Partida Rol por web

Primero el tipo latino y la morena macizorra algo tímida me miran raro y luego la rubia viejuna nos mira mal a todos, sólo le ha faltado escurpirnos a la cara... Yo simplemente sonrío, como me enseñó mi madre y sigo comiendo, hasta que casi me atraganto con los huevos fritos cuando Rose deja el teléfono en manos libres y se oye la voz del loquero de mis sueños (que mal suena eso, macho!).

-Bueno, eso sólo quiere decir una cosa, estamos en el sitio correcto- respondo, tras conseguir, con mucho café, dejar de atragantarme y toser. Lo de "buscar" y visitar cosas no me gusta un pelo, yo no estoy aquí para hacer el Juego del Tesoro, eso es de niños ricos blanquitos, yo lo máximo que he llegado a hacer en mi vida de niño es la "búsqueda de cosas no-rotas-del-todo en los contenedores de la calle", ó su versión más entretenida de "dar una paliza a alguien en un callejón y quedarse con todo lo que lleva puesto".

-A qué supuesto lugar tenemos que ir Doc? Porque que yo sepa yo no he de ir a ningún sitio más que de vuelta a casa!- respondo en voz alta.

Al escuchar la voz del doctor mi cuerpo se tensó y mi rostro se volvió blanco como el papel. Esa voz... ¡esa voz! Era la voz que venía oyendo en sus sueños, era la voz que la había instado a estar allí aquella mañana. Es... ¿posible? Nerviosa y furtiva, buscó a Alicia con la mirada, pero apenas pudo lograrlo pues las palabras de Jamal la volvieron hacia el teléfono.

-Jamal tiene razón- exclamé notando mi voz un poco más aguda de lo habitual. -Hemos venido a verlo, no a jugar a las escondidas. No tengo mucho tiempo disponible para ponerme a hacer turismo.

 Kim se quedó en silencio escuchando al doctor. Solo quería saber que la pasaba y que la ayudara con ello. No se encontraba nada bien y las cosas parecian estar desmadrandose los últimos dias. Cada vez era peor, simplemente ella quería salir de esa pesadilla. 

Cogió la taza de cafe con las dos manos y dió otro sorbo mientras escuchaba lo que decian el resto de personas. Al parecer todos estaban alli por el mismo motivo y eso, en parte, inquitaba a la joven.

Mientras los demás hablaban, me limité a envolver y guardar unos bollos en mi morral y luego me incorporé de la mesa, lentamente. ¿A qué mierda jugaba el doctor? No lo sabía ni me interesaba. Mi intención era conocerlo y, si el sujeto se escudaba detrás de un teléfono, no tenía sentido permanecer ni un minuto más en aquel puto pueblo.

«Así que el matasanos practica el viejo truco de andar por las sombras.»

Estallé en una carcajada y agité la cabeza, hacia uno y otro lado. Era todo tan increíblemente estúpido.

— Ya estoy vieja para estos jueguitos infantiles. Esperaba conocer al émulo del “Dr. Bendway”, pero como no es así… Me marcho. Ha invertido demasiado tiempo y dinero en esto, doctor. ¿Qué quiere probar? —pregunté mientras me dirigía con pasos lentos hacia la cocina.

-Y tu no vas a decir nada? Alguna opinión tendrás no? Vamos di algo.

Tras observar la salida de la ejecutiva intercambio una fugaz mirada con Rouland.

La voz del telefono sigue hablando calmadamente a pesar de vuestro evidente enfado:- Si salis de este pueblo morireis, ni más ni menos, no es una amenaza, es una realidad.- A pesar de sus palabras la voz sigue con ese tono pausado y amigable que recordais de vuestras sesiones "nocturnas"- No puedo encontraros en un lugar fijo, ni tampoco decir mi localización, solo os puedo dar un rastro de miguitas de pan para llegar hasta mi. Tanto como yo quiero ayudaros, hay otros que disfrutan de vuestro daño.- La voz es reconfortante y varios de vosotros que os sentiais inseguros, os calmais, al parecer la mera voz parece tener esa propiedad- Si no quereis hablar conmigo, lo comprendere, pero entonces seguir una regla, y os lo digo en serio, nunca salgais por la noche en este pueblo. Siento ser tan criptico, pero no lo creereis hasta que lo veais, y si lo veis... puede que no sigais con vida. En la posada solo os puede molestar, pero cuanto más tiempo esteis aqui sera peor...-

Cuando parece que la voz va a seguir con su perorata, veis que Alicia, que avanza hacia la cocina completamente ofuscada, le dan arcadas, y solo puede dar unos pasos antes de empezar a echar todo lo que tiene en el cuerpo...

Escuchas lo que dice el "médico", pero nunca has sido alguien con demasiada fe y esto es verdaderamente extraño. De repente notas como tu estomago se sacude con fuerza, tienes que pararte, intentas echar mano a una de las sillas, pero terminas de rodillas y tu boca se carga de vomito que expulsas... Al mirar el charco, ves que tu cara reflejada en el vomito, sin duda una alegoría de tu vida, piensas fugazmente, cuando la piel cambia como una enorme grano lleno de pus, se mueve y ciertos de cablecillos empiezan a trepar por tu cara, notas los pinchazos como se tensan y se enlazan con tus huesos. Pretendes examinar con tus manos, pero estás tan debil por el vomito que solo puedes horrorizarte ante la imagen, y una voz que reconoces la de tu madre te dice:- Todo es culpa tuya, ¿Porque no te atreves a morir para reunirte conmigo?¿Porque me dejas sola?-

Náuseas. Arcadas. Me aferré a una silla, pero fue inútil. Entonces caí de rodillas. Y vomité, un vómito tan visceral que parecía arrancado de lo más profundo de mis entrañas. Mucho más.

«Pero que mierd…»

En aquel charco pestilente contemplé mi rostro transfigurado… Una visión infernal. Una puta película de terror barato. Y tuve otra arcada ante aquel espanto. Instintivamente, sin pensarlo siquiera, abrumada por el horror, intenté llevarme la mano al rostro, pero me temblaba todo el cuerpo en un profundo espasmo. Entonces…

“Todo es culpa tuya. ¿Por qué no te atreves a morir para reunirte conmigo? ¿Por qué me dejas sola?”

Aquella voz. ¿Mi madre? La muy hija de puta me llamaba desde el más allá… ¿Reventó al fin? Nada sabía de ella, ni quería saberlo. Nos libró a nuestra suerte, cerró los ojos, se lavó las manos…

«La muy puta...»

Vacilante y con el cuerpo débil, como apaleado, me incorporé apoyándome en una mesa. Un odio profundo asomó en mi pecho y lo cerró como un puño. Un odio como nunca antes había sentido. O quizá sólo era rencor. No supe precisarlo. El odio te haráfuerte, dijo alguien. Al menos, me arrancó de aquella maldita visión.

«Lo único que me falta, que la puta gorda regrese del más allá a trabajarme la moral. Una puta mierda, eso es lo que es…»

Cita:

Las siniestras imágenes de mis sueños se retuercen en mi memoria y no puedo evitar volver a ver aquellos esqueletos recubiertos de piel negra trepando por el desfiladero metálico que es la borda del carguero.

Náuseas. Arcadas. Me aferré a una silla, pero fue inútil. Entonces caí de rodillas. Y vomité, un vómito tan visceral que parecía arrancado de lo más profundo de mis entrañas. Mucho más.

«Pero que mierda…»

En aquel charco pestilente contemplé mi rostro transfigurado… Terror y confusión, pero fue un lapsus. Ni un mierdoso recuerdo ni un puto matasanos manipulador de mentes me iban a vencer.

«Antes muerta. Qué puta mierda.»

Este maldito médico quería introducirnos en una película de terror barato. Vacilante y con el cuerpo débil, como apaleado, me incorporé apoyándome en una mesa. Un odio profundo asomó en mi pecho y lo cerró como un puño. Un odio como nunca antes había sentido. O quizá sólo era rencor. No supe precisarlo. Caí pesadamente sobre una silla. Y, entonces, estallé:

— Maldita sea, Muñoz. No me venga con cuentos. Usted no quiere ayudarnos, sólo desea jodernos la vida con sus experimentos. Nadie se mete en la cabeza de una persona sin su consentimiento sino es para alguna perrada. Es un manipulador, un manipulador genial, por cierto. ¿Cómo lo hace? ¿Con drogas? ¿Hipnosis acaso?—Me limpié los restos de vómito que resbalan por las comisuras de mis labios con la manga de mi camisa. —He sufrido mil formas de manipulación y condicionamiento: camisa de fuerza, atada a la cama, cuarto de aislamiento, cuarto oscuro, baños de agua helada, coctel de drogas y todas las mierdosas técnicas psicológicas que pueda imaginar, pero esto... Esto es sencillamente brillante. Lo felicito, pero no me voy a quedar a esperar la evolución de su jueguito. ¡Me largo de aquí a como de lugar! ¡Qué mierda!

Dicho esto, vuelvo a incorporarme y me dirijo hacia la cocina.

«Necesito hablar con Rose.»

"Que vamos a morir si abandonamos el pueblo?! Lo sabía! Esto es una trampa de mis enemigos para acabar conmigo y mi negocio!!". La paranoia se apodera de mi mente, sobretodo cuando veo como la mendiga empieza a vomitar como la niña del exorcista y acaba quedando medio doblada y tirada en el suelo.

-Vale, vale tio, hemos captado el mensaje!- le digo al maldito doctor, mientras miro a la mujer cuarentona, Alicia. Es una señora echa polvo, me da "cosa" verla ahí sacando hasta la papilla infantil... aunque parece recomponerse fácilmente del tema, yo no lo habría hecho tan deprisa, desde luego.

-Creo que todos hemos captado el mensaje, y ahora qué tal si nos dice las pistas? Cuanto antes acabemos este juego de psicópatas, antes podremos volver cada uno a su casa...- finalizo, muy molesto con el tema. Pero ante todo, soy un superviviente, si el buen doctor quiere jugar, yo le daré juego.

 kim empezaba a encontrarse nerviosa. Tanto como sus compañeros al parecer. Se giró sobresaltada hacia Cole, pero simplemente nego con la cabeza, no se atrevia a decir nada. No sabia que decir. Siguió escuchando lo que decia el doctor pero nada tenía sentido. Nada de lo que decía parecia real. Un nudo atenazaba la garganta de la joven que miraba las reacciones de sus compañeros incredula. 

Trago saliba y por un segundo el nudo de su garganta cedio. Apenas logro articular la pregunta que golpeaba su cabeza.

-¿P-por que?

¿Por que moririan?¿Por que alguien querria hacerlos daño?¿Por que no podian salir por la noche? ¿Por que les decia esas cosas?

Aquello no me gustaba...aquello que había dicho, que en la posada sólo nos molestarían pero no nos harían daño...Recordé mi reflejo en el cuarto de baño, y sentí que mi cuerpo temblaba mezcla de nervios y miedo.

¿Qué coño significaba aquello? ¿Por qué aquel doctor de sonrisa amable los atormentaba ahora? Hijo de puta, todo esto era un juego, un sucio juego para traernos aqui, ser su carnaza, su diversión...Curarnos, y una polla...ese hombre quería hacer de nosotros un Saw pero a lo bestia...y en cierto modo, no sabía si creérmelo...

aunque el hecho de que todos lo hubiésemos conocido en nuestros sueños le daba bastante credibilidad...

Al final, blanca como el papel abrí la boca.

- ¿Qué...que se supone que tenemos que hacer?

Al abrir la puerta te encuentras a Rose recogiendo cosas en la cocina, al parecer está ella sola controlando toda la posada, y ya está empezando a preparar la comida. Al verte se queda un poco sorprendida, por los rastros de vomito y te pregunta educadamente:- ¿Se siente bien? Puedo llamar al médico del pueblo si quiere...-

Empezais a notar que la conexión se resiente, la voz del telefono calla un momento y finalmente dice:- Como he dicho es complicado decirlo por aquí y más que me creais. Investigar los sitios que os ha apuntado Rose, en ellos encontrareis piezas del rompecabezas que llevan hasta mí. Señor Jamal, no es de mí quien tiene que tener miedo,  del problema que tiene en su interior y de quien está interesado en ustedes además de mí, de ellos sí.- La conexión se corta de repente y otra voz resuena en la linea, una voz grave y profundo con un deje burlón, la voz de Jed:- Di que si Jamal, tenme en cuenta yo no te olvidó, y nos encontraremos por aquí, pequeño-

Empezais a notar que la conexión se resiente, la voz del telefono calla un momento y finalmente dice:- Como he dicho es complicado decirlo por aquí y más que me creais. Investigar los sitios que os ha apuntado Rose, en ellos encontrareis piezas del rompecabezas que llevan hasta mí. Señor Jamal, no es de mí quien tiene que tener miedo,  del problema que tiene en su interior y de quien está interesado en ustedes además de mí, de ellos sí.- La conexión se corta de repente y otra voz resuena en la linea, una voz profunda y cavernosa, la misma voz de la criatura que ves en tus crisis nerviosas que proclama:- Eres mia... No te dejare olvidarlo, nos volveremos a encontrar-

Empezais a notar que la conexión se resiente, la voz del telefono calla un momento y finalmente dice:- Como he dicho es complicado decirlo por aquí y más que me creais. Investigar los sitios que os ha apuntado Rose, en ellos encontrareis piezas del rompecabezas que llevan hasta mí. Señor Jamal, no es de mí quien tiene que tener miedo,  del problema que tiene en su interior y de quien está interesado en ustedes además de mí, de ellos sí.- La conexión se corta de repente y otra voz resuena en la linea, la voz de tu padre que suena gorgoteante como cuando lo escuchastes por el sumidero:- Mi pequeña, volveremos a ser una familia ya lo veras-

Empezais a notar que la conexión se resiente, la voz del telefono calla un momento y finalmente dice:- Como he dicho es complicado decirlo por aquí y más que me creais. Investigar los sitios que os ha apuntado Rose, en ellos encontrareis piezas del rompecabezas que llevan hasta mí. Señor Jamal, no es de mí quien tiene que tener miedo,  del problema que tiene en su interior y de quien está interesado en ustedes además de mí, de ellos sí.-  Al terminarse la conexión subitamente, notas que algo frota en tu desayuno, a traves de los cereales ves como unos dedos de color azabache se retuercen...

Empezais a notar que la conexión se resiente, la voz del telefono calla un momento y finalmente dice:- Como he dicho es complicado decirlo por aquí y más que me creais. Investigar los sitios que os ha apuntado Rose, en ellos encontrareis piezas del rompecabezas que llevan hasta mí. Señor Jamal, no es de mí quien tiene que tener miedo,  del problema que tiene en su interior y de quien está interesado en ustedes además de mí, de ellos sí.-  Y te das cuenta de que todos empiezan a poner caras extrañas, al fijarte bien, ves que sus caras, empiezan a fluir, como si fuera cera deshaciendose al lado del fuego, de manera que sus rasgos empiezan a ocultarse a traves de pliegue de piel muerta que fluye cayendo a traves de la mesa para empezar a formar charcos en el suelo...