia...¿eres tú de verdad?-preguntó duditativa mientras se acercaba a tí paso a paso, cauta e indecisa-no, no puede ser...¿estás aquí de verdad?-repitió cada vez más convencida de que si eras quien ella creía en carne y hueso, dejó la bandeja a un lado y se lanzó a por tí abrazándote con fuerza.

-Nadia, ¡amor mío!-las lágrimas anegaron sus ojos mientras sentías su cálidez por todo tu cuerpo-Dios, creía que te había perdido para siempre, ¡que jamás volvería a verte!-dijo entre sollozos mientras ponía sus manos en tus mejillas, mirándote con aquellos ojos verde esmeralda que tan bien recordabas, para luego darte un tierno y fuerte beso que habías añorado durante tantos meses y que ya habías aceptado que nunca se iba a repetir-Si, si...tengo que sacarte de aquí, debemos irnos...es de madrugada y Natasha sigue dormida, todo está tranquilo y tenemos una oportunidad cariño, me hace tan feliz ver que estás viva-desplazó sus manos sobre las tuyas con una preciosa y radiante sonrisa cargada de esperanza, mientras comenzada a desatarte en silencio y con manos temblorosas por los nervios, no sabíais cuanto tiempo os quedaba hasta que el guardia entrase a ver que sucedía.

Notas de juego

Tira 1d10 con 5+ a ver que escándalo montáis xD

Cargando editor
04/10/2019, 09:58
Mujer sin nombre

Bianca me miraba con incredulidad y yo... no podía reprochárselo. Cuántas veces me había imaginado encontrándomela en algún lugar inesperado, apareciendo en mitad de la noche como si todo hubiera sido una pesadilla y con la llegada del amanecer, todo volviese a ser hermoso y perfecto.

Pero la perfección era simplemente un sueño y solo existía en mi imaginación, o en la de cada uno, cuando creábamos nuestros propios universos en donde lo malo no tenía cabida. Y dentro de aquella celda, entre aquellas paredes sombrías y a pesar del dolor físico, de repente, surgió un inesperado amanecer.

-Sí, soy yo y estoy aquí, mi vida -le dije, sintiendo su abrazo como si el mismo sol me iluminase de pronto. Sus lágrimas se confundieron con las mías y sus palabras penetraron hasta lo más profundo de mi corazón, porque no me creía que estuviese oyéndolas.

Por fin, nuestros labios se unieron en un beso perpetuo e impetuoso, humedecido por nuestros lloros pero endulzado por nuestras sonrisas, que no podíamos quitar de nuestros rostros. Fue un momento... o quizás la eternidad concentrada en unos pocos segundos.

En realidad, no me importaba. Todo desapareció a mi alrededor, salvo ella. El miedo, el sufrimiento, la desesperación... de pronto dejaron de significar algo para mí porque ella estaba de nuevo conmigo.

-Si, si...tengo que sacarte de aquí, debemos irnos...es de madrugada y Natasha sigue dormida, todo está tranquilo y tenemos una oportunidad cariño, me hace tan feliz ver que estás viva.

En cuanto estuve libre, la abracé con mayor fuerza todavía y la observé con una sonrisa sin fin. Se notaba que estaba débil y que estar cautiva le había afectado, pero su aspecto no podía ser peor que el mío. Lo importante era que teníamos una oportunidad y estábamos dispuestas a aprovecharla.

-Vamos, debemos darnos prisa. Me colocaré a un lado. Llama al guardia y dile que entre -le dije, cogiendo el plato de metal en mis manos y colocándome de espaldas al muro, junto a la puerta. En cuanto estuve preparada, asentí con la cabeza y apreté el plato contra mi pecho. Sentí el frío del metal contra mi piel, pero eso no era nada comparado con la fría muerte que le esperaba al guardia.

- Tiradas (1)

Motivo: Ruidaco

Tirada: 1d10

Resultado: 8

Cargando editor
07/10/2019, 00:41
Bianca

Tus palabras resonaron en los oídos de Bianca como si fueran pura poesía, la revitalizaron de una manera que jamás creería posible, sentirte de nuevo pegada a ella le parecía un sueño, pero era todo cierto, era la pura realidad y el tiempo apremiaba pero cuando al fin te desató que fue en perfecto silencio, la fuerza con la que te abrazó no parecía posible, es como si aún no creyera que estabas ahí te palpaba y apretaba contra ella-te he echado tanto de menos cielo...si, si, tienes razón buen plan-dijo sorviéndose la nariz, te miró de nuevo y le pareciste la más bella del mundo aún sangrando y con aquellas heridas para ella siempre serías un ángel, volvió a besarse con dulzura dejando paso a una pasión breve pero que te demostraba cuánto te seguía amando.

Tras aquello consiguió separarse de tí a duras penas y corrió hacia tus ropas que habían dejado tiradas en una esquina-toma, vístete deprisa, yo atraeré al guardia-dijo con una sonrisa feliz y dulce, aún con la cara sucia seguía siendo tan bella como el primer día que la conociste. Fue hacia la puerta y tras esperar a que te pusieras en el lugar idóneo, Bianca golpeó la puerta-eh, guardia, pasa un momento, que la prisionera se ha desmayado, ayúdame-dijo a través de la madera.

Notas de juego

Tira 1d10 a ver si le dejas k.o de primeras 6+

Cargando editor
07/10/2019, 11:23
Mujer sin nombre

El guardia entró confiado, sobre todo por tener dentro de la celda a dos mujeres heridas y semidesnudas (o casi completamente, en mi caso). Le golpeé en la nuca en cuanto apareció, sin darle oportunidad a que respondiera o pudiera hacernos daño. En cuanto cayó al suelo, me agaché y le registré para quitarle todo lo que tuviese. Necesitábamos las llaves, pero también armas, las que fueran.

-Tenemos que darnos prisa. Natasha es impredecible. Lo mismo no duerme esta noche soñando con que me va a hacer, la muy zorra. 

De no ser por Bianca, no estaría libre, pero también iría a por ella sin pensármelo. Pero ahora, solo me preocupaba sacarla a ella con vida. Eso era lo importante.

Así que lo cogí todo y salí de la celda. Me sentía incómoda, más que desnuda, con mis pechos rebotando al moverme, pero no podía preocuparme por eso ahora. Cogí la mano de Bianca y tras un segundo en el cual soñé que estaba en el séptimo cielo, solo por sentir la calidez de su piel entre mis dedos y su proximidad, tiré de ella para marcharnos por el pasillo.

- Tiradas (1)

Motivo: Golpe KO

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 8 (Exito)

Notas de juego

Pues ya dirás que armas encuentro. XD

Cargando editor
07/10/2019, 12:01
Director

Notas de juego

Una AK-47 y pistola ;)

Joder, que suerte tienes jodía! el destino se ocupa de pringarme con pifias y fallos y a ti con éxitos! Que injusto es el mundo del rol!!! XD

Cargando editor
07/10/2019, 12:28
Mujer sin nombre

Notas de juego

El destino sabe quién vale jajajajaja

Cargando editor
07/10/2019, 12:51
Director

Notas de juego

Arggggg eso ha dolido!! Serás mala pécora!! Jajajajajaja

Cargando editor
08/10/2019, 08:24
Director

El guardia cayó como un fardo tras el fuerte impacto en la nuca, seguramente muerto aunque no os detuvísteis a comprobarlo, había que escapar de allí como fuese, por las horas que eran, más pronto que tarde la gente comenzaría a despertarse y no convenía que os viesen y sobre todo a tí ya que llamabas demasiado la atención, recogiste todo el armamento del cerdo muerto y echasteis a casi correr por el pasillo, todo se mantenía tranquilo y en silencio, salvo una habitación contigua en la que oísteis gemidos y no eran precisamente de dolor.

-Hay una puerta trasera, podemos salir por ella y correr hacia la bosque, luego nos las apañaremos para escapar de esa hija de perra y que no nos encuentre cariño-dijo Bianca mirándote con un nuevo brillo en los ojos de esperanza y felicidad. Bajasteis por las escaleras en silencio y aunque alguno de los escalones no lo permitía al llegar abajo no pareció que nadie se percatase de vuestra presencia, entonces te diste cuenta de que habías estado contenido la respiración durante toda la bajada-Venga, por aquí..-susurro Bianca mientras tiraba de ti con cuidado guiándote por la penumbra, hasta una enorme y desvencijada cocina.

-Si tío, Natasha ha dicho que quiere a esa tía para ella sola ¿Sabes? Menudo desperdicio porque yo si que la iba a hacer entrar en calor-oísteis dos voces graves que venían justo del exterior dirigiéndose sin duda a la puerta que os daría la libertad-¡Joder, mierda! Hay que esconderse!- susurró Bianca agachándose al instante.

Notas de juego

Dos opciones, o te escondes o sales a tiros, decide y te digo tiradas.