Partida Rol por web

Al llegar a casa con la pequeña Jennifer a cuestas, Elba pudo ver a su padre en la mesa, resoplando después de comer. Miró a su hija y se sorprendió al ver lo que traía. - ¿La pequeña de los Phoenix? ¿Cómo es que la has traído aquí? - fue entonces cuando sonrió. - Y lo más importante ¿crees que la echarán de menos? - eructó, de forma muy sonora. - Aunque la cena tendremos que dejarla para más adelante, estoy lleno. - admitía.

Elba Ginaso echó un vistazo a la niña, y luego se giró hacia su padre para luego echar un vistazo de nuevo a la niña. Y teniendo bastante claro qué era lo que iba a responder, esta lo hizo. A fin de cuentas, el ya estaba cenado y Elba estaba cansada de llevar a la niña de un lado a otro.

-Supongo. La gente no suele perder niños todo el tiempo. -Y tras esto dejó a la niña en la cama de su habitación- Le han cortado la polla a un tipo. Seguro que la gente está como loca.

Y tras esto le hizo una foto a la niña y se la mandó a la Policía y a su hermano.

¿¡QUÉ!? - preguntaba muy sorprendido para acto seguido reírse. - ¡Ya hay que ser pringao! - reía nuevamente, de hecho parecía que iba a ahogarse de un momento para otro. - ¿Y encima han pasado la foto por ahí? ¡Menudo artista el criminal! ¡Y menudo gilipollas el mutilado! - se paró en seco un segundo de tanta risa, como si estuviera procesando algo en su mente, para luego volver a reír, golpeando la mesa. - ¡Bueno, ahora solo será gili!

Elba se contagió de la risa de su padre, a fin de cuentas no decía otra cosa nada más que la verdad, el hecho de que le cortaran la polla a uno y lo fueran a difundir por ahí era algo en sí hilarante, aunque quizás no tanto para el pobre diablo que ha sido capado por el asesino.

-Si si si... Hahahaha... -Rió Ginaso- Pero bueno, baja la voz, que no quiero que la hija de la Poli se despierte. Seguro que se va a liar una buena en el bosque.

¿Me vas a llevar a casa ya? - preguntaba una tímida Jennifer al verse en un entorno desconocido, a los pies de la cama de Elba, quien andaba aún a pierna suelta en la cama.

-He llamado a tu madre. -Explicó Elba Ginaso- Cuando vuelva de atrapar a los malos y a los porretas te vendrá ella a recoger. Pero pensé que era mejor que estuvieras en cama que dormida en una incómoda silla. Que luego tu cuerpo queda deforme por dormir mal y te llamarán deforme en la escuela. Y ya tienes bastante con ser hija de la que incauta los porros a tus compañeros, como para encima ser deforme.

Nada más salir del hospital y con cara de pocos amigos, Matt pudo encontrarse con su madre, apoyada en el coche patrulla. No tuvo que decirle nada para que Matt supiera que ella no había dormido y que además, estaba bastante enfadada.

Al llegar a la casa de los Ginaso, Omar los recibió. - Buenas tardes. - dijo con la seriedad que cualquier policía tendría al llegar a la casa de un sospechoso. - Vengo a recoger a mi hija.

Oh ¿tan pronto? - comentaba el tipo. - Una verdadera lástima, su hija es una verdadera... Delicia. - dijo eso último con una risa ciertamente maliciosa.

¡ELBA! - gritó de forma exagerada. - ¡TRAE A LA NIÑA!

Elba Ginaso salió con la hija de los Phoenix para que se encontrara con su madre, no sin antes meterle a la pequeña bolígrafos permanentes y un silbato que hacía mucho ruido y era realmente molesto en los bolsillos, así como pequeñas tachuelas que le había dicho de tirar en el suelo en la habitación de su hermano cuando este estuviera dormido.

-Aquí estamos. -Comentó Elba trayendo consigo a la niña- Se ha portado muy bien, serán 50$ por ser su Canguro. -La muchacha alargó la mano y exigió el dinero a la policía.

¡Encima! - dijo enojado. - Te llevaste a mi hermana sin mi consentimiento, aprovechando que me había hecho efecto la morfina y no me enteraba muy bien del tema ¡y ahora me quieres cobrar! - alzó el puño enfadado, pero pronto volvió su mano al estómago, donde le habían apuñalado, moverse de forma brusca le generaba dolor. - ¡Ni un centavo te vamos a dar y menos aún vas a volver a ver a mi hermana! - dicho esto y como quien no quiere la cosa, se puso a hablar con el móvil, eso sí, con el ceño muy fruncido.

La reacción de Matt Phoenix no se la esperaba, había sido apuñalado y le habían dado de alta el mismo día para, al parecer, quejarse y ser violento... Bueno, la reacción de Matt Phoenix sí que se la esperaba, lo que no se esperaba era que este se hubiera presentado en vez de seguir encamado un rato más.

-Los 50$ era precio amigo, pero porque me tratas así, serán 85$. -Contestó Elba Ginaso sin variar su tono de voz- Y no vayas por ahí fardando del viaje que te pegaste con la morfina, eso es de básicos.

Te llevaste a mí hermana sin permiso alguno, una advertencia no es ningún permiso, en ves de pagarte deberíamos hacer que pases la noche en prision, ya tienes antecedentes, un jurado no verá con buenos ojos que una mujer se lleve a una chica de la habitación de alguien que fue atacado- Levante un poco la voz soltando un quejido de dolor tomando una bocanada de aire para calmarme respondiendo el teléfono.

Esta era una situación de locos lo peor de todo era el padre de esta búlgaro chica que si no estuviera herido le habría propinado una paliza -No deberías cobrarle a alguien que sufrió una apuñalada tu te ofreciste voluntariamente a cuidarla- hablé con bastante ironía los dos podíamos jugar a ser un patán.

Ante semejante discurso moralista, Elba Ginaso respondió con voz neutra.

-90$.

Me quedé en silencio quería golpearla darle una verdadera lección, seguro ella era una persona que terminaría de forma horrible en un callejón drogandose -Como quieras, espero que estés orgullosa de usar a una niña cómo rehen- Agarre mi billetera sacando el dinero que ella me pedía , quería tirarlo al suelo para verla recogerlo pero me consideraba muy bueno para caer tan bajo -¿Estás satisfecha?.

Elba Ginaso con una agilidad casi inhumana, salta a recoger el billete de 100$ que Matt Phoenix le había ofrecido para pagar la "liberación" de la Rehén, aunque en cualquier momento la niña podía irse si así lo deseaba. Pero Elba Ginaso estaba contenta, esos 100$ le iba a servir para un nuevo bikini con tanga... ¿Por qué cuanto menos tela tienen más cuestan?.

-Sí.

Jennifer se encontraba atónita ante la situación, pero decidió no intervenir, después de todo era su hijo quien se lo había buscado por no vigilar al a pequeña. - Nos vamos. - dijo con un tono seco, mientras subía a la pequeña al coche de policía.

Desde este, Elba pudo ver como la pequeña le saludaba, después de todo parecía que se lo había pasado relativamente bien, ya que por fin alguien creía en la existencia de Jackie.

Elba saludó de vuelta a la niña mientras se alejaba hacia el vehículo y a partir de ahí se iba hacia donde fuera que fuera su hogar. Esa niña era un cielo adorable, una pena que tuviera un hermano tan básico como Matt Phoenix. Pero bueno, no podía salir perfecta la cosa. Y al menos se había ganado 100$.

Ahora Elba se había quedado a solas con su padre ¿Qué haría hora? - Tengo hambre. - aportó su padre, esperando así que la que trajera la cena hoy fuera la propia Elba y no él.

Elba se encogió de hombros, que su padre no hubiera cenado no era su culpa, al contrario, ella bien había indicado "Leído" en el mensaje que le envió, si este no era capaz de comprender que significa era cosa suya. Aún con todo, tenían 100$ por lo que algo podían hacer.

-Llamamos por una pizza vegetal. -Sugirió- Total, hoy ya he cobrado.