Partida Rol por web

Mientras el anciano cuenta su leyenda, la hija de la noche lame sus carnosos labios y se limpia las últimas trazas de la sangre picante del guardia, los ojos rojos por la excitación de la pelea se apagan lentamente y se convierten en dos pozos profundos donde incontables mortales han encontrado su destino. mmmm Que tanto de lo que habla será verdad?

Aún con sus sentidos atenuados puede percibir claramente el aroma a sangre del humano, le ve envuelto en sábanas llenas de sangre pero controla sus impulsos, se acomoda el largo cabello rojizo detras de las orejas y las facciones de esta engañosa criatura cambian y ya parece tan solo una inofensiva y vulnerable dama

El lobo masculla algo pero no le presta mucha atención, o eso intenta aparentar, con voz lánguida y sensual se dirige al elfo sin siquiera mirar a los otros: Es mejor que vayamos todos juntos ... de inicio.

Miro a mis compañeros con mirada taciturna,si este viejo miente podria traer un gran problema a todo el  mundo.

-Mejos que vayamos juntos-esbozo una sonrisa socarrona mientras miro al elfo-siempre viene bien tener un escudo humano. 

 La noche pasa apaciguadora y se hace eterna, sabiendo que tenéis que partir lo antes posible no sabíais cuándo sería el momento adecuado. Finalmente el lobo fue el primero que se levantó junto con el elfo, que pateó al enano que dormía en el suelo y le dijo

- ¡Enano, vamos a partir ya!

El enano se levantó, seguido de un cúmulo de protestas. Finalmente los aventureros os vestís y cuando os vais a despedir del viejo veis que ha dejado una nota que pone:

"Estoy en el bosque, no podré llegar a tiempo, buena suerte a todos"

Al fin y al cabo parecía que ese hombre vivía más en el bosque que en su propia casa, así que sin más dilación comenzais vuestra la travesía hacia el primer punto dentro de las mísmas tierras. Hay que llegar al lugar donde se encontraba la maldita bestia y para ello, Pensais que lo más adecuado es preguntar en tierras no muy lejanas, pero que a pie podríais tardar medio día. También podéis ir avanzando y preguntar a las carretas que pasen por el camino o volver al castillo del rey humano, pedir disculpas e intentar persuadirle para que os ayude en vuestra misión  

Tambaleandome medio dormido sigo a los demas.

-Igual deberiamos ir a preguntar a los que nos encontremos por el camino, si vamos al castillo del rey humano nos cortaran la cabeza y la ensartaran en una pica.No es buena idea. 

"Por un vez el enano tiene razon..."

Ver al humano tendido en ese lecho es demasiado tentador como para resistirlo por una noche entera, salgo de la cabaña cuando todos duermen y paso parte de la noche acurrucada en el espacio más limpio que pueda encontrar, digo parte de la noche porque me es dificil dormir cuando naturalmente la luna me llena de energía.

Veo entre sueños salir al anciano de la cabaña y desaparecer en el bosque, horas mas tarde, veo salir a mis acompañantes de la cabaña, a excepción del elfo los otros dos tienen una cara de que el sueño todavía los tiene atrapados, mmppff, aún no comprendo porqué tengo que andar con gente cuya elegancia y porte no son dignas de mi compañia. Me acomodo el cabello, me sacudo las ropas y escucho lo que balbucea el enano y hablo como si la idea hubiera salido de mí:

Vayamos pues al camino, en cuanto pase una carreta no hagan el intento de hablar ... yo les voy a conseguir pasaje., bueno a algunos solamente.

A pesar del olor aun latente de la carne herida del humano, su autocontrol es superior y puede permanecer cerca sin apenas de sentir el abismo de su voracidad animal. No como su antagonista arcano que huye en medio de la noche…

El licántropo es el primero en sentir como el astro rey comienza a elevarse en su ciclo continuo. Apenas el primer rayo solar es sentido hace que su cuerpo se eleve irguiéndose sobre sus patas traseras.

Cuando todos por fin despiertan y atavían se enfrenta al umbral de la cabaña abriendo la marcha, mientras no muy lejos la vampiresa observa a aquella tropa que desfila con los comentarios de un enano aun algo dormido clamar un par de verdades.

La no muerta interfiere en la conversación y Damon no se queda atrás.

-Cuando necesite algo de ti ya te lo pediré… por lo pronto hare lo que me venga en gana- su gesto fue hosco, bruto y algo desproporcionado pero aunque aquella intervención suya pareciera fuera de lugar no sería algo fuera de la rutina entre aquellos dos seres.

Su cabeza gira y busca al resto de la compañía y su voz vuelve a exponerse.

-Aunque suena tentador acercarse a los dominios de ese humano que se cree rey, por ahora mejor sortearlo y así evitar algún improvisto…-

 Os aventuráis a ir por el camino, a pie, ya que no tenéis caballo. Es plena mañana y ahora mísmo no hay mucha delincuencia en los caminos, debido a la claridad. Seguís avanzando por un camino ancho rodeado de césped y llanuras y clima algo desértico. Cuando lleváis más de 4 horas veis pasar un carro, algo cutre, lleno de comida y custodiado por dos campesinos que llevan rastrillos. Un campesino va a cada lado, mientras que 5 más están montados en el carro sujetando barriles y sacos de comida. Hay uno delante guíando a un único caballo. NO parecen nada ricos... Los campesinos se percatan de vuestra presencia en el camino, y su carro no es muy veloz, van pasando cada vez más cerca vuestro pero con temor en los ojos. (van en sentido contrario al vuestro)

¿Qué haceis?

Con mi sonrisa de adulador me acerco a ellos tranquilamente:

-Disculpen, nos podriais ayudar en algo amables señores? Mis compañeros y yo nos dirigiamos a un pueblecito situado cerca del mar hacia el norte y nos gustaria saber que tal es el camino y la situacion allí, si no les  importa.Ademas en el bosque cercano nos encontramos con un anciano brujo con el que hablamos, si supierais algo de el os lo agradeceriamos mucho. 

 Uno de los campesinos "guardias" mantiene el rastrillo alto para que no se acerque más el enano, y responde de forma temeraria:

- Ehhhh.... dejadnos pasar.... solo somos campesinos, no tenemos nada de valor... ¡No conocemos nada sobre las tierras de las que venís! 

Acto seguido ignora todo lo proveniente del otro grupo y sigue al carro, que iba ya pasando al grupo... pero sin quitarle ni un ojo a los nuevos inquilinos de la carretera

Luego tras una larga caminata unos seres se cruzan en su camino, en principio parecen solo simples humanos.

El licántropo observa a aquellos hombres que portan como armas utensilios de campo, cuestiona en su mente la posibilidad de una batalla contra ellos y mientras sus pensamientos siguen una inercia extraña el pequeño enano sobresale de las filas de la compañía y comienza a usar su lengua de oro. Más parecía que sus intentos eran inútiles.

-…- Primero guarda silencio, quizás porque cuestiona sus propias palabras que posteriormente sobresalen desde entre sus labios- No tengas tanta premura, solo queremos algo de información, dices que no sabes nada desde donde venimos pero y que sobre la primera pregunta…-

Y mientras dice aquello corta el paso a aquel hombre.

El enano sabe usar la lengua, pero su cara es la que no le ayuda, en cuanto intento calmar la situación, el peludo menos indicado le corta el paso al campesino más asustado.  Pufff, resoplo desconsolada, machos!!, los campesinos creen que les vamos a robar, y mis compañeros no entienden la sutilidad de la cortesía.

Estos campesinos estan tan desnutridos que no despiertan en mí el más mínimo apetito.

Me retiro la capucha de la cabeza, el sol me molesta, avanzo a la vista de todos y  trato de calmar la situación hablando claro pero con voz dulce hacia los campesinos:  "Buenos señores, como les ha dicho mi compañero, sólo deseamos información, nada más, ustedes son buenas y trabajadoras personas y desean continuar su viaje sin contratiempos al igual que nosotros, sólo les pedimos nos informen de los poblados por los que han pasado y su situación" Al hablar trato de mirar a todos y cada uno de los campesinos a los ojos, sacudo mi cuerpo con cadencia y coquetamente les hago ademanes sensuales: paso mi mano sobre la piedra de mi collar en el cuello, me acomodo el cabello varias veces y acomodo mis ropas delicadamente.

 Al ver como Damon se pone en su camino, uno de los guardas campesinos se pone en posición de defensa, con el rastrillo apuntando al cuello del lobo. Pero entonces les interrumpe la voz de la dulce vampira, que hace que éste y el otro guardia miren hacia ella, anonadados...

- Se... señora... no tenemos ninguna información, somos meros ignorantes que cumplen órdenes de su señor... espero disculpe las molestias y nos deje pasar, si llegamos tarde seremos severamente castigados

Avalar se acerca a la vampiresa y la de unos leves toques en el hombro - Al fin alguien que sabe hablar y no escupir - sabria que causaria cierto odio entre sus compañeros, pero habia que decirlo, la vampiresa sabia tener tacto para hablar, y no ir a saco. O al menos seguramente si se requeria.

El elfo siguió caminando, ignorando a la tropa, a su rollo.  Obviamente los campesinos no sabian nada, asique era mejor dejarlos solos.

Me quedé mirando al grupo de humanos. Realmente tienen pinta de conocer poco de nuestras preguntas...

¿De que ciudad dicen que vienen?

Sería muy gracioso que no fuesemos en direccion correcta

 - Dragleon señor, la capital de Burgas y la llamada ciudad del agua. Quizás la conozca por esa extraña piedra que se esconde en la inmensidad. El tiempo apremia señor... siga por el camino y encontrará mi ciudad. Está dos días caminando. Suerte

Acto seguido continuaron su marcha y siguieron por el camino perdiéndose de vista.

Continuais la marcha por el camino, y contemplais de repente lo que es un asalto a lo que parecen unos caballeros humanos, que patrullaban rutinariamente por esa zona. Son 4 asaltantes contra 2 soldados

 Mmmm esto no me gusta... 

Mierda. ¿Actuamos? Mientras pregunto, hago un gesto con mi bastón y consigo crear una lanza y la sujeto con mi mano derecha.

Seguidamente hago como en las películas, miro a algún arbol para ver la velocidad y dirección del viento.

Me quedo esperando a la mínima reacción del grupo para actuar.

Sacando a relucir mi repertorio de cuchillos en las manos apunto a el grupo que tenemos delante.

-Ayudamos a estos? 

Haber si puedo compensar un poco las muertes de inocentes que provoqué

Miro a algunos de mis compañeros con ansias de actuar, pero yo tengo mis dudas, tomo el mango de la espada, pero me dirijo a todos: Alcanzan a distinguir el uniforme de los caballeros?? (son iguales a los que nos atacaron en la cabaña?)