Partida Rol por web

Scripta Barchinone I: Rumbo a Amposta

02. Al caer la noche

Cargando editor
10/03/2012, 13:01
Mara "la barata"

No esperaba ver a Gonozalo traer consigo a un hombre, y menos a un hombre inconsciente. Probablemente el muchacho nos acababa de meter en un buen lío, pero no era el momento de ponerse a darle una reprimenda. Traje el agua como Gonzalo pidió, y me senté ante la cabeza del hombre, sujetándola con una mano y dándole suaves palmaditas en la mejilla con la otra a ver si despertaba.

Con el rabillo del ojo vigilaba a Olaya, por si se despertaba. No quería ni imaginar la que nos podía caer encima por aquello si se despertaba. ¿Y quien podría culparla? Probablemente acabábamos de traer un montón de problemas a la puerta de su casa. Pero bueno, ya lidiaríamos con ella luego. Ahora había que despertar a aquel hombre.

Cargando editor
11/03/2012, 12:55
Director

Registrando sus bolsillos te encuentras una moneda de oro. ¡De oro! ¡Y de las buenas! Un buen mordisco a ésta te hizo percatarte de que no era falsa.

Ahora, dicha moneda descansaba en tus propios bolsillos.

Te daba lástima imaginar cuántas más podría haber llevado en las alforjas. Pero que un posible criado porte monedas de oro te hace imaginar que no trabaja para un Don Nadie. Quizás sí que podáis sacar provecho de la situación.

Notas de juego

Te la puedes apuntar en equipo :)

Cargando editor
11/03/2012, 12:58
Director

El hombre yace en el suelo, ante la cabaña. Un poco de agua y las palmadas que Mara le propinó en la cara hacen que vuelva en sí... Aunque sigue realmente atontado. Os mira confundido, en la oscuridad de la noche, sin saber quiénes sois ni cómo demonios ha llegado allí.

Se lleva la mano a la cara. Su ojo está hinchado y amoratado, y cada vez se oscurece más. El golpe ha sido de órdago.

-¿Ein? ¿Cómo...? ¿Qué...?- es todo lo que acierta a decir, mientras se cubre el ojo dando muestras de dolor. Está desorientado y confuso.

Dentro de la cabaña, los ronquidos de la bruja cesan. Se la escucha removerse en la cama.

El camino ahora está completamente tranquilo. Los bandidos se han alejado lo suficiente como para que ya no se perciba ni el más ligero sonido procedente de su huida con el botín.

Cargando editor
11/03/2012, 14:12
Agustí Blanch

-Parece que te han dado una buena, amigo... Has tenido suerte de que estuviesemos nosotros por los alrededores, o quizás no lo habrías contado. Ahora dinos quien eres y qué te ha pasado.

Hablo en tono serio y sin soltar mi espada. Si este e sun hombre poderoso o con buenos contactos en Amposta, puede facilitarnos muchas cosas en lo referente a nuestro futuro.

Cargando editor
13/03/2012, 14:49
Mara "la barata"

Al ver que el hombre despertaba, me puse junto a Gonzalo, esperando oír las explicaciones de aquel hombre. Agustí ya había iniciado las preguntas, y por mi parte no había más que añadir. Lo único que me preocupaba era que Olaya se hubiese despertado, pues ya no podía oír sus ronquidos.

Cargando editor
13/03/2012, 23:59
Gonzalo "el rata"

-Tranquilícese buen hombre y tome su tiempo para recuperarse...- dijo Gonzalo con toda la calma que pudo al ranqueante hombre. Era curioso que el muchacho le pidiera tranquilidad al desconocido cuando, interiormente, era un saco de nervios solo de pensar como harían entender a la bruja la llegada de aquel herido.

Era momento de pensar alguna excusa que diera sentido a la llegada de aquel hombre magullado hasta la cabaña de Olaya, evitando el posible enfado y represalias de esta con el grupo.

Sin buscar ningún tipo de cortejo, el muchacho agarró la mano de Mara y le susurro al oído, evitando que el hombre me oiga, la idea de engañar a Olaya. Gonzalo había pensado en explicar que habían escuchado un ruido en el exterior de la caseta y que, al salir para comprobar el origen del alboroto, habían encontrado al herido a escaso metros de la cabaña. Acto seguido, le lanzó a Agustí una señal cómplice para que siga el juego engañoso que estaban tramando...

-Se encuentra usted bien? Como ha llegado hasta aquí? Quién le ha atacado?

Era el momento de aprovechar la confusión del descolocado hombre para hacerle creer un suceso que no era del todo verídico. Puede que hasta llegara a pensar que, tras el ataque, él mismo hubiera caminado unos metros hasta la cabaña. Puede que, dada la gravedad de las heridas, no recordara lo ocurrido con total claridad...

Notas de juego

Esssssa manoooo Gonzalo... que tas quedao enganchaaaaoooo!!!

Master, debo tirar por engañar, mentir, etc., o espero a la reacción de Olaya cuando aparezca y reaccione ante la llegada del criado.

Saludos

Nanuk

Cargando editor
15/03/2012, 13:01
Director

El hombre aún está demasiado atontado como para responder a las preguntas. Lo único que atina a decir es:

-A... Agua- Sus ojos se muestran suplicantes.

Justo cuando termina de hacer su petición, una leve luz ilumina el interior de la cabaña. En ese momento, Olaya aparece ante vosotros a la puerta, despeinada por completo, y con los ojos más cerrados que abiertos. Lleva una vela en la mano, y parece que se acaba de despertar.

-¿K'apasao?- os dice, confusa. Mira al hombre, pero no parece reconocerlo.

Notas de juego

Si le vais a mentir, entonces sí, debéis hacer una tirada de Elocuencia.

Cargando editor
15/03/2012, 19:16
Mara "la barata"

Asentí con un ligerísimo movimiento de cabeza al plan de Gonzalo. ¿Para qué arriesgarse a provocar la ira de la bruja? Después de todo ella había sido muy amable con nosotros. En cuanto el hombre pidió agua, empecé a levantarme, pero antes de que pudiese hacerlo, Olaya apareció en la puerta. Me quedé parada por un momento, sin saber muy bien qué hacer, ero entonces mis piernas actuaron como por su cuenta y, cuando me di cuenta, estaba de pie junto a Olaya explicándole el asunto.

¡Oh, Olaya, qué susto! Estábamos durmiendo cuando, de pronto, Gonzalo se despertó porque oyó unos ruidos aquí fuera. Pero, antes de salir, nos avisó a Agustí y a mí porque no quería ir a mirar qué pasaba él solo, por si acaso. Y cuando abrimos la puerta, encontramos a este hombre malherido a unos metros de la cabaña. Estaba inconsciente, pero acaba de abrir los ojos y nos ha pedido agua. Iba a traérsela cuando has llegado tú. ¡Ay, Olaya!, no quisimos despertarte porque no queríamos preocuparte, después de lo amable que has sido con nosotros. Pero, entiéndelo, no podíamos dejar a este hombre tirado ahí fuera.

Mi don para parecer buenecita rara vez me había fallado. Estaba muy nerviosa mientras intentaba emplear mis mejores artes para explicarle a la bruja la situación que Gonzalo había ideado, y esperaba que Olaya no tomase mis nervios como síntoma de que le estaba mintiendo. ¿Por qué iba a hacerlo, en realidad? A fin de cuentas, visto el panorama, era normal que yo pudiese estar tensa, e incluso asustada. De modo que, con mi mejor cara de preocupación y mirando a Olaya a los ojos, le solté toda la parrafada.

- Tiradas (1)

Motivo: Engañar a Olaya

Tirada: 1d100

Dificultad: 60-

Resultado: 8 (Exito)

Notas de juego

Yo no sé si tenía que hacer la tirada, pero por si acaso, la tienes hecha. Por cierto, he sacado la tirada.

Cargando editor
16/03/2012, 17:58
Olaya

-¡Ay, mi niña!- dijo, sobresaltada- ¡Pero cómo iba a molestame qu'ayudárais a este buen mozo! ¡Pasailo pa la cabaña!

Con un gesto, indicó a Gonzalo y a Agustí que pasasen al aturdido hombre dentro de la casa. Olaya le dio agua mientras vosotros ayudabais a limpiar las heridas con un trapo ligeramente mugriento**. Tras cubrirle con una manta, el hombre parecía encontrarse mejor.

Notas de juego

**Propio de la época ;)

Cargando editor
16/03/2012, 18:08
Aisslin

El hombre, se muestra agradecido, y comienza a hablar:

-Les agradezco sus cuidados, mis buenos camaradas- os mira uno a uno- Dispar grupo de héroes salvadores, pardiez. ¿Ha quedado algo de lo que portaba tras el ataque de los bandidos? Creo que se trataba de una tríada, nada menos. De haber estado en igualdad de condiciones, nunca habrían podido tocarme, pues no soy manco a la hora de defenderme. ¿A quién debo estar agradecido por el oportuno rescate?

Carraspea un poco, y luego extiende los brazos hacia la jarra de agua. La vacía casi por completo antes de proseguir.

-Aisslin, siervo de mi gran señor McCormak, os da las gracias de todo corazón por proporcionarle auxilio ante tan desaventurada situación.

El hombre resulta algo pomposo hablando, aunque es ciertamente muy educado. Sí que tiene toda la pinta de servir a un hombre importante, pues tanta educación no es habitual en las clases bajas. Para que un criado hable de tal forma, ha debido recibir algunos estudios fuera del alcance del populacho.

Por otra parte, lo mismo que os sucedió con Olaya, su acento os resulta algo chocante, pues bien claro resulta que, por mucho que intente disimularlo, no es oriundo de Tortosa, Amposta ni de ninguna aldea cercana.

Cargando editor
16/03/2012, 19:15
Agustí Blanch

-¿Aislin?¿Maccormac? Sin duda no son nombres propios de estas tierras, señor. Yo soy Agustí y estos son Gonzalo, Mara y la señora y dueña de esta casa Olaya. Estamos viajando hacia Amposta... pero... Cuentenos mientras descansa quien es usted y a quien sirve?

El pensar en tener a alguien importante e influyente creyendo que le hemos salvado la vida es una oportunidad que no podemos dejar pasar en la situación en la que nos encontramos. Por ello intento parecer lo más amable y educado posible.

Notas de juego

Como podreis comprobar, me he presentado en primer lugar, clara muestra de la escasa educación y cultura de Agustí. Aunque debo reconocer que a veces a mi también me pasa.

Cargando editor
18/03/2012, 21:34
Gonzalo "el rata"

Gonzalo estuvo a muy poco de alzarse como salvador del tal Aisslin al escuchar su buen hablar, signo de estatus elevado, por muy criado que fuera de aquel señor McCormack. Por su mente apareció un buen saco de monedas en agradecimiento al rescate del hombre... Pero fue cauto y decidió continuar con el plan que habían ideado. No era momento de buscarse más problemas de los necesarios.

Al escuchar las preguntas de Agustí, Gonzalo decidió esperar las respuestas de Aisslin para, más tarde, descubrir que transportaban las alforjas robadas de la montura del criado. Por simple curiosidad...

Notas de juego

Master, continuas queriendo la tirada de elocuencia para mentir o "ha colao" toda la historia que ha explicado Mara?

Si no tengo elocuencia, qué utilizo?

 

Saludos

NAnuk

Cargando editor
20/03/2012, 14:54
Mara "la barata"

Era un poco pedante, pero aquello probablemente era sinónimo de que tenía dinero o servía a alguien que lo tenía. Me senté cerca del fuego, ya tranquila después de ver que no había perdido mis dotes de convicción y que Olaya no solo se había creído la historia sino que además estaba dispuesta a dejar al desconocido entrar en su casa. En el fondo me sentía un poco culpable por mentirle, sobre todo teniendo en cuenta que el desconocido podía decir algo que contradijese mi historia, pero bueno, lo hecho, hecho estaba.

Como una buena chica, me limité a sentarme y escuchar mientras los hombres y la dueña de la casa se ocupaban de las labores que les eran propias. Tal vez el caballero nos contase alguna buena historia.

Cargando editor
20/03/2012, 14:58
Aisslin

El hombre parece agradecido por el rescate y los cuidados, así que no se muestra reacio a conversar:

-Mi señor es el barón Richard MacCormak, honorable caballero de la lejana Escocia. Hace más de veinte... Qué digo veinte, lo menos treinta años que me vine a su lado a estas tierras del Mediterráneo, a defender al Papa de los herejes de Roma. Por su valentía y su dedicación, tras prestar vasallaje a los Reyes, se retiró a vivir una vida tranquila, y ahora es amo y señor de un castillo en tierras de Amposta.

Se lo ve orgulloso de servir a su amo.

-Volvía hacia las tierras de mi amo cuando me atacaron los bandidos. Por fortuna, lo más que han podido robarme son raciones de comida y un buen puñado de monedas de oro.

Notas de juego

Nanuk, no te preocupes, que con el discurso de Mara ya ha colado la historia. Si quieres mentir en otra cosa, entonces haría falta una nueva, eso sí :)

Cargando editor
20/03/2012, 22:46
Gonzalo "el rata"

Cada palabra que decía Aisslin provocaba en Gonzalo un solo pensamiento: hay que aprovechar la situación.

El criado había presentado muy bien su situación: caballero, señor, amo, castillo... un buen puñado de monedas!! El muchacho pensó en la poder sacar tajada del asalto de los bandidos a aquel educado criado. Y no se refería a ir tras los ladrones y recuperar el botín que habían conseguido tras el robo a Aisslin, si no a compartir lo que restaba de camino hasta Amposta para, si la fortuna estaba de su lado, conseguir un pago por lo que podría ser algo de protección.

-Por fortuna, señor Aisslin, ha sido poco lo que habéis perdido esta noche.- era momento de meter miedo a aquel hombre para la segunda parte de su propuesta. Y para ello, aprovechando un despiste del magullado hombre, dió un pequeño codazo a Agustí para ponerlo en alerta-Normalmente, esos malditos bandidos de caminos, no acostumbran a dejar a sus presas con vida. Habéis tenido suerte... Pero el camino hasta Amposta aún es largo y peligroso.

En ese momento, Gonzalo dió la espalda a Aisslin, para dirigirse hacia Mara y lanzarle un guiño cómplice. Se sentó a su lado y continuó con su discurso.

-Por suerte, nosotros viajamos en grupo hacia Amposta. Siendo tres, los bandidos no se atreven a buscarse problemas y no nos molestan. Pero veremos qué suerte nos depara el camino... no tenemos mucho y andamos necesitados de algunas necesidades. Lo contentos que estaríamos en Amposta con algunas monedas en nuestros bolsillos!!

El anzuelo estaba lanzado. Ahora a esperar si Aisslin picaba la propuesta de Gonzalo: protección a cambio de monedas. Era un cambio justo, no?

Cargando editor
21/03/2012, 07:03
Agustí Blanch

Asiento, complacido por las palabras de Gonzalo y espero la respuesta de Aisslin.

Notas de juego

No me extiendo porque Gonzalo me lo ha quitado de la boca.

Cargando editor
22/03/2012, 16:59
Mara "la barata"

Los ojos se me abrieron como platos cuando el caballero mencionó las monedas y el castillo. ¡Gracias, Dios mío! ¡Mara, no la fastidies!

Pero antes de que me lanzase a decir nada para convencer a Aisslin de nada, Gonzalo ya se me había adelantado. Hay que ver qué rápido. Como sea así de rápido para todo... ¡Ay, pero bueno, Mara, céntrate!

Me incliné un poco hacia delante, sentada en la misma postura. Miré complacida a Gonzalo cuando se sentó a mi lado, y crucé mis manos en mi regazo, con gesto muy femenino. A ver si el hombre se fijaba en mí. Nunca se sabe, hay que poner toda la carne en el asador para convencerle. ¿Y qué mejor manera de conseguir lo que se quiere de un caballero que enseñándole un poco de feminidad? *

Notas de juego

*Se sobreentiende que Mara está sentada muy finolis, sacando un poco de pecho ;)

Cargando editor
24/03/2012, 11:03
Aisslin

El hombre se queda callado durante un buen rato, pensativo. Al cabo de unos minutos de reflexión, comienza a hablar entrecortadamente.

-No suelo llevar compañía... Pero estoy débil...- está mirando al techo de la cabaña, con la mano en la barbilla, pensativo, dejando que parte de sus pensamientos fluya en voz alta- Un poco de compañía... Mmm...

Al cabo de unos instantes os mira a los cuatro. Parece decidido.

-No suelo viajar acompañado, y hasta la fecha nunca había tenido problemas para defenderme, pues soy diestro en el manejo de los puños, pero tras verme sorprendido esta noche por bandidos con aún mayor destreza que la mía, quizás agradezca llegar a Amposta sin más sobresaltos- mira a sus interlocutores, quienes a su vez tienen puesta su atención en la persona que la fortuna les ha colocado ante sí- ¿Acaso dirigían hacia allí sus pasos, caballeros y señorita? ¿Se encuentran de camino a Amposta? De ser así, me sentiría afortunado de compartir su avanzar, para mayor seguridad de mi persona.

Se queda callado, esperando la respuesta de los presentes.

Cargando editor
24/03/2012, 13:20
Mara "la barata"

El hombre parecía decidido, y yo sonreí al escucharle.

Si, caballero, mis amigos y yo vamos camino de Amposta, y nos gustaría mucho ir con usted. Al fin y al cabo, todos vamos a ir por el mismo camino, así que, ¿por qué no ir todos juntos? Estaremos más seguros y el tiempo se nos hará mucho menos pesado. Además la compañía de tres fuertes caballeros haría que me sintiese mucho más cómoda. Nunca se sabe con qué bandidos puede una encontrarse por los caminos...

Yo sabía bien cuánto le gustaba a los hombres el proteger a una dama indefensa. Bueno, vale, no soy una dama, pero lo de ayudar a las mujeres en apuros es algo que a todos les encanta y a lo que muy pocos eran capaces de resistirse. Y no podíamos dejar escapar aquella mina de oro que se nos acababa de presentar, así que había que utilizar todas las artimañas posibles para conseguir que se quedara.

Cargando editor
24/03/2012, 15:51
Agustí Blanch

-No se hable más entonces. En cuanto amanezca emprenderemos el camino hacia Amposta todos juntos. Quizás pertenezcamos a clases sociales distintas, pero el peligro que acecha en los caminos no hace distinciones.

Justo al terminar de decir esto me doy cuenta de mi frivolidad: Ya no recuerdo a cuantos hombres como él he asaltado por los caminos por el simple hecho de ir vestido como algo más que un campesino.