Partida Rol por web

- Jeje, pues si no le parece decente, siempre está la calle – dice el posadero antes de guiarte hacia una habitación en el piso superior, aunque alcanzas a escuchar que dice en un susurro – Odio a los elfos. Son tan quisquillosos…

Me despierto con los alborotos de abajo. Alguien está gritando y mucho, no sé qué de una ladrona. Por un momento llego a creer que me han pillado y me han seguido hasta la pensión donde habiamos alquilado el cuarto por una noche, pero luego oigo la coletilla de "elfa oscura".

"Uhm... esa no soy yo, no soy nada de eso, así que deben estar intentando apalear a otra que nada que ver tiene con nosotros...".

Sacudo a Ithilon que duerme a mi lado repantingado "Joder, como se expande el mago este!".

-Eh, Ithi, despierta, ya es de día- bostezo -Y hay que espavilarse, tenemos que conseguir un arma de plata y pócimas o lo que sea que necesiteis los magos para lanzar bolas de fuego -vuelvo a sacudirlo.

Me desperezo y me recoloco todas mis ropas, voy a hacia la puerta y me aseguro de que esté bien cerrada y atrancada (por si las moscas). Entonces, y sólo entonces, me atrevo a sacar la bolsa robada al guerrero anoche, lo vacío de todas las monedas que hay en su interior y las meto dentro de mi propia bolsita. Luego cojo la bolsa vacía y la quemo prendiéndole fuego con la vela que enciendo previamente, la que está en la mesa. Le meto fuego por todas las esquinas posibles y dejo que se vaya recargolando la piel hasta chamuscarse y hacerse totalmente irreconocible. Cuando ya la llama va a llegar a mis dedos, lo dejo caer al suelo. Cuando considero que ya se ha quemado suficiente apago todo resto de fuego que pueda haber, con el pie, a fin de evitar que se prenda fuego a la habitación entera en un descuido. Luego cojo los restos cenicientos de lo que había sido la bolsa del guerrero de anoche y lo estrujo para reducirlo aún más a polvo. Saco un pañuelo de entre mis ropas y limpio la ceniza producida y barro todos los restos debajo de la cama. Una vez terminado mi trabajito de eliminar toda prueba de mi delito, apago la vela.

-Mucho mejor...- musito para mi misma. No me gusta el tono de los gritos que estoy oyendo, me ponen... "nerviosa".

-Ithi, me oyes? despierta! tenemos que ir a buscar a Annie, recuerdas?- vuelvo a intentar sacudirle un poco para que abra los ojos.

 Se sienta en la cama, y agudizando el oído, puede oír a aquel enano gritar, todo apuntaba a que esos gritos iban dirigidos a ella, no creía que hubiese mas elfos oscuros o al menos ella no los había visto ninguno la noche anterior.

"Era impresionante, no había hecho nada aún, y ya la insultaban y acusaban de ladrona, realmente tampoco se esperaba menos, su raza se había ganado su reputación a pulso, aunque estaba bien orgullosa de ello. Tampoco era propio de su raza quedarse escondida, así que bajaría para enfrentarse al acusador de tales mentiras, y si hacia falta le haría un bonito surco en la cara"

Bajo las escaleras, y desde el primer rellano, entrecerró los ojos para poder ver con el sol que entraba por las ventanas, y buscando con la mirada al enano, le dedico una siniestra sonrisa.

-Me buscabais, querido?- Dijo con su fuerte acento y un fingido tono meloso.

Ya amanecía y los rayos del sol se le clavaban como agujas en los ojos. Myrna insistía en que se levantase mientras que Ithilon continuaba haciéndose el dormido, esperando que comprendiera la resaca que tenía del día anterior. Al final acabó por desistir en su empeño, se frotó los ojos y comenzó a erguirse en la cama, hasta sentarse al borde de esta, y finalmente levantarse, pegándose pequeños golpes en los mofletes para espabilarse.

-No me acuerdo de nada...-comentaba para sí en un tono casi inaudible, mientras miraba al suelo y lanzaba pequeños vistazos a los lados mirando la habitación.-" Creo que bebí más de la cuenta. Si me viera Dagda se avergonzaría de haber sido mi maestro. " Buenos días Myrna. -saludó a su compañera, mientras se ajustaba los ropajes, y recogía la capa que estaba tirada en medio de la habitación. Tras esto, se percató de que el aliento le olía a alcohol,  el creo de sus pensamientos pasó a convertirse en un " Ayer bebí demasiado. "- Siento el numerito, ¿nos ponemos en marcha? -se disculpaba, mientras caminaba hacia la puerta, y preguntaba a su compañera de forma indirecta si estaba lista con una voz ronca, producto de la bebida, y posiblemente de haber roncado o dormido con la boca abierta toda la noche.

"Ufff menuda resaca lleva el amigo...". Oculto una risa. "Es culpa mia que esté así, pero si no lo hubiera hecho no tendriamos ahora 50 monedas más para conseguir un arma adecuada...".

-Pues te veo bien!- le doy una palmotada en el hombro -Aunque lo mejor será ir tirando hacia las tiendas, podemos comer cualquier cosa de alguna paradita de comida, nos queda mucho dia por delante...- me aseguro que tengo todo y luego me dirijo hacia la puerta y la desatranco.

-Lo tienes todo? Seguro?- le pregunto antes de abrir la puerta y salir, tratando de sonreir y parecer una joven inofensiva y jovial al bajar las escaleras hacia la planta baja de la pensión.

El joven hechicero se echó mano a la bolsa de oro que llevaba atada al cinturón, y seguidamente se colocó la capa.

- Sí, lo llevo todo. -contestó a Myrna mientras esta salía de la habitación, y este la seguía algo cabizbajo, frotándose los ojos, y agarrándose al pasamanos mientras bajaba las escaleras con cuidado de no caerse.- Hombre, bien bien... -comentaba Ithilon, algo rezagado en la conversación, mientras caminaban por la planta baja de la pensión.- Por cierto, ¿sabéis donde queda aquí el mercado?

- ¡Nada de querido, bruja de orejas picudas! ¡Quiero el dinero que le robaste ayer a mi compañero, el humano botarate!  ¡El muy idiota no se dio cuenta anoche, pero  tú estabas en la taberna y todos sabemos que ustedes, la escoria de los elfos son capaces de eso y más! ¡Así que entrega las 50 monedas de oro o probaras el filo de un hacha enana! – rugía un enano desde el nivel inferior de las escaleras, mientras junto con otros dos de sus congéneres bloqueaba el paso y más atrás, una elfa y un guerrero humano se preparaban en caso de que las armas salieran a relucir.

 Aun desde el primer tramo de escalera.

-Bien, estaré encantada de devolverlo, en caso de que yo lo tuviese, si me dice tu amigo humano, en que momento me acerque a él, para poder así robarle, no es que mi presencia se note poco, oh si??, en caso de queme hubiese acercado, alguien lo habría visto, no??- Mira al humano con sus ojos ámbar reluciendo.

- ¡Ja! ¡No me vengas con esas, maldita elfa!  ¡Todos saben que ustedes se arrastran como serpientes o ratas, sin que nadie los vea!  ¡No me extrañaría que le quitaras la bolsa cuando el idiota se fue a dormir bien ebrio!  ¡No lo diré de nuevo, o me das la bolsa o subiré por ella y también por tu cabeza!

-  ¡En cuanto a ti, zorra humana, no te metas en lo que no te importa! – replica el enano, tocando el filo de su hacha y con el rostro cada vez mas rojo de ira.

 Sonrío como siempre siniestramente.

-Seguro que quieres venir a por ella?? igual estas deseando registrarme y no te atreves a decírselo a tus compañeros, tranquilo es normal sentirte atraído por una drow como yo, hay muy pocas como yo, y tu eres un enano, pero un varón al fin y al cabo- Sonríe picaresca, haciendo enfadar cada vez mas al enano, cuanto mas se deje llevar por la ira, mas fácil sera vencerlo, si llega el caso, la ira nunca es buena consejera.

Mira al humano.

-Tienes miedo de acercarte? Si crees que te robe, te invito a que tu mismo me cachees para comprobarlo,  incluso te invito a mirar entre mis pertenencias- Dice al humano -O eres tan cobarde que necesitas que el enano tome tu lugar y arregle tus cuentas por ti?-

- ¿Miedo? ¡Para que lo sepas, he decapitado a más elfos oscuros, orcos y trasgos de los que puedas imaginar! - responde airado el guerrero humano, adelantándose con su espadón en alto.  

- ¿Tocar a una maldita elfa oscura? ¡Antes me corto las manos! ¡A por ella, muchachos! – grita el enano, lanzándose hacia la parte superior de las escaleras sujetando el hacha con ambas manos.   

 Genial a picado, siempre tan predecibles estos humanos, piensa.

-Bien pues  a que esperas? ven a cachearme a ver si tengo tu preciado dinero- levanta los largos y negros brazos y sonriendo, le guiña.

 Viendo las intenciones de sus acusadores, era una elfa oscura, no iba a rehusar un combate, ni mucho menos.

Al estar estos a cierta distancia, saca el látigo, y lo chasquea intentando acertar en los ojos del primer enano.