Partida Rol por web

Te percatas de que Bellini, además de santiguar, ha examinado distraídamente el cuello de la víctima. A su vez, ves como en el cinto del guardia aparece enfundada un arma de pequeño calibre.

La neblina parece extenderse por todo el hotel lo cual os resulta de lo más extraño. Bajando por las esclaeras a toda prisa, escucháis de rpeente un sonido que proviene del piso inferior, de recepción... el sonido, no obstante, lo escucháis lejano. (os recuerdo que váis por las escaleras de incendios, recepción queda frente al ascensor, a unos 30 metros de la puerta por la que vais a salir).

Bellini agarra el pomo de la puerta con la mano que sostiene la cruz y abre la puerta. No se ve a nadie en los pasillos aunque junto enfrente hay otra puerta de madera. A la izquierda está la pared del edificio y a la derecha el largo y estrecho pasillo que conduce hacia recepción, el Caledonian y la puerta de salida del hotel Pompadour. Al fondo, frente a las escaleras de recepción, el cuerpo de otro de los guardias yace en el suelo, moribundo. Otro hombre, al que reconocéis como uno de los dos hombres sentados en una de las mesas del Caledonian, aparce envuelto en una gabardina clara y empuña un arma corta, una pistola.

Parece que pretende salir por la puerta principal...

¡Poneos a cubierto! ¡Tiene un arma! Advierte Patrick a sus acompañantes mientras levanta firmemente su Beretta con ambas manos, apunta hacia el hombre la gabardina y avanza con paso firme por el pasillo moviéndose junto a la pared para ofrecer un blanco menos visible.

¡¡ALTO!! ¡¡POLICÍA!!

Bajemos.

Dice Bruce mientras la mano que empuña el arma tiembla levemente.

Aquí no hay nada que hacer y la recepción será un sitio tan peligroso como cualquier otro rincón del hotel.

Y Bruce comienza a bajar cautelosamente las escaleras, y sin dejar de mirar la neblina que se ha formado en la zona atento a que pueda comenzar a tomar alguna forma.

Bajas cautelosamente sin que Ignacio se despegue literalmente de tu culo, arma temblorosa en mano, o lo que tiembla es la mano ? Sea como fuere, la niebla no remite y no invita a nada bueno.

Casi llegando al final de la misma, desde donde puedes observar el cuerpo inerte tirado en el suelo sobre un charco de sangre de otro de los guardias, escuchas una voz conocida que proviene del pasillo de recepción.

¡¡ALTO!! ¡¡POLICÍA!!

Jurarías que es Patrick Dingwall, así que bajas un poco más las escaleras y observas a un hombre con una pistola y gabardina clara retrocediendo hacia la puerta de salida. Afuera, parece que está lloviendo.

la voz de Patrick proviene del final de pasillo, y unas fuertes y rápidas pisotadas te advierten de que se acerca hacia la posición del cadáver.

¿Y ese tío quién es?

¡NO SE MUEVA. ESTÁ RODEADO. TIRE EL ARMA Y LEVANTE LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS. SOY EL AGENTE DOUGLAS DEL MI5. ¡LE ADVIERTO QUE ESTOY ARMADO Y MUY NERVIOSO!

Patrick, escuchas la voz de Bruce que proviene de las escaleras que suben desde recepción.

- ¡NO SE MUEVA. ESTÁ RODEADO. TIRE EL ARMA Y LEVANTE LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS. SOY EL AGENTE DOUGLAS DEL MI5. ¡LE ADVIERTO QUE ESTOY ARMADO Y MUY NERVIOSO!

Lo cierto es que no te imaginas al bueno de Bruce nervioso con pistola en mano.

¡NO! Grita Patrick cuando el hombre desaparece tras la esquina. Dejando de velar por su propia seguridad, el expoli comienza a correr a toda velocidad hacia el Hall detrás de su presa.

Recuerda cuando Gallagher escapó del psiquiátrico y él no pudo hacer nada para evitarlo. Recuerda cómo no pudo detener al asesino de su hermano.

No va a permitir que vuelva a suceder. No va a permitir que escape.

Patrick sale corriendo tras el extraño hombre de la gabardina clara justo cuando aparece Bruce seguido de Ignacio bajo las escaleras principales y observan el cuerpo inerte del agente de seguridad sobre un pequeño charco de sangre. Al doblar la esquina, encuentra al individuo saliendo por la puerta principal acristalada que se encuentra abierta de par en par.
La neblina aún permanece a ras de suelo por todo el hotel y el frío de la calle arrecia con fuerza en el interior del hall. Afuera llueve a cántaros, pero no parece importarle al sospechoso, que sigue caminando como si el asunto no fuera con él.

Mientras tanto, por la puerta que hay frente a la escalera de incendios, donde se encuentran Martin y Gary, aparece Kevin MacDougall un poco jadeante.

- Ustedes ! - aunque en un principio no lo parezca, da muestras de alegría al veros.

Bellini se adelanta y saluda al recién llegado.

- Señor Dougall, se puede saber qué ocurre aquí ?

- Puede llamarme Kevin Padre. Vamos no hay tiempo, he escondido a la chica en el garaje, avisará si la encuentran. No está Patrick con ustedes ?

Tratando de mantenerme a la par con Patrick, entro en el Hall del hotel.

- ¿Qué ha ocurrido? ¿De qué chica hablan? ¡Patrick está intentando alcanzar al hombre de la gabardina!

No espero respuesta: Salgo a la calle tras Patrick, sin saber si realmente va a servir de algo mi presencia...

Según vi al tipo salir a las calles me guardé la pistola, porque imaginé que había que perseguirle y da mucho el cante ir con una pistola por las calles de Edimburgo.

¡Lo que faltaba! Ahora el cabrón ese quiere hacerse el héroe y quitarnos protagonismo escondiendo a la chavala en un garaje. Además es una mierda de sitio. inhóspito, frío y con unos baratillos Rover o Vauxhall como única compañía. Yo la habría escondido debajo del edredón dela Suite, en el Spa, en la Sauna, en el Casino.... pero, ¡En el garaje! vaya un palurdo maleducado que trata a las mujeres como si fueran cabras.

Ese Kevin.... me da que es como uno de esos tipos tan horribles de algunas novelas que pretenden tener mas protagonismo que el protagonista y que mientras el prota tiene que sudar sangre para conseguir su objetivo, el otro solo está allí para hacer lo mismo sin despeinarse. Pues ya se puede ir marchando con sus carneros a las montañas, que me parece que cuando nos cuente lo que nos tenga que contar se va a acabar su papel en esta película.

Corro hacia la puerta de salida siguiendo al tipo de la gabardina a gran velocidad. Dingwall va también en la misma dirección. Me voy a coger una pulmonía y llueve a cántaros, y se me estropeará mi traje a buen seguro. Pasaré la factura a la Merrick, no hay problema. Por un segundo me siento tentado en sacar el coche del garaje, pero está lloviendo y las calles estarán saturadas de tráfico y será mucho peor que seguirle a pie.

Me quedé un poco pasmado ante la esna. Bruce estaba delante mía y, ¡por Dios! un cuerpo en el suelo.

Cada vez olía más a muerto en el Pompadour y nosotros estabamos tentando quizá demasiado a la suerte. De una u otra forma no lograba quitarme de la cabeza que nos estabamos metiendo quizá demasiado en la boca del lobo.

Con más calma acababa recordando la Merrick y el dinero que nos daba por hacer esto.

Buena fuente de inspiración te has buscado escritorzucho. Si lo llego a saber me paso al videoclub y me inspiro de los grandes clásicos.

Después de unos instantes de indecisión y reflexión salí detras de Bruce hasta la puerta de salida del hotel.

¡Maldita sea! Está lloviendo a mares - pensé antes de tirarme a través de la cortina de agua detrás de Bruce.

- El hombre de la gabardina ! Vamos ! - Le dice Kevin MacDougall a Martín.

Todo sucede muy deprisa y la tensión se palpa en el ambiente, el hotel aparece en completo silencio a excepción de vuestras propias palabras y el ligero sonido de la llovizna que proviene del exterior. La niebla parece empezar a disiparse aunque apenas lo apreciáis. Mientras os acercáis al hall observáis a Bruce e Ignacio correr hacia la puerta principal tras Patrick. Kevin no deja de hablar durante el trayecto.

- La chica es Anne Wolf, la hija del hombre asesinado hace apenas unos minutos. - Dice Kevin.

- Ahá !! - salta Bellini - Y cómo pretende que nos avise si algo le sucede ?.

- Le dije que hiciera saltar la alarma del garito del vigilante... vamos !!

Mientras tanto, Patrick ordena el alto al individuo de la gabardina que se encuentra a unos diez metros de él, mientras parece escapar hacia... el garaje ? Quizá tenga un coche con el que pretenda escapar.
Ante la insistencia del expolicía, se da media vuelta y dispara su pequeña arma bajo una llovizna intensa. El disparo resuena en la calle aunque no parece haber acertado sobre su objetivo...

De pronto, una sonora y chirriante alarma resuena de alguna parte y el pistolero emprende la huída.

Habian pasado demasiadas cosas demasaido rapido como para que elpobre arqueologo pudiera asimilarlas, aun tenia los pelos de punta por los instantes anteriores y ahora estaba delante un frente de lluvia metalica y de las que pueden matar ni mas ni menos.
"Joder, donde coño me he metido, ¿Que no cubramos dice? ¿Donde coño, entre la gabardina?

En ese momento cuando la lluvia mojo la punta de su grueso calzado se detubo insitu mientras un nuevo tiroteo empezaba y su unico resguardo era la gran maceta de una planta mal cuidada que parecia morirse de puro descuido, que por el propio frio invernal.
Joder, es que... ¿Y ahora que pasa?-Se pregunto al escuchar aquella curiosa alarma.

Era obvio, al menos para el, que era el grito de ayuda de aquella despampanante rubia de reciente difunto padre, y sinceramente puestos a elegir preferia ser el Indiana Jones y no el Agente 007.
Sin mas necesidad que posar su mano en aquel curioso muchacho, en el que tenia que confiar en estos momentos, llamo su atencion.
-¡¡E chaval!!, ¿Has dicho una alarma sonaria si estaba en peligro no? Entonces creo que es hora de ir a buscarla, vamos enseñame el camino, mis amigos se encargaran de el, pero no podemos perder a un testigo directo. VAMOS-Alento a aquel muchacho de curioso pendiente
"¡¡Joder se me esta pegando esa maldita forma de hablar de Patrick y solo le conozco de hace unos dias!!

"Percibes" que... la alarma viene claramente del garaje.

¿El tipo corre hacia el garaje del hotel por el exterior? ¿No hay acceso al garaje desde el interior del hotel?

Y ¿la alarma sonó antes de que llegara hasta allí?

¡Es la alarma del garaje! ¡Mi Jaguar! Como me lo rayen....

¡Es la alarma del garaje! ¡La mujer! Cómo me la .... eh.... ¡Voy hacia allí!

Y Bruce corre visiblemente preocupado hacia allí. Con el espeso sirimiri que empapa las calles de Edimburgo y que dificulta la visibilidad es difícil que la pistola del policía alcance a su objetivo. Pero también hace difícil que nosotros seamos alcanzados por sus balas.

Por otra parte, un tipo que se ha cargado al anciano Wolf y a un par de guardias de seguridad sin aparente esfuerzo, ¿Por qué huye de nosotros y no se limita a matarnos también?

En cuanto sale por las puertas del Pompadour y desciende la corta escalinata, la lluvia empapa a Patrick que ve al hombre la gabardina a una decena de metros por delante de él.

Y entonces un disparo resuena en la calle. Patrick puede oir el tiro pasando a su lado. El hombre apenas se ha detenido para disparar hacia atrás, pero la distancia era muy poca y sólo la suerte ha querido que no le diera de lleno.

El expoli maldice. ¿Correr a lo loco detrás de alguien armado? ¿Es que se cree que está en una maldita película de acción? ¿Ya no se acuerda de lo que pasó en su último tiroteo?

Pero cuando hay suerte, la hay. Patrick se detiene en seco, y apunta al de la gabardina mientras corre hacia los garages. Da igual lo rápido que corra, sus balas corren más rápido...