Partida Rol por web

Scripta Barchinone II: El Cisma de Occidente

04A. En el mercado

Cargando editor
13/12/2012, 11:05
Director

No hay mal tan grande como para que se cancele un día de mercado. ¿Que habían asesinado al enviado del Papa de Roma? ¡Lechugas! ¡Lechugas frescas! ¡Amossss que me las quitan de las manooossss!!!!

Era cierto que de las parejas de comerciantes, algunos habían salido corriendo dejando a su cónyuge al frente del tenderete con la idea de enterarse de lo acaecido, y no menos cierto era que buena parte de la clientela habitual se había ido, pero la plaza estaba a rebosar de gente de todos modos.

Tenderetes de frutas y verduras, sábanas raídas colocadas sobre el suelo y sobre las que se mostraban todo tipo de prouctos: desde panes medio mohosos a remedios "infalibles" contra la calvicie o la impotencia. Había de todo, para todos los gustos, colores y sabores.

Ibais tranquilamente cogidos de la mano, soltándoos cada poco para mirar una tontería en un puesto aquí, otra tontería allá. Era bonito disfrutar de un día de descanso. No es que trabajar para el Barón Ricardo fuese demasiado duro, pues era un amo bastante generoso y muy fácil de complacer, pero de todos modos aquella libertad distaba mucho de ser el pan de cada día, por lo que se agradecía pasar así la tarde antes de tomar al día siguiente el camino de vuelta.

 

Cargando editor
13/12/2012, 11:11
Director

 No hay mal tan grande como para que se cancele un día de mercado. ¿Que habían asesinado al enviado del Papa de Roma? ¡Lechugas! ¡Lechugas frescas! ¡Amossss que me las quitan de las manooossss!!!!

Era cierto que de las parejas de comerciantes, algunos habían salido corriendo dejando a su cónyuge al frente del tenderete con la idea de enterarse de lo acaecido, y no menos cierto era que buena parte de la clientela habitual se había ido, pero la plaza estaba a rebosar de gente de todos modos.

Tenderetes de frutas y verduras, sábanas raídas colocadas sobre el suelo y sobre las que se mostraban todo tipo de prouctos: desde panes medio mohosos a remedios "infalibles" contra la calvicie o la impotencia. Había de todo, para todos los gustos, colores y sabores.

Ibas tranquilamente paseando sin decir nada junto al honrado Hernán, separándoos cada poco para mirar una tontería en un puesto aquí, otra tontería allá. Era bonito disfrutar de un día de descanso como aquel antes de iniciar el camino de regreso a casa del Barón Ricardo, donde Hernán podría llorar sus penurias y consolar a su desdichado amo (que seguro que se volvería loco de rabia al saber que había sido usado por Charles), y Sebastián suspiraba por poder entrar a su cargo, porque eso de comer todos los días y tener un lecho sobre el que dormir cada noche no parecía moco de pavo.

De todos modos, hasta mañana no había que regresar a casa, así que había una jornada de relax por delante.

Cargando editor
13/12/2012, 11:15
Director

De pronto, te separaste de Mara un momento para aliviarle el peso de un saco repleto de monedas de oro a un comprador orondo, aprovechando que Mara estaba distraída viendo frascos de perfume.

Con toda la destreza de la que eras capaz, extrajiste la navaja del bolsillo, hiciste una ligera incisión en la base de la bolsa, ¡y voilà! ¡Una flamante moneda de oro para la colección.

Disimuladamente te diste la vuelta, buscando con la mirada a Mara, la cual no se encontraba donde esperabas, en el puesto de las aguas de colonia. Un vistazo a un lado, luego al otro, y nada. Había una infinidad de personas por aquella zona en aquellos momentos, pero ni rastro de Mara. Posiblemente se había despistado ella también, y no había forma de localizarla entre tanta cabeza piojosa.

Mirando a un lado y al otro, no veías ninguna melena como la de Mara, de aquel tan conocido color castaño rojizo. Iba a ser costoso dar con ella entre tanto gentío, pero seguro que andaba por allí, era cuestión de buscar.

De pronto, y sin esperarlo, te topaste de frente con Sebastián, quien acababa de "comprar" una miga de pan para su amigo Garbancito. No habíais chocado de milagro.

Cargando editor
13/12/2012, 11:24
Director

De pronto, te separaste de Hernán un momento para "comprar" un poco de pan para Garbancito, aprovechando que tu mojigato compañero se había detenido a contemplar un puesto de pergaminos de escasa calidad.

Con toda la destreza de la que eras capaz, te aproximaste al puesto de pan y te hiciste con un pequeño bollito sin que el panadero se percatase de ello.

Disimuladamente te diste la vuelta, buscando con la mirada a Hernán, el cual no se encontraba donde esperabas, en el puesto de los pergaminos ajados. Un vistazo a un lado, luego al otro, y nada. Había una infinidad de personas por aquella zona en aquellos momentos, pero ni rastro del monje. Posiblemente se había despistado él también, y no había forma de localizarlo entre tanta cabeza piojosa.

Mirando a un lado y al otro, no veías ninguna persona vestida de cura mojigato. Iba a ser costoso dar con él entre tanto gentío, pero seguro que andaba por allí, era cuestión de buscar.

De pronto, y sin esperarlo, te topaste de frente con Gonzalo, quien acababa de aliviarle el peso de la saca de oro a un orondo comprador. No habíais chocado de milagro.
 

Cargando editor
19/12/2012, 00:52
Gonzalo "el Rata"

La alegría por haber conseguido con cierta facilidad aquella moneda de oro, comprobando que aún conservaba sus dotes para "tomar prestado" alguna cosa de sus vecinos, se tornó preocupación al comprobar que Mara no estaba donde Gonzalo había creído que estaría. Miró a un lado y a otro de la parada de perfumes, pero no había ni rastro de ella.

En otra situación, algo más calmada y tranquila, no se hubiera preocupado en demasía. Seguro que tarde o temprano se hubieran encontrado de nuevo y continuado su paseo por el mercado. Pero aquella no era una situación normal... es más: Gonzalo comenzaba a temer por su amante y en lo que podría sucederle de estar demasiado a solas.

Comenzó a notar una inquietud creciente en el estómago y a a mirar, nervioso, hacia todos lados intentando distinguir a Mara entre toda la multitud.

-Ha visto a una mujer con el pelo pelirrojo?- preguntaba por los tenderetes, intentando descubrir por donde había marchado Mara.

En una de estas, se topó de cara con Sebastián, cosa que podría tranquilizar un poco a Gonzalo.

-Sebastián! Podrías ayudarme? He perdido a Mara entre tanta gente y comienzo a preocuparme por ella...puedes ayudarme a buscarla. Daremos una vuelta al mercado y nos encontramos aquí en un rato. No quiero que esté sola mucho tiempo. Con lo que ha sucedido, es mejor que estemos juntos...

Acto seguido, comenzó a caminar por entre los pasillos improvisados que se creaban entre los puntos de venta. en alguna ocasión, y cuando podía, se subía a algún lugar algo elevado para tener mejor vista sobre donde podía estar Mara.

"Vamos mujer...donde te has metido!", pensaba cada vez más preocupado...

Notas de juego

Perdón por el retraso: fin de trimestre y fin de semana liado en una feria de juegos de mesa.

Esta semana de "culete" pero van llegando los días de fiestaaaaaaa!!!!

Saludos

Nanuk

Cargando editor
20/12/2012, 11:19
Director

Notas de juego

Quiero una tirada de Otear. Si no tenéis la habilidad, va con Percepción.

Sebastián, procura postear menos espaciadamente.

Cargando editor
20/12/2012, 21:09
Gonzalo "el Rata"

JAAAAAAARRRRRRLLLLLL! Ay mi maaaaaare, ke mi churri sa perdííííooooo y yo con la flagoneta de milocotoooooneeee!!!

Vamos, que no veo un pijo!!

 

Saludos

Nanuk

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 75 (Fracaso)

Cargando editor
21/12/2012, 10:33
Director

Notas de juego

 JAAAAAAARRRRRRLLLLLL! Ay mi maaaaaare, ke mi churri sa perdííííooooo y yo con la flagoneta de milocotoooooneeee!!!

Vamos, que no veo un pijo!!

XDDDDDDD

Cargando editor
28/12/2012, 12:19
Sebastián "el manco"

Sebastián maldijo entre dientes, se mesó la barba, nervioso, con su única mano y empezó a moverse entre los puestos de venta sin quitarle el ojo de encima a Gonzalo.  Apretó el paso para alcanzarle en cuando se bajó de unas cajas a las que se había encaramado y se acercó a su oído.


-Hernán también se ha perdido, se escabulló a mirar unos pergaminos mientras yo compraba un poco de pan y cuando quise darme cuenta ya no estaba allí. No te preocupes mucho, puede que se hayan encontrado y ahora nos estén buscando.-


Mostró una amplia sonrisa, aunque se notaba a la legua que no estaba nada convencido de sus palabras. Su mirada huidiza se dirigía disimuladamente a todos lados.


Esto es muy raro, perderse uno vale, pero los dos… ¿los habrán cogido?


-Si no nos encuentran seguro que van al único sitio que conocen, la posada.-


Que es también el primer sitio en que mirará cualquiera que quiera encontrarnos.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 10-

Resultado: 79 (Fracaso)

Cargando editor
08/01/2013, 12:53
Director

Un vistazo por encima a todas las cabezas en vuestro entorno no da señal del monje ni de Mara. ¿Dónde se habrán metido?

Notas de juego

Decidme lo que hacéis, si vais a buscar a los otros a la zona del puerto, si regresáis a la posada...

Cargando editor
09/01/2013, 23:59
Gonzalo "el Rata"

Gonzalo estaba cada vez más nervioso. Evitaba pensar que hubiera apresado a Mara, pero hacía ya un rato que buscaba por entre los tenderetes y paradas, con el mismo resultado: ni señal de la mujer. caminaba de un lado a otro, zigzagueando por entre hombres y mujeres que compraban ropa, alimentos y alguna otra cosa más que se ofrecía en aquel lugar. Seguido en todo momento por Sebastián, que también buscaba a Henán, nervioso pero sin la misma preocupación que el muchacho por su amante.

"Joder, Mara, donde te has metido?" pensaba "el Rata" sin dejar de lanzar miradas a un lado y a otro del mercado.

La propuesta de Sebastián de volver a la posada, no era del todo descabellada, ya que era de los pocos lugares que conocían de la ciudad. Maldijo el momento que no había acordado un punto de encuentro en caso de pérdida. Sí lo habñia hecho con el resto de componentes del grupo, pero no con su pareja. "La cagaste, Gonzalo...maldito seas!".

-Está bien, Sebastián, volvamos a la posada... pero no entraremos. Daremos un vistazo desde una de las esquinas cercanas a ella, evitando así que alguien "espere" nuestra llegada y nos metamos en nuevos lios. Puede que allí encontremos a Mara y a Hernán...eso espero.

Y sin dejar de mirar a un lado y a otro, iniciaron el camino de vuelta a la posada...

Cargando editor
20/01/2013, 23:06
Gonzalo "el Rata"

Notas de juego

Sebaaaaaaaaassssss???? Andetas metío????

Cargando editor
21/01/2013, 16:31
Sebastián "el manco"

El mendigo soltó un gruñido de respuesta a Gonzalo y encaminó sus pasos en dirección a la posada con una creciente sensación de desasosiego en el estómago, o tal vez fueran retortijones por el miedo a caer en manos de la inquisición.  Garbancito no colaboraba en el asunto revolviéndose inquieto dentro del zurrón y asomando su pequeña cabecita de tanto en tanto.


Mala señal, si él está nervioso mala señal.- Pensó Sebastián.


Empujó a su animalillo al interior y confirmó de paso la presencia entre sus cosas de un afilado cuchillo, bien envuelto en un pliegue de pergamino.
Hacía rato que ya no buscaba a sus compañeros desaparecidos, se preocupaba únicamente de mantener la cabeza baja, para que el sombrero le cubriera el rostro, al tiempo que lanzaba torvas miradas de reojo en todas direcciones temiendo ver a la autoridad aparecer en cualquier momento.


-Oye, si hay lío y tenemos que salir por piernas, nos vemos en la parte de atrás de la catedral al caer la noche…y si te pillan…intenta aguantar las torturas hasta el canto del gallo para que me dé tiempo a desaparecer ¿vale? Yo haré lo mismo.

Cargando editor
21/01/2013, 19:27
Director

Tomando una calle tranquila en vuestra ruta hacia la posada, el vuelo de la falda de una mujer que entra aprisa por una gruesa puerta de madera os llama la atención. No habéis visto a la muchacha más que de reojo, apenas el largo faldón de tela de baja calidad y un rastro de pelo rojizo. Los dos os preguntáis inmediatamente si se trata de Mara.

La puerta se cierra con un sonoro portazo, y alguien coloca una gruesísima cadena  en torno a la cerradura. Dicha puerta no da al interior de una casa, sino a una especie de terreno rodeado de un muro de robustas y gruesisimas piedras. Parece una especie de finca. Alejándose un poco del muro puede verse en el interior el tejado desvencijado de lo que otrora fue una casa que sin duda perteneció a una familia acaudalada. Sin embargo, ahora se caía a pedazos.

Al otro lado del muro se escuchaba claramente la voz de Mara.

-¡Que me sueltes te he dicho, caray! ¡Que no soy de las que tú crees!

-¡Callá muhé!- exclamó una voz de hombre un tanto clara. Lo bonita que era la voz contrastaba horriblemente con lo espantoso de su léxico y la rudeza de su trato- ¡Si toa muhé es desa clase! ¡Amos, ha! ¡Que te pares te diego!

Cargando editor
24/01/2013, 09:13
Gonzalo "el Rata"

"Mara!", pensó alterado Gonzalo. Era su voz y parecía que necesitaba ayuda con aquel tipo. tenía que actuar rápido o volvería a perderla...o encontrarse con que aquel malnacido le hiciera daño.

Lo primero que pensó "el Rata" era en encaramarse a lo alto del muro y poder entrar en aquella decrépita finca. Pero podía ser motivo de alarma por parte del resto de ciudadanos y empeorar la situación notablemente. Era la solución que llevaría a cabo si su primer plan no tenía éxito... Así pues, decidió actuar de forma algo más "normalizada".

Se acercó a la puerta por donde habían entrado aquel malnacido y Mara, y comenzó a aporrear con fuerza la madera del portón. Los golpes a formo de llamada, los acompañó con una voz grave, firme y segura:

-Disculpe señor! Podría hablar con usted? Le acabo de ver entrar.- gritó- Me gustaria hablar con usted sobre esta finca. Estaría interesado en su compra...tengo dinero!

Gonzalo estaba convencido, por el lenguaje que había podido escuchar de aquel hombre, que era un jodido pordiosero capaz de vender hasta su madre por un puñado per monedas. Estaba seguro que aquella "oferta económica" le llamaría y abriría la puerta para saber más. Sería el momento de que conociera el filo del cuchillo de Gonzalo.

Cargando editor
25/01/2013, 20:09
Sebastián "el manco"

- ¿Pero en qué lío se ha metido la moza?- Se preguntó el mendigo acelerando el paso.

Por lo que parecía algún malnacido se había fijado en las carnes prietas de la muchacha y pretendía darles buen uso. Esa pobre niña, cándida y virginal asediada por un sátiro desalmado, se le revolvía el estómago de solo pensarlo. Confundir a esa buena muchacha con una buscona, le parecía increíble ¡¡¡Si hasta un tonto notaría a la legua que aun era doncella!!!
Apretando los dientes siguió a Gonzalo hasta la puerta y se colocó disimulando a uno de los lados, con el grueso bastón de roble bien agarrado. Espero unos segundos a ver si alguien se acercaba a la puerta ,dejó caer ruidosamente tres monedas al suelo y habló con voz profunda.

-No se puede ir por ahí con la bolsa tan cargada, que se os caen los dineros.-

- Como ese gañán nos abra va a comer garrota.-

Cargando editor
26/01/2013, 09:57
Director

Notas de juego

Para ver si el tipo pica el anzuelo, nada mejor que una tiradita de Elocuencia. En el caso de que no tengáis elocuencia, va con vuestro valor en Comunicación.

Cargando editor
26/01/2013, 11:42
Gonzalo "el Rata"
- Tiradas (1)

Motivo: Comunicación (elocuencia no tengo)

Tirada: 1d100

Dificultad: 9-

Resultado: 5 (Exito)

Notas de juego

JAAAAAAAAAAA!!!!! he tenido "éxitoooooooo"... La madre que me parioooooooo!!!!!!

Ohe, ohe, ohe, oheeeeee!!! jejeje

 

Saludos

Nanuk

Cargando editor
26/01/2013, 18:26
Sebastián "el manco"
- Tiradas (1)

Motivo: Elocuencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 65-

Resultado: 18 (Exito)

Notas de juego

Menuda labia tenemos. XD

Cargando editor
30/01/2013, 12:53
Director

Se escuchan pasos apresurados dentro de la finca y el correr de una llave en una cerradura. La cadena se separa y ésta deja que la puerta se abra lentamente con un desgradable chirriar.

-¿Mande?- os dice el tipo. Un sujeto gordo y barrigón, calvo y fortachudo. Vamos, cualquier cosa menos un Adonis. Está sucio hasta para los cánones de la época, que no es decir poco- ¿Qué disí de pagarme? ¿Por este terruño de mierda? ¿Y cuánto disí que va pagarme?

Notas de juego

¡Juaaaaajuajuajuajuajuajua! XD

¡Vaya par! Se ve que venís de camelaros a la gente en la calle para que os suelte dineros XD