Partida Rol por web

 Al parecer había salido ilesa del aluvión de flechas, pura suerte la suya. 

Tiró sin miramiento alguno el cuerpo que soportaba sobre ella lejos, odiaba los cuerpos una vez muertos, sobre todo en esas situaciones, comenzaba a perder su calidez natural.

Tantos heridos alrededor hacían que su desarrollado olfato se volviera totalmente inútil, ante la presencia de tal suculenta fragancia, sangre y destrucción, no conocía nada mejor.  Pero en aquella situación, sin lugar a dudas, podría jurar que aquel olor comenzaba a cansarla. Mientras que su instinto le gritaba "drenalos", su mente racional le decía "corre hacía el bosque". Por suerte no había sufrido herida alguna, o posiblemente cegada por el dolor de aquellas varas astilladas que formaban las flechas habría entrado en frenesís y cuando se hubiera dado cuenta habría perdido a sus compañeros y estaría sola ante una horda de muertos en vida. 

Se levantó con presteza, para calmar sus pensamientos debía irse de allí lo antes posible de modo que golpeando a todo lo que ponía por delante corrió hacía el lugar donde había oído la voz del enano. No podía fiarse de su olfato, pero por suerte sus demás sentidos aún no estaban embotados por aquella situación, nada apetecible para ella -pues odiaría dejarse a su instinto y drenar cuerpos ya muertos... la sangre fría no era de su agrado-. 

Para cuando alcanzó al enano, portaba al humano en sus espaldas, una imagen que casi le hizo reír, menudo panorama. Se le pasó por la mente la idea de ayudar a portar al humano, pero no estaba seguro de hasta que punto sería buena idea llevar a espaldas a lo que ella consideraba un buen manjar, de modo que simplemente se acercó a ellos y siguió su ritmo de avance, mirando a su alrededor, atenta por si algo les atacaba. Ahí si que podría ser útil. 

De alguna forma milagrosa, consigue salvarse de las flechas, al menos lo que lograba alcanzar a ver mientras volvía a posicionarse erguido.

Muchas víctimas yacían en el suelo ya fuere heridas o muertas por aquel ataque desmedido. Los pocos que aun podían moverse seguían huyendo o incluso arrastrando cuerpos de amigos o familiares que aun vivían.

Damon mira a su rededor mientras el enano comentaba algunas palabas de agradecimiento, el simplemente asentía.

Zombies… ¿dónde estaban? Luego  el enano le interrumpe con más palabras y cuando dirige su mirada a este observa como aquel pequeño ser portaba a hombros al humano que con su masa tapaba prácticamente a Alm.

Simplemente reprimió una sonrisa y siguió al enano.

 Pensé que la magia que utilicé para ayudar a los pocos que sobrevivieron era buena, pero ahora me di cuenta que lo único que hice al invocar el conjuro del espacio (teletransporte de los zombies) solo serviría para transportarlos a un sitio aleatorio, y amontonarlos aún más

- Maldición .- Digo para mí, mientras camino el primero para guiar a los huéspedes

 ok

 Todos comienzan a andar hacia el brujo excepto Avalar, que se queda atrás pensativo sin saber qué hacer. A vuestro paso veis ya con algo más de claridad a la gente muerta, y vuestros pies chapotean en la sangre de los demás. Hay personas que se siguen moviendo, siguen agonizando. Otras piden ayuda sabiendo que no se van a poder salvar. Lo que en principio era una fiesta alegre y juvial se ha convertido en una macabra fiesta. El brujo se vuelve a girar y hace otro gesto para que vayan más rápido los aventureros. En el horizonte podéis ver el sol saliendo. El brujo pasa por un pequeño arco, del que antes vino Tony, y los que pasan a través de él ven un grandioso paisaje de bosque, surcado con un camino que se pierde por el horizonte. Os dais cuenta de que Avalar sigue en la zona de la fiesta contemplando a los muertos.

1+10=11, no superado dif16

8+10=18, superado dif17

Tengo 2 acciones y la segunda me curo (25 de iniciativa)

Me curo 10 pv ^^

 no! no logras curarte, a parte de que las tiradas la tienes que hacer en público y narrar como te curas, te ha salido en la primera tirada una pifia (el dado objetivo es un 1) por lo que tu magia queda inutilizable durante 4 turnos!!

 okok xdddd

Todos corren hacia lo que parece ser un brujo. Aunque Avalar parece quedarse más rezagado, mirando la masacre, las cosas cada vez van tornandose peor y lo único que puede hacer es seguirlos, aunque antes de elló recordó a sus amigos los elfos, ¿donde estarán? Se preguntó, antes de ir con los demás, decidió echar un leve vistazo a su alrededor para poder identificarlos.

 Avalar estaba buscando con la mirada a aquellos amigos elfos, pero no lograba identificar tantos cuerpos muertos, miraba de un sitio a otro a los cadáveres desmembrados, a la gente medio muerta que lloraba. Entonces una voz le sonó familiar, una voz que suplicaba, lloraba y gemía. Era la elfa, que, toda llena de sangre y amputada por una pierna, se desangraba al mísmo tiempo que sostenía al elfo más fuerte entre sus brazos, muerto. Avalar estaba a unos 7 metros de ella, y se quedó totalmente en shock al ver la situación. Era macábra, sin un adjetivo lo bastante repulsivo como para describirla. Los demás aguardaban en el pequeño arco, junto con el brujo, que hechó la mirada hacia abajo. Todos sabían que nadie podía salvar a esa dama de su desastroso final. Una gran nostalgia se apoderó del grupo. La sangre se olía desde lejos, era posible que alguno de los mounstruos del bosque acecharan ese lugar en busca de más carne, por lo que comenzaba a ser poco fiable el lugar a pesar de que era la hora del amanecer.

 El olor a muerte solo crecía según caminaban, ahora podía ver el sendero del bosque al cual se dirigían, aquel anciano mago parecía conocer bien el camino, y ella, junto a sus compañeros, lo seguía. Durante un instante volvió la vista atrás, Avalar, el elfo se había rezagado, no conocía sus motivos, pero esperaba que los siguiera pronto.

El ambiente es horrible, puede notar bajo sus pies el barro formado a base de la sangre de las víctimas de los disparos y de los voraces bocados de los muertos en vida. Aquello había dejado de ser una fiesta para convertirse en la peor pesadilla de cuantos había allí.

Todos se pararon unos instantes a la espera del elfo, pero no podrían hacerlo durante mucho tiempo, sabían los peligros a los que se enfrentaban por estar quietos en mitad de aquel caos.

El sol comenzaba a salir, ella era la primera en notarlo, desde el primer destello notaba como su visión dejaba de ser perfectamente limpia, entonces era cuando más agradecía todos esos años de andaduras por el mundo. Aquel collar que le había robado a un vampiro era su mayor tesoro, le permitía andar bajo los rayos del sol sin que muriera calcinada. Sin darse cuenta hizo ese gesto que cada mañana cuando veía amanecer hacía, tocar su cuello, el día que no notara el metal en él, sabría que debía esconderse lo antes posible…

Aquel lugar se había trasformado en un infierno, o al menos en una pequeña representación de este. No podía negarlo, le gustaba.

Su cuerpo había quedado manchado con la sangre aun cálida de los heridos o muertos. Los gritos de dolor ya fueren de pérdida o la simpleza de algo más físico, aun aniquilaban los oídos de los que podían concentrarse en oírlos aunque sus deseos fueran otros.

Sus pasos juntos a sus compañeros los dirigen lejos de aquel mar de muertos, sin embargo uno no los sigue al menos por el momento. El elfo queda atrás, y aunque este acudió a su ayuda no iría tras el no parecía haber peligro inminente quizás este mismo fuera demasiado sensiblero y quisiera algo de tiempo para adaptarse a los sucesos acaecidos, En su mente solo podía resonar unas palabras frente a este sujeto élfico.

Los débiles no tienen cabida en este mundo…

Y aunque se emocionaba con cada pequeña batalla, aceptaba la muerte con el respeto que se merecía, su júbilo se veía mezclado un sentimiento más solemne capaz de ocular parte de sus sentimientos reales tramitándole un aire más serio y menos vehemente.

Luego un nuevo amanecer comienza a resurgir tenue pero con cada vez más fuerza y es en aquel momento cuando observa al ser que mas detesta de entre todas las criaturas, entonces a su mente viene un nuevo pensamiento…

Algún día te matare pero por el momento, te permitiré vivir… Aquella escuálida oración queda oculta en sus pensamientos, no aceptaría a aquella criatura pero no le quedaba más remedio que soportarla y mientras su pensamiento se oscurecía con mil formas de llevar a cabo sus palabras su mirada brilla con un odio palpable, aunque con respeto hacia la vampiresa.

Cazarla sería sin duda un buen reto…

Mientras sigo al el grupo por el claro del bosque miro un momento a mi espalda y empiezo a respirar rapidamente al recordar lo ocurrido con mi clan.

Por mi mente se cruzan imagenes de mis amigos y familia en casa y de el maestro Mol del gremio de magos, ese viejo borrachin me enseño lo poco de magia y historia que se, les debo mucho, se cruzan con otras de la caida de el clan, los cadaveres mutilados de mis amigos y mis antiguos familiares devorando a el maestro cerrajero y a Mol delante de mis ojos.Todo fué por mi culpa. Todas esas vidas perdidas, familas rotas y dolor. Por culpa mia todo mi clan murió y ahora lo habia vuelto a hacer, de no ser por mi toda esta gente seguiria viva. Todo es culpa mia.

-Que he hecho- Susurro en voz casi inaudible con semblante cabizbajo.