Partida Rol por web

Y allí estáis, a las 15:00h habéis quedado en la plaza del pueblo para ir juntos a pillar la bebida que vais a intentar introducir en la aburrida fiesta de bailes. En realidad no es tan aburrida, si no fuera por que no dejan meter alcohol, así que teníais que elaborar un plan para que el odioso director y el segurata que ponían en la puerta y que te cacheaba no te detectara ni armas ni alcohol. Eran muchas las hipótesis para introducir el acohol, pero antes de eso había que comprar las botellas sin que nadie sospechara que serían para la fiesta. Además los que no tenían pareja tenían que buscar una, o no podrían entrar solos.

Quedaban cuatro días, tenía que salir todo perfecto. Vuestro tranquilo pueblo de 15.000 habitantes, Birchmont, lamentaba la pérdida de la familia Stark (hace cuatro meses del acciente) y lo recordaban continuamente, así como el suicidio de vuestro compañero ¿Acaso las jodidas pancartas estarían ahí hasta la eternidad? vaya pueblo deprimente.

Se os olvidaba que tenéis que recoger antes las notas, así que os ponéis de camino a vuestro instituto, "Higbrooke". Allí con suerte veríais a vuestros compañeros en la entrega de notas, ya que para ello el tutor os hacía sentaros como si fuera un día más de clase, repartía el boletín y resolvíais dudas de notas, si las teníais. 

El instituto no es nada del otro mundo, aunque es grande para el número de alumnos. Tiene gimnasio muy bien equipado y un gran campo de footbal (fútbol americano) en el que juega el equipo de Will: "Las panteras de Higbrooke".

Al entrar el director riñe a Will por haber hecho otra trastada a uno de los estudiantes.-...¡Y que sea la última vez!.- acto seguido se fue. El director no os gustaba nada, además os hacía responsable a vosotros del suicidio de Malcom.

La vida era simplemente genial. Genial si se tenía la vida de Tiffany Clarck o, quizá, con la vida de uno de los afortunados en recibir su encantadora atención. No siempre había sido una arpía superficial en su infancia había sido una niña de coleteros de pompones rosados y sonrisa de marcados hoyuelos en la que faltaban algunos dientes de leche, pero al crecer los pompones de las coletas se le habían caído hacia las manos, la sonrisa inocente se había contaminado por el desdén del exceso de confianza y con ese exceso también había perdido a gente por el camino.

Quien merecía la pena se mantenía ahí, prueba de ello era Lisa, ¿a quién le importaba si era la única prueba de que en su día Tiffany se interesaba por algo más que no fuese el campeonato de animadoras y demostrar por los pasillos de Highbrooke su innegable superioridad de hembra alfa?

Se detuvo delante de una de las pancartas y los rosados labios (pigmentación acentuada por la acción revolucionaria del gloss rosa glamour) se fruncieron en una mueca de hastío. Ni que hubiesen hecho nada importante además de morirse, ¡muere gente todos los días, superaaaadlo!... Sacudió la cabeza y la cuidada cabellera rubia se meció a un lado y a otro con estudiado efecto. Cuando se vivía en la piel de Tiffany no podía dejarse nada al azar, ¡podía sentir las miradas de todos esos perdedores en su nuca las 24 horas del día! Así que siempre tenía que ser perfecta... Todo tiene que ser perfecto.

Dejó atrás la pancarta del fúnebre recuerdo de los fallecidos meses atrás y empujó el cada vez menos doloroso sentimiento de culpabilidad hacia el sótano de cosas que Tiffany la animadora perfecta no necesitaba en su vida y decidió prestar atención a Lisa, para encontrar algo de conversación más allá de sus pensamientos, así que se quitó uno de los auriculares y bajó el volumen del reproductor mp3 dejando que se perdiese en los bolsillos absurdamente grandes de la sudadera del equipo de football de Will.

-Lis, dime que te vas a arreglar para el baile- habitualmente eso habría sido un descarado insulto hacia el desaliño de su interlocutora, al menos si esa interlocutora no hubiese sido Lisa, cuando era Lisa a quien hablaba no había maldad sino preocupación subyacente en comentarios que parecían hirientes-¿vas a ir con... -La mascota de Will. Así había llamado al principio a aquel cuerposcombro blanco con pelo de negro hasta que pareció ganarse no solo el aprecio de Will sino también el de Lisa, así que ella había terminado por aceptarle aunque su imagen dañaba seriamente la suya. Por suerte para el resto a Tiffany la imagen le sobraba y el glamour se le escapaba por los poros cerrados- Tommy? Tengo que ver tu vestido, tiene que ser per-fec-to.-como todo a su alrededor.

Encontrar a Will no fue problema, solo había que seguir los gritos airados del director. Ese hombre en otra vida seguramente había sido uno de esos chuchos de ojos saltones y ladridos irritantes, y si no lo había sido, Tiffany ponía la mano en el fuego en que algún gen de perro sí que tenía.

-Guaaao, ¿qué has hecho ahora, grandullón?- preguntó con voz suave, cruzándose de brazos bajo el pecho mientras esbozaba una sonrisa que ella denominaba "la sonrisa para Will". La sonrisa de quien sabe que ha escogido un buen partido que era la envidia de cualquiera y al que sería fácil liar para que fuese a la misma universidad que ella.

En el baile vas a caer, rubio.

-Lisa y yo hablábamos del baile- del baile porque hablar de las notas con Lisa era como escuchar a la típica alumna que llora por haber sacado solo un nueve y medio en el examen, así que Tiffany procuraba evitar descaradamente ese tipo de temas a no ser que necesitase ayuda de su amiga... o tuviesen que preparar algo juntas.

Lisa puso los ojos en blanco. Ni que el mundo se fuese a acabar con el dichoso baile. No era más que una excusa para que los chicos populares como Tiff o su novio luciesen palmito y se regodeasen en su popularidad...en verdad le daba un poco de envidia, pero no pensaba reconcerlo.

-No creo que vaya con Tommy... no es mal chico pero ya se me aprecia poco para que acabe de tirar por tierra mi imagen...Se encogió de hombros -Seguro que si se lo pides a William hablaría con alguno de los del equipo de football para que fuese conmigo...

En verdad, por pura comodidad se había llegado a plantear una relación con aquel Nerd, en verdad era muy mañoso con los ordenadores, suplía su excentricismo físico con sus dotes para la informática y se podría decir que tenian bastantes cosas en común, pero Lisa se consideraba una chica pragmática, y estaba convencida que el porvenir que le esperaba a Tommy era demasiado mediocre para su "yo" del futuro.

Se agarró a su carpeta con fuerza como hacía siempre que se sentía insegura.

-Además, en vez de preocuparte tanto por eso, deberías preocuparte por las notas, ¿acaso has olvidado que hoy van a sentenciarnos? hoy se decide que va a ser de nosotros para el resto de nuestras vidas... ¿ no te das cuenta?  Dios... como se me haya escapado esa matrícula en Historia americana me puedo ir olvidando de la beca para la Johns Hopkins

Abrazó la carpeta con más fuerza.-Dios... te juro que me muero como pierda esa beca... Se mordió el labio con preocupación.

Miró de arriba a abajo a su amiga sin que esta se diese cuenta, puesto que iba algunos pasos por delante, tan decidida y segura como siempre. En lo más hondo de su ser envidiaba a Tiffany por su cuerpazo, por su seguridad y por aquella facilidad que tenía para con los chicos, pero hacía ya mucho que había aprendido a vivir con aquello, acostumbrándose a mantenerse pegada a su amiga, por si se le " pegaba algo" de todo aquello.

Will, el quarterback del equipo del instituto era un chico grande para su edad. Podría ser perfectamente jugador de defensa o de línea, pero en realidad tenía muy buena cabeza para lo que le interesaba, todo lo demás le aburría y lo dejaba de lado rápidamente. Solía vestir camisetas sin mangas y ajustadas, para presumir de cuerpazo por todo el instituto, cosa que le encantaba y siempre que podía "exhibirse" un poco, lo hacía mientras esbozaba una sonrisa que a muchos de los demás era estúpida, pero era la "sonrisa sexy" según Will.

Como siempre, había llegado al instituto a tiempo, pues tenía que hacer alguna de las suyas y demostrar que, por mucho que se saltara las normas, el director solo le amenazaba pues, ¿cómo iba a dejar a su equipo sin su jugador estrella? Eso era contraproducente, y por supuesto que solo haría algo de cara a la galería. 

El quarterback nunca se había preocupado por la razón en la que el instituto funcionaba así, pero el mantenía la tradición viva a expensas de lo ocurrido con Malcolm y, por la ayuda recibida por Tommy, ahora se hacía una lista mental para no gastar bromas a los mismos chicos dos días seguidos- es como dejarlos en barbecho -dijo una vez haciendo gala de los conocimientos adquiridos por los que sus compañeros le miraron raro- no sabéis nada, por eso nunca serés los mejores del insti, por eso y porque habéis coincidido conmigo -decía muchas veces tras lo que soltaba una de esas risotadas que a muchos les sonarían estúpidas.

Ese día había optado por la seguridad. Quería comprobar que ese instituto era seguro y, por eso, había decidido vaciarle un extintor a un tipo que, según le habían dicho, se había metido con Tommy- Tranqui, dire -dijo cuando le echó la bronca- lo hacía por la seguridad de los alumnos, ¿y si no hubiera funcionado en un momento de crisis? -y tras eso dejó el extintor, se echó las manos tras la cabeza para lucir biceps y dorsales y se encaminó hacia el pasillo, donde vio a Tiffany y a Lisa- Eeyyy, que pasa guapa -dijo mientras se situaba al otro lado de Tiffany y la pasaba un brazo por encima de los hombros y la daba un beso en la cabeza- ¿estábais hablando de becas? Yo estoy igual, si no me dan una beca de deportes estoy jodido -y en eso estaba en lo cierto, porque no le aceptarían en ninguna universidad solo por sus notas y acabaría en un supermercado o algo así- por cierto, ¿os parece bien que Tommy y yo os recojamos a las 14 para ir al baile? -no lo había pedido, era el macho alfa, y los alfas no pedían las cosas, las hacían, y para su ver, un friki de los ordenadores y una empollona tenían que salir juntos. Si tenían hijos, bueno, no serían guapos, pero al menos serían listos- aún tenemos que ver como colar la "diversión" -dijo refiriéndose a la bebida- puede que Lisa, que es un ejemplo, tenga más posibilidades de colarla.

-A mi no me metas en tus líos, William. Por lo que a mi respecta paso de problemas hasta que tenga la beca aceptada, ¿sabes lo que significaría una detención en mi  inmaculado expediente de cara a pretender entrar en la Johns Hopkins?-Replicó adoptando una expresión de disgusto. Lo cierto es que si soportaba a William y a su actitud de machito de corral era simplemente por Tiff, no entendía que podía ver en ese fanfarrón musculado, pero no iba a ser ella la que se lo dijese, si para Tiffany estaba bien para ella también.

-A las dos en punto... suspiró -más os vale ser puntuales, no os pienso esperar ni un minuto...-dijo señalándole directamente a la nariz, en tono malhumorado.

Al fin y al cabo el baile le parecía una tontería. si tenía que ir con Tommy con tal de ahorrarse una discusión con el engominado y así evitarle un disgusto a su amiga, estaba dispuesta.

Una mañana más las piernas me temblaban hasta que pudiera estar en el campo de visión de mi protector.

Allí estaba wiliam con las dos chicas del grupo. Me concentre en no toparme con ningún energúmeno del insti con los cascos a toda potencia evitando que mi atención fuera reclamada por ninguno de los presentes.

La vida había cambiado desde que ayude a will. había pasado de ser blanco de sus bromas a mero espectador alguna que otra vez. Sabia que no estaba bien pero esto es la jungla y por primera vez el escalafón bajo de la pirámide alimenticia había logrado escapar de ser fagocitado para poder llegar a sobrevivir. En la universidad seria otra cosa. Allí ya tenia amigos con los que chateaba, un club de rol donde distraerme y un par de profesores con los que ya había intercambiado alguna que otra discusión para los temas de las asignaturas. Seria como el renacer del ave fénix, allí seria yo uno de los elegidos y podría centrarme en los lenguajes informáticos, la web y en ser el próximo adolescente multimillonario de la lista forbes.

más os vale ser puntuales, no os pienso esperar ni un minuto...

Por lo que escucho al quitarme los auriculares, Will se encarga ademas de mi defensa personal de mis temas sentimentales. Otro handicap que debo aguantar un poco mas.

Seguro que ha “pedido” a las chicas que nos acompañen al baile. Confieso que me ha quitado un peso de encima pues no sabia como iba a poder responder Lisa ante una petición formal y era lo mas cerca de una chica que podría soñar en estar.

Tommy? Tengo que ver tu vestido, tiene que ser per-fec-to

La verdad es que no había pensado en nada especial, un esmoquin negro, pajarita y camisa blanca.

La verdad es que había visto una camisa-esmoquin de star wars preciosa, pero la mirada de Tiff fue suficiente para descartarla totalmente si no quería terminar dentro del basurero.

Hola gente

Tras sentaros y echaros la charla de que estudiar es importante, estudiar lo es todo, estudiar te da un futuro, y tras recordar la trágica muerte de vuestro joven compañero y de la familia Stark, recogéis vuestras notas y os marcháis de aquel estresante lugar para algunos, aunque placentero para otros.

Will andaba cabreado porque había suspendido por poco, no era un cabeza hueca, sino que no se esforzaba en aprender, solo en jugar en su fatídico equipo. Y digo lo de fatídico porque llevaban muy mala racha. Se podía escuchar algún comentario de algún alumno de cursos superiores que cuando pasaba Will se mofaban de su equipo.

Tommy sacó un diez en todas las asignaturas, al igual que Lisa. Para ellos, estudiar no era algo difícil, sino placentero. 

Tiffany, influenciada negativamente por Will había seguido sus pasos. Os olvidáis por un momento de las notas y decidís ir a por algo de beber para colarlo en la fiesta, ya que Will tiene un plan magistral para meter el alcohol. Resulta que hay unas bolsas de plástico que se enroscan en la cintura y están super curradas, porque tienen hasta una manguera pequeñita para servirse el alcohol. Tan solo tienes que meter el alcohol de la botella, colarte en el colegio sin que te detecten la bolsa (que no se ve con la camiseta), ir al baño y servir el alcohol necesario. Todo un chollo.

Las notas era un momento placido para mi, allí era donde podía sentirme superior a toda la panda de musculosos y hipster que se reían de mi..

Lisa también había sacado unas notas excelentes, se estaba esforzando mucho ara conseguir la ansiada beca de la que no paraba de hablar.

Por otra parte las noches en la cafetería con Will no habían sido del todo fructíferas.

-Ya te dije que no era buen método estudiar en la cafetería, siempre estabas de cháchara con alguien. Debíamos haber ido a la biblioteca.

De todas formas estaba a la espera de que algún ojeador le fichara así que las notas era solo un pequeño problema para el ironman. Que en estos momentos estaba mas pendiente de como entrar el alcohol sin que nos pillaran que en que tenia que repasar para los exámenes de recuperación

Yo por mi parte seguía con mi media y la carta de recomendación para el instituto tecnológico de la universidad por mi profesor de matemáticas me vislumbraba un futuro prometedor.

A por ti voy Zuckerman, te vas a cagar te voy a pasar como si fueras en burro y yo en ferrari.

Ya había encontrado varios agujeros de seguridad en Facebook y en otros programas. Blackchicken ya era un apodo hacker reconocido. Pronto tendría que dejar de hacer tonterías o me jugaba una visita de la poli en casa.

Tiff también había suspendido, la observe como intentaba que algún profesor, cambiara esas décimas de mas con sus encantos, eso le había servido alguna que otra vez. Hacerse la niñita asustada, que dirán mis padres, es muy difícil, prometo aplicarme.....

Esta vez era complejo se jugaba pasar a la universidad o quedarse para ser la simple mujer objeto de algún triunfador deportista, ese camino lo tenia medio labrado con Will.

Will se sentía extraño. Normalmente, las notas eran algo que le daba igual, y ese momento lo pasaba con las manos tras la nuca y balanceándose sobre las patas de atrás de la silla, pero ahora no parecía que eso fuera a pasar. Por una vez en su vida había estudiado (muy poco, pero algo es algo) y había intentado aprobar, y eso hacía que le importara el resultado. No es lo mismo cuando esperas suspender por no hacer nada, y suspendes o apruebas, a cuando has hecho algo, esperas aprobar y suspendes. Ahora mismo se sentía así, con un ligero "bajón" y, por instinto, se rascó una de las rodillas de forma casi compulsiva, un gesto que estaba desarrollando últimamente cuando estaban nervioso, sobre todo desde que empezó a pedirle ayuda a Tommy.

-Vale, vale, tienes razón -dijo a su compañero mientras salía de la clase- la próxima vez todo como tú digas, eres el jefe en esto -no le gustaba reconocerlo, y había esperado a susurrarlo cuando sus "amigotes" habían salido ya de la clase, no fuera que perdiera su "popularidad".

-Bueno, al menos creo que ya se como voy a poder animar el baile -comentó mientras seguía con los compañeros- después de eso, dedicaremos más tiempo para los estudios -no lo quería reconocer, pero si quería una beca de deportes en una universidad, tendría que aprobar el curso, y para eso tenía que estudiar.

Lisa seguía los pasos de Tiffany de cerca, con los brazos en jarra mientras aguantaba su carpeta con la mano derecha, apoyándola en su costado.

-Te lo dije, Tiff. El viernes tendrías que haber venido a casa a estudiar... ¿ por que siempre haces lo mismo? sabes que entre las dos lo habríamos sacado adelante-dijo en claro tono de reprimenda.

-¿Que piensas hacer ahora? Vamos a tener que ponernos con tus suspensos cuanto antes... las recuperaciones están a la vuelta de la esquina, ¿me oyes?  

Hinchó sus mofletes antes de dejar escapar un bufido de exasperación. Su mejor amiga nunca se tomaba las cosas enserio. Parecía que con ser popular se tenía la vida resuelta, pero más allá del instituto había una nueva vida donde esas banalidades pasaban a un segundo plano. Ella lo tenía clarísimo, ese iba a ser su momento para brillar, en cambio, estaba preocupada por el destino de Tiffany

Suspendida. Ella. ¡UN SUSPENSO! Era terrible. Muy terrible.

Era cierto que no era la primera vez que suspendía y que las recuperaciones las sacaba con bastante buen talante, su impecable sonrisa y el empujoncito de turno de Lis... quien no tardó en hacer de vocecita de la conciencia para recordarle lo mal que le había ido con las notas.

-Vamos Lis... ¡estoy enamorada! Eso se puede perdonar- vale, quizá "enamorada" no era la palabra exacta pero era adecuada de cara a la galería. Que William no supiera su función exacta en el futuro perfecto de Tiffany no impedía que ella no intentase terminar de captarle.

Se pasó una mano por la cara y miró sobre su hombro para mirar al profesor con una de sus espectaculares miradas de niña abandonada... un alma descarriada que por algún motivo cuasincomprensible se había apartado del camino.

-Bueeeno, recuperaciones, dios mío Lis, reláaajate. Podemos pensar en ello después de la fiesta- le dio un empujoncito con el hombro pero no era a Lisa a quien  miraba, sino a los chicos, con una sonrisa a medio esbozar que podía prometer muchas cosas pero que también reflejaba ese aire inocente que ya quisieran muchas presidentas del club de castidad poder tener.

-¿Tenéis alguna predilección por el qué beber?- preguntó deteniéndose frente a la puerta del establecimiento donde echarían un ojo a la futura infracción de reglas. Tiffany jamás abría una puerta, eso se lo dejaba a Will, pero era ella quien entraba primero en los lugares para que todos supiesen quién estaba ahí.

Qué duro es ser yo.

Tras varias discusiones y reproches entráis en el supermercado "Hills", el más conocido del pueblo. El joven dependiente era nuevo por la zona, aunque os conocía a casi todos de vista. Pobre pardillo. Will se recrea cogiendo botellas de cerveza, ron, vodka... ¡ni que fueran a convidar a todos los presentes en el baile! Tommy tuvo que decir que se relajara, o acabaría con la sección bebidas del lugar. Tiffany no podía perder su cinturita, y por eso prefería bebidas más normales como... el agua. Agua con sabor naranja o limón eran sus preferidas.

Lisa y Tommy tomaron algunos aperitivos para picotear. Eso sí dejaban pasar.

A la hora de salir el chico nuevo os niega con la cabeza.- ¿El carnet? es para ver si sois mayores de edad. Por las bebidas.- Dice sin contemplación de forma monótona. Sabía que si os pillaban que eráis menores el plan fracasaría.

Unas papas, unos ganchitos,...un poco de todo para no salir con las manos vaciás y poder encubrir las toneladas de alcohol que estaba cogiendo Will.

-Oye no vas a poder caminar con tanto peso, para ya que lo van a notar.

Balbucee, aun tenia miedo de una posible mirada de reproche del por ahora macho alfa del instituto.

Seguí como si nada pasara mirando los lineales como explorando a la falta de algún producto necesario para la fiesta.

Hasta que todos estuvimos dispuestos y nos acercamos al mostrador.

-¿bebida?. Mire al resto como si no supiera de que estaba hablando

- ¿El carné? ahora estamos en parbulito o qué?.- Me cabreaba mucho el tema de tener que enseñarle mi carnet a este pardillo.

Me quedé parada sin saber qué hacer. Entonces decidí hacerme la despistada.- uff, vaya, andamos con algo de prisa...no tenemos ahora mismo el carné, lo dejamos en la taquilla de la universidad, de hecho, podemos venir luego a enseñarte el carné.- Dije con una sonrisa encantadora... a ver si colaba.

Entonces algo extraño veo en el fondo.

El tendero niega con la cabeza al principio, pero al final acaba accediendo ante las palabras de Lisa. No podéis pagar todas las botellas entre todos, así que os tenéis que contentar con haber sacado tres botellas de alcohol y algunas coca-colas.

Lisa os cuenta que justamente ha visto a través del vidrio del supermercado a un señor un tanto extraño, tapado hasta arriba, con gorro y bufanda y un gran abrigo. El tiempo no estaba para que fuera tan abrigado. Parecía vigilar los alrededores del instituto, y seguía en ese momento a unos estudiantes.

Cuando salís fuera no veis a ningún señor misterioso, ¿se lo habrá inventado Lisa? ella no suele mentir, pero suena muy de película detectivesca...

Tiffany había dejado correr el asunto descaradamente fingiendo estar muy ocupada con un bucle rubio que parecía no querer domarse. El alcohol era necesario para ser guay y popular pero no por ello tenía que sacrificar su preciado físico, ¡para eso había inventado Dios las apariencias!

-¿Eh? ¿seguro, Lis?- miró a un lado y a otro de la calle-...-frunció ligeramente el ceño con una expresión de incredulidad maternal que casi era ofensivo-quizá tanta tensión te esté superando- envolvió a su amiga entre los brazos-¿sabes como se quita eso? Dejáaandote llevar- afirmó muy segura deshaciendo el abrazo para mantenerla sujeta por los hombros- ¿verdad?- miró a los chicos aunque algo en su tono parecía indicar que era una pregunta que no necesitaba respuesta.

Al final Lisa les había salvado el "baile" y no pudo evitar esbozar una sonrisa de complicidad ante la amiga de Tiff, tenía potencial si se dejaba de preocupar por las normas y las normas y más normas...

Cuando empezó a comentar lo del hombre tapado en plan siniestro, Will no pudo evitar sonreír abiertamente y al escuchar a Tiff, Will asintió- Eso, Lisa, si nosotros os hacemos caso con los estudios, vosotros -señaló a Tommy y a Lisa- nos hacéis caso en las fiestas, y ahora tenéis que dejaros llevar, despreocuparos y, sobre todo, pasarlo bien -en ese momento alzó un dedo- ojo, no vale escaquearse e irse a la biblioteca o la sala de ordenadores, tenéis que socializar -mientras decía esto último, señalaba amenazadóramente a Lisa y Tommy de forma alternada.